San Fermín fue un santo y mártir legendario hispano, considerado el primer obispo de Amiens, donde murió decapitado durante la persecución del emperador Diocleciano en el año 303.
Según la tradición, nació en la Pompaelo romana en el siglo III, fue convertido al cristianismo por el presbítero San Honesto y bautizado por San Saturnino.
A los veinticuatro años fue consagrado obispo en Toulouse y regresó a Pamplona, donde se le considera el primer obispo de esta ciudad, aunque no hay constancia documental que lo confirme.
San Fermín es patrón de Amiens y Lesaca, copatrono de Navarra junto con San Francisco Javier, y su celebración es especialmente arraigada en Pamplona, donde se inicia la fiesta de San Fermín, conocida como Sanfermines.