En mi empresa las mujeres cobran igual que los hombres

En mi empresa las mujeres cobran igual que los hombres, porque menos ya es imposible.
 
En mi empresa las mujeres cobran igual que los hombres, porque menos ya es imposible

El salario igualitario se refiere al concepto de igualdad salarial entre hombres y mujeres por trabajo de igual valor. Esto implica que los individuos que desempeñan trabajos similares (o trabajos con la misma productividad) deben recibir la misma remuneración, sin importar el sexo, raza, orientación sexual, nacionalidad, religión o cualquier otra categoría.

La igualdad salarial no se refiere solo al salario básico, sino también a una amplia gama de beneficios laborales, pagos no salariales, bonos, etc. El objetivo es eliminar la discriminación salarial basada en género y garantizar que los hombres y las mujeres reciban un pago justo y equitativo por su trabajo.

En la práctica, esto significa que:

Los salarios de hombres y mujeres que realizan trabajos similares deben ser iguales.
Las empresas deben evaluar y valorar los trabajos de manera objetiva, sin considerar factores discriminatorios como el género.

Los empleadores deben implementar políticas y medidas para garantizar la igualdad salarial, como la conciliación laboral y la representación equitativa de mujeres en puestos de liderazgo.

La igualdad salarial es un derecho humano y una obligación laboral, como establece el Convenio sobre igualdad de remuneración, 1951 (núm. 100), de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Además, la Ley de Igualdad en las Remuneraciones en Estados Unidos exige que los hombres y las mujeres que desempeñen funciones en el mismo lugar de trabajo reciban igual salario por igual trabajo.

En resumen, el salario igualitario es un concepto que busca eliminar la discriminación salarial basada en género y garantizar que los hombres y las mujeres reciban un pago justo y equitativo por su trabajo, evaluando y valorando los trabajos de manera objetiva y sin considerar factores discriminatorios.