REY
GLORIOSO!
En
el final del mismo libro Blanquerna se lee otra poesía que no es de
menor mérito que la anterior, ya se atienda a la elegancia de su
forma, ya a la elevación de las ideas que encierra. Antes que citar
los conceptos que nos parecen notables, preferimos traducirla entera.
– “Rey glorioso, dice, Señor Dios verdadero, que quisiste por
nosotros humanarte, acuérdate de tus leales servidores que por tu
amor hacen el sacrificio de su vida. Dáles esfuerzo para que puedan
con desvelo honrarle, servirte y cantar tus alabanzas, pues tanto te
place su santo celo y buena voluntad. – Renace hoy nuevo fervor en el
mundo, y torna aquella edad en que los apóstoles corrían gustosos a
la muerte para predicar tus grandezas. Quien sienta pues el santo
fuego del amor divino en su corazón, marche delante y publique tu
excelso poderío, a fin de que el hombre movido por la palabra
aprenda a amarte y a servirte. – Recordado han los religiosos menores
al Salvador que quiso vestir nuestra carne; y al alto y amoroso rey
de Mallorca hicieron fundar el colegio de Miramar, desde donde irán
a convertir los infieles para complacer a Dios, que por nuestro
rescate sufrió la muerte. – “¿Por qué tardan pues los nuevos
apóstoles, si tanto aman a Dios y desean honrarle? ¿Por qué no
abandonan los priores, abades y prelados sus bienes y su fortuna para
el servicio del Omnipotente? ¿Qué hacéis, o príncipes de la
tierra? ¿Pensáis conquistar el paraíso y la inefable dicha de la
presencia de Dios, viviendo adormecidos en las delicias mundanales? –
Los poderosos, los medianos y los pequeños se complacen en
escarnecerme; y el amor, las lágrimas y los suspiros hacen
languidecer mi corazón; mas al recordar el alma mía sus firmes
propósitos, siente gozosa acrecer en sí su celo, su inteligencia y
su voluntad, lo cual le hace siempre gozar en el santo servicio de
Dios. – Servir pues quiero con todas veras a la dulcísima Virgen que
me inspira tan plácidos deseos y me infunde tan bella esperanza.
Blanquerna, ¿quién podrá decirme dónde tienes tu retirada celda?
Feliz si alcanzase vivir siempre en ella sin más compañía que la
de Dios y la tuya!” –
Estas
bellas estrofas se hallan también traducidas en lenguaje lemosin
del siglo XVI en la edición gótica publicada en
Valencia que hemos citado; cuya versión insertamos asimismo
después del original.
REY
GLORIOS!
Senyor ver Deus, rey gloriós,
Qui ab vos volgueus
hom unir;
Membreus dels vostres servidós
Qui per vos volen
mort sofrir;
E fayts los ardits lausadós
En vos honrar e
obeyr
De lur poder;
Car vos plasent douç desir
De lur
voler.
Nada es novella fervós
E renovellon li desir
Dels
apostols, qui lausant vos
Anaven mort plasent sentir;
E donchs
qui es veray e bos
Metas avant e vage a dir
Lo gran poder
De
Deus, que hom fé sdevenir
En son saber.
Remembrat han
frares menós
Lo Salvadors, qui volch vestir
Ab si lo
sant religiós;
E han fayt Miramar bastir
Al rey de Malorcha
amorós.
Yrán sarrahins convertir
Per far plaer
A
Deus, qu’a mort volch venir
Per nos haver.
E donchs
¿qué fan preycadors
Avesques,
prelats, qu’ enantir
Aman
tant lurs possessiós?
¿Ni
qué fan reys que ab dormir
E
ab haver
Cuydon
a paradís tenir
E
Deus veser.
Menors,
e mitjans e majors
E
amors, lágremes e plors
E
sospirs fan mon cors languir;
E’
n m’ ánima crex son joyós
Remembrement
e son albir,
E
son voler
En
Deus, qui ‘m fá y tots jorns jausir
La
douça Verge vuyl servir
De mon poder;
Car say m’ha trames
douç desir
E bò esper.
Blanquerna; ¿qui ‘en sabria
dir
Hont dey tener
Vays vostre cetla, ont desir
Sol Deus
haver?
(Versión
de 1521.)
Rey
poderós de l’ alta cort divina,
Qu’
el frágil hom volgués ab vos unir;
Teniu
recort dels qui trista ruina
De
mort cruel en esta vall mesquina
Volen
per vos passar y sofferir:
Datslos
sforç d’ honrar y venerarvos,
Y
ab alta veu tostemps glorificarvos.
__
Nova
fervor, apostólica, fina,
Naix en lo mon, per vos sempre servir;
Aquí la fe ab caritat inclina
Ab gran ardor, que en vos los
cors afina,
Penosa mort alegrament sentir:
Poses avant donchs
qui vòl decorarvos,
Y diga com devem magnificarvos.
___
Frares
menors, ab veu clara, argentina,
Recordats ja de qui ‘s volgué
vestir
La nostra carn, obrint del cel la mina,
A Miramar a la
gent mallorquina,
Y al seu gran rey, han fet prest construir:
Aquests, Senyor, irán tots per loarvos
A convertir los moros
en amarvos.
___
¿Qué
tarden donchs de sonar lur botzina
Los precadors que volen
Deu servir;
Bisbes, abats, priors qui ‘ en la fusina
Daquest
mon trist, per l’ or fan contramina
Los pobres tots dexant de fam
perir?
¿Qué fan los reys, que tarden en mostrarvos
Que ‘l seu
tresòr es sols en exalçarvos?
__
Grans,
y mitjans, y chichs dins la cortina
D’oprobis
grans, me volen escarnir;
Y
amor ab plors, y greus suspirs refina
Mon
esperit en vos qui sou la tina
Del
meu cos trist, que ‘s vòl en vos languir,
L’
enteniment voler en recordarvos
Aumenten
ja, y en tot temps desitjarvos.
__
Servir
donchs vull, l’ humil verge María,
De mon poder, puis desitg
esperança
Prest m’ha trames. Blanquerna: ¿qui ‘m sabria
Dir
hont teniu la vostra cetla pia,
Perque y servís l’Etern yo sens
tardança,
Y ‘l meu desitg pogués tot saciarse
En éll, en
quí tot sol pòt alegrarse?