– ¿Quieres casarte conmigo? – Y ella respondió ¡¡¡NO!!!
Y el príncipe vivió feliz muuuuchos años iba a pescar, a cazar y al bar to los putos días con los colegas y tomaba cerveza a dolor, vino y cigarros. Poníase hasta las orejas de tapas siempre que quería. Jugaba al golf y al mus, comía caviar porque le llegaban las perras, pa eso y mucho más. Dejaba la ropa aventada en la silla del comedor y follaba con las vecinas, amigas y con putas.No tenía que competir con vecinos y colegas por el mejor coche, la mejor casa, el mejor sitio de vacaciones, etc…. Y tiraba pedos a degüello y meaba chiscando la tapa’l water y con la puerta ‘l baño abierta. Cagaba leyendo todo el tiempo que quería y cantaba eructando y se rascaba los güevos a dos manos.
Veía páginas guarras en Internet y fútbol tol fin de semana … y nunca nadie le tocó los cojones!!!
FIN