EL TROVADOR DE LA ALJAFERÍA
En la Zaragoza de mediados del siglo XV, dividida políticamente entre los partidarios del rey Juan II y
los del príncipe de Viana, dentro, pues, de un clima enrarecido, el noble Lope Artal de Azlor no tuvo conmiseración para con la gitana Estrella, a la que condenó a ser quemada viva en la hoguera porque
había ahogado a su propio primogénito.