Dichosa repoblasió.


Dichosa repoblasió.

(N. E. Sol edito lo que vech que es una errata, dixo les paraules que Luis escriu desde fa tems a la seua manera.)


Cuan era menut, encara no ñabíe tv, ni siquiera radio, depreniem les cansóns en la Gramola de la sala de ball de la carretera.
Estáe de moda, entre atres, lo Dúo Dinámico. M’enrecordo que una de les seues cansóns ere “Quince años tiene mi amor”. La van tocá un domenche per de tarde que es cuan faen ball, y, al atre día, cullín olives, yo tot lo rato estaba chulán eisa cansó, un camí, un atre, ere la música de moda. Hasta que algú per damún de mi a la olivera va di:

– Ya val, cansat, ¿No veus que los quinse añs ya se han fet dosens?
Chitón. Hasta micha hora dispués que, sense donamen cuenta, la boca va escomensá a chulá atre camí. Un ruido de golpe del gancho contra una branca, a la boreta de la meua esquena, me va fe entendre que se habíe acabat la música.
Asó ve a cuento a que estos díes han posat a La Comarca un treball del Chapurriau y enseguida han saltat los de sempre, en lo matéis sonsonete:
“Jaime Guimerá López
30 Ene 2024 16:35
El catalán llegó al Matarraña y al Mezquín hace aproximadamente 800 años con una mayoría de repobladores venidos del Pallars y del Urgell. Solo deben mirar la inmensa cantidad de apellidos toponímicos catalanes que hay entre los vecinos del Matarraña y del Mezquín desde la edad media y hasta día de hoy.”
¡¡¡Cansats!!!
Y natres: acoquinats, acotets.
Si u diuen ells, tindrán raó. Acachem lo cap y ells lo apuchen més.
U saben tot. Sempre les mateises escuses: los notaris, la repoblasió.
Y no tenen que demostrá res. O, com a mol, mos trauen a rellui que aisó u diuen los enterats y natres seguim callán.
Aisí no mos aclarirem mai. Ells tenen la teoría, natres la práctica, ells estudien la llengua, natres la parlam.
Y se van creisén. Com se han enterat que han trobat señals de la nostra llengua més a dintre del terreno y ya casi a la bora de Navarra, apuren la cosa:

30 Ene 2024 13:11
No entiendo la manía de no admitir el hermanamiento con Cataluña.
La lengua en la franja es la misma. Antiguamente se extendía más al interior. En fin el divide y vencerás parece infalible.”
Aso u diu ésta, mentres que un amic meu, mol estudiat, al no podem contestá de la aparisió de eises palaures a uns atres puestos, me diu:
“– Es casualidat, com tots venim del llatí, pos ña voltes en que les mateises palaures apareisen a uns atres puestos.”
Sí, home, per generasió espontánea, les mateises palaures separaes a kilómetros en la mateisa pronunsiasió y lo matéis significat. ¡Venga!. (¿Se note que estic escaldat?). Estic fart de llichí sempre lo matéis.
Y entonses aparéis un agüelo, sense estudios, sol discurrín y discurrín en lo seu cap ple de serrín y pense estes coses.
Als nostres pobles chuguem al guiñot y se diu que mentres ña cartes en choc, ña partida. Ells pareisen que van guañán la primera ma, que ya ne tenen de bones, pero falten les tornes y yo hay guañat partides en trenta de roines. La sort está a la bosa, a ver qui trau la boleta negra.
Hay tratat de buscá eisa repoblasió. No la hay trobat. Soc torpe. Lo Jaime me diu que fa uns vuitsens añs. Hay buscat y per eisos añs la historia mos parle del rei aragonés Alfonso I el batallador.
Te una historia mol ampla, es interesán llichila. Conte coses com que les tiarres que anáe conquistán les encarregae als seus “tenéns” y estos les repartien entre la chen que li acompañae a la guiarra y los nomene navarros, castellanos, vinguts del atre costat de la frontera fransesa, de la tiarra OCCITANA, aón teníe bons amics y en los que s’enteníe mol be. Y tamé disae que los moros que se volíen quedá tingueren la seua part, entre ells los meus abanpasats y aquí estem.
Es lo que se fae sempre, al meu terreno, cuan les ordens militars, tamé van reparti la tiarra conquistada entres los seus soldats, algúns dells, retos.
Tenim un cas mol cla. Jaime I va repartí Valensia entre los seus soldats y u va disá escrit al “Llibre del repartimén” que estae guardat al Archivo de la Corona. Com a eise llibre no ñabíe prau cataláns pa chustificá que eisa ere la manera en que habíen dut lo catalá a Valensia y entonces los valensiáns no teníen la seua llengua. Lo encarregat del Archivo “Próspero de Bofarull” va falsificá aquell llibre, cambián los noms dels soldats, per noms cataláns. Pero lo van descubrí y se va demostrá que de la chen que duye Jaime I, sol un dos per sen eren cataláns. En tan pocs no se podíe chustificá que habíen portat la llengua catalana a Valensia.
Lo Bofarull, no sol va fe aisó, mentres estáe encarregat del Archivo, va desapareise lo testamén del Rey, aón, según conten, se esclarien unes atres coses. Pensareu que a este home desleal lo van castigá, no siñó, no, pa Cataluña y los amics del catalá, va sé tot un modelo y, pa que no se olvido, sol entrá al Archivo, allí está la seua figura donante la benvinguda.

Lo encarregat del Archivo “Próspero de Bofarull” va falsificá aquell llibre,

Bueno a lo que anaem. An aquells tems los condats de la Marca Hispánica, no estáen tan chunits com mos volen fe creure, hasta reñien entre ells.
Al 1134, per ahí deu aná l’añ que diu Jaime, ¡sorpresa! Lo condat de Pallars estáe dividit en Jussá y Sobira.
Sobira ere de Urgell y Jussá ere de ARAGÓ, chun en Arán.
Chen de Jussá y Arán, anáen luchán en Alfonso y éste al repartí les tiarres conquistades nels donáe igual que als atres soldats.
¿Estáen repoblán? Com los demés, ¿disáen los apellits? com los demés, ¿imposáen la seua llengua? NO, aportáen palaures com tota la demés chen, pero es que ñabíe mols occitáns que parláen casi com ells, llugo éstos disarien més palaures que, per lo que paréis ara algú vol se l’amo. Penso que la chen del terreno tindríe la seua manera de parlá y los “repobladós” disaríen alguna palaura, normal. Com normal ha degut se que los mils y mils de aragonesos que han “repoblat” Cataluña, hasquen dut tamé alguna palaura, pero desde llugo, com tampoc los de Pallars, han cambiat la manera de parlá del terreno.
Ñauríe que pensá. ¿Cuánta chen de Pallars acompañaríe al rey? Perque si se dedicáen a repoblá, disán chen a tots los pobles que guañáen, pronte se quedaríe sense res. An aquells tems los terrenos no teníen tanta chen com ara y ademés algú se haurie quedat pa treballá la tiarra.
A camíns tamé los de Urgell, entre ells Sobirá, anáe en Alfonso, pero anáen com soldats dell, o sigue lo que faren, igual que lo que faen los de Jussá u farien en nom del rey de Aragó. Que no vinguen ara reclamán coses rares.
No tos olvido que los de Jussá eren part del Reinat nostre o sigue que faren lo que faren en apellits, en llengua en lo que vullguen ere del reinat de Aragó.
“A finales de 1117 la ciudad de Zaragoza quedó tras la muerte del gobernador interinamente en manos del gobernador de Murcia que inspeccionó la plaza pero esperaría el nombramiento de una nueva autoridad, generando un vacío de poder que Alfonso aprovechó.290​ En preparación de un sitio contra una plaza fortificada, recurrió a sus alianzas transpirenaicas. Alfonso había mantenido importantes relaciones con Gastón IV, vizconde de Bearne. Gastón era un veterano occitano de las Cruzadas en Tierra Santa, de costumbres guerreras y religiosas similares al aragonés y señor de un vizcondado de fuerzas parejas a las de Aragón. Era además experto en armas de asedio como había demostrado en la toma de Jerusalén de 1099, cuando luchaba bajo Raimundo IV de Tolosa, con lo que acumulaba una experiencia en sitios de ciudades que podía ser vital para el rey Alfonso. No se sabe mucho de cómo nació su buena relación, probablemente basada en sus experiencias vitales similares forjadas en la guerra contra el musulmán, pero llegaron a ser amigos íntimos. Puede que ya estuvieran colaborando antes de 1117: el vizconde de Bearne aparece como tenente de Barbastro en 1113, sin que se sepa la razón,291​ y estaba casado con la prima de Alfonso. Entre 1117 y 1118 en un concilio en Bearne se firmó un compromiso de colaboración con Aragón.
Tampoco se sabe si Gastón de Bearne influyó en otros nobles occitanos, pero con el respaldo del papa, que otorgó bula de cruzada y los beneficios religiosos asociados, muchos se sumaron a la campaña contra Zaragoza, a pesar del recuerdo de la derrota en 778 de Carlomagno, presente en las leyendas a través del Cantar de Roldán. Una bula de Gelasio II ratificó el Concilio de Toulouse de febrero de 1118 y reafirmó al ejército que se estaba congregando para conquistar la ciudad blanca.
En marzo de 1118, se congregó un gran número de caballeros y señores franceses y gascones en Ayerbe, bajo el mando de Alfonso. La lista incluye, además de Gastón, a su hermano Céntulo de Bigorra, a Bernard de Comminges, Guillermo IX de Aquitania y Bernard Atón de Beziers, con sus huestes y vasallos. Acudieron asimismo fuerzas del también aliado condado de Urgel, de Pallars, 292​ ya que el conde Bernardo Ramón fue feudatario de Alfonso I de Aragón, 293​ así como de la propia Ribagorza como era el caso de las tenencias ribagorzanas de Bernardo Ramón o de los tenentes locales Ramón Pedro, Pedro Gauzpert, Berenguer Gombal, Pedro Mir de Entenza o Ramón Amat.”

Hay posat tot este tros per dos coses: la primera pa demostrá que lo nostre rey teníe mol bona amistat en los ocsitans, per lo que lo parlá de allí tamé se li pegaríe y eise pegamén ya lo portem desde la copia del Fuero de Jaca de 1077.

Y l’atra, la Marca Hispánica, de la que formaen part los condats de Barselona, Pallars, etc. Estaé manada per Fransa, per la part aón se parláe lo occsitá, nom que moltes voltes se li va doná al catalá del prinsipi. O sigue que los de Pallars debien parlá igual o mol paregut als amics del rey. Entonses quí mos va portá més influansia a la llengua uns pocs de Pallars o un mun de ocsitáns.
Tiarres de la actual Cataluña van está dintre del reinat de Aragó lo ball de Tortosa ere la Jota. Lérida va enviá los seus representáns a les Cortes de Daroca. Y moltes més coses que ya me canso de repetiles.

“El Tratado de Corbeil fue un acuerdo firmado el 11 de mayo de 1258, ​​​ entre Luis IX de Francia y el Rey de Aragón Jaime I el Conquistador con el fin de llegar a una paz duradera, conformando unas fronteras estables, entre la corona de Aragón y el reino de Francia. En él los condados de la Marca Hispánica pasaban a depender de Jaime y sus posesiones francesas del rey francés.”

Mireu si, desde fa tems, arriben mils y mils de africáns a España, no hay vist que diguen que mos volen posá la seua llengua, encara que, pasán lo tems algúns dels seus apellits se mesclarán en los nostres.
Chen de moltes nasións s’envan aná a viure a América, cada u teníe la seua llengua ¿Han cambiat lo inglés que se parle allí? Ah! Claro! Es que Cataluña y lo catalá es un atra cosa, son més grans y més importáns.
Un atra cosa que mos posen per dabán los amics del catalá es la opinió dels filólogos y maestres de la Cátedra de Catalá de la Universidat de Saragosa.
Cuan se va crea, la machoría dels maestres van vindre de Cataluña, ¿pa qué? Pa enseñá Catalá, no les modalidats de aragonés, NO veníen a lo que veníen, a enseñá Catalá y aisó es lo que han enseñat y los estudiáns que han eisit de eisa escola, ¿cóm han eisit preparats? en Catalá.
¿Qué voleu que enseñon ara? Lo que han deprés. Y ¿Qué voleu que estudion y que defenguen a cualquier puesto o llibre? Lo Catalá. Pan ells tot es catalá.
Yo, algún camí los diriía que en ve de ficá lo catalá com a modelo y lo Aragonés com a derivat, que u faren al ravés, ¿A ver que eisie?
“Sobre 1400 se realizó un tratado entre Castilla y Aragón, la versión aragonesa se redactó al mismo tiempo que la castellana a finales de abril de 1409, pero lo seguro es que en aquel momento solo la segunda se registró en la Real Cancillería.
Todo apunta a que también se realizó una traducción al catalán.
En la versión en aragonés, el traductor era un escribano de lengua catalana, eso derivó en constantes interferencias lingüísticas. o, tiene la virtud de mostrar los rasgos que desde el exterior se atribuían a la lengua aragonesa,
El elevado número de elementos tomados del catalán es el aspecto más llamativo del texto respecto a escritos coetáneos en aragonés. Es bien sabido que ambos idiomas se influyeron constantemente durante la Edad Media, como consecuencia inevitable de su convivencia dentro del mismo Estado.
Así, el texto muestra la tensión inevitable entre el catalán, con seguridad la lengua materna y de trabajo del traductor, y el aragonés cancilleresco en que se esforzaba en redactar. La lengua en que estaba redactado era inequívocamente la aragonesa.
Se puede comprobar en los innumerables textos que se conservan de esta lengua y también en los dialectos actuales que agonizan en el tercio septentrional de Aragón.”

Y ara, dispués de asó, que cada u penso lo que vullgue.
Yo, podré está equivocat, pero u ting mol cla.