El inglés es un idioma germánico occidental que se originó en Inglaterra y se ha convertido en uno de los idiomas más hablados y estudiados en el mundo. Históricamente, el inglés moderno se originó a partir de la evolución de diversos dialectos germánicos, ahora llamados colectivamente anglosajón, que fueron llevados a la costa oriental de Gran Bretaña por colonizadores germánicos, los anglosajones, hacia el siglo V d.C. La palabra inglés deriva del término ænglisc aplicado a los anglos.
El inglés ha sufrido cambios significativos a lo largo de la historia debido a la influencia de diversas lenguas, incluyendo el nórdico antiguo, el latín y el francés normando. Estas influencias han enriquecido su vocabulario y han dado lugar a una amplia variedad de dialectos y acentos regionales que reflejan su difusión global.
Actualmente, el inglés es la lengua oficial de muchos países de la Mancomunidad de Naciones y una de las lenguas oficiales en 59 Estados soberanos. También es uno de los idiomas oficiales de la Unión Europea y de las Naciones Unidas. Además, se ha convertido en una lengua franca global, utilizada como medio de comunicación entre personas que hablan diferentes lenguas nativas. Esto se debe en gran parte a la influencia histórica del Imperio Británico y, más recientemente, a la influencia cultural, económica y tecnológica de los Estados Unidos.
El idioma inglés tiene una rica historia y se ha enriquecido con influencias de muchas otras lenguas a lo largo del tiempo, incluyendo el latín, el francés, el escandinavo y diversas lenguas de las colonias británicas.