Continuación II (Biblioteca Histórica…)

1860.50.
Del uso y antigüedad del lenguaje románico-español, por el Sr. Don Manuel Lasala.

Artículo publicado primeramente en la
revista del Sr. Asquerino, La América, y después reimpreso por
separado, en Zaragoza, por los años de 1861 a 62.

 
El distinguido aragonés D. Mariano NouguésS ecall ha extractado las principales ideas del trabajo de su
compatriota, en la nota que copio a continuación:

En el
trabajo del Sr. Lasala se combate la prioridad que pretenden los
castellanos en el ejercicio del romance español, diciendo que de
antes del siglo XII no posee Castilla escrito alguno oficial ni
diplomático en romance español, y que tal vez no sucede lo mismo en
Aragón



romance aragonés

Pretende que en el privilegio de los veinte, otorgado por Alfonso el Batallador a Zaragoza, se leen algunas palabras vulgares de aquel reino: cita un documento de 1148, que se encuentra en el archivo de la iglesia del Pilar de Zaragoza, en el cual, entre otras palabras, se leen las de carta, cuartals de trigo,
campo, brazal, etc.

Cita asimismo otro documento, que trae Briz Martínez, del año 1061.

Pasa a examinar los códices, y sostiene que el de Sobrarbe es indisputablemente más antiguo que el de Avilés.

Observa que el Rey San Fernando, el
conquistador de Sevilla, dio en 1241 el Fuero Juzgo a Córdoba; pero
que no consta que en su reinado se romanceara, y que si en él no se
hizo su romanceamiento, sería por su hijo D. Alonso.

Que si
se duda de que el fuero de Sobrarbe lo dio Sancho Ramírez, no puede
ofrecer duda que lo diera Alonso el Batallador a Tudela, en cuyo
archivo se conserva con el mismo romance que los demás códices, de
lo que se infiere que en romance se escribió este fuero.

Habla
en seguida de un códice de fueros anteriores a Jaime I, que se
conserva en el archivo del Pilar, y que observada la diferencia que
existe entre el lenguaje del códice Pilarense y el de la compilación
de Huesca del año 1247, aquél debe suponerse anterior a éste en un
siglo. Añade que en la Biblioteca Nacional se halla un Ms. en
pergamino de esta compilación, en la cual sólo se encuentran siete
fueros de la Pilarense, cuyo lenguaje es más incorrecto que el usado
en el del Obispo Canellas.

Deduce el Sr. Lasala de estos
antecedentes que el códice Pilarense debía ser muy antiguo, cuando
en 1247 se reconoció la necesidad de otra compilación, y viene a
parar por qué el fuero de Avilés (de 1155) puede pasar por
coetáneo, no del de Sobrarbe, sino en su caso de el del Pilar.

No
cabe decir, en su concepto, que la compilación de Canellas se
escribiera en latín y se romanceara después; porque es sabido que
quien hizo la traducción fué el Justicia Salanova en 1352,
advirtiéndose que el escrito en romance tiene más títulos y fueros
y distinto orden que el latino, lo que demuestra que no es copia de
éste el que se encuentra en romance, sino que éste es el original,
y el otro su copia modificada y alterada en un latín poco castizo.

La consecuencia que deduce el Sr. Lasala de todos estos datos
y antecedentes, es que el fuero asturiano no tiene la antigüedad que
el de Sobrarbe, cuyo prologista murió en 1094, ni mayor tampoco que
los del códice del Pilar, y que el romanceamiento del Fuero Juzgo
fué posterior a la compilación de Canellas.

En seguida pasa
a verificar un cotejo entre el fuero de Avilés y el Pilarense,
deduciendo que entrambos pertenecen al mismo período histórico en
que el habla común de los españoles luchaba por sacudir el yugo del
idioma latino; y por si no se acepta el códice Pilarense, trae para
hacer la comparación algunos fueros del de Sobrarbe.

De este
parangón deduce también la mayor perfección de los fueros citados
sobre el de Avilés, en el que no se encuentran oraciones completas,
y sí el uso del presente de indicativo en vez de los demás tiempos
de sus conjugaciones.

Todavía, por si se supusiese
sofisticado el fuero de Sobrarbe y por sospechosos los del Pilar,
sostiene que sólo con el Código de Canellas hay suficiente para
probar la prioridad y perfección de Aragón en el uso del romance.
San Fernando murió en 1252, dejando a su hijo el encargo de
romancear el libro de los Jueces; la promulgación de la compilación
de Canellas se hizo cinco años
antes, o sea en 1247, no habiendo
podido hacer más dicho Obispo que compilar, en el corto espacio de
dos meses y medio que se le concedió, los fueros promulgados
anteriormente, haciendo un argumento irresistible, y es el de que
hubiera sido inútil la traducción de los fueros por Salanova si los
hubiera redactado en latín el Obispo Canellas.

El Sr.
Lasala, en su trabajo comparativo del prólogo del Fuero Juzgo y del
de la compilación Oscense, observa que es más perfecta la
construcción aragonesa que la del Código castellano.

Llevando
a término su trabajo, hace un cotejo entre el lenguaje de las
Partidas y el privilegio general otorgado en 1283 y con los
privilegios de la Unión, que lo fueron tres años después del
fallecimiento del autor de las Partidas.

1861.

51,
Discurso leído por el Ilmo. Señor D. Severo Catalina del Amo, en el
acto de su recepción ante la Real Academia Española, el día 25 de
Marzo de 1861. -Incluido en el tomo tercero de los Discursos leídos
en las recepciones públicas que ha celebrado desde 1847 la Real
Academia Española. Madrid, imprenta Nacional, 1865, págs. 99-135.
Desde la 139 a la 153 se lee el discurso
de contestación
compuesto por el Excelentísimo Sr. D. Tomás Rodríguez Rubí.

Admiración de los sabios modernos es la filología rabínico-española, que radica en las gloriosas dinastías de los Ben-Ezras
y de los Kimjis, en aquellos famosos gramáticos de los siglos X, XI
y XII, que crearon el estudio de la sintaxis y establecieron la
doctrina de las raíces trilíteras y formaron el primer Diccionario
de estos elementos, y liega a su perfección y apogeo en manos de
Coronel y Zamora, León, Montano y Cantalapiedra, Trilles, Castillo y
Pérez Bayer, Orchell,
García Blanco y D. Severo Catalina. El
cual, en el Discurso a que nos hemos referido, con aquella
profundidad de conceptos y elegancia de estilo que campea en todo
cuanto escribió, buscando en la sintaxis, y no en el Diccionario, la
explicación de los orígenes de nuestro idioma, deduce que más que
como neo-latino, debemos considerarlo como resultado harmónico de
las lenguas indo-germánicas y de las semíticas. De este modo abrió
el docto Catedrático de Hebreo nuevos horizontes a los estudios
filológicos en nuestra patria y supo enlazarlos con altos problemas
históricos y filosóficos, aunque su discurso, por ser una apología
del abolengo semítico de la lengua castellana, tiene que ofrecer
proposiciones mucho más bellas que verdaderas. El tenaz empeño de
descubrir en castellano (dice este autor) todas las partes de la
oración, giros y frases del latín, ha
dado por consecuencia la
aplicación de las gramáticas latinas a la nuestra; es decir, se ha
vestido al castellano con un traje que le está grande: por la cabeza
le sobra la mitad del tratado del verbo, y por las extremidades, las
tres cuartas partes del tratado del nombre y de las palabras
indeclinables; y en cuanto a la hechura o conjunto, le sobra casi
toda la sintaxis. Presumiréis acaso (añade el Sr. Catalina) que yo,
que me rebelo contra el patrón exclusivamente latino para la
Gramática castellana, abogo por el patrón exclusivamente semítico;
no, señores: yo aborrezco todas las exageraciones, porque en ellas
está siempre el peligro y casi siempre el error; los siglos no pasan
en vano; las
revoluciones sociales y literarias dejan huellas que
la mano del hombre no puede borrar. Al tratarse de derechos sobre la
lengua castellana, no quiero monopolio para ninguna: quiero justicia
para todas. El origen de nuestro idioma no puede fijarse en absoluto:
lo empequeñeceríamos si lo declarásemos producto del latín,
porque de las corrupciones no brota nada bello, y nuestro idioma lo
es; lo empequeñeceríamos asimismo si lo declarásemos de puro corte
semítico, porque sería quitarle, a sabiendas, las condiciones de
variedad y flexibilidad que le ha dado el contacto con diversos
pueblos, que le ha proporcionado la clásica civilización oriental.
Yo aspiro para la lengua castellana a más alto timbre que el de ser
neo-latina o el de ser neo-semítica: entiendo que sintetiza las dos
razas; que tiene de ambas lo mejor: hay en ella toda la aptitud
conveniente para expresar cuantos pensamientos y afectos quepan en la
cabeza y en el corazón; todos los adelantos que logren
las
ciencias; todos los descubrimientos, modificaciones o innovaciones
que nos ofrezcan las artes, la política o la frivolidad; para todo
hay expresión, para todo hay palabras, y genuino y fácil
acomodamiento en nuestro lenguaje; tiénenlo asimismo aquellas
locuciones orientales; aquel modo de sentir, pensar y creer de
remotos pueblos, que tanto influjo ejercieron en el desarrollo
científico y literario del linaje humano; la elasticidad
indo-europea y la rigidez semítica, felizmente combinadas, forman el
constitutivo esencial del idioma castellano.

Mas fuerza es
convenir que, con no menos mesura que las relaciones entre el
sánscrito y el castellano, deben reconocerse las influencias
semíticas en nuestro idioma. Pues si comparando la Gramática
oriental y la latina con la castellana, parece que se descubren más
semejanzas entre ésta y la hebrea o árabe que entre la latina y la
española, estas semejanzas no son, muchas veces, más que aparentes.
Los idiomas semíticos carecen ciertamente de declinación; tienen un
solo pronombre relativo; todas las palabras pueden formar
superlativos, y en particular un aumentativo en on; su sintaxis no
tiene hipérbaton; su verbo carece de voces y sólo cuenta dos
tiempos, todo lo cual concuerda con ciertos caracteres propios del
idioma de Castilla. Pero en el verbo hebraico, aunque primitivo y
sencillo, ¿no pueden considerarse como voces y modos algunas de sus
formas, supuesto que ilustres gramáticos entienden que la forma
(*hebreo, no se transcribe) niphal, es la pasiva de la forma kal; al
par que las formas pihel, hiphil, e hithpahel, por significar la
acción calificada, la acción mandada, aconsejada o permitida, y la
acción recíproca, son asimilables a los modos de que usa la lengua
latina? No queremos, sin embargo, negar con esto la parcial
influencia que en el
castellano pudo ejercer la permanencia de
los judíos en España por espacio de diez y seis siglos (I), ni
mucho menos desconocer lo provechoso que es el estudio del discurso
del Sr. Catalina para todo aquel que se dedique al esclarecimiento de
las influencias que ha sufrido durante su formación la lengua
castellana.

Al discurso del Sr. Catalina contestó Don Tomás
Rodríguez Rubí discurriendo sobre los principios sentados por el
Académico recipiendario y de conformidad con ellos, fijóse
especialmente en el dialecto púnico o lengua hebreo-caldáica
(caldea)
de los fenicios y cartagineses, quienes (dice) importaron su lengua
en España y con ella la Aritmética y la invención de la escritura,
cuyas cifras alfabéticas, de evidente procedencia oriental, fueron
aceptadas por los griegos, conservando su orden de colocación y casi
toda su eufonía, traspasadas por los griegos a los latinos y de
éstos a los españoles.

1: La influencia social, política y literaria del
pueblo hebreo en nuestra patria está claramente dilucidada en los
trabajos de los Sres. Castro, Amador de los Ríos, García Blanco y
Fernández González (D. Francisco).
 
1862.52. Sobre el origen y formación de las
lenguas romances y en particular de la lengua castellana, por D. José
Amador de los Ríos.

Tomo II de su Historia critica de la
literatura española: Madrid, imprenta de José Rodríguez… 1862.
-Ilustración II, págs. 361-414, y Apéndice I, págs. 581-596.

Trabajo de selecta erudición, en el que su autor opina que,
durante las dominaciones romana y visigótica, existían en España
otros idiomas, hablados, si no escritos, a la vez que el latino,
aunque éste, después del Concilio III, fué el preferido y el
dominante. Fija en el año 739, fecha que lleva la famosa inscripción
de Santa Cruz de Cangas, el punto de partida del romance declarado,
que se formó, como dice el Sr. Amador, de los elementos congregados
en el suelo español, entre los que si al latín corresponde mucha
parte, no pequeña se les debe al hebreo y al arábigo; aunque es
innegable que el primero constituye el núcleo y fundamento del
castellano. Varios documentos ilustran la tesis defendida, y sirven
para probar las diferencias distintivas del habla vulgar, usadas en
los comienzos de su historia por aragoneses, navarros y castellanos.

1863.

53. Progreso y vicisitudes del idioma
castellano en nuestros cuerpos legales desde que se romanceó el
Fuero Juzgo, hasta la sanción del Código penal que rige en España.
Memoria escrita por D. León Galindo y de Vera, premiada por la Real
Academia Española en el concurso público de 1863. Madrid. Imprenta
nacional, 1863.

4.° may. -274 págs. + una de Indice y 3 de
erratas.

Estudio de crítica y erudición histórica y
filológica, en que se muestra el desenvolvimiento del castellano en
nuestros Códigos: el Fuero Juzgo, Fuero Viejo de Castilla, Espéculo,
Fuero Real, Leyes nuevas, Leyes de los Adelantados, Ordenamiento de
las Tafurerías, Partidas, Leyes del Estilo y Ordenamiento de Alcalá,
Ordenamiento Real y Leyes de Toro, Nueva Recopilación, Constitución
de 19 de marzo de 1812, Código criminal de 1822, Código de
Comercio, Ley de Enjuiciamiento mercantil. Estatuto Real, Reglamento
provisional para la administración de justicia, Constitución de
1837, Constitución de 1845 y Código penal de 1848.

Por el
estudio pacientísimo que el autor revela, comprobando con
innumerables citas sus aserciones, notando hasta las más pequeñas
modificaciones ortográficas, la corrupción o perfeccionamiento de
las partes principales del discurso y el adelanto en la composición
de éstos y los demás elementos gramaticales, hacen indispensable
este libro para todo el que consagre su atención al estudio de
nuestra Gramática histórica.

1865.

54. El Fuero de
Avilés. Discurso leído en junta pública de la Real Academia
Española, para solemnizar el aniversario de su fundación, por D.
Aureliano Fernández -Guerra y Orbe. Madrid.
Imprenta Nacional,
1865.

4.° may. -191 págs. + 3 hojas plegadas.
Port. –
Texto del discurso. -Notas al mismo. -Apéndice: Fuero de Avilés
copiado fielmente del diploma original, y su cotejo con la
confirmación del Rey D. Sancho IV, anotadas las diferencias que
ofrece. -Fuero de Avilés descifrado, y su correspondencia con otros
(con los de Oviedo, Sahagún, San Juan de la Peña, Parga, Betanzos,
Santo Domingo de Silos, Llanes, Madrid, la Alberguería de Burgos,
León, etc.) -Vocabulario del Fuero de Avilés. -Enmiendas.
-Facsímile de la Carta-puebla de Avilés. -Facsímile de los fueros
dados a Sahagún en 1152 por el Emperador Alfonso VII. -Facsímiles
de los signos de Alfonso VII, Emperador de las Españas, mencionados
en la nota 15 del discurso.

El Fuero de Avilés había sido
considerado por el Mtro. Risco (Historia de la ciudad y corte de León
y de sus Reyes, pág. 352); Campomanes (Obras mss. vinculadas en su
casa); Martínez Marina (Ensayo sobre el origen y progresos de las
lenguas, en las Memorias de la Real Academia de la Historia, tomo IV,
pág. 33) y otros eruditos del siglo pasado como documento de
autenticidad incontestable, el más antiguo escrito en lengua
castellana. Los historiadores de nuestra literatura, Ticknor y Amador
de los Ríos, habían proclamado también lo mismo que indicaron sus
antecesores relativamente a este diploma, siendo las palabras del
primero de estos dos autores tan concluyentes,
que merecen
recordarse aquí. El primer documento escrito en romance castellano,
con fecha segura y de carácter indudablemente genuino (escribe
Ticknor), es la confirmación de la Carta-puebla de Avilés, hecha
por el Emperador D. Alfonso VII en el año de 1155; el cual es muy
notable por dos circunstancias: la primera, porque en él se ve el
idioma nacional saliendo de las ruinas del latín corrompido, y poco
o nada alterado por la influencia del árabe derramado ya por las
provincias meridionales; y la segunda, porque creyéndose, y con
razón, que es uno de los antiguos monumentos del habla castellana,
no hay motivo fundado para suponer la existencia de la lengua escrita
con una antelación de cincuenta años (tomo I, pág. 15 de la
traducción castellana
de su Historia de la literatura). Asimismo
los Sres. Monlau y Hartzenbusch, en los discursos leídos ante la
Real Academia Española en la recepción del primero, adujeron el
testimonio de la Carta-puebla de Avilés repetidas veces como el más
antiguo monumento de la lengua castellana; pero
el Sr.
Hartzenbusch, que estaba dotado de aquella sagacidad crítica que, al
par de su sabiduría y buen gusto, campea en todos sus escritos, no
parece sino que, sin darse él cuenta, quería indicar alguna duda
respecto a dicho documento, cuando exclamaba: Podrá ser el Fuero de
Avilés, como creen generalmente los eruditos, una muestra del
castellano, poco seguro aún y fijo en el siglo XI; pero más parece
un documento redactado a propósito para gentes varias en varios
idiomas, por una persona que entendía algo de todos, ignorando el
latín y queriendo escribir en él. El que extendió el Fuero de
Avilés (escribe en otro lugar el señor Hartzenbusch) no hablaba
como escribía. Mas, a pesar de lo dicho por las autoridades al
principio aludidas, D. Pedro José Pidal, en su discurso de recepción
ante la Real Academia Española, año de 1844, dejó entrever alguna
desconfianza acerca del documento; y aunque D. Rafael González
Llanos (a quien no deben escatimarse elogios por haber sido el
primero que publicó esta Carta-puebla) intentó con gran erudición
(Revista de Madrid. segunda época, tomo VII, págs. 266, 323 y 331)
defender, al año siguiente, su autenticidad, ello es que los recelos
manifestados por el Sr. Pidal fueron justificados, según que en el
discurso de Don
Aureliano Fernández -Guerra se demuestra de una
manera incontestable. En él convence el autor de que el Fuero de
Avilés no es genuino y de que a su lenguaje se le dio rudamente
apariencias de antiguo, y demuestra que es verosímil que la ficción
se hiciese en tiempos de D. Alfonso X el Sabio, y que, por
consiguiente, no puede considerársele como un documento lingüístico,
ni aun con
relación al tiempo en que fué falsificado. Para
llegar a estas conclusiones, examina primero el respetable Académico
los caracteres extrínsecos del diploma, sus dimensiones, materia,
signos y escritura; y después los intrínsecos o internos, señalando
falsos hechos históricos consignados, omisiones injustificables,
ciertas estudiadas anfibologías, datos y especies aventuradas, y
demostrando que la fecha, el lugar, los títulos del Emperador, los
confirmantes, los testigos, todo,
en fin, denota claramente la
impureza e ilegitimidad del documento.

Pero aun siendo
evidente que el Fuero de Avilés es una invención del siglo XIII, ha
de considerársele siempre como documento precioso e importantísimo
en la historia de la filología castellana; pues nos da a conocer la
idea que entonces se tenía del romance castellano, y, aunque no
puede estimarse como monumento lingüístico genuino, es indudable
que su gramática y su léxico contribuyen a esclarecer el estudio
del lenguaje hablado en Asturias y en Galicia pasados los
primeros
años del reinado de D. Alfonso el Sabio, esto es, en el primer
período de la lengua castellana. Claro está que la del Fuero de
Avilés no puede por sí misma considerarse como la de un período
fijo y determinado de nuestro idioma, puesto que no corresponde
fielmente a la época del Emperador Alfonso VII el Invicto, ni a la
del hijo de San Fernando; pero su estudio no será ciertamente
infructuoso, siempre que se autorice y acredite con el auxilio o
apoyo de otros documentos legítimos o con su comparación. Así, el
señor Fernández-Guerra ha comprendido el interés y utilidad que
podía reportarse del examen filológico del documento, y ha formado
su Vocabulario (págs. 137-190), en el cual van, en cada voz,
colocadas por orden gramatical las diferentes acepciones; se
inventarían, a continuación de muchos nombres de verbos, con la

clasificación oportuna, todos los fragmentos quede su
conjugación hay diseminados por el diploma; se presentan ejemplos de
las declinaciones de los artículos y pronombres, habiendo tenido en
cuenta el Sr. Fernández-Guerra, para fijar los casos, la situación
gramatical del nombre, y no su desinencia ni la preposición que le
sigue; y se agrupan ordenadamente los adverbios, preposiciones y
conjunciones, para ahorrar fatiga a quien intente formar la gramática
de la Carta-puebla de Avilés.

Aumentan el interés
filológico de este Discurso, además de las muchas y acertadas
observaciones y textos que hay en el cuerpo del mismo y en las notas,
las muestras del lenguaje asturiano y leonés del siglo XIII, tomadas
principalmente de documentos inéditos del archivo de la Catedral de
Oviedo (págs. 67-86).

Con intención de sacar a salvo la
autenticidad de la Carta-puebla de que tratamos, publicó en Madrid,
tipografía del Hospicio año de 1867, el escritor asturiano D. José
Arias de Miranda, un libro intitulado, Refutación al discurso del
Ilmo. Sr. D. Aureliano Fernández Guerra y Orbe sobre la ilegitimidad
del antiquísimo fuero de Avilés; pero a pesar de su buen deseo y
manifiesta erudición, no logró refutar las razones expuestas en el
trabajo académico del Sr. Fernández-
Guerra, que es hasta hoy,
sin duda alguna, la última palabra dicha sobre este asunto.

1866-69.

55. Der Vokalismus des Vulgärlatein, von
Dr. H. Schuchardt. Leipzig, 1866-69.

3 vols, en 4.°

Esta
obra es importantísima para el estudio histórico de las lenguas
romances, y, por consiguiente, del castellano. Federico Díez la
considera como un complemento de su Gramática de las lenguas
romances.

Al Dr. Schuchardt le deben las letras castellanas
preciosos estudios, como los intitulados Die Cantes flamencos y los
Kreolische Studien, en los cuales ha consignado preciosas
observaciones críticas y filológicas sobre las particulares
variaciones del castellano en algunas provincias del antiguo y
del
nuevo continente.

 
 
 
 

1868.

56. Discurso leído ante la Real
Academia Española de Arqueología y Geografía del Príncipe
Alfonso, por el señor D. Francisco Otín y Duaso, en el acto solemne
de su recepción de Académico de número de la misma. Madrid. 1868.
Por D. Alejandro Gómez Fuentenebro, impresor de dicha Real Academia.

4.°-62 págs.

Tema del Discurso: El idioma de Aragón
y de Castilla es uno mismo en su origen, formación y progreso; pero
en determinada comarca del Pirineo se vislumbran los vestigios de una
lengua desconocida, cuyos nombres de ignorada etimología aparecen
como incrustados en el romance común. Los nombres en que se funda la
segunda parte de esta tesis son principalmente los de ríos,
montes,
pueblos y los patronímicos de todo el partido de Jaca y parte del de
Boltaña y Huesca. La naturaleza de estos vocablos la supone el autor
arraigada en tiempos anteriores a los de la dominación romana. Hace
notar las frecuentes terminaciones en es
o
íes, y
las en üe, ües, üas y sus derivadas: üe-lo, üe-go, üe-rre; y,
afirmando que las voces a que pertenecen no son ni
éuscaras,
ni latinas, ni godas, ni mucho menos árabes, necesariamente (dice el
autor) han de corresponder a uno de los varios idiomas que se
hablaban en la Península antes de las invasiones de cartagineses y
romanos.

Siguen a este discurso muy eruditas notas, donde se
von catalogados muchos nombres de las citadas terminaciones, y se
incluye además una lista de 328 voces aragonesas, 34 de ellas
anticuadas, de uso común en el Pirineo de Aragón, de etimología
evidentemente latina y derivadas las más del
ablativo o del
infinitivo. Al lado de cada una de ellas pone el autor las
correspondientes palabras latina y castellana.

A este
Discurso acompaña el de contestación por el Académico Sr. D.
Mariano Nougués y Secall, distinguido aragonés, como el Sr. Otín.
En dicho trabajo sostiene el autor que el romance se habló antes con
más perfección en la comarca aragonesa que en la de Castilla; que
muchos de los
llamados provincialismos de Aragón han sido
vocablos puros usados por los castellanos, y que en este antiguo
reino, así como también en el de Navarra, se habló primitivamente
el éuscaro o bascuence. Interesantes notas y algunos documentos
castellanos (o aragoneses mejor dicho), de remota fecha, completan el
trabajo.

57. Comparative grammar of the French, Italian,
Spanish, and Portuguese languages. By E. A. Notley. London, 1868.

8.°obl.

58. La H fuerte (por R.) Articulo inserto en
El Averiguador, tomo I, primera serie. Madrid, imprenta de Manuel
Galiano, 1868.

4.° -Columnas 86-88.

El autor trata
de este sonido fuerte en el castellano, afirmando que no procede del
árabe, como vulgarmente se cree, sino de la degeneración de las
guturales ka
o
ga o de
la letra doble, según que lo demuestra un crecido número de
palabras indo-germánicas existentes en nuestro idioma. A propósito
de esta tesis, hace el articulista breves, pero acertadas
observaciones.

59. Breves consideraciones acerca del idioma
válaco o romance oriental, comparado con el castellano y demás
romances occidentales. Informe leído en la Real Academia Española,
en Junta
ordinaria del 5 de marzo de 1868, por su redactor el
individuo de número Ilustrísimo Sr. D. Pedro Felipe Monlau, sobre
el Peregrinulu Transelvanu,
obra escrita en lengua válaca, ofrecida por su
autor a dicha
Corporación. -Memorias, tomo IV. Madrid. 1873.

4.°-Págs.
340-366.

El Sr. Monlau, al emitir su opinión sobre esta obra
del Sr. Juan Germán Codru Dragusiánulu, Vicecapitán Director del
distrito de Fagaras y miembro de la Asamblea legislativa,
prescindiendo del fondo y estilo de dicho trabajo (que es el tomo I
de una colección de cartas sobre viajes hechos
por el autor en
Europa, años desde 1835 a 1848), se fija exclusivamente en la lengua
válaca o daco-romana en que está escrito; señala con precisión,
claridad y detenimiento sus dominios geográficos; resume la historia
de los rumanos o moldo-válacos; explica detalladamente las
semejanzas y diferencias que tiene esta lengua con la latina, y
comparándola, en fin, con la castellana y demás romances
occidentales, estudia y esclarece la etimología o formación de
muchos vocablos españoles.

Ilustran el texto de este trabajo
algunas notas, entre las cuales es muy interesante y provechoso el
estudio de la en que el señor Monlau demuestra claramente la
conformidad latino -válaco -castellana, con la traducción
interlineal de dos largos fragmentos del Peregrinulu Transelvanu.

1871.

60. El estudio de la filología en su relación
con el Sanskrit, por D. Francisco García Ayuso. Madrid, imprenta y
estereotipia de M. Rivadeneyra, 1871.

4.°-x, II -376 págs.

Aunque esta obra no se refiere directamente a los orígenes y
formación de nuestra lengua, conviene registrarla en este libro de
nuestro trabajo por tratarse en ciertas partes de ella del latín y
del griego (indudables progenitores del castellano) en sus relaciones
con el sánscrito, y porque siendo uno de
los poquísimos libros
con que la patria española ha contribuido al acervo común de la
moderna lingüística, bien merece que recordemos aquí al sabio y
modestísimo autor que la ha compuesto, el cual, así por el presente
trabajo como por el de su Gramática comparada, es digno de todo
aplauso.

Está el libro dividido en tres partes, tratándose
en la primera del lenguaje en general; en la segunda de los
caracteres distintivos de los principales idiomas, y reseñando en la
tercera la historia de la filología y de la lingüística desde los
más antiguos tiempos hasta hoy. La índole del libro es de
exposición histórica, sin que deje el autor de juzgar muchos puntos
con reposada, imparcial y provechosa crítica, y además con selecta
y copiosa erudición, testificada en un largo catálogo de obras
glotológicas inserto después del texto.

Entre los juicios
emitidos por este autor y entre las aficiones manifestadas en su
libro, merecen algunos de ellos nuestra especial atención. Nos
referimos a que el señor García Ayuso se muestra seguidor de los
que han proclamado las grandes unidades lingüísticas, A este
propósito escribe que
por las lenguas sabemos con certeza que
todos los pueblos indo-europeos vivieron algún tiempo juntos, que
hablaban un solo idioma que no existe, y que en diversos períodos se
fueron separando tribus de aquel pueblo que luego formaron los ocho
hermanos, hoy conocidos bajo el nombre común de indo-europeos, a
saber: indios, persas, griegos, romanos, eslavos, litanos, germanos y
celtas. Y al final de la obra, para probar la progenie sánscrita del
latín, del griego y de otros idiomas, pone varios cuadros
comparativos de temas invariables de la declinación y conjugación
de aquellas lenguas, de temas en n, del verbo substantivo ser,
de nombres posesivos y patronímicos en
tar,
de pronombres personales de singular, demostrativos masculinos y
neutros de singular y nombres numerales.

Estas opiniones,
manifestadas por el señor García Ayuso, nos proporcionan ocasión
para observar algo acerca de las relaciones entre el castellano y el
sánscrito y de otro punto que parecen enlazarse con esta cuestión,
a saber: la unidad de las lenguas, principio que ha tenido hasta hace
muy pocos años muchos e ilustres defensores.

En efecto: el
principio o ley de unidad, como fin de la ciencia, ya establecido por
Platón a aquellos discípulos suyos a quienes aconsejó siempre la
visión de lo mucho en lo uno, como ejercicio dialéctico, ha venido
a ser hoy el deseo instintivo de muchos sabios modernos. Y este afán
de generalizar y de unificar ha influido, tal vez, más que en
ninguna otra, en la ciencia del lenguaje. La cual, ansiando mostrar
los principios a que obedecen todos los hechos glotológicos, no ha
vacilado en afirmar en las páginas de algunos libros célebres, que
las lenguas habladas en el universo proceden de un centro original, o
a lo menos de dos o tres centros, sin que para semejante aserción
hayan podido presentar, a pesar de sus asombrosas investigaciones,
ejemplos ciertos e irrecusables con que iluminar las densas tinieblas
que rodean aún estas cuestiones.

Seducidos por tales
asertos, consignados en la mayor parte de los razonamientos
lingüísticos contemporáneos, ha llegado la preocupación de
algunos escritores hasta el delirio. Pues no solamente aquel médico
de Carlos V, llamado Juan Goropio, sostuvo en sus Origines
antuerpianae (Antwerpen)
la paradoja lingüística de que el holandés era la lengua
primitiva; no solamente en el siglo XVI fueron muchos los que
atribuyeron al hebreo igual privilegio (I), sino que en libros
modernos se reserva y defiende para el bascuence la paternidad del
castellano y de todos los idiomas de la tierra.

Así en
España, Larramendi, Astarloa y Erro, siguiendo al Ldo. Poza y a
Baltasar de Echave von en el eúskaro el origen de todas las lenguas,
y principalmente del castellano, fundándose, por lo que a nuestro
idioma dice relación, en haberlo enriquecido con cierto número de
voces y de nombres
geográficos; pero ofuscados por su fantasía,
olvidan que no puede existir afinidad gramatical alguna entre el
bascuence y el castellano; pues mientras que éste es analítico,
aquél es sintético o polisintético y holofrástico, al modo del
magiar y de las lenguas indígenas de América.

I: Cf.
Guichard. Harmónie etymologique des langues, 1606; Creutziger,
Harmonia linguarum quator cardinalium, 1616; Samuel Bochart,
Geographia sacra, 1646, Hierozoicon, sive de animalibus Sacrae
Scriptura, 1663; Bogan, Homerus Hebraizon, sive comparatio Homeri cum
scripturis sacris, 1658; Opitius, Graecismus facilitati sua
restitutus methodo nova, 1676. Igual tendencia es la que predomina en
la obra de Nicolás Bergier: Les Elements primitifs des langues
decouverts par la comparaison des racines de l´hebreu avec celles du
grec et du franç ais, 1766.

Merced a las tendencias
científicas indicadas, Bopp y Schlegel, juntamente con sus
maravillosísimos descubrimientos y estudios filológicos, nos han
ofrecido una ley de unidad en la familia aria, de la que no se han
eximido las lenguas de la Polinesia; ley de unidad que quiere abarcar
hasta el etrusco, según la opinión de CrawforD. Victoriosamente
combatida por Aufrech en la Sociedad filológica de Londres. Así se
ha llegado a afirmar que la forma original de toda lengua articulada
eran los monosílabos verbales, a los cuales habían reducido su
léxico los gramáticos sánscritos, y que la idea de acción fué
por primera vez expresada uniendo un pronombre a una de estas raíces
verbales. Así, en fin, se ha defendido la formación de un centro o
familia turania, donde se han reunido todas las lenguas que no eran
arias ni semíticas, desde el turco hasta el chino y los idiomas
americanos, sin excluir el basco con sus subdialectos (I).

Nacen
unas y otras preocupaciones, a nuestro juicio, del falso concepto
histórico de la idea de unidad. y del empeño, inconsciente a veces,
pero obstinado, de querer llegar a una unidad absoluta que pugna con
lo limitado de nuestras facultades y conocimientos.

1 La
bibliografía de la lengua eúskara está ya escrita por el malogrado
D. Ángel Allende Salazar, quien en su Biblioteca del bascófilo,
premiada por la Biblioteca Nacional y publicada por el Estado
(Madrid, imprenta de Manuel Tello, 1887), reúne en su sección XX
las obras referentes a la lengua del pueblo bascongado en general
(140); en la XXI las de lexicografía (48), y en la XXII las de
Gramática bascongada (35).
Los misterios íntimos de una ciencia
experimental no pueden vislumbrarse en el espacio de cien años, y
una serie de fenómenos más o menos uniformes o análogos no es
posible que nos dé una unidad, sino lentamente, a fuerza de una
serie ordenada de hipótesis y de un caudal inmenso de noticias. Y
esta unidad en la historia, esta unidad concreta no ha de ser en la
ciencia del lenguaje y en la filología comparada, más que un orden
de conceptos sometidos a otro más alto y comprensivo. Este orden
mental que corresponde al orden de los objetos, según que éstos
manifiestan las infinitas caras de la unidad metafísica que nosotros
no alcanzamos, es lo que debe de satisfacer plenamente las exigencias
científicas.

Además, la misma historia de la humanidad ¿no
proclama un hecho que contradice abiertamente esa teoría de la
unidad de los idiomas? El tiempo confunde lo que en su origen ha
estado separado y en disgregación; la civilización lo une. Diversas
y muchísimas debieron ser las lenguas primitivas, que de una manera
gradual fueron confundiéndose, sin duda, según que una tribu
dominaba o esclavizaba a la otra. Las grandes nacionalidades
extendieron después un solo idioma. El Imperio macedónico propagó
en Oriente una lengua común; el Imperio romano esparció en
Occidente el habla de Cicerón y de Horacio. La invasión de los
pueblos germánicos así destrozó el gobierno
de las naciones,
como las redujo a la mayor anarquía lingüística. Los triunfos
materiales y los adelantos modernos, el comercio y la industria
cosmopolitas, tienden a la unidad de los idiomas, a la desaparición
de todos los dialectos; y el castellano, el inglés y el francés se
hablan y entienden en todos los mares y continentes del mundo
civilizado. El verdadero progreso es causa de la unidad y permanencia
del lenguaje.

No negamos, sin embargo, el parcial e indirecto
abolengo de las lenguas modernas, ni la influencia más o menos
mediata que en su formación hayan podido tener, debido a causas
históricas en particular, las lenguas arias. Es innegable, por
ejemplo, que el sánscrito contribuye eficazmente al estudio crítico
y comparado de las lenguas europeas y aun de muchas lenguas indígenas
(I), y que para penetrar en los misterios de las primeras es tan útil
su estudio como para el conocimiento de la historia de la humanidad.
supuesto que en sánscrito se escribieron obras inmortales del
pensamiento humano en uno de sus más señalados períodos. Es
innegable también que del sánscrito conserva el castellano algunas
raíces y voces, introducidas en nuestra lengua por la influencia de
los emigrantes gitanos que hablaban un dialecto prákrito
(los cuales probablemente comenzaron a llegar a Europa impelidos por
la invasión de
Gengiskan);
y que los viajes, descubrimientos y conquistas de los portugueses en
el extremo Oriente, y el moderno tráfico, han contribuido a la vez a
aumentar el número de voces indias que hay en nuestra lengua, cuya
porción más importante debe proceder del referido origen
caló.
Sirvan para acreditar lo dicho las palabras siguientes:
baldés
(piel suave curtida), de vardhra (cuero, badana); bandullo (vientre o
conjunto de tripas), de phanda (panza); cande (azúcar,
candy
inglés dulce o caramelo
), de janda
(blanco, brillante); coco (gesto o mueca), de kapi (mono); dicha
(suerte feliz), de dishta (destino, suerte, bienaventuranza);
mandria, de mándara (pesado, perezoso); manfla (mujer con quien se
tiene trato ilícito), de manapá (bella, seductora); palanquín, de
paryanka; rajá, de ràga; sopa, de súpa (salsa), y otras más, que
ya están incluídas en la última edición del Diccionario de la
Academia Española. Es innegable, en fin, que el sánscrito
transmitió directa o inmediatamente a la Gramática latina la
terminación en
bus
del dativo plural, la i del genitivo y las en
bilis
y en bundus, y que de él proceden muchas voces de su Diccionario
(II).

I: Estudios comparativos entre el Tagalog (tagalo) y el
Sánscrito: numerales, por Fr. Toribio Minguella de la Merced,
agustino recoleto. Fragmento de los estudios filológicos que acerca
de las lenguas de Filipinas está componiendo este doctísimo
religioso. Termina dicho articulo con un cuadro comparativo de los
numerales en Sánscrito, Tagalog, Visaya, Malayo, Javanés y
Malgacho. Publicado en La Ciudad de Dios, revista agustiniana,
segunda época, volumen XV, núm. V, págs. 319 -329: Valladolid,
imprenta de Luis N. de Gaviria, 1888.

Pero de estos hechos
aislados y otros semejantes, cuyo número y orden son insuficientes
para justificar ley ninguna, ¿puede concluirse y proclamarse que
todas las lenguas de Europa, y en particular las más antiguas, el
griego, el celta, el gótico, el eslavo y los dialectos teutónicos,
radican en el sánscrito? ¿Puédese afirmar como cosa clara y
acordada que la lengua castellana, porque la conjugación subjuntiva
del verbo ser se separa de la forma latina y se acerca a la forma
sánscrita y porque suma en su léxico un determinado número de
palabras y de raíces arias, procedentes del dialecto gitano o de
Germanía, desciende de la lengua sánscrita? Por fortuna, a las
opiniones que respecto del castellano fueron sostenidas de una manera
docta y erudita en nuestra patria por D. Francisco de P. Canalejas,
quien decía que así como el griego es el ario más el griego y el
latín el ario más el latín, el castellano es en principio el ario
más el latín y el castellano (III), opónense los novísimos
estudios sobre filología comparativa escritos por el sucesor insigne
de Max Müller en su cátedra de Oxford. A. H. Sayce, el cual,
juntamente con sus estudios sobre las inscripciones y las antiguas
lenguas de Asia, ha propuesto nuevas premisas a la resolución de
este dificilísimo problema de la reducción de las lenguas en su
Introduction to the science of language, y en sus Principles of
comparative philology. Fundábase el Sr. Canalejas en los principios
de Klaproth, Calmberg, Wilkins, Jones, Carey, Forster, Wilson,
Lassen, Rosen, Bournouf, Colebrooke, Benfey, Roth, Weber, Muir,
Regnaud y Fauriel; pero las razones y los testimonios históricos
aducidos por Sayce convencen de que la unidad primitiva o absoluta es
imposible, y, por consiguiente, limítase el profesor inglés a
clasificar las lenguas, señalando, entre las habladas actualmente,
setenta y seis grupos, separados los unos de los otros por
infranqueables diferencias. Infiérese de todo lo dicho que la remota
genealogía atribuida al castellano y a otros idiomas, a fin de que
todos los hablados en el planeta procedan de un tronco común, si
bien cautiva la imaginación, y fué no hace mucho tiempo aceptada
por muchos varones doctos, hoy por hoy no es aceptable y pugnan con
ellas las novísimas investigaciones de la ciencia.

II: Tal
vez el sufijo de nuestro idioma mento, correspondiente al igual
latino, pueda proceder, como dice León Meyer, del subfijo
sánscrito
mant
y del griego () *, aunque, según las doctrinas de
Corssen, no
hay necesidad de salir del latín para explicarse esta formación.
*
Vergleichende Grammatik der griechischen und lateinischen Sprache,
tomo II, pág. 263.
** Kritische Nachtraege zur lateinischen
Formenlehre, página 121.

III : Para el estudio de estas
influencias del sánscrito en el castellano, tan rem tas e indirectas
como en el francés, pueden consultarse las obras siguientes: M.
Eichhoff: Parallèle des langues de l´Europe et de l´Inde, où
Etude des principales langues romanes, germaniques, slaves et
celtiques, comparées entre elles et à langue sanscrite: París,
1836.
M. L. Delatré: La langue française dans ses
rapports avec le sanscrit et les autres langues indo europeennes.
Paris, 1853.

Importantísimas son asimismo las observaciones
críticas sobre la obra anterior, publicadas por M. Ernesto Renán en
el Journal général de l´instruction publique: 2 noviembre 1853.

61. De lingua Hispane Romania ex glossario Arabico et latino
illustranda Eduardi Boehmeri adnotatio. -Publicado en los Romanische
Studien, herausgegeben von Eduard Boehmer, ord. Professor der
romanischen Sprachen an der Universität. Halle… Halle a /S. 1871.
Verlag der Buchhandlung des waisenhauses.

4.° -Págs. 221
-230.
Ad glossarium quoddam vetustissimum Arabicum et Latinum,
quod in bibliotheca Leidensi asservatur, edendum Franciscus Oehler,
scholae Latinae in hac urbe magister, editor operum Tertulliani,
socium assumpsit Fridericum Augustum Arnold, in eadem schola
praeceptorem, qui idem orientales linguas docebat in academia nostra,
auctor Chrestomatiae Arabicae. Transcriptionem hic Arabicorum
vocabulorum, ille Latinorum absolverant, quum Oehler mortuus est,
quem secutus est amicus anno 1869, relicto opere imperfecto. Desunt
enim in parte posteriori translatio Arabicorum Latina ab Arnoldo
subingenda et quae Oehler ad opus adnotare in animo habebat. Quamvis
igitur virorum doctorum elucubrationibus extrema manus non
accesserit, tamen quae summo studio uterque effecit magnopere
adiuvare poterunt editorem, cui Librum Leidae iterum conferre licet.
Leguntur autem in primo volumine catalogi codicum orientalium
bibliotecae academiae Lugduno Batavae auctore R. P. A. Dozy, Lugd.
Bat. 1851, p, 54 de hoc codice CLXX (231 Scal) quae sequuntur:
Glossarium Latino -Arabicum. Voces Latinae charactere Longobardico
(Lombardo),
voces Arabicae charactere Africano sed omnes eadem suam, exaratae
sunt. Hic codex, ut versus finem legitur, primum fuit Guillielmi
Postelli, a quo eum (
o cum)
Raphelengius accepit. Libro usi sunt cum Scaliger ad Thesaurum
linguae Arabicae componendum, tum Raphelengius, cuius Lexicon
Arabicum anno 1613 Leydae prodiit. In huius libri praefatione
affirmat Raphelengius, hoc glossarium ante annos octigentos
descriptum fuisse; sed tan antiquus codex mihi non videtur. Saeculo
nono vel octavo aerae vulgaris scriptus videbatur liber duumviris
illis Halensibus. Respexit Dozy ad studia, quae plantu maximo ipse
excoluit, orientalia, quum adiceret; Longe abest ut tautae utilitatis
sit hic liber quantae est glossarium Alcalae. Etenim omnibus fere
vocibus Latinis, quae in eo ocurrunt, respondent voces Arabicae
notissimae et in nostris lexicis enotatae. Cuius rei indicium penes
alios est. lure sua Oehler ad inferiorem Latinitatem cognoscendam
lexicon hoce dignum censuit quod typis exprimeretur, neque non
perspexit inesse multa ad Linguas de Latina flexas illustrandas
facientia. Proxime vero haec spectant Hispanorum linguam Romanicam.
Quae quum ita sint, hoc loco quaedam id genus conferre placuit ex
apographo utriusque viri docti hausta. Quibus si quis alius ad totius
operis editionem, quam ipse non molior, alliciatur, manuscriptis
illis Halensibus quoque usurus, et reipublicae literiarae conducibile
erit et heredibus Oehleri Arnoldique gratissimum. Scriptum autem est
glossarium eum in modum ut Latinis vocabulis per ordinem alphabeticum
gigestis versio Arabica apponeretur. Ea, quae, ex prima lexici quasi
columna desumpsi, formis insignienda curavi diductis.
inter viros
doctos, qui hoc glossario usi sunt, nominandus erat Cangius o *griego

Principalmente se ocupa (aunque también trata de las
diferencias de formas verbales) de la fonética del Glosario. Ac
primum quidem dicendum esse videtur de mutationibus quae sonis
Latinis acciderunt.
 
 

62. Ensayo histórico etimológico filológico
sobre los apellidos castellanos, por D. José Godoy Alcántara,
Individuo de número de la Real Academia de la Historia. Obra que
obtuvo el premio en
certamen abierto por la Real Academia
Española, Madrid, imprenta y estereotipia de M. Rivadeneyra. 1871.

8.° mayor. -280 págs.

Libro de gran utilidad para
la historia de nuestra lengua por el caudal inmenso de erudición que
contiene y por las observaciones y consecuencias que el autor
consigna en estilo claro, propio y elegante. Después de tratar de
los nombres propios de personas en general y de cuáles eran los
usados por antiguos pueblos, hace la historia del apellido castellano
desde los tiempos de la
España romana hasta nuestros días.
Después estudia:
1: los apellidos formados con nombres
geográficos y con nombres propios de personas.
2: los apellidos
inspirados por creencias religiosas y formados con denominaciones de
dignidades, cargos y oficios eclesiásticos.
3: los apellidos
formados por designaciones de clases privilegiadas, por el blasón y
por dignidades, cargos y empleos civiles y militares.
4: los
apellidos derivados del estado y condición de las personas, de la
edad. parentesco, profesiones y oficios, defectos, cualidades y
circunstancias personales, nombres de animales y apodos. Un capítulo
acerca de la partícula de antepuesta al apellido, sigue a las partes
anteriormente citadas; y concluye el libro estudiando los apellidos
extranjeros acomodados en la moderna lengua castellana.

Las
listas de nombres, incluidas en el texto, cuyos orígenes
etimológicos se indican, son muchas y copiosísimas. Y a éstas hay
que adicionar las que el autor ha puesto en las ilustraciones a su
Memoria, en las cuales incluye varios documentos apócrifos o de
autenticidad contestable del siglo VIII, donde se hallan nombres con
apellido patronímico; colecciona porción considerable de ejemplos
de doble denominación, según textos de los siglos IX, X, XI, XII y
principios del XIII; reproduce interesantísimos y recónditos
inventarios de siervos; trata documentalmente de algunas de las
causas de mudar el apellido en tiempos pretéritos; estudia (y
enumera algunos de ellos, tomados de un catálogo formado por Moreno
de Vargas, Regidor perpetuo de Merida),
los apellidos que se suponían de procedencia romana y la
latinización de los de la lengua vulgar, e inventaría, en fin,
algunos centenares de nombres geográficos usados en España como
apellidos.

63. Ensayo histórico, etimológico y filológico
sobre los apellidos castellanos, desde el siglo X hasta nuestra edad.
Obra premiada en segundo lugar por la Academia Española, en el
concurso público
de 1869 y 1870. Su autor D. Ángel de los Ríos
y Ríos, Individuo correspondiente de la Academia de la Historia,
Abogado, y Diputado provincial de Santander. Madrid, imprenta de
Manuel Tello, Isabel la Católica, 23. 1871.

8.° mayor,-259
págs. + 1 de Indice.

El autor emplea el método
rigurosamente histórico para desarrollar la materia de su Memoria;
después de una noticia o advertencia preliminar sobre la acepción
de la voz apellido y sobre la mayor semejanza griega que romana
característica de Castilla la Vieja para distinguir a las personas
antes del siglo X, y de haber estudiado en capítulos separados los
apellidos romances usados desde el siglo X inclusive al XVI y
siguientes hasta el actual, resume toda la doctrina expuesta en las
palabras siguientes: Los apellidos castellanos se generalizaron hacia
el siglo X; pero ya eran conocidos desde tiempo inmemorial los de la
clase de apodos, que solían hacer veces de nombre, y
constan
desde un siglo o dos antes los patronímicos, de origen griego y
estructura latina.

En el siglo XI empezaron los apellidos de
señorío, fáciles de confundir con los de naturaleza o vecindad.
que también se empiezan a notar entonces, por lo que se debe atender
a las personas que los usaban y otras circunstancias, para la debida
calificación.

En el siglo XII domina todavía el
patronímico; pero en la nobleza suele unirse al apellido señorial y
aun al apodo, especialmente entre la clase militar. A fines del mismo
siglo empiezan las armas de linaje, trofeos de guerra, peregrinación,
señoríos o altos cargos, y casi siempre parlantes o indicantes del
señorío y demás cualidades del que las usaba.

Durante el
siglo XII se afirma y extiende, con la batalla de las Navas y las
reconquistas de Andalucía y Murcia, el predominio castellano, su
lengua, costumbres y literatura; únese generalmente al patronímico
el apellido señorial, cuando no el apodo, en la nobleza, y el uso de
los patronímicos, motes y apellidos de origen o residencia, se
extienden a todas las clases. Empiezan las fábulas y exageraciones,
por influencia probable del gusto oriental.

El siglo XIV es
el punto de partida más seguro, bien para remontar, bien para
descender en la historia de los apellidos, por medio de documentos
auténticos y especiales que se conservan, como el Libro Becerro y
los cuadernos de Cortes. El Nobiliario del Conde D. Pedro no se debe
leer sin
mucha precaución y estudios sobre la materia; sus
comentadores le han embrollado más. Se naturalizan en Castilla
distinguidos linajes portugueses, y castellanos en Portugal, sin que
falten de otras partes en menor escala.

Desde el siglo XV
suele omitirse el patronímico por los que tenían además apellidos
de otra clase, especialmente los nobles. Imitan éstos muchos usos y
palabras extranjeras, de Francia especialmente. Crecen las fábulas,
y en ellas se notan reminiscencias de las griegas y romanas, sin duda
por estudio de los autores clásicos.

El siglo de oro de
España es el XVI en todos sentidos, y su huella se conoce hasta hoy,
especialmente sobre los apellidos castellanos. Con el establecimiento
de libros parroquiales adquirieron fijeza de trasmisión hereditaria,
mantenida con pocas excepciones hasta el siglo actual.

1872. 64.
Fraternidad de los idiomas y de las letras de Portugal y de Castilla.
Estudio escrito por D. Leopoldo Augusto de Cueto, por encargo de la
Real Academia Española, y leído en sesión celebrada en honor de S.
M, el Emperador del Brasil, D. Pedro de Braganza, y con su
asistencia, el 15 de Febrero de 1872. Memorias de la Academia
Española, tomo IV: Madrid. 1873, págs. 44-141. Aunque el autor en
una nota advierte que escribió su obra en menos de veinte días,
plazo que medió entre el encargo de la Academia y la llegada a
Madrid de S. M, el Emperador del Brasil, y añade que, por causa de
disponer de tan escaso tiempo no le fué posible emplear en su
trabajo toda la diligencia y el detenido examen que requiere asunto
tan arduo y fecundo, es lo cierto que la lectura de este trabajo
revela un estudio profundo y concienzudo de muchas obras poéticas,
no comunes, de las literaturas española y lusitana, así como
también de ambos idiomas. Relativamente a éstos, el señor Cueto
(hoy Marqués de Valmar) estudia la infancia de la lengua portuguesa
en sus antiguos monumentos literarios, no tan antiguos ni tan
importantes como los del habla de Castilla, fijando en el reinado de
D. Alfonso III, yerno de D. Alfonso X el Sabio (esto es, en la
segunda mitad del siglo XIII), y en el reinado de su hijo D. Dionís,
la aparición de los primeros monumentos literarios auténticos en
lengua vulgar. No entra el autor en el examen de la formación
respectiva de las dos modernas lenguas ibéricas; pero recuerda y
aduce vocablos y autoridades en demostración de que, desde sus
principios, la formación del portugués y del castellano es
simultánea y análoga, y hace importantes observaciones sobre los
orígenes gallegos del portugués y sobre el carácter ya majestuoso
y profundo, ya dulce y suave, que en el idioma lusitano y en el de
Castilla tomaron las dicciones latinas modificadas.
65. De
las novísimas opiniones sobre el origen y carácter de la lengua
Castellana. Articulo del Sr. D. Francisco de P. Canalejas, publicado
en sus Estudios críticos de filosofía, política y literatura.

Madrid. 1872: págs. 190-237.

Es un estudio crítico
de los Discursos de recepción en la Academia Española de D. Pedro
Felipe Monlau y D. Severo Catalina, y las contestaciones por D. Juan
E. Hartzenbusch y D. Tomás Rodríguez Rubí, en el cual juzga el Sr.
Canalejas dichos trabajos conforme a los principios de Klaproth,
Saint -Barthelemy, Calmberg y Fauriel, que buscan en el sánscrito la
raíz y el
espíritu de la lengua latina. Afirma que ésta es la
madre del castellano, y aquél el padre.

66. Loi des finales
en espagnol. Por Charles Joret.

En la Romania, primer año,
1872: páginas 444-456.

Comprende el artículo dos partes: la
primera sobre las consonantes finales, y la segunda sobre las vocales
finales. Parte 1. A). Consonantes que necesariamente desaparecen en
castellano: c, m, t. -B). Consonantes que accidentalmente
desaparecen: d, l, n, r -C) Consonante que se conserva: s,
-Parte
II. A). Vocal que se conserva: a. -B) Vocales que se debilitan: i, u.
-C). Vocal que se conserva o debilita: o. -D) Vocal que se conserva o
se suprime: e. -El artículo termina con varias observaciones sobre
la supresión de la u (o) final en ciertas terminaciones.

67.
Storia di alcuni participii nell italiano e in altre lingue romanze.
-Por U. A. Canello. En la Rivista di Filología Romanza diretta da L.
Manzoni, E. Monaci, E. Stengel. Volume primo. Imola. Tip. d Ignacio
Galeati e figlio. Via del Corso, 35. 1872.

4.°-Págs. 9-19.

Por orden alfabético presenta el estudio histórico de una
porción de participios (pasados) del latín, respecto del italiano,
francés y español.

1873.

68. Quisque et cata en las
lenguas romances, por P.M (Paul Meyer).
En la Romania, segundo
año, 1873: páginas 80-85.
En este artículo se trata, con la
acostumbrada lucidez y método propios de este autor, de las
etimologías castellanas de

cada
y
cada uno.69. Discurso leído por D. Luis Fernández -Guerra y Orbe en
el acto de su recepción pública en la Real Academia Española, el
día 13 de Abril de 1873. -Contestado por su señor hermano D.
Aureliano. Reimpreso en las Memorias de la Real Academia Española,
tomo IV. Madrid. Imprenta de M. Rivadeneyra, 1873.

Págs.
504-593.

Algunas consideraciones sobre la teoría métrica de
los romances castellanos, es el tema de estos discursos, en los
cuales luce el autor gallardísimo estilo, y trata en sus comienzos
de los orígenes de nuestro idioma y de los varios elementos que
contribuyeron, con el latín rústico, a su formación. A esta parte
del texto corresponden importantes notas en las que se indican
algunos de los cambios o permutaciones de las letras en las palabras
latinas; se indican los trueques de los casos y de los géneros en
los nombres, y la ignorancia de los tiempos del verbo y de las reglas
de la sintaxis en dicha lengua, que de tal manera iba engendrando el
romance, hasta que al principiar el siglo XIII no tardó éste en
salir de la niñez y en arrinconar a su madre latina. A este
propósito estudia el
Sr. Fernández-Guerra varios vocablos de
nuestros epígrafes de los siglos IV al VIII, y especialmente hace
ver la importancia de los nombres de pueblos, sitios y lugares que se
leen en los diplomas de este último siglo citado.

1874.

70. Questóes da lingua portugueza, por F. Adolpho Coelho.
Primeira parte. Preliminares.
-O Léxico. -O Consonantismo.
-Livraria internacional de E. Chardon. Porto et Braga. 1874.

4.°
mayor, -XXIII -438 págs.

Este estudio sobre la historia de
la lengua portuguesa fué escrito para servir de introducción a un
Diccionario de dicho idioma, compuesto por Fr. Domingos Vieira; pero
habiéndose interrumpido esta última publicación por causa de las
absolutas modificaciones que el autor determinó hacer en
su
plan, acordó el Sr. Coelho publicar separadamente su trabajo.
Importa advertir esto, para justificar así el plan del libro de que
tratamos. Sus preliminares, que constituyen parte muy importante y
esencial de la obra, están divididos en siete partes, cuyos títulos
son los siguientes:
1: Origem das linguas románicas. 2: A
sciencia da linguagem. 3: O archaismo. 4: O neologismo.
5.:
Alteraçóes phonicas. 6: Alteraçóes morphicas. 7: Alteraçóes
syntácticas. En ellos demuestra el autor profundos conocimientos de
gramática general comparada, a la vez que dominio inteligentísimo
de la filología romance. También revela gran caudal de erudición y
agudo espíritu experimental en los capítulos relativos a las
relaciones entre el latín y el portugués y al cambio de
significación de las palabras, en los cuales acredita sus
observaciones, no sólo con la autoridad de los gramáticos
nacionales conocidos, sino también coa muchos textos inéditos y
desconocidos procedentes de los archivos del vecino reino. Pero lo
más importante es el tratado de la fonética, aunque incompleto,
pues le falta el estudio de las vocales y la conclusión del de las
consonantes, que comienza en el cap. II. Allí se revela un espíritu
verdaderamente científico en el orden con que se trata la materia;
porque en vez de estudiar cada consonante latina en sus
modificaciones romances, según el lugar que ocupa en la voz
originaria, el Sr. Coelho examina primero las consonantes iniciales,
medias y finales en contacto inmediato con las vocales; luego los
grupos de
consonantes, y, por último, las consonantes finales,
aisladas o agrupadas. Las reglas están comprobadas con abundantes
ejemplos que aprovecharán mucho, aun a aquéllos para quienes sea
familiar la Gramática de Federico Díez.

Verdad es que el
Sr. Coelho ha olvidado en los preliminares señalar los extensos
dominios geográficos del portugués y de sus dialectos; exponer en
detalle los elementos constitutivos de esta lengua, y, tal vez,
concluir con una reseña histórica de las doctrinas gramaticales en
Portugal desde el siglo, XV hasta nuestros días; pero estas
omisiones, excusables por el destino que su trabajo
tenía, en
nada hacen depreciar el mérito indudable de la obra, y el provecho
que de ella puede sacarse para la historia del idioma castellano.
Ignoro si el Sr. Coelho ha hecho el estudio de la flexión, de la
formación de la palabra y de la sintaxis portuguesas. Si tal empresa
ha llevado a cabo y con igual brillantez que el estudio de la
fonética, bien podemos afirmar que, cuando se publique, tendrá el
portugués, antes que ninguna otra lengua romance, la mejor y más
completa Gramática histórica que hasta el día se habrá
compuesto.

71. Du C dans les langues romanes, par Ch. Joret,
ancien élève de lEcole des Hautes Etudes, professeur agrégé au
lycée Charlemagne (seizième fascicule de la Bibliothèque de lEcole
des Hautes Etudes). Paris, Franck, 1874.

4.°-XX -344 págs.

Este libro, consagrado solamente a la historia de una sola
letra latina en las lenguas romances, es uno de los estudios más
útiles y profundos de la moderna filología comparada. El autor ha
dividido la materia en cuatro partes, tratando en la primera de la c
delante de a, o, u, c, por él llamada,

velaire,
porque para pronunciarla se apoya la lengua mucho más cerca del velo
del paladar que
para pronunciar la misma letra delante de las
otras vocales; en la segunda parte de la c paladial (palatal) o c
delante de e, i; en la tercera de la c velaire considerada en ciertos
idiomas y en ciertos casos como c paladial; en la cuarta de la c
formando grupo con consonantes. A estas cuatro partes precede una
introducción, en donde se expone, según los últimos trabajos de
Brücke. Helmholtz, Raumer y otros, la teoría fisiológica de las
consonantes indo-europeas, trazándose después rápidamente la
historia de las guturales latinas h, que, k (c), g, ch.
Los
hechos por primera vez esclarecidos abundan en este libro, así como
también porción de nuevas observaciones críticas. He aquí cómo
el autor sé expresa relativamente a las novedades que contiene su
obra:

Les transformations génerales du c velaire en g et en

jot,
étaient assez bien connues; mais on avait à peine abordé ses
changements successifs en la série c, c, s; ts, s, y, 0 ò ou f, S
et v, dont plusieurs m
éme
étaient completement ignorés. Que de lacunes aussi présentait
lhistoire des transformations du c palatal. Le point de départ en
était controversé, sa double modification en spirantes sourdes et
sonores à peine entrevue, et la naissance du son 0 et ò considérée
comme ancienne, alors quelle est essentiellement moderne. On navait
pas non plus rattaché à une méme cause des transformations du c
velaire et du c palatal en chuintantes et en spirantes dentales, ce
qui permet den expliquer si facilement la filiation… On trouvera
peut-
étre
aussi que j ai jeté quelque lumière sur la naissance tardive et si
extraordinaire de la spirante gutturale en espagnol. Quant aux deux
dialectes, le picard et le normand. dans lesquels jai cru devoir,
comme completement naturel, si non nécessaire, de ces recherches,
étudier le traitement des gutturales, si les caracteres du premier
étaient connus, ceux du second avaient été à peine soupçonnés.
Por estas palabras podrá suponerse el caudal experimental y
crítico con que el Sr. Joret ha enriquecido la filología romance, y
con que ha contribuido a la resolución de los problemas históricos
relativos a la c en la lengua castellana y en sus dialectos.

1875.

72. Les Composés qui contiènnent un verbe à un mode
personnel, en latín, en français, en italien et en espagnol, par
Louis -Francis Meunier, ouvrage qui a partagé le prix de
linguistique au concours Volney, en 1873. Paris, 1875.

Precede
a este libro un preliminar escrito por M. Egger, en el cual
manifiesta que, habiendo fallecido el autor en marzo de 1874, se
encargó M. Arsène Darmesteter de publicar y corregir el libro. Está
éste dividido en tres partes; tiene la primera el epígrafe
siguiente: Histoire et classification des composés latins et
français qui contiènnent un verbe à un mode personnel; la segunda,
Histoire et classification des composés français, italiens et
espagnols, qui contiènnent
un verbe à un mode personnel, y la
tercera, menos extensa que las anteriores, contiene Observations
diverses y un Appendice, en donde el autor acomete la empresa de
refutar de un modo incompleto, aunque con muy estimables objeciones,
la opinión de Federico Díez relativa a la existencia de un
imperativo en el primer término de los compuestos verbales.
Las
autoridades y los ejemplos, así antiguos como modernos, citados en
este libro, son abundantísimos. El autor sigue el orden cronológico.
Los que acreditan las observaciones y principios consignados en la
segunda parte, que es la que a nosotros nos interesa, están tomados
de los Diccionarios franceses, italianos y españoles contemporáneos.

73. Romanische Wortschoepfung, von Friedrich Díez. Bonn,
Weber, 1875.

8.°-vi -98 págs.

El autor nada dice de
nuevo en este trabajo que ya no haya consignado en su Gramática: no
ofrece hechos peregrinos, ni propone leyes desconocidas; pero
investiga detalladamente la historia latino-romance de los
sustantivos concretos que sirven para designar las cosas más
necesarias a la vida.
Hace un inventario de este género de
palabras, el cual compara con aquellos glosarios de la Edad Media
llamados Nominalia, donde las voces están dispuestas por clases; y,
conforme con ellos, establece en su opúsculo esta clasificación:
Dios, Señor -Universo, Estaciones, Horas, Fenómenos naturales.
-Superficie del Sol. – Hombre. -Cuerpo del hombre. -Alma del hombre.
-Edades.
-Parientes, Familia. -Animales (Mamíferos, Pájaros,
Anfibios, Peces, Insectos). -Plantas (árboles, Frutas, Flores).
-Minerales. -Jardinería. -Agricultura. -Navegación. -Guerra,
Combate. -Ejercito, Guerreros. -Armadura del guerrero. -Armadura del
caballo. -Oficios. -Arte y Ciencia, -Ciudad.
-Iglesia. -Casa
-Interior. -Mobiliario. -Vestidos. -Alimentación y Bebidas.
-Utensilios de mesa. -En cada una de estas categorías el autor
enumera primeramente las voces latinas que sirven para expresarlas;
después indica las que se han perdido en las lenguas romances, las
que se han conservado, las que han cambiado de sentido y las palabras
extranjeras que han venido a reparar las pérdidas o a llenar las
lagunas del vocabulario latino.

Este opúsculo, escrito por
Díez a los ochenta años con toda la frescura de imaginación,
claridad de pensamiento y vigor y concisión de estilo de su edad más
florida, tiene, según podrá suponerse por lo indicado, gran interés
histórico, filosófico y gramatical en general, y particularmente
con relación a la lengua castellana.

74. X espagnole, E et O
toscans. Par L. Havet.

Artículo publicado en la Romania, 4e
année, 1875: pág. 461.

M. Joret (Du C dans les langues
romanes, pág. 213 ss.) ha demostrado que la x tenía en el español
del siglo XVI el valor de nuestra ch (la francesa) (Quixote =
Quichote). A los documentos que cita podría añadirse el siguiente
pasaje del *g, de Angelus Caninius (Parisiis MDLV. pág 45):
E
AEolice resoluitur in *g Vt Latine, ascia, Exeo, Etrusce esco,
Exuccus sciocco, Exanguratus sciagurato, Exalbidus scialbo. Hispani X
pronunciant vt sc. Exemplo, Xabon, ut si scriberetur escemplo,
sciabon. El sonido que Caninius atribuye al grupo sc es el de este
grupo en su dialecto natal el

toscano,
esto es, el sonido de la
ch
francesa.
75. Traité de la formation des mots composés dans
la langue française comparée aux autres langues romanes et au
latin, par Arsène Darmesteter, repetiteur de langues romanes à
l´école pratique des
hautes études. Paris, 1875.

Esta
notable obra, que constituye el décimo tomo de la Colección
filológica publicada bajo los auspicios del Ministerio de
Instrucción pública de Francia, es muy necesaria a quien consagre
sus vigilias al estudio de la Gramática histórica castellana. La
gran autoridad del autor y la manera como estudia el asunto, lo
justifican. Porque las leyes que rigen la lengua francesa en este

particular, y de que se habla en las consideraciones generales, o
sea en el capítulo primero, presiden de igual modo la formación de
los compuestos castellanos; porque el ajustado y perfecto estudio de
las partículas latinas que en el libro se estudian, ya sean
preposicionales o cuantitativas, ya cualificativas o negativas, es
útilísimo para nuestra lengua, donde abundan más, si cabe, las
voces compuestas, ya con dichos elementos ú otros distintos, ya por
yuxtaposición en modos diversos abundantísimos; y porque,
finalmente, trata el autor en particular de las palabras de esta
clase tomadas del español por el francés, y sírvese de más de 150
compuestos castellanos, los cuales dilucida o aprovecha para
autorizar sus preciosas observaciones.

76. Die Verschiebung
Lateinischer Tempora in den romanischen Sprachen. Von Karl Foth.
Publicado en los Romanische Studien Herausgegeben von Eduard Boehmer.
Zweiter Band. 1875-77. -Strassburg, K. F. Trübner,

4.°-Págs,
243-335.

Estudio histórico de la flexión del verbo
latino-romance, en el que se mantienen, respecto del castellano, con
muchos ejemplos y observaciones, las conclusiones de Díez. El autor
ha dividido su trabajo en las partes siguientes:

A. Die
Thatsachen der Tempusverschiebung. -I. Das lateinische
Plusquamperfect des Conjunctiv. -II. Das Plusquamperfect des
Indicativ. -a) Das Plusquamperfect des Indicativ als rein
praeteritales Tempus. -b) Das Plusquamperfectum des Indicativ als
Conditionale. -III. Romanische Zeitformen bisher unsicherer
Abstammung. -I. Das bedingende Futur in Spanischen Portugiesischen
und Walachischen . -2. Das neuprovenzalische Perfect. -3. Der
Infinitiv im Italiänischen statt des Verbum finitum gebraucht. -4.
Das Imperfectum des Conjunctivs in der logudorischen Mundart des
sardischen Dialects. -5. Das Perfectum des Indicativs in der
legudorischen Mundart des Sardischen. -B. Die Ursachen der Tempus
verchiebung.

1876.

77. De las lenguas germánicas y
de su influencia en la formación de la española. Discurso del
Excmo. Sr. D. Agustín Pascual, leído en junta pública de la Real
Academia Española el día 30 de
Abril de 1876. -Memorias de la
Academia Española, tomo V. Madrid. 1885.

4.°-Págs.
504-647.

Con la venida de los vándalos y godos, dice
Aldrete, como se mudó el Imperio, también la lengua, pero no del
todo, sacando de ella la vulgar que usamos, variándose con los
tiempos. El Sr. Pascual acepta y apoya con nuevas razones esta
afirmación del filólogo español del siglo XVI, y de ella hace su
punto de partida. Indica luego, sin olvidar la historia y dominios
geográficos, los diversos pueblos cuyos idiomas dice el autor que
han influido, ya directa, ya indirectamente, en la formación de la
española, y cuyo resultado presenta la fonética comparada: el godo,
el alano, el vándalo, el suevo (la lengua del

das,
el antiguo y el medio alto alemán), el bávaro, el frisón, el sajón
(bajo alemán), el anglo-sajón, el neerlandés, el actual holandés,
el flamenco, el antiguo escandinavo y otros menos importantes.
Novecientas treinta palabras radicales dice este Académico que
debemos los latinos a los germanos; unas trescientas, añade,
constituyen el acervo común; y Francia, que por la situación y la
resistencia fué la que más se germanizó, cuenta con cuatrocientas
cincuenta voces propias y exclusivas; Italia tiene ciento cuarenta;
la Banda occidental unas cincuenta, y Valaquia es la más pobre del
grupo. Las palabras germánicas se aclimataron perfectamente en el
suelo latino, y muchas llegaron hasta naturalizarse, tomando parte
activa en las derivaciones.

El Sr. Pascual estudia también
la influencia germánica en los nombres, pronombres, verbos y
sintaxis del castellano, concluyendo que los germanos, al destruir el
patriciado, favorecieron el desarrollo del latín popular, y al
contribuir a la creación de la Edad Media, el período del
individualismo, propagaron por el área románica los nombres de las
nuevas instituciones.

Pero lo más importante del trabajo de
este Académico es el apéndice que ilustra su discurso. Dicho
apéndice es un completo tratado de Fonética castellana en sus
relaciones con el elemento germánico: en él colecciona caudal
importantísimo de voces castellanas de aquella procedencia, con las
cuales comprueba las observaciones particulares consignadas acerca de
las vocales y diptongos y de las consonantes en sus diversos grupos
de guturales, dentales y labiales.

Al discurso del Sr.
Pascual contestó Don Francisco de Paula Canalejas haciendo
interesantes observaciones, con motivo de las proposiciones emitidas
por el recipiendario; siendo de las más importantes las relativas al
modo como ha llegado a ingerirse en nuestro léxico el caudal de
voces germánicas que poseemos, Gran número de esas palabras que
ahora se inventarían corno de
procedencia germánica, lo son, en
efecto, exclamaba el Sr. Canalejas; pero llegaron a Castilla por el
provenzal, por el francés, por el catalán, en cuyas lenguas se
encuentran asimismo. Cada lengua posee procedimientos propios en
materia de derivación; y si la transformación que ha sufrido la
palabra germánica se encuentra en consonancia con el modo habitual
de derivación de las
lenguas habladas en Francia, más que con
los modos predilectos del pueblo español, puede asegurarse que vino
a España después de haber sufrido la transformación francesa o
provenzal.

1877.

78. Colubra en romance. Por L.
Havet.

En la Romania, año 6.°, 1877: páginas 433-436.

Notable artículo de Gramática histórica sobre dicho
vocablo latino correspondiente al castellano culebra. Las
observaciones prosódicas en él consignadas revelan, sobre todo, la
clara inteligencia del autor y su agudo ingenio filológico.

79.
Les noms propres latins en -ittus -itta et les diminutifs romans en
-ett. Por J. Cornu.

Artículo publicado en les Mélanges de
la Romania, 6e année, 1877: pág. 247.

El autor no opina,
con Díez y Pott, que este sufijo es de origen alemán; sino que,
basado en los estudios de Otto Jahn (Hermes, III, págs. 190-191) y
José Klein (Kosenamen auf ITTA, Rhinisches Museum für Philologie,
N. F, Bd. 31 (1876), pág. 297-300), afirma que los nombres que
tienen
aquella terminación (tan abundantes en nuestra lengua y
en la italiana) se han formado, según el bajo latín popular, de
-ittus -itta. El cual ofrece en manuscritos e inscripciones muchos
nombres propios de mujer, como Attitta, Bonitta, Caritta, Favitta,
Frunitta, Gallitta, Julitta, Livitta, Lucitta,
Nonnitta,
Pollitta, Pusitta, Senecitta, Snavitta, Vilitta, de donde ha pasado a
nuestros sustantivos y adjetivos.


1878.
80. Studien zur romanischen Wortschöpfung. Von C. Micha

elis.
Leipzig, 1878.
La Sra. Carolina Michaelis de Vasconcellos,
autora de este notable libro, no se limita a aumentar los trabajos
publicados por Brachet y Coelho sobre dobles y divergentes formas
francesas y portuguesas respectivamente, sino que, además de un
profundo estudio de la lengua castellana, pone de manifiesto dichas
formas en nuestro idioma, tratando de demostrar la riqueza de nuestra
lengua por estos medios acrecentada.

No obstante que, a
veces, los juicios y proposiciones de la Sra. Michaelis son
arbitrarios, por carecer de testimonios o pruebas, nada amengua esto
el gran mérito del libro, ni la utilidad que su estudio puede
proporcionar a todo aquél que desee inquirir los misterios de la
formación de las voces castellanas.

Ignoramos si esta
ilustre filóloga ha publicado ya el Diccionario etimológico que
anunció en la pág. 96 de este libro. Será, sin duda, nueva muestra
de su erudición y sagacidad de ingenio.

1880.

81.
Eludes de phonologie espagnole et portugaise. Por Julio Cornu.

Fechados en Praga, noviembre de 1879, y publicados en la
Romania, 9.° año, 1880: páginas 71-98.

En ellos se ocupa
el autor de los vocablos grey, ley y rey, disílabos en los poemas de
Apolonio y Alejandro, de los cuales entresaca e inventaría más de
ochocientos ejemplos: después trata de la tercera persona del
plural; del perfecto en –

ioron,
en el poema de Alejandro, presentando muchos ejemplos que clasifica
de este modo: a) Perfectos llamados fuertes de la segunda, tercera y

cuarta conjugación, b) Perfectos llamados débiles de la segunda
y tercera conjugación.
c) Perfectos de la cuarta. A continuación
estudia la enclítica nos
en el Poema del Cid, ya modificada por una metátesis aparente de la
n, ya conservada en la segunda persona plural del imperfecto; y, por
último, expone algunas observaciones históricas sobre la
terminación arcaica -tume ( = tudinem).
82. Spanische
Sprachlehre, von P. Foerster. Berlín, Weidmann, 1880.

4.°
-XVI -447 págs.

Este filólogo alemán, fundado en las obras
de Federico Díez y de la Sra. Michaelis de Vasconcellos, ha escrito
esta Gramática científica de nuestro idioma, conforme a un plan
nuevo y con abundantes noticias originales.
Vid. pág. 459 de la
Zeitschrift für romanische philologie, 1882, VI Band. 2/3 fasc.
donde se leerá un artículo crítico del señor Baist sobre este
libro.

1881.

83. Die Cantes flamencos. Von Dr. Hugo
Schuchardt.

Preciosos estudios publicados en la Zeitshrift
für Rom. phil. tomo V, núms. 2 y 3, y en la Romania, tomo X, pág.
458; en los que se estudia con mucha profundidad el origen, carácter
y forma de las canciones andaluzas, y expone con amenidad los rasgos
principales y peculiares de esta provincial manera del castellano.

84. J espagnol = J portugais. Por J. Cornu.

En la
Miscelánea de la Romania, año X, 1881: págs. 588-589.

El
autor intenta probar su proposición con textos de Gil Vicente y de
Camöens.

85. Oración inaugural del año académico de 1881
a 1882 leída en la Universidad de Barcelona por el Dr. D. José
Balari y Jovany, Catedrático de la Facultad de Filosofía y Letras.
Barcelona, imprenta de Jaime Jepús… 1881.

Fol. -33 págs.
-Tema: Algunas consideraciones sobre la formación del romance
castellano, precedidas de un sucinto estudio bibliográfico de los
trabajos que versan sobre el mismo asunto.

86. Apuntes sobre
el estado de la lengua castellana en el siglo XIII, por D. Andrés
Bello.

Es el apéndice primero a la edición y estudio del
Poema del Cid, publicado por primera vez, por el Gobierno chileno, en
el volumen II de la colección de las Obras completas de Don Andrés
Bello: Santiago de Chile, impreso por Pedro G. Ramírez, 1881: págs.
305-329.

Constituyen este apéndice una colección de notas
divididas en dos partes, que tratan respectivamente del valor de las
letras y de las afecciones gramaticales de la lengua. Entre las
varias observaciones que en la primera de dichas partes se incluyen,
son de notar las referentes a la gutural castellana J, cuyo sonido
representaban los antiguos por i (iogar, oios, pronunciábanse jogar,
ojos),
y a la acentuación de varias palabras que en los siglos
medios se acercaba más a la del idioma latino: Díos, vío, fúe,
reína, de Deus, vidit, fuit, regina.

En la segunda parte,
entre otras muchas cosas relativas a la flexión, trata el autor de
la libertad de que los antiguos usaban en la colocación de los casos
oblicuos de los pronombres; estudia con novedad el verdadero
significado del oblicuo ge ( = illi o ei); indica acertadamente los
relativos que se empleaban en la Edad Media y las palabras y frases
que los gramáticos suelen clasificar entre los pronombres; y expone,
en fin, con gran claridad, aunque brevemente, las particularidades de
la conjugación de los verbos en los siglos medios, y en especial las
referentes al verbo sustantivo.

En suma, los Apuntes con que
ilustró D. Andrés Bello el Poema del Cid puede decirse que
constituyen un epítome de la Gramática de aquel monumento
literario; y son tanto más estimables y dignos de atención en la
historia de la filología castellana, cuanto que fueron escritos
dichos apuntes en el año de 1854, poco más o menos, con el objeto
de publicarlos como una monografía.

En el prólogo puesto
por el Sr. Bello hállanse también muchas observaciones de Gramática
histórica castellana relativas especialmente a la flexión del
verbo, que el autor aduce con motivo de fijar la fecha en que él
cree se compuso el Poema del Cid, que dice no debió ser muchos años
después
del 1200.

 
 
 
 
188287. Souhaits de bienvenue adressés a Ferdinand le
Catholique par un poète barcelonais, en 1473. Estudio de crítica
histórica y filológica, por D. Alfredo Morel-Fatio.
https://www.persee.fr/doc/roma_0035-8029_1882_num_11_42_6213
(varias páginas escaneadas).
Publicado en la Romania, núms.
43, (Julio 1882), y 61, (Enero 1887), tomos XI y XVI: páginas 333
-356 y 92 -97 respectivamente.

El poema consta de 225 versos,
y su autor revela que no estaba acostumbrado a escribir en puro
castellano, a pesar del esfuerzo que hizo para saludar en esta lengua
al monarca aragonés. Abundan en él, por consiguiente, las palabras
y giros extraños, y así es su estudio de gran utilidad para la
historia de nuestra lengua.

En el análisis hecho por el Sr.
Morel -Fatio trata primero de las modificaciones fónicas, siendo de
notarse las siguientes:

a átona por e. -Ejemplos: bozas,
enamigos = voces, enemigos.
e por a. -Ej.: egenos = agenos
(

ajenos).

e final átona por o. -Ej.: testes, viente = testo, viento.
u
átona por o. -Ej.: queus (queos) = que vos; suspecha, bufetadas
(chapurriau bufetada, bufetades)
-sospecha, bofetadas.
ie por e. -Ej.: presidiente = presídente.

ue por o. -Ej.: puenga = ponga.
c inicial por g. -Ej.:
critos, colpes = gritos, golpes = chapurriau
crits, cops
.
T final por D. -Ej.:
virtut, grant = virtud, grand.
s por ç, y. -Ej.: verguensa,
punision = verguença (
vergüenza),
punizion (punición, castigo).
tz por c. -Ej.: suitzia = sucia.
Después se ocupa el crítico francés de las modificaciones
gráficas; y es de advertir que en el poema se pone la h entre dos
vocales para indicar el hiato.

Estas particularidades las
hace en parte propias Morel-Fatio, con muy buen acuerdo, del dialecto
aragonés; porque, efectivamente, la lengua antigua aragonesa, así
mencionada desde principios del siglo XV (Véase Colección de
documentos inéditos del Archivo de Aragón, tomo I, pág. 103),
sustituía los diptongos ie y ue por e y o; la d final por t; la ç o
y por s; la ñ y ch por ny, tx y x, y pronunciaba nt, rt, y no nte,
rte, como los castellanos.

No faltan tampoco formas catalanas
en este pequeño poema; pero, a nuestro juicio, puede considerarse
principalmente como un ejemplo precioso del lenguaje aragonés.

1883.88. Friedrich Díez ´ Kleinere Arbeiten und
Recensionen herausgegeben von Hermann Breymann, München und Leipzig,
Oldenbourg, 1883.

8.°-XVI -352 págs.

Es una
colección de 24 artículos críticos publicados por el gran
romancista en los Heidelberger Jahrbücher der Literatur, la
Jenaische Algemeine Literatur -zeitung, los Jahrbücher für
wissenschaftliche Kritik, la Zeitschrift für deutsches Alterthum, la
Zeitschrift für die Wissenschaft der Sprache y el Jahrbuch für
romanische und englische Literatur.
Además, se incluye el
discurso latino que pronunció Díez al tomar posesión de su cátedra
de filología de Bonn, año de 1831: Antiquissima Germanica poeseos
vestigia, y varias poesías.

Nada hay en verdad en estos
artículos que ya el autor no haya dicho e incluido en sus grandes
obras; pero, sin embargo, se leerán observaciones muy interesantes
sobre varios puntos de la historia y de la literatura española e
italiana, y un breve, pero curioso estudio, sobre las formas de doble
sentido en las lenguas romances, incluso el castellano, al cual se ha
remitido en su Gramática, mas sin incluirlo todo entero.

Un
retrato de Díez embellece esta edición, que los admiradores de
aquel sabio no podrán menos de agradecer al señor Breymann.

1884.

89. Die germanischen Elemente in der franzosischen und
provenzalischen Sprache. von E. Mackel, 1884.

Este libro
notabilísimo es el complemento necesario del de Goldschmidt, Zur
Kritik der Altgermanischen Elemente in Spanischen.Von Moritz
Goldschmidt. Lingen, 1887.
-8.° -61 págs. Disertación de Bonn.

90. ¿Cómo pronunciaba Cervantes el nombre de D. Quijote?
por Fr. Conrado Muiños Sáenz, agustino.

Artículos
publicados en la Revista agustiniana, vol. VII, núm. III, pág. 199,
y volumen VIII, núm. VI, pág. 489, en los cuales prueba el autor,
con la autoridad de muchos textos y con poderosa lógica, que
Cervantes no pronunciaba, según afirmó D. Pedro Felipe Monlau, el
nombre Quixote como lo pronuncian hoy los franceses, aunque sin hacer
muda la e final, sino que lo pronunciaba lo mismo que nosotros lo
hacemos hoy es decir, dando a la x un sonido gutural fuerte.

91.
Encyklopaedie und methodologie der Romanischen Philologie… von
Gustav Korting. Heilbronn, 1884.

3 vols. y I de índices.

El estudio del castellano se lee en el tomo II, págs.
501-564 (desde la 539 es bibliografía). -Precede a este estudio el
del dialecto catalán, desde la pág. 479.

1885.

92.
Der Ubergang von st zu y mi Spanischen. Artículo por G. Baist en la
Miscelánea de la Zeitschrift für Romanische Philologie. 1885, IX t.
Halle, 1886.

Págs. 146-149.

Acipado,
estibado (stipatus); cerrión (stírio); trance (transitus); engazar,
engarzar, engastar, encastar (incastare, it.); escarzar (excastrare),
biznaga (pastinaca); broza, bruza (brosse, franc); gozo (gustus);
sazón (statione), mozo (mustus)…

1886.

93.
Recherches sur la conjugaison espagnole au XIII et XIV siécle.
-Estudio publicado por J. Cornu en la Miscellanea di Filología e
Linguistica, publicada, en varias lenguas, por reputados romancistas
europeos, en Florencia, año de 1886, para honrar la memoria de
Napoleón Caix y Ugo Angelo Canello.

Fol. -Págs. 217-229.

Con la autoridad de los textos castellanos, ya conocidos de
aquellos siglos, reconstituye la teoría gramatical del verbo en lo
relativo a su conjugación, comenzando por tratar del futuro
imperfecto de indicativo y del imperfecto de subjuntivo en los verbos
terminados en er y en los en ir; atribuye a los copiantes todas
aquellas formas no sincopadas; hace alguna ligera observación sobre
la sintaxis del infinitivo y del auxiliar, y termina presentando un
cuadro de las conjugaciones en castellano antiguo, ejemplificadas en
los verbos cantar, vender y partir.

94. Della lingua
spagnuola e della poesia dal secolo XII al XVI inclusivamente. Por
Marco Antonio Cancini. Venezia, 1886.

95. Contributions to
spanish grammar. -Articulo por el profesor de Charleston, Henry R.
Lang, publicado en la revista norteamericana de Baltimore; Modern
Laiiguage Notes: Mayo 1886.
Vol. 1: núm. 5.

Trata del
pronombre demostrativo usado antiguamente en sentido distributivo y
del pronombre indefinido reemplazado por sustantivos en el castellano
de la Edad Media, de cuya época aduce muchos textos.

96.
Estudios filológicos de la lengua española, por D. Vicente Tinajero
Martínez. Madrid. tip. de El Correo, 1886.

Estudia el autor
en este libro muchos puntos de Gramática histórica castellana; pero
sin método alguno y revelando que carece de la preparación
necesaria a los difíciles problemas que intenta acometer. Trata
también del arcaísmo y del neologismo, de la etimología, del uso y
de otras diversas materias lingüísticas.

97. Ricerche sui
pronomi personali e possessivi neo-latini, di F. dOvidio. -Publicado
en el Archivio glottologico italiano, diretto da G. J. Ascoli. Volume
nono. Roma, Toscane, Florenze, Ermanno Loescher.

4.°-25-101
págs.

Estudio de Gramática histórica sobre dicha parte de
la oración, que acredita al señor dOvidio de filólogo consumado.
En él amplía notablemente las conclusiones de Federico Díez con
gran copia de erudición y con observaciones preciosísimas.

He
aquí el sumario: Esordio. –
I. I rifles -si di ego.
II. Le
vocali in iato; in ispecie quelle di eo, meus, tuus, etc.
III. I
riflessi enfatici di me e mihi, te e tibi, etc.
IV. I riflessi
atonici di me e mihi, etc. -V, egli = ille.
98. Gramática
histórica de las lenguas castellana y catalana. Estudio hecho por D.
Ignacio Farré y Carrió, Licenciado en Filosofía y Letras, Profesor
de Gramática y Filología catalanas en el Centre

Catalá
(con á aparece en el original)
, etc.
Barcelona. Est. tip. -lit. Celestino Verdaguer… 1884.
4.°-X-II-175 pág.
Port. – Ded. – Pról. – Texto.
-Ilustraciones. -Bibliografía. – Indice.

Tiene razón el
autor en decir en el prólogo de su obra que es la primera de tal
naturaleza que ve la luz en España. En los preliminares, que dedica
a discurrir sobre el concepto bajo el cual puede historiarse una
lengua, sobre la formación de los idiomas neo-latinos en general, y
en particular sobre el castellano y el catalán, demuestra ya el Sr.
Farré que ha estudiado las obras de Bopp, Bréal, Brachet, Egger,
Max Müller y otros insignes maestros de filología comparada. Trata
la primera parte, de la Fonética, empezando por la ortología
latina, de cuyo conocimiento deduce la formación de los sonidos
castellanos, sin desconocer la influencia que en ellos les ha cabido
también al griego y al árabe. Se ocupa después de la formación de
las palabras (aunque el capítulo no debiera constituir parte,
propiamente hablando, de la Gramática) y de cada uno de los sonidos
aislados del castellano y del catalán y de su carácter especial,
concluyendo por tratar brevemente de la prosodia y del acento. La
Ortografía, o sea la palabra sensible, es la materia de la parte
segunda: en ella se hace la historia de cada una de las letras, se
juzga la primitiva ortografía y se asientan reglas para la moderna,
dando gran importancia al principio etimológico. Está dedicada la
tercera parte a la Analogía, o sea a la palabra considerada en sus
funciones, en donde es muy estimable el estudio de los verbos,
autorizado frecuentemente con la autoridad de Nebrija. Varios
documentos de los siglos IX, X y XI, con un artículo sobre la pureza
de las palabras, constituyen las ilustraciones. Y termina con una
Bibliografía de las obras que el autor ha tenido presentes para la
composición de su libro, siendo muy de notar que en ella no cite el
Sr. Farré la más importante en estas materias: la obra memorable de
Federico Díez, el patriarca de la filología romance.

1886-1887.

99. Antigüedad de las guturales castellanas, por Fr. Conrado
Muiños Sáenz, agustino.

Siete artículos dirigidos al Sr.
D. Aureliano Fernández-Guerra y Orbe, y publicados en la
Revista
agustiniana, volúmenes XII, núm. IV págs. 301-308; XII, núm. V,
págs. 428-433;
XIII, núm. I, págs. 10-18; XIV, núm. X,
páginas 669-681.

Con gran competencia, erudición y acierto,
expone el autor de estos artículos, por cuenta propia, la teoría de
que las guturales castellanas no se originaron, como dice y defiende
el Sr. Monlau, en el siglo XVI, que afirma haber introducido dichos
sonidos la corte alemana de Carlos V, ni provinieronde influencias
judaicas o arábigas, sino de que el sonido gutural es tan antiguo
como la
lengua castellana.

Todas las aseveraciones y
juicios emitidos por el sagaz filólogo agustino están acreditados
por muchísimos textos, lo cual acrecienta la autoridad de tan útil
trabajo para la historia de la fonética castellana.
100.
Grundiss der romanischen philologie, unter Mitwirkung von
fünfundzwangig Fachgenossen, herausgegeben von Gustav Groeber.
Strassbourg, Trubner, 1886.

4.°-XII + 853 págs. + 3 mapas.

Esta publicación, indispensable a todo el que se dedique al
estudio histórico de nuestra lengua, completa la Encyclopeadie de
Koerting y es prueba de la gran ilustración filológica del Sr.
Groeber y del florecimiento en que estos estudios se hallan en
Alemania. El ilustre Profesor de Strasbourg se haservido para la
realización de su obra de veintiséis hombres ilustres (no
veinticuatro, como dice el título), cuyos nombres solamente son
garantía de la brillantez con que han tratado las materias que les
han sido encomendadas. Son los siguientes: Baist (lengua y literatura
española), Bartsch (literatura provenzal), Braga (literatura
portuguesa), Cornu (lengua portuguesa), Decurtins (literatura
reto-romana), Deecke (antiguos idiomas de Italia), Gartner (lengua
retoromana), Gaster (literatura rumana), Gerland (Ibérico),
Jacobsthal (música de los pueblos romanos), Janischek (artes
plásticas de los pueblos romanos), Kluge (elemento germánico), W.
Meyer (el latín y las lenguas romanas), Morel-Fatio (lengua
catalana), dOvidio (lengua italiana), Scheffer-Boichorst (historia de
los pueblos romanos), Schuchardt (criollo), Schultz (historia de la
civilización de los pueblos romanos), Schum (fuentes escritas),
Seybold (elemento árabe), Stengel (métrica y estilística romanas),
Suchier (lengua francesa, lengua provenzal), Tiktin (lengua rumana),
Tobler (método de
la investigación filológica), Torraca
(literatura italiana), Windisch (elemento céltico).
A estos
trabajos hay que añadir los que el Sr. Groeber se ha reservado para
sí, son a saber: historia de la filología romance, fin y división
de la filología romance, fuentes orales, método del estudio
lingüístico, clasificación e historia externa de las lenguas
romances, literatura latina, literatura provenzal.

Comienza
la obra por los cuatro primeros artículos entre los citados del Sr.
Groeber, en los que, sobre todo, con claridad, imparcialidad y
precisión, expone los esfuerzos hechos por la moderna filología
romance y la luz que ha aportado a la historia con sus admirables
investigaciones, ün artículo de M. Schum sobre las fuentes escritas
de la filología romance, y otro del Sr. Tobler sobre el método y la
crítica en la investigación filológica aplicada a la lengua
romance, constituyen esta primera parte del libro, que, a pesar de su
aridez y del carácter abstracto peculiar de la naturaleza de dichos
artículos, es de gran valor y aprovechamiento para todo el que se
dedica al estudio de
cualquiera dé las lenguas neo-latinas. A
estos estudios generales sigue la Exposición de la filología
romance.

A. -Las lenguas prerromanas. -1. Lengua céltica,
por Windisch (págs. 283-311). El autor expone cuanto se ha dicho
hasta el día sobre esta materia, sin añadir nada por cuenta propia;
pero demuestra excelente juicio, a la vez que severa crítica, al
estudiar muchas supuestas etimologías célticas.
2. Los Bascos y
los Iberos, por G. Gerland (páginas 3 1 1-335). Aquí están también
condensados y apreciados los resultados de las últimas
investigaciones, notándose asimismo lo relativo a la posible
influencia ejercida sobre el español por el ibero, si bien no es,
por desgracia, esta parte la más profunda del trabajo. –
3.
Lenguas itálicas, por W. Deecke…
4. La lengua latina en los
países romanos, por W. Meyer (págs. 351-382). Puede decirse que es
una Gramática del latín vulgar, trabajo admirable por primera vez
llevado a cabo.
5. Romanos y Germanos en su acción recíproca
los unos sobre los otros, por F. Kluge. Estudio concienzudo, pero que
demuestra lo poco que ha adelantado la filología en esta parte.
6.
La lengua árabe en los países romanos, por Chr. Seybold (páginas.
398-405). Estimable trabajo, pero que no aporta nada nuevo en lo que
se refiere a la parte castellana.
7. Los elementos latinos del
rumano, por M. Gaster…
B. -Las lenguas romances. -1. Su
división y su historia externa, por G. Groeber (páginas 415-437).
-2. La lengua rumana, por A. Tiktin. -3. Dialectos reto-romanos, por
Th. Gartner. -4. La lengua italiana, por Fr. dOvidio y W. Meyer. -La
lengua francesa, el provenzal y sus dialectos, por Suchier. -El
catalán, por Morel-Fatio. -El castellano, por Baist (págs.
689-715). -El portugués, por Cornu. -Todos estos trabajos,
enteramente originales y hechos sobre la directa y atenta observación
de las lenguas neo-latinas, se completan mutuamente, mediante la
comparación necesaria al estudio
preferente de cualquiera de
dichos idiomas. -El Sr. Meyer ha añadido un admirable opúsculo
sobre el elemento latino en el albanés.

Un registro
alfabético de vocablos, materias y nombres propios de personas
termina este primer volumen del Grundiss de Groeber; siendo de
advertir que el segundo, que se está preparando, se consagrará a la
historia de las literaturas romanas y a las ciencias accesorias.

1887.

101. Mélanges Renier. Recueil de travaux
publiés par l´Ecole pratique des hautes études (section des
sciences historiques et philologiques) en memoire de son president
Leon Renier. Paris, Wieweg, 1887.

8.°-Lx -468 págs.

Hay
un trabajo de gran penetración filológica muy aprovechable para la
Gramática histórica castellana, sobre el demostrativo ille y el
relativo qui en las lenguas romances, por Arsenio Darmesteter. (Le
demonstratif ILLE et le relatif QUI en roman. Páginas 145-157.) -El
autor establece que ille (pronombre y después artículo) ha sufrido
en todas las lenguas romances una influencia analógica ejercida por
qui.

En esta misma miscelánea hay también un artículo del
Sr. A. Morel-Fatio (a quien tanto deben las letras castellanas),
intitulado: Note sur l´article derivé de IPSE dans les dialectes
catalans.

102. Sur quelques noms osques dEspagne et dItalie,
par L. BlancarD. Marseille, impr. Barlatier-Feissat, 1887.

8.°-10
págs.

103. Contributions to Spanish Grammar. By Henry R.
Lang. -Artículo inserto en la revista de Baltimore, Modern Language
Notes. November, 1887.

Vol. II, núm. 7, págs. 185-189.

Trátase del pronombre indefinido, según que los escritores
castellanos de los tiempos medios y los clásicos lo han empleado; de
los adverbios en mente precedidos de preposición; de la conjunción
lo que y su uso más autorizado; de algunos casos de atracción no
recordados por Díez, y de varias fórmulas comparativas (demasiado
-para ; mucho -para; harto -para; tarde -para).

104. Para la
fonética castellana del siglo XIII es muy importante el estudio
directo de los textos inéditos publicados, con una advertencia
preliminar y preciosas notas de critica filológica, por el señor
Morel-Fatio en la Romania. Números 62-64: Avril -Octobre, 1887.

Tomo XVI: págs. 364-382.
La transcripción de que el Sr.
Morel-Fatio se ha valido para la impresión, parece ser hecha en
Aragón, a juzgar por las siguientes importantes observaciones,
propias del castellano da esta comarca:
1: Conservación de los
grupos iniciales cl, pl: clamados, pleno, plora.
2: De la d
media: fryda, frydor, odi, piedes, creder.
3: El uso de los
pronombres

meu
o
meo y
seu, etc.1888.

105. Über die spanischen Laute ç, und j. Von
Epiphanio días.

Nota, más bien que artículo, sobre el
distinto valor fonético u ortológico que tuvieron antiguamente
aquellas letras, publicada en la Zeitschrift für Romanische
Philologie… Halle, 1888.

Halle, 1888; tomo XI: tercer
cuaderno de 1887, pág. 419.

1889.

106. Der Ubergang
des spanischen j vom Zizchlaut zum Reibelaut. Von W. Sander. Zeit. f,
Rom. Philol. Halle, 1889; tomo XIII: págs. 319-322.

1889-90.

107. Grammatik der Romanischen Sprachen von Wilhelm
Meyer-Lübke, ao. Professor der romanischen Philologie an der
Universität Jena. -Ogni nuovo avanzamento ridonda in nuovo onore

dei maestri che si hanno aperto e spianato la via ardua e buona.
G. J. Ascoli. Erster Band: Lautlehre. Leipzig, Fuess Verlag (R.
Reisland), 1890.

4.°-XX -564 págs.

Gramniaire des
langues romanes par W. Meyer-Lübke professeur a lUniversité dIena.
Traduction française par Eugène Rabiet, élève de lécole pratique
des hautes études, révue par l´auteur. T. I: Phonetique, Première
partie, les voyelles. Deuxième partie, les consonnes. Paris. H.
Welter, éditeur, 59, rue Bonaparte.

4.°-XIX -609 págs.

Esta gramática se publica simultáneamente en las dos
lenguas, no habiéndose impreso todavía más que este primer tomo.
El segundo se anunció para el año de 1891, y el tercero para el de
1893.

El Sr. Meyer-Lübke ha intentado componer una Gramática
comparada de las lenguas romances, utilizando los elementos
esparcidos en artículos de revistas y en libros posteriores a la
obra monumental de Díez; pero forzoso es confesar que aunque los
propósitos del distinguido filólogo austriaco son muy loables y
grande la ciencia que posee para realizarlos, la Gramática del
patriarca de la filología castellana es y será siempre, por su
método clarísimo, por la comprobación escrupulosa que hizo el
autor de los ejemplos qué adujo y por su pleno y profundo
conocimiento de todas las lenguas derivadas del latín, muy difícil
de ser mejorada y la más útil en todo tiempo para
quien desee
iniciarse en los estudios históricos de las lenguas neo-latinas. El
Sr. Meyer-Lübke hace simultáneamente el estudio de todos los
romances, lo cual presta mucha claridad al libro; y es de advertir,
por lo que se refiere al castellano, que el autor no conoce, sin
duda, con perfección la Gramática de nuestra lengua a juzgar por
las equivocaciones en que incurre, que en modo alguno pueden
considerarse como erratas de imprenta.

1890.

108.
Discursos leídos en la Academia Venezolana, correspondiente de la
Real Española, en la recepción pública del Sr. Pbro. d. Daniel
Vizcaya, cura del Sagrario de la S. I. M. el día 25 de
Mayo de
1890. Caracas, tipografía de el Cojo, Este 4, n. 14, MDCCCXC.

4.°-62 págs. -A la pág. 29 empieza el Discurso de
contestación leído por D. Julio Calcaño, Secretario perpetuo de la
Academia Venezolana.

Versa el trabajo del Sr. Vizcaya sobre
la influencia del griego y del latín en el castellano y sobre la
necesidad de restablecer y propagar el estudio de aquellas lenguas
clásicas, manifestándose partidario de la unidad de los idiomas que
dice hallarse en el de los

aryas
primitivos, de donde derivaron todas las lenguas neo-latinas. El Sr.
Vizcaya exagera, sin duda, la participación que en nuestra lengua
han tomado las semíticas, y especialmente el árabe, de las cuales
afirma que ha sido tal su influencia, que han determinado el carácter
del castellano; pero no desconoce por esto, ni por la existencia de
las muchas voces eúskaras, griegas y góticas que el castellano
contiene, que es hijo
inmediato del latín. La índole de este
trabajo, que se limita a hacer afirmaciones más o menos generales,
no permite a su autor descender a detalles filológicos, ni a probar
con textos o argumentos, los principios que proclama; pero, en
cambio, el Sr. Calcaño, en su Discurso de contestación, tomando
otro rumbo o plan, comprueba con muchos y escogidos ejemplos y
notables raciocinios, que entre todos los idiomas neo-latinos es el
nuestro, juntamente con el italiano, el que
más se asemeja a la
lengua madre; a la vez que opone contrarias conclusiones a las del
Académico a quien contesta y a las proclamadas por D. Severo
Catalina del Amo en su Discurso de recepción en la Academia
Española, relativas a los orígenes e índole semítica del idioma
castellano. Y porque ni en la lingüística, ni en la filología, ni
en la historia encuentro (dice el Sr. Calcaño), razón ni motivo
para afirmar la derivación semítica del castellano, sostengo que si
debemos la reforma del nominativo a los godos, tal vez la rima a los
árabes, a pesar de los ternarios, celtas y cámbricos, y otras
reformas y caudal de voces a celtas, fenicios, cartagineses, hebreos,
árabes, griegos, godos y otras naciones; el castellano deriva
inmediatamente del latín, y este aserto no puede ser contestado,
supuesto que el argumento que pudiera considerarse como más
poderoso, a no haber pruebas filológicas e históricas en contrario,
sería el de la prolongada dominación árabe; y para dar en tierra
con él bastaría considerar que, además de que no siempre logran
los vencedores introducir mutaciones en la lengua de los vencidos,
como lo comprueba César Cantú con los dos siglos de dominación
austríaca en Lombardía, el pueblo castellano, como ya lo hemos
notado, ha sido siempre altivo y celoso de su idioma y de su gloria,
y debió serlo aún más en una lucha homérica en que el sentimiento
de la religión y de la patria avivaba el fuego de su odio y de su
celo. (D. Francisco Javier Simonet, en su estudio acerca del dialecto
hispano -mozárabe, que precede a su Glosario de voces ibéricas y
latinas, premiado por la Real Academia Española, comprueba
que
las voces latinas y griegas tomadas por el árabe son muchísimas más
que las tomadas de este idioma por el castellano.)
Conviene,
por último, recordar aquí que citando el Sr. Vizcaya en su Discurso
algunas de las más notables obras modernas de lingüística, añade:
La no menos colosal de nuestro compatriota el Sr. Bigotte, que se
publicará bien pronto, cuyos manuscritos he consultado tantas veces,
titulada: Gramática latina, razonada y comparada con el sánscrito,
el griego, el gótico, el alemán, el ruso, el inglés, el francés,
el italiano y el castellano.

109. Discursos leídos ante la
Real Academia Española en la recepción pública del Sr. D.
Francisco A. Commelerán y Gómez el día 15 de Mayo de 1890. Madrid,
imprenta de A. Pérez Dubrull,
1890. Discurso de contestación
por el Excmo. Sr. D. Juan Valera.

4.°-108 págs. En la pág.
87 comienza el discurso del Sr. Valera.

Trata el Discurso del
Sr. Commelerán (que ocupa 85 págs.) de la exposición de las leyes
que regulan las transformaciones que, en el estado actual de nuestra
lengua, sufre en su elemento fonético la palabra latina para
convertirse en castellana.

Para exponer con toda claridad las
principales leyes fonéticas generales, propuestas y acreditadas con
abundantísimos ejemplos por este docto y laborioso Académico en su
Discurso, las agruparemos en breves cuadros sinópticos
correspondientes a las cuatro partes en que este trabajo está
dividido. De este modo será nuestro análisis o extracto, guía
seguro para todo aquél que quiera aprovecharse o consultar el
discurso del Sr. Commelerán. No hacemos mención de las excepciones.

VOCALES TÓNICAS latinas.

a) Ya larga por posición o
por naturaleza, ya breve, permanece en castellano. = e castellana por
la proximidad de una e, i en la voz latina.

e) = ie
castellana, cuando la e precede a dos consonantes o consonante doble
latina.
Se conserva en castellano en la sílaba antepenúltima,
aunque preceda a dos consonantes, i = en la flexión castellana.
E
con una raya encima) Permanece en castellano, sobre todo cuando en
latín precede a d, l, n, r, s.
= i castellana, algunas veces.

E con una u pequeña encima) = ie castellana, cuando la e no
precede a otra sílaba cuya vocal sea e, i, en cuyo caso se conserva
en castellano. = i castellana, algunas veces.

i = e
castellana, cuando la i precede a dos consonantes. Consérvase
también muchas veces.
i con raya encima) Permanece en
castellano.
i con u pequeña encima) = e castellana. Se conserva
casi siempre que la

i con u pequeña
encima
tónica pertenece a la sílaba
antepenúltima de la voz latina.
o) = ue, cuando en latín va
la o seguida de dos consonantes. = u, algunas veces. Otras veces
subsiste en castellano.
O con raya encima) = ue, = u, subsiste en
castellano.
O con u pequeña encima) = ue. Subsiste otras veces.

u) = o, cuando en latín precede la u a dos consonantes o a
consonante doble. Se conserva en muchos casos.
U con raya encima)
Se conserva en castellano.
U con u pequeña encima) = o. Subsiste
algunas veces.

y) = i, = e, = o, = u, = ie, = e, = i.

ae)
= e, = ie, por analogía.

au) = o, cuando es tónico el
diptongo latino. Se ha conservado en algunas palabras. =ab.
VOCALES
ÁTONAS LATINAS EN CONCURRENCIA CON OTRA VOCAL.

E, i )

Después de la gutural suave g y seguidas de otra vocal,
generalmente se conservan en castellano; pero la i se diptonga con la
vocal siguiente.
Cuando precedidas de c, h o qu concurren en la
palabra latina simple con otra vocal, se conserva el hiato en la
derivación castellana con la e precedida de c, pero con la i
precedida de c o qu se destruye por virtud de la diptongación o bien
desaparece por completo el concurso de vocales.

= j moderna
cuando en concurrencia con otra vocal siguen a la letra l la i = l.

= n, ñ, cuando siguen a una n. También = j.

= g suave
en las formas de la flexión verbal cuando siguen a una n.

La
e átona precedida de r y seguida de vocal, se conserva en castellano
sin diptongarse.

La i en iguales circunstancias sufre muchas
metátesis. Después de s se conserva formando diptongo con la
siguiente. También la e no se altera generalmente.
Precedidas de
la dental suave d y seguidas de otra vocal, se conservan
diptongándose con la vocal siguiente.
Precedidas de la dental
fuerte t y seguidas de otra vocal, las sílabas te, ti, son en
castellano iguales a y.

La e precedida de la labial dulce b o
de la dental labial dulce v y seguida de otra vocal, se convirtió en
i = y.
La i después de p = ch (por ambas letras).

u) En
muchos casos conserva nuestra lengua el concurso de esta vocal con
otra, pero diptongándola. En otros evita el castellano el hiato por
atracción, elisión o epéntesis.

VOCALES ÁTONAS
PRECEDIENDO A UNA CONSONANTE.

1: Cuando la átona precede en
la palabra latina a la sílaba tónica, se conserva, por lo general,
intacta en nuestra lengua; pero a veces acontecen también las
transformaciones siguientes:

a = e.
e = a, o, i.
i =
a, e.
o = a, e.
u = e, o.

Diptongos / au = o, e, a. /
ae = i, e.

2: Cuando las átonas e, i, o, u se encuentran
después de la sílaba tónica en la palabra latina y no son finales
de ésta, que suele ser esdrújula, por lo general desaparecen.
-Cuando son finales se conservan en castellano, aunque la u se
convierta muchas veces en o.

 
CONSONANTES LATINAS.Guturales.

g) Se conserva cuando
es suave, esto es, delante de a, o, u.

Ya suave, ya fuerte
desaparece muchas veces por efecto de la síncopa.

Delante de
e, i = c, muchas veces.

Seguida de u, se conservan ambas
letras, ya en la pronunciación, ya en la escritura, ya solamente en
la escritura.

Delante de m se conserva unas veces, otra se
pierde.

Delante de n se conserva o se convierte en n = nn =
ñ.

Delante de la dental d, se conserva o se convierte en
l.

Precedida de n, se conserva o se convierte en ñ.

=
i, vocal.

c) Con sonido gutural fuerte = g, ch (aunque haya
estado la c delante de e, i, también se ha convertido a veces en
esta fricativa paladial aspirada). A veces se conserva o desaparece
por
síncopa.

= y, cuando en latín está al fin de
dicción precediendo e, i.

Delante de e, i y de los diptongos
ae, oe, generalmente cambió la c al pasar al castellano el sonido
primitivo gutural, que tuvo en latín, en el dental aspirado.

Doble
en latín delante de e, i, la primera c conserva en castellano el
sonido gutural fuerte y la segunda el de dental aspirada.

Seguida
de t, se conserva el grupo, o desaparece la c, o la c y la t, o se
convierten ambas letras en ch.

Seguida de s (x), se conserva
casi siempre; pero entre vocales = j.

e)
Precedida de s,
y seguida de e, i, en medio de la palabra latina unas veces se
conserva en castellano y otras se funde al sonido silbante con el
dental aspirado por asimilación regresiva.

Por efecto de la
síncopa, la c sufre transformaciones diversas, en las cuales influye
notablemente la consonante anterior a que la síncopa la aproxima.

dc = zg.
Tc = j.

qu) Se conserva muchas veces. = g /
= c, y.

j) = y, =i. Se ha conservado. Ha desaparecido por
aféresis.


LINGUALES
l)
= n, = r. Se pierde o cambia de lugar, por metátesis, con mucha
frecuencia.
= ll. En algunos casos, después de a, se vocaliza =
u = o con la a que le precede, o se conserva el diptongo au.
ll
= ll = l.
lr = ldr en los verbos.
cl, pl, fl iniciales = ll,
o se conservan. En medio de dicción, por efecto de la síncopa ==
ll, ch, j.

n)
= l.
= r.
= m.
= ñ, sobre todo
cuando va seguida de e, i átonas.
nn = ñ.
nr por síncopa =
ndr en los verbos y voces arcaicas.
ns = s, sincopándose en
castellano la n, algunas veces. Otras se conserva íntegro el grupo.

r)

= l. Por metátesis cambia muchas veces de lugar.
Por atracción desaparece también frecuentemente.

s)
= x
= j (de la s inicial y media).
= c ,y, ch.
sc, sm, sp, st,
(iniciales) = esc, esm, esp, est.

sc (medias) = c. A veces se
conserva el grupo.

Dentales.

que)
Consérvase
inicial y media, aunque por síncopa desaparece alguna vez. Final
subsiste en muy pocas palabras.
= y, cuando va seguida de e, i.

= l, n, r.
= g.

t)
Se conserva casi siempre en
principio y en medio de dicción: no al fin.
= D.
= c, y,
cuando precede en latín a

e, i.

tt = t.
tr = dr. A veces se conserva.
st = j.

y)
Se
conserva en castellano. = j, alguna vez.
Labiales.

b)
Se
conserva en principio y en medio de dicción. Asimismo cuando precede
a la s, más sólo en las voces cultas, pues en las populares
desaparece. También desaparece delante de la j latina.

bt
(directamente o por síncopa), ya desaparece, ya se conserva.

bm,
desaparece por lo general.

v)
= b.
= f.
= g.
=
o, u.
Desaparece, a veces, por síncopa.

m)
= n.
=
b.
Por apócope desaparece en ocasiones. ml, mn, nr = mbl, mbn,
nbr, por epéntesis.
mn = ñ.
Md, mt (por síncopa o
composición) = nd.
mph = nf. Triumpho -triunfo.

p)
Permanece
en principio de dicción. En medio = b.
Desaparece en castellano
cuando en latín es inicial precediendo a

n,
t, s
.
pt medias = bd = ud. Otras
veces se conservan.
pd medias = d, aunque a veces también
subsiste el grupo.
ph)
= b, o, p.
= f. Raphael
-Rafael.

f)
= h, cuando la f latina es inicial. También en
medio de dicción,
= b, en medio de dicción.
Ff =
f.

h)
Apenas sufre transformación alguna al pasar del
latín al castellano. Se ha conservado por lo general en principio y
en medio de dicción. En algunas palabras se ha convertido en gutural
fuerte.

 
1890-92.110. Estudios gramaticales sobre la lengua
castellana, por el Padre Enrique Torres, con un prólogo del Padre
Carlos Lasalde, ambos de las Escuelas Pías.

Artículos
publicados en la Revista Calasancia (Madrid, imprenta de A. Pérez
Dubrull; año III), desde el mes de Octubre del año 1890, durante
todo el de 1891 y el presente de 1892.

Trátase en ellos de
los orígenes, formación y desenvolvimiento de la lengua castellana
hasta nuestros días.

La erudición que muestra el autor es
grande y oportuna; el método adoptado es claro, original y útil;
pero al señalar el nacimiento o primera existencia del romance
castellano, dice, con error, el P. Torres que se manifestó ya en su
plenitud en la Carta-puebla de Avilés, dada por Alfonso VII en 1155,
cuando es lo cierto y averiguado, después de las investigaciones de
D. Aureliano Fernández-Guerra, que dicho documento está hoy
reconocido como una falsificación del siglo XIII.

Lo más
importante de estos estudios son los capítulos de la cuarta parte,
intitulada Fonética histórico-comparada de la lengua castellana, en
los cuales trata: 1:, de las letras, su naturaleza, su valor fónico
o pronunciación y su origen; 2:, de las sílabas, su naturaleza y
división; 3:, de las palabras, su índole, clasificación y
acentuación,. 4:, de las leyes fonéticas a que están sometidas.

En todas estas partes la sagacidad filológica del autor está
manifiesta, a la vez que el conocimiento perfecto del idioma latino,
que ha sido y es uno de los timbres científicos más gloriosos de la
Congregación de San José de Calasanz, El P. Torres ha resumido aquí
cuanto puede decirse acerca de la fonética castellana, ya aceptando
ideas generalmente admitidas, ya exponiendo observaciones de
indudable novedad. Trata luego de la flexión, y, por último, con
gran copia de ejemplos, de la formación de las palabras castellanas,
por medio de la derivación y de la composición; y si, como es de
esperar, hace este autor un estudio tan completo como los anteriores
de la Sintaxis, desde luego podemos asegurar que en breve tendremos
la primera Gramática histórica de la lengua castellana que honrará
al instituto religioso a que pertenece el P. Torres y a la moderna
ciencia española tan necesitada de estudios de esta naturaleza.

LIBRO SEGUNDO DE LA GRAMÁTICAPRIMERA PARTE.

Analogía
y sintaxis

1492.

111. Gramática castellana, por el
Maestro Elio Antonio de Nebrija.

(El epígrafe impreso en
letra colorada que se lee en la segunda hoja, signatura aii, pues la
primera está en blanco, es el siguiente 🙂 A la mui alta e assi
esclarecida princesa doña Isabel la tercera deste nombre Reina i
señora natural de españa e las islas de nuestro mar. Comienza la
gramatica que nuevamente hizo el maestro Antonio de lebrixa sobre la
lengua castellana, e pone primero el prólogo. Léelo en buen hora.
-(Á la vuelta de la quinta hoja de la signatura i léese: ) Acabóse
este tratado de grammatica que nuevamente hizo el maestro Antonio de
lebrixa sobre la lengua castellana En el año del salvador de mil e
CCCCXCIJ, a XVIII de Agosto.
Empresso en la mui noble ciudad de
Salamanca.

4.° may. – Letra gótica. – Sign, a-i, de 8 hs.
menos la últ. de 6. -La primera y última hojas en blanco.

A
mediados del siglo pasado fué contrahecha esta edición (dícese que
por el Conde de Saceda); pero aunque se reprodujo con exactitud,
empleóse en todo el libro la letra romana, por lo cual se distingue
completamente de la edición incunable, que fué impresa con letra
gótica. Tanto los ejemplares de la una como los de la otra edición
son hoy rarísimos.

NOTA
del editor: Puede haber errores en la ortografía original, no voy a
repasar todo el texto dada la extensión total de este libro.
Comienza el libro por la dedicatoria a la Reina Doña Isabel
la Católica, que es como sigue:

Cuando bien comigo pienso
mui esclarecida Reina; i pongo delante los ojos el antiguedad de
todas las cosas: que para nuestra recordacion e memoria quedaron
escriptas: una cosa hallo e saco por conclusion mui cierta: que
siempre la lengua fue compañera del imperio: e de tal manera lo
siguió: que juntamente comenzaron, crecieron e florecieron, e
después junta fue la caida de entrambos …

Lo que diximos
de la lengua ebraica, griega e latina: podemos mui mas claramente
mostrar en la castellana: que tuvo su niñez en el tiempo de los
juezes e Reies de castilla e de leon: e comenzo a mostrar sus fuerzas
en tiempo del mui esclarecido e digno de toda la eternidad el Rei don
Alonso el sabio. Por cuio mandado se escrivieron las siete partidas,
la general istoria, e fueron trasladados muchos libros de latín e
arabigo en nuestra lengua castellana. La cual se estendio después
hasta aragon e navarra e de allí a italia siguiendo la compañía de
los infantes que embiamos a imperar en aquellos Reinos. Y assi crecio
hasta la monarchia e paz de que gozamos primeramente por la bondad e
prouidencia diuina: después por la industria, trabajo e diligencia
de vuestra real ma

jestad.

En la fortuna e buena dicha de la cual los miembros e pedazos de
españa que estauan por muchas partes derramados: se reduxeron e
aiuntaron en un cuerpo e unidad de reino.La forma e travazon
del cual assi esta ordenada que muchos siglos uiuiria (

viviría)
e tiempos no la podran romper ni desatar. Assi que después de
repurgada la cristiana religion: por la cual somos amigos de dios o
reconciliados con el: después de los enemigos de nuestra fe vencidos
por guerra e
fuerza de armas: de donde los nuestros recebian
tantos daños: e ternian mucho maiores: después de la justicia e
essecucion de las leies que nos aiuntan e hazen bivir igualmente en
esta gran compañia que llamamos
reino e
republica
de castilla no queda ia otra
cosa sino que florezcan las artes de la paz. Entre las primeras es
aquella que nos enseña la lengua: la cual nos aparta de todos los

otros animales: e es propria del ombre: e en orden la primera
después de la contemplacion: que es oficio proprio del
entendimiento. Esta hasta nuestra edad anduvo suelta e fuera de
regla: e a esta causa a recibido en pocos siglos muchas mudanzas,
porque si la queremos cotejar con la de oi a quinientos años:
hallaremos tanta diferencia e diversidad: cuanta puede ser maior
entre dos lenguas. Y porque mi pensamiento e gana siempre fue
engrandecer las cosas de nuestra nación; e dar a los ombres de mi
lengua obras en que mejor puedan emplear su ocio: que agora lo gastan
leiendo novelas o istorias embueltas en mil mentiras e errores:
acorde ante todas las otras cosas reduzir en artificio este nuestro
lenguaje castellano; para que lo que agora e de aquí adelante en él
se escriviera pueda quedar en un tenor: e estenderse en toda la
duración de los tiempos que están por venir. Como vemos que se a
hecho en la lengua griega e latina: las cuales por aver estado debaxo
de arte: aunque sobre ellas an passado muchos siglos: todavía quedan
en una uniformidad. Porque si otro tanto en nuestra lengua no se haze
como en aquellas: en vano vuestros cronistas e estoriadores escriven
e encomiendan a inmortalidad la memoria de vuestros loables hechos: e
nosotros tentamos de passar en castellano las cosas peregrinas e
estrañas: pues que aqueste no puede ser sino negocio de pocos años.
I será
necessaria una de dos cosas: o que la memoria de vuestras hazañas
perezca
con la lengua: o que ande peregrinando por las naciones
estrangeras: pues que no tiene propia casa en que pueda morar. En la
zania (
zanja)
de lo cual io quise echar la primera piedra, e hazer en nuestra
lengua lo que zenodoto en la griega e Crates en la latina. Los cuales
aunque fueron vencidos de los que después de ellos escrivieron: a lo
menos fue aquella su gloria e sera nuestra: que fuemos los primeros
inventores de obra tan necessaria. lo cual hezimos en el tiempo mas
oportuno que nunca fue hasta aquí por estar ia nuestra lengua tanto
en la cumbre que mas se puede temer el decendimiento della: que
esperar la subida. I seguirse a otro no menor provecho que aqueste a
los ombres de nuestra lengua: que querrán estudiar la gramática del
latín. Porque después que sintieren bien el arte del castellano lo
cual no sera mui dificile porque es sobre la lengua que ia ellos
sienten: cuando passaren al latín no avra cosa tan escura: que no se
les haga mui ligera: maiormente entreviniendo aquel arte de la
gramática que me mando hazer vuestra alteza contraponiendo linea por
linea el romance al latín. Por la cual forma de enseñar no seria
maravilla saber la gramática latina no digo io en pocos meses: mas
aun en pocos días, e mucho mejor que hasta aquí se deprendía en
muchos años. El tercero provecho deste mi trabajo puede ser aquel:
que cuando en Salamanca di la muestra de aquesta obra a vuestra real
majestad: e me pregunto que para que podia aprovechar: el mui
reverendo padre obispo de avila me arrebató la repuesta: e
respondiendo por mi dixo: Que después que vuestra alteza metiesse
debaxo de su iugo pueblos barbaros e naciones de
peregrinas
lenguas: e con el vencimiento aquellos tenían necessídad de recibir
las leies: quel vencedor pone al vencido e con ellas nuestra lengua:
entonces por esta mi arte podrian venir en el conocimiento della como
agora nosotros deprendemos el arte de la gramática latina para
deprender el latin. I cierto assi es que no solamente los enemigos de
nuestra fe que tienen ia necesidad de saber el lenguaje castellano:
mas los vizcaínos, navarros, franceses, italianos e todos los otros
que tienen algún trato e conversación en españa e necessidad de
nuestra lengua: sino vienen desde niños a la deprender (
adepéndre,
depéndre en chapurriau
) por uso:
podran lo mas aina saber por esta mi obra…
Es tanta la
importancia que para el estudio de la filología castellana tiene
esta Gramática, a la cual van a buscar, después de cuatrocientos
años, enseñanzas y consejos los modernos tratadistas de esta
materia, que conviene muchísimo reproducirla aquí en gran parte,
así por ser rarísima su adquisición, como porque este es el mejor
extracto y exposición de un libro que está escrito con una claridad
y precisión admirables y con un criterio filológico agudísimo.

La obra se divide en cinco partes, aunque el autor dice en el
primer capítulo que sólo consta de cuatro. Son las siguientes: I:
De la ortografía. 2: De la prosodia. 3: De la etimología. 4: De la
sintaxis. 5: De las introducciones de la lengua castellana para los
que de extraña lengua querrán
deprender. -En el cap. I del
primer libro trata de las partes que debe tener la Gramática,
expresándose de la manera siguiente:

Los que boluieron de
griego en latín este nombre gramática; llamaron la arte de letras:
e a los professores e maestros della dixeron grammaticos que en
nuestra lengua podemos dezír letrados. Esta según Quintiliano en
dos partes se gasta. La primera los griegos llamaron methódica: que
nosotros podemos bolver en doctrinal; porque contiene los preceptos e
reglas del arte. La cual aunque sea cogida del uso de aquellos que
tienen autoridad para lo poder hazer: defiende que el mesmo uso no se
pueda por ignorancia corromper. La segunda los griegos llamaron
istórica: la cual nosotros podemos bolver en declaradora: porque
espone e declara los poetas e otros autores por
cuya semejanza
avenios de hablar. Aquella que dixímos doctrinal en cuatro
consideraciones se parte.

La primera los griegos llamaron
orthographia: que nosotros podemos nombrar en lengua romana sciencia
de bien e derechamente escrivir. A esta esso mesnio pertenece conocer
el numero e fuerza de las letras e por que figuras se an de
representar las palabras e partes de la oración. La segunda
los
griegos llaman prosodia, nosotros podémosla interpretar acento, o
mas verdaderamente quasí canto. Esta es arte para alzar e abaxar
cada una de las silabas de las diciones o partes de la oración. A
esta se reduze esso mesmo el arte de contar, pesar e medir los pies
de los verbos e coplas. La tercera los griegos llamaron etimología.
Tulio interpretola anotación, nosotros podemosla nombrar verdad de
palabras. Esta considera la significación e accidentes de cada una
de las partes de la oración: que como diremos en el castellano son
diez. La cuarta los griegos llamaron syntacsis; los latinos
costrucion: nosotros podémosla llamar orden; a este pertenece
ordenar entre si las palabras e partes de la oración. Assi que sera
el primero libro de nuestra obra de orthographia e letra. El segundo
de prosodia e silaba. El tercero de etimología e dicíon. El cuarto
de síntási aiuntamiento e orden de las partes de la oración.

LIBRO TERCERO.

QUE ES DE LA ETIMOLOGÍA E DICION.

CAPÍTULO PRIMERO.

De las diez parles de la oración
que tiene la lengua castellana.

Síguese el tercero libro de
la gramática: que es de la dicion: a la cual como diximos en el
comienzo de esta obra: responde la etimologia. Dicion se llama assi
porque se dize:
Como si mas claramente la quissiesemos llamar
palabra. Pues ia la palabra no es otra cosa sino parte de la oración.

Los griegos comunmente distinguen ocho partes de la oración.
Nombre, pronombre, artículo, verbo, participio, preposición,
adverbio, conjunción. Los latinos no tienen articulo: mas distinguen
la interjecion del adverbio: e assi hazen otras ocho partes de la
oración. Nombre, pronombre, verbo, participio, preposición,
conjunción, interjecion. Nosotros con los griegos no distinguiremos
la interjecion del adverbio: e añadiremos con el articulo el
gerundio: el cual no tienen los griegos: e el nombre participial
infinito: el cual no tienen los griegos ni latinos. Assi que serán
por todas diez partes de la oración el castellano. Nombre,
pronombre, artículo, verbo, participio, gerundio, nombre
participial, infinito, preposición, adverbio, conjunción. Destas
diez partes de la oración diremos agora por orden en particular: e
primeramente del nombre.
CAPÍTULO II.

Nombre es una de
las diez partes de la oración: que se declina por casos sin tiempos:
e significa cuerpo o cosa: Digo cuerpo como ombre. piedra, arbol.
Digo cosa como dios, anima, gramatica, llamase nombre: porque por el
se nombran las cosas, e assi como de onoma en griego los latinos
hizieron nomen, asi de nomen nosotros hezimos nombre. Los acidentes
del nombre son seis. Calidad, especie, figura, genero, numero,
declinación por casos. Calidad en el nombre es aquello:
por lo
cual el nombre común se distingue del proprio. Proprio nombre es
aquel que conviene a uno solo, como cesar, pompeio. Común nombre es
aquel: que conviene a muchos particulares: que los latinos llaman
apelativo, como ombre es común a asar e pompeio. ciudad a sevilla e
cordova, rio a duero e guadiana. Mas porque muchos se pueden nombrar
por un nombre proprio: para los mas distinguir e determinar entre si:
los latinos antepusieron otro nombre: que llamaron pronombre: porque
se pone delante del nombre proprio. El cual ponían en señal de onra
e hidalguía en aquellos que por el se nombravan, e escrivianlo
siempre por breviatura. Como por una .a, entre dos puntos aulo. por
.c. gaio, e acostumbraron nunca anteponerlo al nombre proprio de los
siervos: antes quitarlos en señal de infamia a los que cometían
algún crimen contra la majestad de su república. Nuestra lengua no
tiene tales pronombres: mas en lugar dellos pone esta partezilla don
cortada deste nombre latino, dominus como los italianos ser e misér
por mi señor. Los franceses mosier. los
aragoneses mosen. los
moros abicid. mulei. Assi que sera don en nuestro lenguaje en lugar
de pronombre e aun devesse escrivir por breviatura como los
pronombres latinos, o como lo escriven agora los cortesanos en roma:
que por lo que nosotros dezimos don Juan: ellos escriben do joannes.
Connombre (cognom catalán) es aquel que se pone después del nombre
proprio: e es común a todos los de aquella familia, e llamase
propriamente entre nosotros el apellido, como los estunigas. los
mendozas.
Renombre es aquel que para mas determinar el nombre
proprio se añade: e significa en el algún accidente o dignidad.
como maestre. Assi que diziendo don juan de estuniga maestre, don es
prenombre. juan nombre proprio, estuniga connombre, maestre renombre:
e como quieren los latinos anombre, Proprio es de la lengua latina e
de las que della decienden doblar e trasdoblar los
nombres lo
cual dizen los autores que uvo origen de aquellos que cuando los
sabinos se mezclaron con los romanos e hizieron con ellos un cuerpo
de ciudad: tomaron los unos los nombres de los otros en señal e
prenda de amor. Los griegos para determinar el nombre proprio: añaden
el nombre del padre, o de la tierra, o de algún acidente e calidad.
como Sócrates hijo de Sophromeo. platon atheniense. Eraclito
tenebregoso: porque escrivio de philosofia en estilo escuro. Los
judios añaden el nombre del padre a los nombres proprios: como josue
ben num quiere decir hijo de num. simón barjona quiere decir hijo de
jona, algunas vezes añaden el nombre del lugar como joseph de
arimathia (

José de Arimatea).
judas de scarioth (
Judas Iscariote).
Los moros esso mesmo añaden el nombre del padre: como aliaben ragel:
quiere decir hijo de ragel, aben messne hijo de messne. Calidad esso
mesmo en el nombre se puede llamar aquello: por lo cual el adjectivo
se distingue del sustantivo. Adjectivo se llama porque siempre se
arrima al sustantivo, como si le quisiessemos
llamar arrimado.
sustantivo se llama porque esta por si mesmo: e no se arrima a otro
ninguno, como diziendo ombre bueno, ombre es sustantivo: porque puede
estar por si mesmo. bueno adjetivo: porque no puede estar por si: sin
que se arrime al sustantivo. El nombre sustantivo es aquel: con que
se aiunta un articulo. Como el ombre. la muger. lo bueno, o a lo mas
dos como el infante, la infante según el uso cortesano. Adjectivo es
aquel con que se pueden aiuntar tres artículos, como el fuerte, la
fuerte, lo fuerte. Podemos también llamar calidad aquello: porque el
relativo se distingue del antecedente. Antecedente se llama: porque
se pone delante del relativo. Relativo se llama porque haze relación
del antecedente. Como el maestro lee, el cual enseña, maestro es
antecedente, el cual es relativo. 1 avemos de mirar que dos maneras
ai de relativos, unos que hazen relación de algún nombre
substantivo: e llamanse relativos de substancia e son dos. quien que,
e cual cuando se asienta con articulo, como diziendo io lei el libro:
que me diste: o el cual me diste. Relativos de accidente son los que
hazen relación de algún nombre adjectivo, e son tal. tanto, tamaño,
cual cuando se pone sin articulo, como diziendo, io te embio el libro
mentiroso: cual me lo diste, tal. tamaño, cuamaño me lo embiaste.
Porque tanto cuanto propriamente son relativos de cantidad discreta,
tamaño, cuamaño de cantidad continua, como io tengo tantos libros
cuantos tu: entiéndese cuanto al numero, mas diziendo tamaños
libros cuamaños tu: entiéndese cuanto a la grandeza, mas
diziendo
tales cuales: entiéndese cuanto a la calidad.
CAPITULO III.

De las especies del nombre.

El segundo accidente del
nombre es especie: ia cual no es otra cosa: sino aquello porque el
nombre derivado se distingue del primogénito. Primogénito nombre es
aquel: que assi es primero: que no tiene otro mas antiguo de donde
venga por derivación, como monte: assi es primogénito e principal
en nuestra lengua: que no tiene en ella mesma cosa primera de donde
se saque e decienda: aunque venga de mons montis latino. Porque si
tal decendimiento Uamassemos derivación: e a los nombres que se
sacan de otra lengua derivados: apenas se hallarla palabra en el
castellano que no venga del latín: o de alguna de las lenguas con
que a tenido conversación. Derivado nombre es aquel que se
saca
de otro primero e mas antiguo, como de monte montesino, montaña,
montañés, montón, montero, monteria. montaraz. Nueve diferencias e
formas ai de nombres derivados, patronímicos, possesivos.
diminutivos, aumentativos, comparativos, denominativos, verbales,
participiales, adverbiales. Patronimicos nombres son aquellos que
significan hijo o nieto o alguno de los descendientes de aquel nombre
de donde formamos el patronímico: cuales son aquellos que en nuestra
lengua llamamos sobrenombres, como perez por hijo o nieto, o alguno
de los descendien-tes de pedro: que en latín se podria decir
petrides, e assi de alvaro alvarez: por lo que los latinos dirian
alvarides. Otra forma de patronímicos io no siento que tenga nuestra
lengua.

Possesivo nombre es aquel: que vale tanto como el
genitivo de su principal: e significa alguna cosa de las que se
poseen, como de sevilla sevillano. de cielo celestial.

Diminutivo
nombre es aquel: que significa diminución del principal de donde se
deriva: como de ombre ombrecillo que quiere dezir pequeño ombre. de
muger mugercilla pequeña muger, en este genero de nombres nuestra
lengua sobra a la griega e latina: porque haze

dimiminutivos
de diminutivos: lo cual raras vezes acontece en aquellas lenguas como
de ombre ombrecillo, ombrezico, ombrezito. de muger mugercilla.
mugercica. mugercita.
Tiene esso mesmo. nuestra lengua otra
forma de nombres contraria destos: la cual no siente el griego: ni el
latín: ni el ebraico. El aravigo en alguna manera la tiene, e porque
esse genero de nombres aun no tiene nombre: osemosle nombrar
aumentativo: porque por el acrecentamos alguna cosa sobre el nombre
principal de donde se deriva, como de ombre ombrazo. De muger
mugeraza.
Destos a las veces usamos en señal de loor: como
diziendo es una mgeraza: porque abulta mucho, a las vezes en señal
de vituperio, como diciendo es un caballero: porque tiene alguna cosa
allende la hermosura natural e tamaño de caballo. Porque como dize
Aristóteles: cada cosa en su especie
tiene ciertos términos de
cantidad: de los cuales si sale: ia no esta en aquella especie: o a
lo menos no tiene hermosura en ella.

Comparativo nombre se
llama aquel que significa tanto como su positivo con este adverbio
mas. llaman los latinos positivo aquel nombre de donde se saca el
comparativo. Mas aunque el latín haga comparativos de todos los
nombres adjetivos que reciben mas o menos en su significación,
nuestra lengua no los tiene sino en estos nombres mejor: que quiere
dezir mas bueno, peor que quiere dezir mas malo, maior que quiere
dezir mas grande, menor que quiere dezir mas pequeño, mas que quiere
dezir mas mucho. Porque esta partezilla mas, o es advervio. como
diziendo pedro es mas blanco que juan, o es conjunción como
diziendo: io quiero: mas tu no quieres: o es nombre comparativo como
diziendo io tengo mas que tu. quiero dezir mas mucho que tu. Prior e
senior en el latín son comparativos, en nuestra lengua son como
positivos, porque prior en latín es primero entre dos, e en
castellano no quiere dezir sino primero de muchos. Senior quiere
dezir mas anciano en latín, en
nuestra lengua es nombre de
honra. Superlativos no tiene el castellano sino estos dos primero e
postrimero, todos los otros dize por rodeo de algún positivo, e este
adverbio mui: como diximos que se hazian los comparativos con este
adverbio mas. como diziendo bueno, mas bueno mui mas bueno.
Denominativo nombre es aquel que se deriva e deciende de otro: e no
tiene alguna especial significación de aquellas cinco: que diximos
arriba, como de justo justicia, de mozo mocedad. de anima animal.
Verbal nombre es aquel que se deriva de algún verbo, como de amar
amor, de labrar labranza. Participial nombre es aquel que se saca del
participio, como de docto doctor, de leído lection. de oído oidor.

Adverbial nombre es aquel que se deriva de adverbio, como de
sobre soberano, de iuso iusano.

CAPITULO iiij (

IV).De los nombres denominativos.

Denominativos se pueden
llamar todos los nombres que se derivan e decienden de otros nombres,
e en esta manera los patronímicos, possesivos. diminutivos,
aumentativos, e comparativos se pueden llamar denominativos. Mas
propriamente llamamos denominativos: aquellos que no tienen alguna
especial significación. I porque estos tienen mucha semejanza con
los possesivos e gentiles: diremos agora juntamente dellos. Gentiles
nombres llaman los gramáticos: aquellos que significan alguna gente,
como español, andaluz, sevillano. Aunque Tulio en el primero libro
de los oficios haze diferencia entre gente, nación, e naturaleza .
porque la gente tiene debaxo de si muchas naciones. Como españa a
castilla, aragon. navarra, portogal. La nación muchas ciudades e
lugares
que son tierra e naturaleza de cada uno: mas todos estos
llamamos nombres gentiles del nombre general que comprende a todos.
Por la maior parte salen estos nombres en esta terminación ano. como
de castilla castellano. de italia italiano, de tolcdo toledano, de
Sevilla sevillano, de valencia valenciano o valentin. como de
florencia florentin. de plazencia la de Italia plazentin. de
plazencia la de españa plazenciano, e a semejanza de aqiiellos
dezimos de palacio palanciano por palaciano, de corte cortesano.
Salen esso mesmo los nombres gentiles muchas vezes en es. como de
francia francés, de aragon aragonés, de portogal portogues por
portogales. de cordova cordoves. de burgos burgales por burgués, e a
esta semejanza de corte cortes, salen alas veces estos nombres en eño
como de extremo extremeño, de caceres cacereño. de alcántara
alcantareño, e a esta semejanza de marmol marmoleño, de seda
sedeño. De los lugares no tan principales no tenemos assi en el uso
estos nombres gentiles: pero podemos los sacar por proporción e
semejanza de los otros, en tal manera que aquella formación no salga
dura e áspera. Aunque como dice Tulio en las palabras no ai cosa tan
dura que usándola mucho no se pueda hazer blanda, como si a
semejanza de caceres cacereño quisiessemos hacer guadalupe
guadalnpeño, e merida merideño, aunque luego en el comienzo esta
derivación parezca áspera: el uso la puede hazer blanda e suave.
Salen algunas
veces los nombres gentiles en isco como de alemán
alemanisco, de moro morisco, de navarra navarrisco. de barbaria
barbarisco, e a esta semejanza de mar marisco, de piedra pedrisco.
Salen en esco como en flandes flandesco. de sardeña sardesco, e de
frio fresco, de pariente parentesco. Salen algunas veces en, ego.
como de cristiano cristianego. de judio judiego, de greda griego, de
galicia gallego, e assi quiso salir de aravia aravigo. sino que mudo
el acento e la, e, en i. Sin proporción
ninguna salió de
andalucia andaluz como de capa capuz. Salen los nombres denominativos
en a. como de justo justicia, de malo malicia, de abad abadía. Salen
en. d. como de bueno bondad. de malo maldad. Salen muchas veces en
al. como de cuerpo corporal. de asno asnal, e muchos de los que
significan lugar en que alguna cosa se contiene: como de rosa rosal,
de enzina enzinal. de roble robledal, de manzana manzanal, de higuera
higueral, de pino piñal, de guindo guindal, de caña cañaveral por
cañal, o porque los antiguos llaman cañavera a la que agora caña:
o porque no concurriesse cañal con el cañal de pescar. Salen estos
nombres tan bien muchas vezes en, ar. como de oliva olivar, de palma
palmar, de malva malvar, de lino linar, a assi de vaso vasar, de
colmena colmenar. Salen en edo. como de olmo olmedo, de azévo
azevedo. de robre robredo, de viña viñedo, de árbol arboleda: por
arboledo: que en latín se llama arboretum. Salen los nombres
denominativos muchas vezes en oso, e significan hinchimiento de
aquello que significa su principal, como de maravilla maravilloso:
por lleno de maravillas: e assi desseoso. codicioso, amoroso,
sarnoso, lleno de desseo. cobdicia, amor, sarna. Semejantes en
significación son los que acaban en ento. como sangriento,
soñoliento, hambriento, sediento, avariento, polvoriento, por lleno
de sangre, sueño
hambre, sed, avaricia, polvo. Otros significan
materia como los que acaban en ado o en azo. como de rosa rosado, de
viola violado, de cebada cevadazo. de trigo trigazo, de mosto
mostaza, de lino linaza. Salen algunas vezes estos nombres en uno.
como de cabrón cabruno, de oveja ovejuno, de vaca vacuno, de ciervo
cervuno. Salen muchas vezes los nombres denominativos en ero: e
significan comunmente oficios: como de barva barvero. de zapato
zapatero, de oveja ovegero. de hierro herrero.

Semejantes a
estos son los que acaban en or. Mas son por la maior parte verba.es.
como de tundir tundidor, de iexer texedor. de curtir curtidor. Otros
denominativos salen en ario, e significan donde alguna cosa se pone e
guarda, como sagrario donde las cosas sagradas, armario donde las
armas, encensario donde el encienso. Otros salen en otras muchas
determinaciones: mas el que escrive preceptos del arte abasta que
ponga en el camino al lector: la prudencia del cual por semejanza de
una cosa a de buscar otra.

CAPÍTULO QUINTO.

De los
nombres verbales.

Verbales se llaman aquellos nombres que
manifiestamente vienen de algunos verbos: e salen en diversas
maneras. Porque unos se acaban en anza. como de esperar esperanza, de
estar estanza. de alabar alabanza, de enseñar enseñanza, de
perdonar pevdonanza. de abastar abastanza. Otros salen en encia, como
de doler dolencia, de tener tenencia, de correr correncia. de creer
creencia, de querer querencia, por amor, e assi dezimos que los
ganados e fieras tienen con algún lugar querencia e amor: por lo que
los rústicos dicen creencia. Otros salen en, ura. como de añilar
andadura, de cortar cortadura, de hender hen- Dedura, de torcer
tojcednra. de escrivir escriptura. Otros salen en. Enda, como de
emendar emienda, de leer leienda, de contender contienda, de moler
molienda, de bivir bivienda. Otros salen en, ida. como de correr
corrida, de bever bevida. de medir medida, de subir subida. de herir
herida, de salir salida. Otros sale en on como de perdonar perdón,
de tentar tentación, de consolar consolación, de ver visión, de
proveer provisión, de leer lecion. de cavar cavazón. Otros salen en
enta. como de vender venta, de rentar renta, de tormentar tormenta.
de contar cuenta, de emprentar emprenta. Otros salen en. te.
precediendo diversas consonantes, como de tocar toque, de combidar
combite. de escotar escote, de traer traje, de trotar trote. Oíros
salen en, ento. como de pensar pensamiento, de entender
entendimiento, de jurar juramento, de ofrecer ofrecimiento, de sentir
sentimiento. Otros salen en. do. como de abrazar abrazado, de sentir
sentido, de oir oído. de olvidar olvido. En, or. salen otros como de
amar amor, de saber sabor, de oler olor, de doler dolor, de temblar
temblor. En esta terminación sale de cada verbo un nombre verbal que
significa ación, e pertenece a machos. Como de amar amador, de aniar
andador, de leer leedor, o como en el latín lector, de correr
corredor, de oir oidor, de huir huidor. Estos se forman del
infinitivo mudando la. r. final en. do<c. como destos mesmos
se forman otros verbales añadiendo, a.
sobre la. r. los cuales
tan bien significan ación e pertenecen a hembras, como de amador
amadora, de enseñador enseñadora. de leedor leedora, de oidor
oidora. Pero en estos algunas vezes bolvemos la, o. final en, e. como
de texedor texedora. de vendedor vendedora, e algunas veces en estos
entreponemos. n. como de lavador lavandera, de curador curandera, de
labrador labrandera, aunque
mudó algún tanto la significación,
porque labrador no se dize sino el que labra el campo: e de allí
labradora, labrandera cuanto a la boz vino de labrador: mas cuanto a
la significación vino de boslador o bordador. Esso mesmo todos los
presentes del infinitivo pueden ser nombres verbales, como diziendo
el amar es dulce tormento: por dezir el amor, porque si amar no fuera
nombre: no pudiera recebir este artículo, el, e menos podría
juntarse con nombre adjectivo diziendo el mucho amar es dulce
tonnento, e como dixo persio después que mire este nuestro triste
bivir. por dezir esta nuestra triste vida. I gomez manrique. Pues
este negro morir, por dezir pues esta negra muerte.

CAPÍTULO
VI.

De la figura, genero, numero, declinación e casos del
nombre.

El tercero accidente es figura: la cual no es otra
cosa sino aquello por lo cual el nombre compuesto ss distingue e
aparta del senzillo. Senzillo nombre se llama aquel que no se compone
de partes que signifiquen aquello: que significad entero, como padre;
aunque se componga de. pa. dre. ninguna destas partes significa por
si cosa alguna de lo que significa el entero. Compuesto nombre es
aquel
que se compone de partes: las cuales significan aquello
mesmo que significa el entero, como esta dicion compaire, componese
de con, e padre, e significan estas dos partes lo que el entero que
es padre co otro. En esto tienen los griegos maravillosa facilidad e
soltura: que hazen composición de muchas palabras: como aquel libro
de omero que se intitula vatra comyomachia que quiere dezir pelea de
ranas e de ratones. Los latinos muchas vezes hazen composición de
dos palabras: de tres mui pocas: salvo con preposiciones. El
castellano muchas vezes compone dos palabras, mas tres pienso que
nunca. Assi que haze composición de dos nombres en uno como
república, arquivanco. de verbo e nombre, como torcecuello,
tirabraguero. portacartas, de dos verbos, como vaivén, alzaprime,
muerdehuie. de verbo e de adverbio como puxavante. de preposición e
nombre como perfil, traspié, trascol, pordemas.

Genero en el
nombre es aquello por que el macho se distingue de la hembra e el
neutro de entrambos, e son siete géneros, masculino, feminino
neutro, común de dos. común de tres, dudoso, mezclado. Masculino
llamamos aquel con que se aiunta este articulo, el. como el omhve, el
libro. Feminino llamamos aquel con que se aiunta este ar-ticulo, la.
como la mujer, la carta. Neutro llamamos aquel con que se aiunta este
articulo, lo. como lo justo, lo bueno. Común de dos es aquel con que
se aiuntan estos dos artículos, el. la. como el infante la infonte,
el testigo la testiga. Común de tres es aquel con que se aiuntan
estos tres artículos, el la lo. como el fuerte la fuerte lo fuerte.
Dudoso es aquel con que se puede aiuntar este articulo, el, o la.
como el color la color, el fin la fin. mezclado es aquel que debaxo
deste articulo el, o la. significa los animales machos e hembras,
como el ratón, la comadreja, el milano, la paloma. Mas avernos aquí
de mirar que cuando algún nombre feminino comienza en a. porque no
se encuentre una, a có otra, e se haga fealdad en la pronunciación:
en lugar de. la. ponemos, el. como el agua, el águila, el alma , el
azada. Si comienza en alguna de las otras vocales; porque no se haze
tanta fealdad: indiferentemente ponemos, el, o la. como el enemigo la
enemiga, pero en el plural siempre les damos el articulo de las
hembras, como las aguas, las enemigas. Numero en el nombre es aquello
porque se distingue uno de muchos.
El numero que significa uno
llamase singular, como el ombre. la muger. El numero que significa
muchos llamase plural, como los ombres. las mugeres. Declinación del
nombre no tiene la lengua castellana salvo del numero de uno al
numero de muchos, pero la significación de los casos distingue por
preposiciones. Assi que puedense reducir todos los nombres a tres
formas de declinación. La primera de los que acaban el singular en
a, añadiendo, s, embian el plural en, as. como la tierra, las
tierras, sacanselos qua tienen acento agudo en la ultima silaba:
porque sobre el singular reciben esta terminación es como alvala
alvalaes, alcalá alcalaes, e assi diremos una, a. dos, aes, una. ca.
dos caes. La segunda de los que acaban el numero de uno en, o, e
añadiendo. s, embian el numero de muchos en, os. como el cielo, los
cielos.

La tercera de los que acaban en numero de uno en. d,
e, i. l. n. r. s. x. y. porque en las otras letras ningún nombre
acaba salvo si es bárbaro, como jacob, isaac, e embian todos el
numero de muchos en, es, e formanse del singular añadiendo, es. si
acaban en, i, o en alguna de las consonantes, o añadiendo solamente,
s. si el singular acaba, en, e. como la ciudad las ciudades, el ombre
los ombres, el rei los reies, el animal los ani-males, el pan los
panes, el amor los amores, el compás los compases, el relox los
reloxes, la paz las pazes. Sacanse los que acaban en, e, aguda porque
sobre el singular reciben esta terminación, es como el alquile los
alquilles. la fe las fees. I assi dezimos nna. h. dos bees, una. d.
dos dees. También se saca maravedí que por aquesta regla avia de
hazer maravedí es, e haze maravedís, Esso mesmo en las palabras que
acaban en x. como relox, balax, mas parece que en el plural suena. j.
consonante que no. x, como relox relojes, carcax carcajes. Los casos
en el castellano son cinco, el primero llaman los latinos nominativo:
porque por el se nombran las cosas e se pone quien alguna cosa haze
solamente con el articulo del genero como el ombre. El
segundo
llaman genitivo, porque en aquel caso se pone el nombre del
engendrador, e cuia es alguna cosa con esta preposición, de. como
hijo díl ombre. El tercero llaman dativo porque en tal caso se pone
aquien damos o aquien se sigue daño o provecho con esta preposición,
a. como io do los dineros ati. El cuarto llaman acusativo, porque en
tal caso ponemos aquie acusamos e generalmente
a quien padece por
algún verbo, con esta preposició, a, o sin ella, como io amo al
próximo o amo el próximo. El quinto llama vocativo: porque en aquél
caso se pone a quien llamamos co este adverbio o. fin articulo como o
obre. Sexto e séptimo caso no tiene nuestra lengua pero reduzese a
los otros cinco.

CAPITULO VII.

De los nombres que no
tienen plural o singular.

Diximos en el capitulo passado que
los nombres tenían dos números, singular e plural, mas esto no es
todavía. porque muchos nom bres ai que no tienen plural, e por el
contrario muchos que no tienen singular. No tienen numero plural los
nombres proprios de los obres, como pedro. jua juana maria. pero si
dezimos los pedros los juanes las jua-nas las niarias, ia no son
proprios sino comunes. I assi de los nombres proprios de las ciudades
villas aldeas e otros lugares como Sevilla toledo medina, e las que
dallas se declinan en el plural no tienen singular como burgos dueñas
caceres. I por consiguiente de los nombres proprios de las islas,
como inglatierra, cicilia. cerdeña. calez. mas parece del numero
plural porque en el latín gades es del numero plural, e cuando
dezimos mallorcas ia no es nombre proprio mas común a Mallorca e
menorca. I otro tanto podemos dezir de los nombres proprios de los
rios. montes, cavallos. bueies. perros, e otras cosas a las cuales
solemos poner nombres para distinguirlas en su especie. No tienen
esso mesmo plural las cosas unidas que se miden e pesan, como vino,
mosto, vinagre, arrope, azeite. leche. De las cosas secas que se
miden e pesan algunas tienen singular e no plural, como trigo,
cebada, centeno, harina, cáñamo, lino, avena, arroz, mostaza,
pimienta, azafrán, canela, gingibre. culantro, alcaravia. I por el
contrario otras tienen plural e no singular, como garvanzos. havas,
atramuzes, alholvas, arvejas, lentejas, cominos, salvados. No tienen
tan poco plural estos. sangre, cieno, limo, colera, gloria, fama,
polvo, ceniza, arena, leña, orégano, poleo, tierra, aire, fuego,
salvo si quisiessemos demostrar partes de aquella cosa, como diziendo
la tierra es seca e redonda: entiendo todo el elemento, mas diziendo
io tengo tres tierras: entiendo tres palabras della, e assi deziendo
vino: entiendo todo el linaje de vino, mas diziendo tengo muchos
vinos: digo que tengo diversas especies de vino. Por el contrario ai
otros nombres que tienen plural e no singular, como tiseras,
escrivanias, arguenas, alforjas, anguarilias. devanaderas, tenazas,
parrillas, trepides, llares, grillos, esfosas, guadafiones, puchas,
manteles, esequias. primicias, decimas, livianos, pares de muger, e
todos los nombres porque contamos, sobre uno. como sendos, dos. tres,
cuatro. Este nombre uno o es para contar: e entonces no tiene plural:
por cuanto repugna a su significación: salvo si se juntasse con
nombre que no tiene singular, como diziendo unas tiseras, unas
tenazas, unas alforjas, quiero dezir impar de tiseras (tijeras
actual,

estisores en chapurriau),
un par de tenazas, un par de alforjas, o es para demostrar alguna
cosa particular, como los latinos tienen quidam, e entonces tomase
por cierto e puede tener plural, co-mo diziendo un ombre vino, unos
ombres vinieron. quiero dezir que vino cierto ombre e vinieron
ciertos ombres,
CAPITULO VIII.

Del pronombre.

Pronombre es una de las diez partes de 1a oración: la cual
se declina por casos e tiene personas determinadas. E llamase
pronombre: porque se pone en lugar de nombre proprio. porque tanto
vale io como antonio. tu como hernando. Los accidentes del pronombre
son seis. Especie, figura, genero, numero, persona, declinación por
casos. Las especies del pronombre son dos: como diximos del nombre:
primogénita e derivada, de la especie primogénita son seis
pronombres, io. til. si, este, esse, el. De la especie derivada son
cinco, mio. tuio. suio. nuestro, vuestro, e tres cortados de mío mi.
de tiiio tu. de stiio su. Las figuras del pronombre son dos, assi
como en el nombre: simple e compuesta. Simple como este, esse, el.
Compuesta como aqueste, aquesse, aquel. Esta partezilla mesmo.
componese con tolos los otros pronombres, como io mesmo. tu mesmo, el
mesmo. si mesmo, este mesmo, esse mesmo, el mesmo. mesmo no añade
sino una expresión e bemencia (

vehemencia)
que los griegos e gramáticos latinos llaman emphasi, e por esta
figura dezimos nosotros, vosotros. Los géneros del pronombre son
cuatro, masculino como este. feminino como esta, neutro como esto,
común de tres como io. mi. Los números del pronombre son dos como
en el nombre, singular como io. plural como nos. Las personas del
pronombre son tres, la primera que habla de si. como io. nos. La
segunda a la cual habla la primera, como tu. vos. La tercera de la
cual habla la primera, como el, ellos. De la primera persona no ai
sino un pronombre io nos. mas de las cosas aiuntadas con ella son
mío. nuestro, esto, aquesto. De la segunda persona no ai sino otro
pronombre, tu. vos, e todos los vocativos de las partes que se
declinan por casos: por razón deste pronombre tu: que se entiende
con ellos: porque tanto vale o Juan lee: como tu lee. de las cosas
aiuntadas con la segunda persona tuio. vuestro, esso, aquesso. Todos
los otros nombres e pronombres son de la tercera persona. La
declinación del pronombre en parte se puede reduzir a la del nombre,
en parte es diferente della: e en alguna manera irregular, Assi que
el esparcimiento de la declinación del pronombre guardarle emos para
otro lugar donde trataremos de las introduciones para esta nuestra
obra. I porque en el tercero capitulo desse libro diximos que tanto
vale el nombre possessivo como el genitivo de su principal: esto no
se puede dezir de los pronombres, porque otra cosa es mío. que de
;;;/. tiiio que de ti. suio que de si. nuestro que de nos. vuestro
que de vos. porque mío. tuio. suio. nuestro, vuestro, significan
ación, de mi. de ti. de si. nos. de vos. significan pasión, como
diziendo es mi opinión quiero dezir la opinión que yo tengo de
alguna cosa, mas diciendo es la opinión de mi. quiero dezir la
opinión que otros de mi tiene. I assi diziendo io tengo buena
opinión de ti. quiero dezir que io tengo de ti. tengo tu opinión:
quiero dezir la que tu tienes de alguna cosa. Assimesmo diziendo ¿5
mi señor: quiero decir que io lo tengo por señor, mas diziendo es
señor de mi. quiero dezir que el tiene el señorio e possession de
mi. De donde se convence el error de los que apartándose de la común
e propria manera de hablar: dizen suplico a la merced de vosotros: en
lugar de dezir suplico a vuestra merced. porque diciendo suplico a la
merced de vosotros: quiere dezir que suplico a la misericordia que
otros tienen de vos: lo cual es contrario de lo que ellos sienten,
IMas diciendo suplico a vuestra merced dirian lo que quiere: que es
suplico a la misericordia de que acostumbráis usar, porque no es
otra cosa merced: sino aquello que los latinos llaman miseri-cordia,
Assi que diziendo el rei: es mi merced: quiere dezir la misericordia
de que suele usar, mas diziendo: señor ave merced de mi: quiero
dezir: no la que io tengo sino la que el señor tiene de mi.
CAPITULO IX.
Del Articulo.

Todas las lenguas
cuantas e oído tienen una parte de la oración: la cual no siente ni
conoce la lengua latina, los griegos llaman la arteon. los que la
bolvieron de griego en latín llamáronle articulo: que en nuestra
lengua quiere dezir artejo: el cual en el castellano no significa lo
que algunos piensan que es una coiuntura o ñudo de los dedos, antes
se an de llamar artejos aquellos uessos de que se componen los dedos.
Los cuales son unos pequeños miembros a semejanza de los cuales se
llamaron aquellos articules que añadimos al nombre para demostrar de
que genero es. E son los articulos tres, el. para el genero
masculino, la. para el genero feminino. lo. para el genero neutro:
según que mas largamente lo declaramos en otro lugar: cuando
tratáramos del genero del nombre. I ninguno se maraville que, el.
la. lo. pusimos aquí por articulo: pues que lo pusimos en el
capitulo passado por pronombre, porque la diversidad de las partes de
la oración no esta sino en la diversidad de la manera de significar,
como diziendo es mi amo, amo es nombre, mas diziendo amo a dios, amo
es verbo. E assi esta partezilla el. la. lo, es para demostrar alguna
cosa de las que arriba dixinios. como áizienāo pedro lee, e el
enseña, el es pronombre demostrativo o relativo, mas cuando añadimos
esta partezilla a algún nombre para demostrar de que genero es ia no
es pronombre sino otra parte niui diversa de la oración que llamamos
articulo. E asi lo hazen los griegos que de una mesma parte, os, e.
to, usan por pronombre e por articulo: entre los cuales e los latinos
tuvo nuestra lengua tal meiio e templanza: que siguiendo los griegos
puso ar-ticulos solamente a los nombres comunes, como quiera que
ellos tan bien los pongan a los nombres proprios: diziendo el pedro
ama la maña, e quitamos los articulos de los nombres proprios a
imitación e semejanza de los latinos. Lo cual nuestros maiores
hizieron con mas pruden:ia que los unos ni los otros. Porque ni los
griegos tuvieron causa de anteponer articulos a los nombres proprios:
pues que en aquellos por si mesmo el genero se conoce, ni los latinos
tuvieron razón de quitarlos a los nombres comunes: especialmente
aquellos en que la naturaleza no demuestra diferencia entre machos e
hembras por los miembros genitales, como el milano, la paloma, el
cielo, la tierra, el entendimiento, la memoria. E porque como diximos
en el capitulo passado: el pronombre se pone en lugar de nombre
proprio. tan bien quitamos el articulo al uno como al otro, assi que
no diremos, el io. cita. Mas porque en los pronombres derivados
siempre se entiende algún nombre común: podémosles añadir
articulo, como diziendo,/ mío, entiéndese ombre. diziendo la mia,
entiendess muger. lo mío, entiéndese cosa mia. Alas como dios sea
común nombre: quitárnosle el articulo cuando se pone por el
verdadero que es uno, e porque la sagrada escriptura hace mención de
muchos dioses no verdaderos: usamos deste nombre como de común:
diziendo el dios de abraham, el dios de los dioses, e entonces assi
le damos articulo como lo añadiríamos a los nombres proprios:
cuando los ponemos por comunes como si dixiessemos: los pedros son
mas que los ontonios.

CAPITULO X.Del verbo.

Verbo es una de las diez
partes de la oración: el cual se declina por modos e tiempos sin
casos. E llamase verbo que en castellano, quiere dezir palabra: no
porque las otras partes de la oración no sean palabras: mas porque
las otras sin esta no hazen sentencia alguna: esta por ezcelencia
llamóse palabra. Los accidentes del verbo son ocho, especie, figura,
genero, modo, tiempo, numero, per-sona, conjugación. Las especies
del verbo son dos assi como en el nombre primogénita, como amar,
derivada como de armas armar. Cuatro formas o diferencias ai de
verbos derivados, aumentativos, diminutivos, denominativos,
adverbiales. Aumentativos verbos son aquellos que significan continuo
acrecentamiento de aquello que significan los verbos principales de
donde se sacan. como de blanquear hlanqnecer. de negrear negrecer, de
doler adolecer. Diminutivos verbos son aquellos que significan
diminución de los verbos principales de donde decienden por
derivación, como de batir baticar. de besar besicar. áefnrtar
fnrgicav. E en esta mesma figura sale de balar halitav. Denominativos
verbos se llaman aquellos que se derivan e decienden de nombres, como
de cuchillo acuchillar, de pleito peiiear. de armas armar.
Adverbiales se llaman aquellos verbos que se sacan de los adverbios,
como de sobre sobrar, de encina encinar, de abaxo abaxar. Porque las
preposiciones cuando no se aiuntan con sus casos siempre se ponen por
adverbios.
Las figuras del verbo assi como en el nombre son dos.
Senzilla como amar. Compuesta como desamar.
Genero en el verbo es
aquello porque se distingue el verbo activo del absoluto. Activo
verbo es aquel que passa en otra cosa, como diziendo io avio a dios,
esta obra de amar passa en dios. Absoluto verbo es aquel que no passa
en el otra cosa como diziendo io bivo, io muero. Esta obra de bivir e
morir no passa en otra cosa después de si: salvo si figuradamente
passasse en el nombre que significa la cosa del verbo, como diziendo
io bivo vida alegre, tu mueres muerte santa.
Repártese el verbo
en modos, el modo en tiempos, el tiempo en números, el numero en
personas. El modo en el verbo que Quintiliano llama calidad: es
aquello por lo cual se distinguen ciertas maneras de significado en
el verbo. Estos son cinco. Indicativo, imperatigo, optativo,
subsiunctivo, infinitivo. Indicativo modo es aquel por el cual
demostramos lo que se haze. porque indicare en el latín es
demostrar, como diziendo io amo a dios. Imperativo modo es aquel por
el cual mandamos alguna cosa, porque imperar es mandar, como o
antonio ama a dios. Optativo modo es aquel por el cual dessearnos
alguna cosa, porque optare es dessear. como o siamasses a dios.
Subiunctivo modo es aquel por el cual juntamos un verbo con otro:
porque subjungere es aiuntar. co;no diziendo. si tu amases a dios: el
te amaria. Infinitivo verbo es aquel que no tiene números ni
per-sonas: e a menester otro verbo para lo determinar: porque
infinitivo es indeterminado, como diziendo quiero amar a dios. Los
tiempos son cinco, presente, passado no acabado, passado acabado,
passado mas que acabado, venidero. Presente tiempo se llama aquel en
el cual alguna cosa se haze agora, como diziendo io amo. Passado no
acabado se llama en el cual alguna cosa se hazia como diziendo io
amava. Passado acabado es aquel en el cual alguna cosa se hizo como
diziendo io ame. Passado e mas que acabado es aquel en el cual alguna
cosa se avia hecho cuando algo se hizo, como io te avia amado cuando
tu me amaste. Venidero se llama en el cual alguna cosa se a de hazer.
corno diziendo io amaré. El indicativo e subjunctivo tienen todos
cinco tiempos, el optativo e infinitivo tres, presente, passado.
venidero. El imperativo solo el presente.
Los números en el
verbo son dos assi como en el nombre singular como diziendo io amo.
plural como nos amamos. Las personas del verbo son tres como en el
pronombre. Primera como io amo. Segunda como su amas. Tercera como
alguno ama.
Las conjugaciones del verbo son tres. La primera que
acaba el presente del infinitivo en ar. como amar, enseñar. La
segunda que acaba el infinitivo en er como leer, correr. La tercera
que acaba el infinitivo en ir. como oír, bivir.
CAPITULO XI.

De
los circunloquios del verbo.

Assi como en muchas cosas la
lengua castellana abunda sobre el latín: assi por el contrario la
lengua latina sobra al castellano, como en esto de la conjugación:
el latín tiene tres vezas activa, verbo impersonal, passiva, el
castellano no tiene sino sola el activa. El verbo impersonal súplelo
por las terceras personas del plural del verbo activo del mesmo
tiempo e modo: o por las terceras personas del singular haziendo en
ellas reciprocación e retorno con este pronombre. se, e assi por lo
que en el latín dizen curritur currehatnr: nosotros dezimos corren,
corrían, o córrese corríase, e assi por todo lo restante de la
conjugación.

La passiva súplela por este verbo so eres, e
el participio del tiempo passado de la passiva mesma: assi como lo
haze el latin en los tiempos que faltan en la mesma passiva. Assi que
por lo que el latín dice amor, amabar, aniahor. nosotros dezimos io
so ainado, io era amado, io seré amado: por rodeo deste verbo so
eres e deste participio amado e assi de todos los otros tiempos. Dize
esso mesmo las terceras personas de la boz passiva por las mesmas
personas da la boz activa haziendo retorno con este pronombre, se.
como deziamos del verbo impersonal diziendo amasse dios, amanse las
riquezas: por es amado dios, son amadas las riquezas. Tiene tan bien
el castellano en la voz activa menos tiempos que el latín: los
cuales dize por rodeo deste verbo, e, as, e del nombre verbal
infinito del cual diremos abaxo en su lugar e aun algunos tie npos de
los que tiene proprios; dize tan bien por rodeo.

Assi que
dize el passado acabado por rodeo en dos maneras, una por el presente
del indicativo: e otra por el mesmo passado acabado: diziendo io e
amado, e ove amado. El passado mas que acabado dize por rodeo del
passado no acabado diziendo: io avia amado.

El futuro dize
por rodeo del infinitivo e del presente deste verbo, e, as. diziendo
io amare, tu amaras, que vale tanto como io e de amar, tu has de
amar. En esta manera dize por rodeo el passado no acabado del
subjunctivo con el infinitivo e el passado no acabado del indicativo
deste verbo, e, as. diziendo io amaria, io leería, que vale tanto
como io avia de aviar, io avia de leer. Y si alguno dixiere que amare
amaria, e leeré leería: no son dichos por rodeo deste verbo, e, as,
ia, ias. preguntaremosle: cuando dezimos assi: el Virgilio que me
diste: leer telo e, e leer telo ia: si tu quieres: o si tu
quisiesses, e, ia, que partes son de la oración: es forzado que
responda que es verbo.

El passado del optativo dizese por
rodeo del presente del mesmo optativo e del passado del mesmo
optativo diziendo o si amara e oviesse amado. El passado no acabado
del subjunctivo dizese como diximos por rodeo del passado no acabado
del indicativo ante puesto el infinitivo del verbo cuio tiempo
queremos dezir por rodeo, como diziendo, io leería si tu quisiesses.
El passado acabado del subjunctivo dizese por rodeo del presente del
mesmo subjunctivo diziendo: como io aia amado. El passado mas que
acabado del subjunctivo dizese por rodeo del passado no acabado del
mesmo subjunctivo: e del mesmo tiempo como diziendo si io oviera
leído e oviesse leído. El venidero del subjunctivo dizese por rodeo
en tres maneras, por el venidero del indicativo, por el presente del
subjunctivo. por e) venidero del mesmo subjunctivo. diziendo como io
avre leído, aía leído, oviere leído. El passado del infinitivo
dizese por rodeo del presente del mesmo infinitivo, como diziendo
aver leído. El venidero del infinitivo dizelo por rodeo del presente
del mesmo infinitivo: e de algún verbo de los que significan que
algo se liara en el tiempo venidero, como diziendo, espero leer,
pienso oír.

CAPITULO
XII.
Del gerundio del castellano.
Gerundio en el
castellano es una de las diez partes de la oración, la cual vale
tanto como el presente del infinitivo del verbo de donde viene e esta
preposición, en. por que tanto vale leiendo el Virgilio aprovecho:
como en leer el Virgilio aprovecho. Y dizese gerundio de gero gerís
por traer: porque trae la significación del verbo de donde deciende.
Los latinos tienen tres gerundios substantivos, el primero del
genitivo, el segundo del ablativo, el tercero del accusativo. Los
cuales no tienen los griegos: mas en lugar dellos usan del presente
del infinitivo con los artículos de aquellos casos. A semejanza de
los cuales tan bien nosotros en el gerundio del genitivo que no
tenemos: ponemos el articulo del genitivo con el presente del
infinitivo, e por lo que los latinos dizen amandi. nosotros dezimos
de amar, tan bien en lugar del gerundio del acusativo ponemos el
mesmo presente del infinitivo con esta preposición, a, e por lo que
los latinos dizen ainandiim: nosotros dezimos a amar. Tienen esso
mesmo los latinos otra parte de la oración que ellos llaman supino:
la cual no tiene el griego, ni el castellano, ni otra lengua de
cuantas io e oído. mas cuando la bolvemos de latín en castellano:
en lugar de) primer supino ponemos esta preposición, a. con el
presente del infinitivo, e por lo que en latín decimos eo venatum,
en castellano dezimos vo(

y)
a cazar.
Por el segundo supino ponemos esta preposición, de,
e por el presente del infinitivo de la passiva, e por lo que en latín
se dize mirabili dictu, nosotros dezimos cosa maravillosa de ser
dicha.

CAPITULO XIII.

Del participio.

Participio
es una de las diez partes de la oración: que significa hacer e
padecer en tiempo como verbo: e tiene casos como nombre, e de aquí
se llamó participio: porque toma parte del nombre: e parte del
verbo. Los acidentes del participio son seis. Tiempo, significación,
genero, numero, figura, caso con declinación. Los tiempos del
participio son tres. Presente, passado. venidero.

Mas como
diremos el castellano apenas siente el participio del presente e del
venidero: aunque algunos de los varones doctos introduxieron del
latín algunos del os. como doliente, picieute. bastante, sirviente,
semijante, corriente, venidero, pissndero. hazedero, assadero. Del
tiempo passado tiene nuestra lengua participios casi en todos los
verbos, como amado, leído, oi.io. Las significaciones del participio
son -dos activa e pasiva. Los participios del presente todos
significan acción, como corriente el que corre, serviente el que
sirve. Los participios del tiempo passado significan comunmente
passion. mas algunas veces significan acción como estos.

Callado
el que calla.
Hablado el que habla;
Porfiado el que porfía.

Osado el que osa.
Atrevido el que se atreve.
Derramado el
que derrama.
Encogido el que se encoge.
Perdido el que
pierde.
Leído el que lee.
Proveído el que provee.
Conocido
el que conoce.
Comedido el que comide.
Racatado (

recatado)
el que recata.
Acostumbrado el que acostumbra.
Agradecido el
que agradece.
Mirado el que mira.
Jurado el que jura.

Entendido el que entiende.
Sentido el que siente.
Sabido
el que sabe.
Esforzado el que se esfuerza.
Ganado el que
gana.
Crecido el que crece.
Dormido el que duerme.
Nacido
el que nace.
Muerto el que muere.Los participios del
futuro cuanto io puedo sentir aunque los usan los gramáticos que
poco de nuestra lengua sienten: aun no los a recibido el castellano:
como quiera que a comenzado a usar de algunos dellos: e assi dezimos
tiempo venidero que a de venir: cosa matadera que a de matar: cosa
hazedera que a de ser hecha: queso assadero que a de ser assado. mas
aun hasta oi ninguno dixo amadero, enseñadero. leedcro, oidero. Los
géneros del participio son cuatro, masculino como amado, feminino
como amada, neutro como lo amado, común de tres como el corriente,
la corriente. lo corriente. E assi de todos los participios del
presente: salvo algunos que se hallan substantivados en el genero
masculino: como el oriente: el ocidente: el levante, el poniente,
algunos en el genero feminino. como la creciente, la menguante, la
corriente, en el genero neutro todos los participios se pueden
substantivar. Las figuras del participio son dos como en el nombre.
Senzilla como amado. Compuesta como desamado. Los números del
participio son dos como en el nombre. Singular como amante amado.
Plural como amantes amados. Los casos e declinación del participio
en todo son semejantes e se reduzen al nombre.

CAPITULO XIX
(xiiij).

Del nombre participial infinito.

Una otra
parte de la oración tiene nuestra lengua: la cual no se puede
reduzir a ninguna de las otras nueve: e menos la tiene el griego,
latín, ebraico, e aravigo. E porque aun entre nosotros no tiene
nombre: osemos la llamar nombre participial infinito. Nombre porque
significa substancia e no tiene tiempos. Participial porque es
semejante al participio del tiempo passado. Ynfinito porque no tiene
géneros, ni números. ni casos, ni personas determinadas. Esta parte
fue hallada para que con ella e con este verbo, e, as, ove. se suplan
algunos tiempos de los que falta el castellano del latin. E aun para
dezir por rodeo algunos de los que tienen: según que mas largamente
lo diximos en el Onceno capitulo deste libro.

Y porque
diximos que esta partezilla es semejante al participio: en muchas
cosas diffiere del: porque ñ tiene géneros como participio: ni dirá
la muger io e amada, sino io e amado, ni tiene tiempos sino por razón
del verbo con que se aiunta. ni significa passion como el participio
del tiempo passado: antes siempre significa acción con el verbo con
que se aiunta. ni tiene números ni personas ni casos, porque no
podemos dezir nosoííos, avenios amados hs mugeres. ni menos
nosotros avenios amadas las mugeres. Como dixo un amigo nuestro en
comienzo de su obra.

Un
grande tropel de coplas no coplas.
Las cuales as hechas, por
dezir las cuales as hecho, aunque esta manera de dezir esta usada en
las siete partidas. Mas el uso hecho de fuera aquella antigüedad e
si esta parte quisiessemos reduzir a una de las otras nueve: podiamos
la llamar nombre: como dizen los gramáticos significador de la cosa
del verbo: el cual junto con este verbo, e, as, ove. como cosa que
padece puesta en acusativo: dize por rodeo aquellos tiempos que
diximos. Mas a esto repuna la naturaleza de los verbos: los cuales no
pueden juntarse con dos accusativos sustantivos sin conjunción:
salvo en pocos verbos de cierta significación, e aun en aquellos a
penas puede sofrir el castellano dos acusativos: lo cual se baria en
todos los verbos activos, como diziendo io e amado los libros, tu as
leído el Virgilio, algu-no a oído el orado, e por esta causa
pusimos esta parte de la oración distinta de las otras, por la
manera de significar que tiene muy distinta dellas.

CAPITULO
XV.

De la preposición.

Preposición es una de las
diez partes de la oración: la cual se pone delante de las otras por
aiuntamiento o por composición, como diziendo io vo a casa, a, es
preposición e aiunta se con casa, mas diziendo io apruevo las obras,
a. compone se con este verbo pruevo e haze con el un cuerpo de
palabra. Y llama se preposición por que siempre se antepone a las
otras partes de la oración.
Los accidentes de la preposición
son tres figura, orden e caso. Mas porque en la lengua castellana
siempre se prepone e nunca se pospone: no pornemos la orden por
accidente de la preposición. Assi que serán las figuras dos assi
como en el nombre. Senzilla como dentro. Compuesta como de dentro.
Los casos con que se aiuntan las preposiciones son dos. genitivo e
acusativo. Las preposiciones que se aiuntan con genitivo son estas,
ante, delante, allende, aquende, baxo. debaxo. cerca, después,
dentro, fuera, encima, hondon, derredor, tras, como diziendo baxo de
la iglesia, debaxo del cielo, ante de medio día. delante del reí,
allende de la mar, aquende de los montes, cerca de la ciudad. después
de medio día. dentro de casa, fuera de la camera, lexos de la
ciudad, encima de la cabeza, hondón del polo segundo, derredor de
mi. tras de ti. Pueden algunas de estas preposiciones juntarse con
acusativo como diziendo, ante el juez, delante el rei, allende la
mar, aquende los montes, e assi de las otras casi todas. Las
preposiciones que se aiuntan con acusativo son a. contra, entre, por.
según, hasta, hazia. de. sin. con, en. so. para, como diziendo a la
plaza, contra los enemigos, entre todos, por la calle, según san
lucas, hasta la puerta, hazia la villa. de la casa, sin dineros, con
alegría, en la villa, so el portal, para mi. Pueden las
preposiciones componer se unas con otras: como diziendo acerca, de
dentro, adefuera (

adefora en
chapurriau
). Los latinos abundan en
preposiciones: por las cuales distinguen muchas maneras de
significar. E porque nuestra lengua tiene pocas: es forzado que
confundan los significados, como esta preposición, cerca alas vezes
significa cercanidad de lugar, como io moro cerca de la iglesia, alas
vezes cercanidad de afecion e amor, como io esto bien quisto cerca de
ti, alas vezes cercanidad de señorío como io tengo dijieros cerca
de mi. Pero el latín tiene preposiciones distintas, e por lo primero
dice apud. por lo segundo erga. por lo tercero penes. Esso mesmo esta
preposición, por, o significa causa como por amor de ti, o significa
lugar por donde, como por el campo. por lo primero dize propter. por
lo segundo per, o significa en lugar, coaio diziendo tengo lo por
padre, por dezir en lugar de padre, e por esto dize pro. Sirven como
diximos las preposiciones para demostrar la diversidad de la
significación de los casos, como para demostrar cuia es alguna cosa:
que es el segundo caso, a. para demostrar a quien aprovechamos o
empecemos: que es el tercero caso, a, esso mesmo para demostrar el
cuarto caso en los nombres proprios. .e aun algunas vezes en los
comunes.
Ai algunas preposiciones que nunca se hallan sino en
composición, e son estas, con. des: re. como concordar, desacordar,
recordar.
CAPITULO XVI.
Del adverbio.

Adverbio es
una de las diez partes de la oración. La cual añadida al verbo
hinche o mengua o muda la significación de aquel, como diziendo bien
lee. mal lee. no lee. bien hinche, mal mengua, no. muda la
significación deste verbo lee. Y llamase adverbio porque comunmente
se junta e arrima al verbo para determinar alguna qualidad en el.
Assi como el nombre adjetivo determina alguna qualidad en el nombre
sustantivo. Los ac-cidentes del adverbio son tres, especie,
figura,significación. Las especies del adverbio son dos assi como en
el nombre. Primogénita como luego, mas. Derivada como bien de bueno
mal de malo. Las figuras son dos como en el nombre. Senzilla como
aier. Compuesta como antier: de ante e aier. Las significaciones de
los adverbios son diversas.

De lugar como, auni, ai, allí.

De tiempo como, aier, oi. mañana.
Para negar como. no. ni.

Para afirmar como. si.
Para dudar como, quiza.
Para
demostrar como. he.
Para llamar como, o, a, ahao.
Para
dessear como, osi, oxala.
Para ordenar como, item. después.

Para preguntar como, porque.
Para aiuntar como, en semble
(

ensamblar, ajuntar).

Para apartar como aparte.
Para jurar como, pardios (por
Dios
). ciertamente.
Para despertar
como, ea.
Para diminuir como, a escondidillas.
Para semejar
como, assi, assi como.
Para cantidad como, mucho, poco.
Para
calidad come. bien. mal.
Otras muchas maneras ai de adverbios
que se dizen en el castellano por rodeo, como para contar una vez.
dos veces, muchas veces. por rodeo de dos nombres, otros muchos
adverbios de calidad por rodeo de algún nom-bre adjectivo e este
nombre miente o mente que significa anima o voluntad: e assi dezimos
de buena miente, epnra mientes, e vino se le intentes, e de aquí
dezimos muchos adverbios, como Justa mente, sabia mente, necia mente.
Otros dezimos por rodeo desta preposición, a, e. de algún nombre
como apenas, aosadas, asahiendas, adrede. Y porque los adverbios de
lugar tienen muchas differencias: diremos aquí dellos mas
distintamente. Porque o son de lugar o a lugar o por lugar o en
lugar. De lugar preguntamos por este adverbio de donde, como de donde
vienes, e respondemos por estos adverbios, de aquí donde io esto, de
ai donde tu estas, de allí donde alguno esta, de acul/a. de dentro,
de daitro. defuera, ác arriba, de abaxo. quiera. A lugar preguntamos
por este adverbio adonde como adonde vas e respondemos por estos
adverbios acá adonde io esto, alia donde tu estas, allí o acullá
donde esta alguno, adentro, afuera, arriba, abaxo, adonde quiera. Por
lugar preguntamos por este adverbio por donde como por donde vas: e
respondemos por estos adverbios, por aquí por donde io esto, por ai
por donde tu estas, por allí o por acullá por donde esta alguno,
por dentro, por friera, por arriba, por abaxo. por donde quiera. En
lugar preguntamos por este adverbio donde, como donde estas: e
respondemos por estos adverbios, aquí donde io esto, ai donde tii
estas, allí o acullá donde alguno esta, dentro, fuera, arriba,
debaxo. donde quier. Los latinos como diximos en otro lugar: pusieron
la interjection por parte de la oracion distinta de las otras, pero
nosotros a imitación de los griegos contamos la con los adverbios.
Assi que sera interjection una de las significaciones del adverbio,
la cual significa alguna passion del anima con boz indeterminada,
como ai del que se duele, haliaha. del que se rie. tat. tat. del que
vieda e assi de las otras partecillas: por las cuales demostramos
alguna passion del anima.

CAPITULO XVII.

De la
conjunción.

Conjunción es una de las diez partes de la
oración: la cual aiunta e ordena alguna sentencia, como diziendo, io
e tu oimos o Icemos, esta partezilla, e, aiunta estos dos pronombres,
io. tu, esso mesmo esta partezilla, o, aiunta estos dos verbos,
oimos. leemos, e llamase conjunción: porque aiunta entre si diversas
partes de la oración. Los accidentes de la conjunción son dos.
figura e significación. Las figuras de la conjunción son dos assi
como en el nombre. Sencilla como. que, ende. Compuesta como, porque.
porende. Las significaciones de la conjunción son diversas. Unas
para aiuntar palabras e sentencias, como diziendo el maestro lee, e
el dicipulo oie, esta conjunción, ¿.aiunta estas dos clausulas
cuanto a las palabras e cuanto a las sentencias. Otras son para
aiuntar las palabras e desaiuntar las sentencias como diziendo el
maestro o el dicipulo aprovechan. Esta conjunción, o, aiunta estas
dos palabras maestro, dicipulo: mas desaiunta la sentencia: porque el
uno aprovecha e el otro no. Otras son para dar causa como diziendo io
te enseño porque se. porque, da causa de lo que dixo en la primera
clausula. Otras son para concluir, como diziendo después de
muchasrazones, por ende vosotros, vivid castamente. Otras son para
continuar como diziendo, io leo mientras tu oies, io leeré cuando tu
quisieres, tu lo liaras como io lo quisiere. Estas conjunciones,
mientras, cuando, como. continúan las clausulas de arriba con las de
abaxo: e en esta manera todas las conjunciones se pueden llamar
continuativas.

LIBRO CUARTO.
QUE ES DE SINTAXI E ORDEN DE LAS
DOZE PARTES DE LA ORACIÓN.
CAPITULO PRIMERO.

De los
preceptos naturales de la gramática.

En el libro passado
diximos apartada mente de cada una de las diez partes de la oracio
agora en este libro cuarto diremos como estas diez partes se an de
aiuntar e concertar entre si. La cual consideración como diximos en
el comienzo de aquesta obra los griegos llamaron syntaxis nosotros

podemos dezir orden o aiuntamiento de par-tes. Assi que la
primera concordia e concierto es entre un nombre con otro, e es
cuando el nombre que significa algún accidente: que los gramáticos
llaman adjectivo se aiunta con el nombre que significa substancia:
que llaman sustantivo, porque a de
concertar con el en tres
cosas, en genero, en numero, en caso, como diziendo el ombre bueno,
bueno es adjectivo del genero masculino porque ombre que es
sustantivo es del genero masculino, bueno es del numero singular,
porque ombre es del numero singular. bueno es del primero caso porque
ombre es del primero caso, e en esta manera se aiuntan los pronombres
e participios con el nombre sustantivo como el nombre adjectivo.
Aunque ai differencia en el orden: por que los pronombres
demostrativos quieren siempre poner se delante los nombres que
de-muestran: los adjectivos aunque algunas vezes se ponen su
naturaleza es de se posponer. Otra diferencia ai entre mío mi. tula
tu. suio su. que mi. tu. su. siempre se anteponen al nombre
sustantivo con que se aiuntan. mío. tnio. suio. siempre se posponen,
como diziendo mi ombre, ombre mío. mi muger. muger mia. tu libro,
libro mío. tu vestido, vestido mío. La segunda concordia es del
nominativo con el verbo, por que an de concertar en numero e en
persona, como diziendo io amo, amo es del numero singular: por que io
es del numero singular, amo es de la primera persona porque io es de
la primera persona. La tercera concordia es del relativo con el
antecedente, por que an de concertar en genero, numero e persona,
como diziendo io amo a dios: el cual a merced de mi, el cual es del
genero masculino, porque dios es del genero masculino, el cual es del
numero singular: porque dios es del numero singular, el cual es de la
tercera persona: porque dios es de la tercera persona. Este concierto
de las partes de la oración entre si es natural a todas las naciones
que hablan: porque todos conci,ertan el adjectivo con el sustantivo,
e el nominativo con el verbo, e el relativo con el antecedente. Mas
assi como aquestos preceptos son a todos naturales: assi la otra
orden e concordia de las partes de la oración es diversa en cada
lenguage: como diremos en el capitulo siguiente.

CAPITULO II.

De la orden de las partes de la oración.

Entre
algunas partes de la oración ai cierta orden casi natural e mui
conforme a la razón: en la cual las cosas que por naturaleza son
primeras o de maior dignidad se an de anteponer a las siguientes e
menos dignas. Y por esso dize Quintiliano que diremos de oriente a
occidente e no por el contrario de occidente a oriente: porque según
orden natural primero es oriente que el occidente, e assi diremos por
consiguiente, el cielo e la tierra, el día e la noche, la luz e las
tinieblas, e no por el contrario la tierra e el cielo. la noche e el
día, las tinieblíis e la luz. Mas aunque esta perturbación de
orden en alguna manera sea tolerable: e se pueda escusar algunas
vezes por auctoridad, aquello en
ninguna manera se puede sofrir:
que la orden natural de las personas se perturbe: como se haze
comunmente en nuestra lengua que siguiendo una vana cortesía dizen
el rei e tue io venimos: en lugar de dezir io e tu e el rei venimos.
Porque aquello en ninguna lengua puesta en artificio e razón se
puede sofrir: que tal confusión de personas se haga. Y mucho menos
lo que esta en el uso que
hablando con uno usamos del numero de
muchos, diziendo vos venistes por dezir tú veniste. porque como dize
donato en su barbarismo esse es vicio no tolerable: el cual los
griegos llaman solecismo; del cual trataremos abaxo en su lugar.
Cuanto mas que los que usan de tal asteismo o cortesia no hazen lo
que quieren, porque menor cortesia es dar a muchos lo que se haze:
que a uno solo, e por esta causa hablando con dios siempre usamos del
numero de uno, e aun veo que en los razonamientos antiguos que se
enderezan a los reies. nunca esta en uso el numero de muchos. Y aun
mas intolerable vicio seria diziendo vos sois bueno, porque peca
contra los preceptos naturales de la gramática; porque el adjectivo
hiieiio no concuerda con el sustantivo vos a lo menos en numero. Y
mucho menos tolerable seria si dixiesses vuestra merced es bueno:
porque no concuerdan en genero el adjectivo con el sustantivo, pero a
la fin como dize Aristóteles: avemos de hablar como los mas e sentir
como los menos.

CAPITULO III.

De la construcción de
los verbos después de si.

Sigue se del caso con que se
aiuntan los verbos después de si. para lo cual primero avemos de
saber que los verbos o son personales o impersonales, personales
verbos son aquellos que tienen distintos números e personas, como
amo, amas, ama, amamos, amáis, aman. Impersonales verbos son
aquellos que no tienen distintos números e personas, carao pésame,
pésate, pésale, pésanos, pensavas. pésales. Los verbos personales
o passan en otra cosa o no passan, Los que passan en otra cosa
llamanse transitivos, como diziendo io orno a dios, amo es verbo
transitivo porque su significación passa en dios. Los que no passan
en otra cosa, llamanse absolutos, como diziendo io bivo. bivo es
verbo absoluto: porque su significación no passa en otra cosa. Los
que passan en otra cosa: o passan en el segundo caso, cuales son
estos.

Recuerdo me de ti.
Olvido me de Dios.
Maravillo
me de tus obras.
Gozo me de tus cosas.
Carezco de libros.

Uso de los bienes.

Otros passan en dativo cuales son
estos.

Obedezco a la iglesia.
Sirvo a dios.
Empezco a
los enemigos.
Agrado a los amigos.

Otros passan en
accusativo. cuales son estos.

Amo las virtudes.
Aborrezco
los vicios.
Ensalzo la Justicia.
Oio (

oigo
actual
) la gramática.Otros
verbos allende del acusativo demandan genitivo cuales son estos.

Hincho la casa de vino. Vacio la panera de trigo. E
compassion de ti.

Otros verbos allende del acusativo demandan
dativo cuales son estos.

Enseño la gramática al niño.
Leo
el Virgilio al discipulo.
Escribo las letras a mi amigo.
Do
(

doy) los
libros a todos.
Los que no passan en otra cosa comúnmente
hazen retorno con estos pronombres, me. te. se. nos. vos. se. como
diziendo.

Vome. vaste, va se.
Andome, andaste, anda se.

Calientome, calientaste, calienta se.
Assientome,
assientaste, assienta se.
Levantome, levantaste, levantase.

De
manera que esta es la maior señal para distinguir los verbos
absolutos de los transitivos: que los transitivos no reciben, me. te.
se, especialmente los que passan en accusativo. Los absolutos común
mente las reciben. Pero si los transitivos no passan en accusaíivo:
porque ia son absolutos pueden juntarse con. me. te. se. como
diziendo io siento el dolor, siento es verbo transitivo, mas diziendo
io me siento, siento es verbo absoluto, e assi io ando el camino, io
me ando, io buelvo los OJOS, io me buelvo.

Los verbos
impersonales todos son semejantes a las terceras personas del
singular de los verbos personales, haziendo reciprocación sobre si
con este pronombre se. como diziendo. corre se, esta se. bive se.
Pero ai otros verbos impersonales que no reciben este pronombre se, e
construiense con los otros verbos en el infinitivo, como.

Plaze
me leer.
Pesa me escrivir.
Acontece me oir.
Conviene me
dormir.
Agrada me enseñar.
Enhastia me el comer.
Desagrada
me bivir.
Desplaze me bever.
Pertenece me correr.
Contenta
me passear.
Cale me huir. (

me cal
fugí en chapurriau, verbo cáldre, sense calé).
Me
hace falta huir, tengo que huir, en castellano moderno.
Antojase
me pareció semejante a estos verbos sino que recibió este pronombre
se. como aquellos que arriba diximos.

CAPITULO IV.

De
la construcción de los nombres después de si.

Todos los
nombres sustantivos de cualquier caso pueden regir genitivo que
significa cuia es aquella cosa, como diziendo el siervo de dios, del
siervo de dios, al siervo de dios, el siervo de dios, o siervo de
dios. Mas esto se entiende cuando el sustantivo que a de regir el
genitivo es común o apelativo, porque si es proprio no se puede con
el ordenar: salvo si se entendiesse allí algún nombre común: como
diciedo isabel la de pedro, entendemos madre o muger, o hija, o
sierva, e assi maria la de santiago: entendemos madre, pedro de juan
entendemos hijo, eusebio de pamphilo entendemos amigo, e esta es la
significación general del genitivo: pero tiene otras muchas maneras
de significar: que en alguna manera se pueden reduzir a aquella, como
diziendo anillo de oro. paño de ducado. Mas aquí no quiero
dissimular el error que se comete en nuestra lengua: e de allí passo
a la latina diciendo, mes de enero, día del martes, ora de tercia,
ciudad de Sevilla, villa de medina. rio de duero, isla de calez.
porque el mes no es de enero sino el mesmo es enero, ni el día es de
martes sino el es martes, ni la ora es de tercia sino ella es tercia,
ni la ciudad es de sevilla sino ella es Sevilla, ni la villa es de
medina sino ella es medina. ni el rio es de duero sino el mesmo es
duero. ni la isla es de calez sino ella mesma es calez. de donde se
sigue que no es amphibolia aquello en que solemos burlar en nuestra
lengua diziendo el asno de sancho. porque a la verdad no quiere ni
puede dezir que sancho es asno: sino que el asno es de sancho,
(

igualmén si dius lo burro de Tonet en
chapurriau)
. Ai assi mesmo algunos
nombres adjectivos de cierta significación, que se pueden ordenar
con los genitivos de los nombres sustantivos cuales son estos.
Entero de vida.
Limpio de pecados.
Prodigo (

pródigo)
de dineros.
Escasso (
escaso)
de tiempo.
Avariento de libros.
Dudoso del camino.
Codicioso
de onra. (
honra)
Desseoso
(
deseoso)
de justicia.
Manso de corazón.
Ai otros nombres
adjectivos que se aiuntan con dativos de sustantivos, como.

Enojoso
a los buenos.
Triste a los virtuosos.
Amargo a los estraños.

Extraños.
Dulce
a los suios.
Suyos.
Tratable
a los amigos.
Manso a los subjectos.
Sujetos.
Cruel
a los rebeldes.
Franco a los servidores.
Ai otros nombres
adjectivos que se pueden aiuntar con genitivo e dativo de los nombres
sustantivos cuales son estos.

Cercano de pedro e a pedro.

Vezino de juan e a juan.
Allegado a antonio e de antonio.

Semejante de su padre e a su padre.

Aunque los latinos en
este nombre hazen differencia porque semejante de su padre es cuanto
a las costumbres e cosas del anima. semejante a su padre es cuanto a
los lineamientos e trazos de los miembros del cuerpo. Puédese
aiuntar el nombre adjetivo con accusativo del nombre sustantivo no
proprio mas figurada mente como diziendo io compre un negro (

yo
compré un negro, y com díe son yayo de Puigdemont, jo vaig comprar
un negre, en català de Girona
).Crespo los cabellos.
Blanco los dientes.
Hinchado los
bezos.

Esta figura los gramáticos llaman sinedoche: de la
cual e de todas las otras diremos de aquí adelante.

CAPITULO
V.

Del barbarismo e solecismo.

Todo el negocio de la
gramática como arriba diximos: o esta en cada una de las partes de
la oración: considerando dellas apartada mente: o esta en la orden e
iuntura dellas. Si en alguna palabra no se comete vicio alguno:
llamase lexis: que quiere dezir perfecta dicion. Si en la palabra se
comete vicio que no se pueda sofrir: llamase barbarismo: si se comete
pecado que por alguna razón se puede escusar: llamase metaplasmo.
Esso mesmo si en el ai untamiento de las partes de la oración no ai
vicio alguno: llamase phrasis: que quiere dezir perfecta habla. Si se
comete vicio intolerable:
llamase solecismo. Si ai vicio que por
alguna razón se puede escusar: llamase schema. Assi que entre
barbarismo e lexis esta metaplasmo, entre solecismo e phrasis esta
schema.

Barbarismo es vicio no tolerable en una parte de la
oración, e llamase barbarismo porque los griegos llamaron barbaros a
todos los otros sacando assi mesmos. A cuia semejanza los latinos
llamaron barbaras a todas las otras naciones: sacando a si mesmos e a
los griegos. Y porque los peregrinos e estranjeros que ellos llamaron
barbaros corrompian su lengua cuando querían hablar en ella:
llamaron barbarismo aquel vicio que cometian en una palabra. Nosotros
podemos llamar barbaros a todos los peregrinos de nuestra lengua
sacando a los griegos e latinos, e a los mesmos de nuestra lengua
llamaremos barbaros si cometen algún vicio en la lengua castellana.
El barbarismo se comete o en escriptura, o en pronunciación,
añadiedo o quitando, o mudando, o trasportando alguna letra o silaba
o acento en alguna palabra, como diziendo peidro por pedro, añadiendo
esta letra i. Pero por pedro. quitando esta letra, d. petro por
pedro. mudando la. d, en. t. per do por pedro
trastrocada la d.
con la r. pedró el acento agudo por pèdro el acento grave en la
última silaba.

Solecismo es vicio que se comete en la
juntura e orde de las partes de la oración contra los preceptos e
reglas del arte de la gramática. Como diziendo el ombre buena
corres, buena descuerda con ombre en genero e corres con ombre en
persona, E llamase solecismo de solos ciudad de cilicia. La cual
pobló solon uno de los siete sabios que dio las leies a los de
athenas: con los cuales mezclando se otras naciones peregrinas
comenzaron a corromper la lengua griega, e de allí se llamo
solecismo aquella corupucion (

corrupción
moderno
) de la lengua que se comete en
la juntura de las partes de la oración. Asinio polion mui sotil juez
de la lengua latina llamo lo imparilidad, otros stribiligo. que en
nuestra lengua quiere dezir torzedura de la habla derecha e natural.
CAPITULO VI.
Del metaplasmo.

Assi como el
barbarismo es vicio no tolerable en una parte de la oración: assi el
metaplasmo es mudanza de la acostumbrada manera de hablar en alguna
palabra: que por alguna razón se puede sufrir, e llamase en griego
metaplasmo: que en nuestra lengua quiere dezir transformación:
porque se trasmuda alguna palabra de lo proprio a lo figurado, e
tiene catorze especies. Prostesis. que es vicio cuando se añade
alguna letra o silaba en el comienzo de la dicion. como en todas las
palabras que nuestra lengua comieza en. s, con otra cosonate bueltas
en nuestra lengua recibe esta letra, e, en el comiezo: assi como
scribo escrivo. spacmm espacio, stamen estambre, e llamase prosthesis
en griego que quiere dezir en nuestra lengua apostura.

Apheresis
es cuando del comienzo de la palabra se quita alguna letra o silaba,
como quien dixese es namorado quitando del principio la, e. por dezir
enamorado, e llamase apheresis en griego que quiere dezir
cortamiento.

Epenthesis es cuando en medio de alguna dicion
se añade letra o silaba como en esta palabra redargüir: que se
compone de. re, e argüir, entreponese la. d. por esta figura e
llamase epenthesis que quiere dezir entreposicion.

Sincopa es
cuando de medio de la palabra se corta alguna letra o silaba como
diziendo cornado por coronado, e llamase sincopa que quiere dezir
cortamieto de medio.

Paragoge es cuando en fin de alguna
palabra se añade letra o silaba, como diziendo morirse quiere
alexandre de dolor del corazone. por dezir corazón, e llamase
paragoge: que quiere dezir adducion o añadimiento.

Apocopa
es cuando del fin de la dicion se corta letra o silaba, como diziendo
hidalgo por hijo dalgo, e jiian de mena dixo. do fue bautizado el si
de maria. por hijo de maria, e llamase apocapa que quiere dezir
cortamiento del fin.

Ectasis es cuando la silaba breve se
haze luenga, como juan de mena. Con toda la otra mundana machina,
puso machina la penúltima luenga por machina la penúltima breve, e
llamase ectasis que quiere dezir estendimiento de silaba.

Systole
es cuando la silaba luenga se hace breve, como juan de mena.

Colgar
de agudas escarpias. Y bañarse las tres arpias.

Por dezir
arpias la penúltima aguda, e llamase sistole en griego: que quiere
dezir acortamiento.

Diéresis es cuando una silaba se parte
en dos silabas, como juan de mena. Belligero mares tu sufre que
cante, por dezir mars, e llamase diéresis que quiere dezir
apartamiento.

Sinéresis es cuando dos silabas o vocales se
cogen en una. como juan de mena. Estados de gentes que giras e
trocas, por truecas, e llamase syneresis que quiere dezir
congregación o aiuntamiento.

Sinalepha es cuando alguna
palabra acaba en vocal e se sigue otra que comienze esso mesmo en
vocal: echamos fuera la primera dellas. Como juan de mena. Paro
nuestra vida ufana, por vidufana, e llamase synalepa que quiere dezir
apretamiento de letras.

Ectlisis es cuando alguna palabra
acaba en consonante e se sigue otra palabra que comience en letra que
haga fealdad en la pronunciación: e echamos fuera aquella
consonante, como diziendo sotil ladrón, no suena la primera. l, e
llamase ectlisis: que quiere dezir escolamiento.

Antithesis
es cuando una letra se pone por otra como diziendo io gelo dixe: por
dezir io se lo dixe, e llamase antithesis: que quiere dezir postura
de una letra por otra.
Metathesis es cuando se trasportan las
letras, como los que hablan en girigonza (

jerigonza)
diziendo por pedro vino, drepo nivo, e llamase metathesis
(
metátesis):
que quiere dezir trasportación.
CAPÍTULO VII.
De las
otras figuras.

Solecismo como diximos es vicio incomportable
en la juntura de las partes de la oración: pero tal que se puede
escusar por alguna razón como por necesidad de verbo o por otra
causa alguna, e entonces llamase figura. La cual como diximos es
media entre phrasis e solecismo. Assi que están las figuras o en la
construcción o en la palabra, en la sentencia, las cuales son tantas
que no se podrian contar: mas diremos de algunas dellas:
especialmente de las que mas estan en uso.

Prolepsis es
cuando alguna generalidad se parte en partes como diziendo salieron
los reies: uno de la ciudad: e otro del real, e llamase prolepsis:
que quiere decir anticipación.

Zeugma es cuando debaxo de un
verbo se cierran muchas clausulas, como diziendo Pedro, e Martín, e
antonio

lee (NO leen).
por decir pedro lee, e Martín lee, e antonio lee, e llamase zeugma:
que quiere dezir conjunción.
Hypozeusis es cuando por el
contrario de zeugma damos diversos verbos a cada clausula con una
persona mesma como diziendo cesar vino a españa e venció a afranio,
e torno contra pompeio, e llamase hypozeusis: que quiere dezir
aiuntamiento debaxo.

Sylepsis es cuando con un verbo o nombre
adjetivo cogemos clausulas de diversos números: o nombres
substantivas de diversos géneros o nombre e pronombres de diversas
personas, como diciendo el cavallo e los ombres corren, el ombre e la
muger buenos, io, e tu, e antonio leemos, e llamas silepsis: que
quiere decir concepcio.

Apposicion es cuando un nombre
substantivo se añade a otro sustantivo sin conjunción alguna. como
diziendo io estuve en toledo ciudad de españa, e llamase apposicion
que quiere dezir postura de una cosa a otra: o sobre otra.

Synthesis es cuando el nombre de singular que significa
muchedübre se ordena con el verbo del plural: o muchos nobres del
singular aiuntados por conjunción se aiun-tan esso mesmo con verbo
del plural: como diziendo. de los ombres parte leen e parte oien, o
diziendo marcos e lucas escrivieró evangelio, e llamóse esta figura
synthesis. la cual en latín se dize composición.

Antiptosis
es cuando un caso se pone por otro: como diziendo del ombre que
hablavamos viene agora, por dezir el ombre de que hablamos, e llamase
antiptosis: quiere decir caso por caso.

Synechdoche es cuando
lo que es de la parte se da al todo, como diziedo el guineo blanco
los dientes: se enfria los pies, e llamase synechdoche: que quiere
dezir entendimiento según tulio la interpreta: porque entendemos
allí alguna cosa.

Acirologia es cuando alguna dicion se pone
impropiamente de lo que significa, como si dixessemos espero daños
por dezir temo, porque propriamente esperanza es del bien venidero
como temor del mal, e llamase acirologia que quiere dezir
impropriedad.

Cacophaton que otros llaman cacephaton es
cuando del fin de una palabra e del comienzo de otra se haze alguna
fea sentencia o cuando alguna palabra puede significar cosa torpe,
como en aquel cantar en que burlaron los nuestros antiguos que hazes
pedro e

e con raya encima,
o si alguno dixesse
pixar
por mear, (
com pixá en chapurriau)
e llamase cacophaton que es
mal son.Pleonasmo es. cuando en la oración se añade alguna palabra
del todo superflua como en aquel romance, de los sus ojos llorando, e
de la su boca disiendo, porque ninguno llora sino con los ojos, ni
habla sino con la boca, e por esso ojos e boca son palabras del todo
ociosas, e llamase pleonasmo que quiere dezir superfluidad de
palabras.

Perissologia es cuando añadimos clausulas
demasiadas sin ninguna fuerza de sentencia, como juan de mena larder
e ser ardido a jason con el marido, por tanto vale arder como ser
ardido, e llamase perissologia: que quiere dezir rodeo e superfluidad
de razones.

Macrologia es cuando se dize alguna luenga
sentencia que con:prehende muchas razones no mucho necessarias. como
diziendo después de idos los embaxadores fueron a carthago: de donde
no alcanzada la paz tornaron se adonde avian partido, porque harto
era dezir los embaxadores fueron a carthago: e no impetrada la paz
tornaron se, e llamase macrologia que quiere dezir luengo rodeo de
razones e palabras.

Tornaron se: sen van
entorná en chapurriau
.Tautologia
es cuando una mesma palabra se repite, como diziendo io mesmo me vo
por el camino, porque tanto vale como io vo por el camino, e llamase
tautologia: que quiere dezir repetición de la mesma palabra.

Eclipsi (

elipsis)
es defecto de alguna palabra necessaria para hinchir la sentencia:
como diziendo buenos días, falta el verbo que allí se puede
entender e suplir el cual es aiais, o vos de dios. Esso mesmo se
comete eclipsi: e falta el
vervo
(
con dos v en el original)
en todos los sobreescriptos de las cartas mensajeras: donde se
entiende sean dadas, tan bien falta el
verbo
en la primera copla del laberintho de juan de mena que comienza.
Al
mui prepotente don juan el segundo
A el las rodillas
/sean/
hincadas por suelo, entiéndese este verbo
sean,
e llamase eclipsi que quiere dezir desfallecimiento,
Tapinosis
es cuando menos dezimos: e mas entendemos, como cuando de dos
negaciones inferimos una afirmación, diziendo es ombre no injusto,
por ombre mui justo, e juan de mena. Ya pues si deve en este gran
lago. Guiarse la flota por dicho del sage. porque lago es poca agua,
e pone se por la mar por esta figura. Aunque haze se tolerable la
tapinosis por aquel nombre adjectivo que añadió diziendo gran lago
como Virgilio en el primero de la eneida escrivio ingurgite vasto,
nuestra lengua en esto peca mucho, poniendo dos negaciones por una.
como si dixessemos no quiero nada: dizes a la verdad que quieres
algo, e llamase tapinosis que quiere dezir abatimiento.

Cacosyntheton es cuando hazemos dura composición de
palabras, como juan de mena. A la moderna bolviendo me rueda. Porque
la buena orden es bolviendo me a la rueda moderna. En esto erro mucho
don enrique de villena no solo en la interpretación de Virgilio:
donde mucho uso desta figura: mas aun en otros lugares donde no tuvo
tal necessidad. como en algunas cartas mensajeras
diziendo una
vuestra recibi letra, porque aunque el griego e latín sufra tal
composición: el castellano no la puede sofrir: no mas que lo que
dixo en el segundo de la eneida. pues levántate caro padre e sobre
mios cavalga ombros e llamase cacosyntheton que quiere dezir mala
composición.

Amphibologia es cuando por unas mesmas palabras
se dizen diversas sentencias. Como aquel que dixo en su testamento:
io mando que mi eredero de a fulano diez tazas de plata cuales el
quisiere, era duda si las tazas avian de ser las que quisiere el
eredero o el legatario, e llamase esta figura amphibologia o
amphibolia. que quiere dezir duda de palabras.

Anadiplosis es
cuando en la mesma pala-bra que acaba el verso precediente comienza
el seguiente, la cual figura nuestros poetas llaman dexa prenda como.

Alonso de velasco.
Pues este vuestro amador.
Amador
vuestro se da.
Dase con penas damor.
Amor que pone dolor,

dolor que nunca se va.

e llamase anadiplosis que quiere
dezir redobladuras.

Anaphora es cuando comenzamos muchos
versos en una mesma palabra, como juan de mena.
Aquel con quien
jupiter tovo tal zelo.
Aquel con fortunas bien afortunado.
Aquel
en quien cabe virtud e reinado.

e llamase anaphora que quiere
dezir repetición de palabra.

Epanalepsis es cuando en la
mesma palabra que comienza algún verso en aquella acaba, como Juan
de mena.
Amores me dieron corona de amores.
e llamase
epanalepsis que quiere dezir tomamiento de un lugar para otro.

Epizeusis es cuando una mesma palabra se repite sin medio
alguno en un mesmo verso, como juan de mena, von von venida de vira,
e llamase epizeusis que quiere dezir subjuncion.

Paronomasia
es cuando un nombre se haze de otro en diversa significación, como
diziendo no es orador sino arador, e llamase paronomasia que quiere
dezir denominación.

Schesisonomaton es cuando muchos nombres
con sus adjectivos se aiuntan en la oración, como diziendo niño
mudable, mozo goloso, viejo desvariado, e llamase schesisonomaton que
quiere dezir confusión de nombres.

Paromeon es cuando muchas
palabras comienzan en una mesma letra, como juan de mena ven ven
venida de vira, e llamase paromeon que quiere dezir semejante
comienzo.

Omeoteleuton es cuando muchas palabras acaban en
semejante manera no por declinación como juan de mena.
Canta tu
cristiana musa.
La mas que civil batalla.
Que entre voluntad
se halla
E razon que nos acusa.

e llamase omeoteleuton
que quiere dezir semejante dexo.

Omeoptoton es cuando muchas
palabras acaban en una manera por declinación como en la mesma obra
el mesmo auctor.
Del cual en forma de toro
Crinado de hebras
de oro

e llamase omeoptoton: que quiere dezir semejante
caida.

Polyptoton es cuando muchos casos distinctos por
diversidad se aiuntan. como diziendo, ombre de ombres, amigo de
amigos. parienie de parientes, e llamase polyptoton que quiere dezir
muchedumbre de casos.

Hyrmos es cuando se continua algún
luengo razonamiento hasta el cabo, como en aquella copla. Al muy
prepotente don juan el segundo, va suspensa la sentencia hasta el
ultimo verso de la copla, e llamase hyrmos que quiere dezir
estendimiento.

Polysyntheton es cuando muchas palabras o
clausulas se aiuntan por conjunción, como diziendo pedro e juan e
antonio e Martín leen, o pedro ama, e juan es amado, e antonio oie,
e Martín lee, e llamase polysyntheton. que quiere dezir composición
de muchos.

Dialyton es cuando muchas palabras o clausulas se
aiuntan sin conjunción, como juan de mena.
Tus casos falaces
fortuna cantamos.
Estados de gentes que giras e trocas.
Tus
muchas falacias, tus firmezas pocas.

e llamase dialyton que
quiere dezir dissolucion aunque tulio en los retóricos haze
diferencia entre dissolucion e articulo, que dissolucion se dize
cuando muchas clausulas se ponen sin conjunción, e articulo cuando
muchos nombres se ponen sin ella.

Metaphora es cuando por
alguna propiedad semejante hazemos mudanza de una cosa a otra como
diziendo es un leon, es un alexandre, es un acero por dezir

fuete
(fuerte) e recio, e llamase metaphora que quiere dezir transformación
de una cosa a otra.
Catachresis es cuando tomamos prestada la
significación de alguna palabra para dezir algo que propriamente no
se podria dezir. como si dixessemos que el que mato a su padre es
omiziano. porque omiziano es propriamente el que mato ombre: pero no
tenemos palabra propria por matador: e tomamos la común, e llamase
catechresis que quiere dezir abusión.

Metonymia es cuado
ponemos el instrumento por la cosa que con el se haze, o la materia
por la que se haze della. como juan de mena.

De hechos
passados cobdicia mi pluma.
por dezir mi verso, e assi dezimos
que alguno murio a hierro por murio a cuchillo, e llamase metonymia
que quiere dezir transnominacion.

Antonomasia es cuando
ponemos algún nombre comü por el proprio e esto por alguna
excelencia que se halla en el proprio mas que en todos los de aquella
especie como diziendo el apóstol entendemos pablo, el poeta
entendemos Virgilio, e Juan de mena. Con los dos hijos de leda,
entendemos castor, e poliis, e llamase antonomasia que quiere dezir
postura de nombre por nombre.

Epitheton es cuando al nombre
proprio añadimos algún adjetivo que significa alabanza o denuestro
como juan de mena.
A la viuda penelope. / Al perverso de sinon.

e llamase epitheton que quiere dezir postura debaxo del nombre.

Onomatopeia es cuando fingimos algún nombre del

son
que tiene alguna cosa, como enio poeta llamo
taratantara
al son de las trompetas, e nosotros
bombarda
del son que haza cuando dessata, e llamase onomatopeia que quiere
dezir fingimiento del nombre.
Periphrasis es cuando dezimos
alguna cosa por rodeo para mas la amplificar como Juan de mena.
Después que el pintor del mundo pora nuestra vida ufana, por dezir
el verano nos alegro, e llamase periphrasis que quiere dezir
circumlocucion.

Hysteron proteron o hysterologia es cuando lo
postrero dezimos primero como san matheo en el principio de su
evangelio, libro de generación de jesu-christo hijo de david hijo de
abrahan, e llamase hysteron proteron que quiere dezir lo postrero
primero.

Anastropha es cuando trasportamos solamente las
palabras: como si dixessemos con don enrrique de villena unos
vuestras recibi letras, e llamase anastropha que quiere dezir
tornamiento atrás.

Parenthesis es cuando en alguna sentencia
anteponemos palabras como diciendo sola la virtud según dizen las
estoicos hace al ombre bueno e bien aventurado, entreponese aquí
según dizen los estoicos e llamase parenthesis que quiere dezir
entreposicion.

Temesis es cuando en medio de alguna palabra
entreponemos otra, como si dixesses e los siete mira triones. por
dezir mira los septentriones, e llamase temesis que quiere dezir
cortamiento de palabra.

Synchesis es cuando confundimos por
todas partes la palabra con la sentencia, como si por dezir, ati
muger vimos del gran mauseolo dixessemos del gran mauseolo ati vimos
muger, e llamase sinchesis que quiere dezir confusión.

Hipérbole
es cuando por acrecentar o menguar alguna cosa dezimos algo que
traspassa de la verdad. como si dixesses dava bozes que llegavan al
cielo, e llamase hyperbole: que quiere dezir transcendimiento.

Alegoria es cuando una cosa dezimos e otra entendemos, como
aquello del apóstol donde dice que abraham tuvo dos hijos uno de la
esclava e otro de la lilre, e llamase allegoria que quiere dezir
agena significación: e tiene estas siete especies.

Hironia
es cuando por el contrario dezimos lo que queremos aiudandolo con el
gesto e pronunciación, como diciendo de alguno que hace desdones:
mira que donoso ombre, o del mozo que es tardo, cuando viene señor
en ora buena vengáis, e llamas hironia que quiere dezir
dissimulacion.

Antiphrasis es cuando en una palabra dezimos
lo contrario de lo que sentimos. Como Juan de mena. Por un luco
envejecido. Do nunca pense salir, luco puso por bosque escuro aunque
por derivación viene de luceo luces por lucir, e llamase antiphrasis
que quiere dezir contraria habla.

Enigma es cuando dezimos
alguna sentencia escura por escura semejanza de cosas, como el que
dixo. la madre puede nacer de la hija ia de/unta, por dezir que del
agua se engendra la nieve: e después en torno de la nieve el agua.
En esta figura juegan mucho nuestros poetas, e las mugeres e niños
diziendo que es cosa e cosa, e llamase enigma que quiere dezir,
obscura pregunta.

Calepos es cuando cogemos alguna
sentencia de silabas e palabras que con mucha dificultad se pueden
pronunciar, en este genero de dezir manda Quintiliano que se
exerciten los niños: porque después cuando grandes no aia cosa tan
dificile: que no la pronuncien sin alguna ofensión, tales aquello en
que solemos burlar. Cabron pardo pace en prado pardios pardas barvas
a.

Carientismos es cuando lo que se diria duramente: dezimos
por otra manera mas grata, como al que pregunta como estamos: aviamos
de responder bien o mal, e respondemos a vuestro servicio, e llamase
carientismos: que quiere dezir graciosidad.

 
LIBRO QUINTO
De las introducciones de la lengua castellana para
los que de estraña lengua querran deprender.PROLOGO.

Como
diximos en el prologo desta obra; para tres géneros de ombres se
compuso el arte del castellano.
Primeramente para los que quieren
reduzir en artificio e razón la lengua que por luengo uso desde
niños deprendieron. Después para aquellos que por la lengua
castellana querrán venir al conocimiento de la latina: lo cual
pueden mas ligeramente hazer; si una vez supieren el artificio sobre
la lengua que ellos sienten. Y para estos tales se escrivieron los
cuatro libros passados, en
los cuales siguiendo la orden natural
de la grammatica: tratamos primero de la letra e silaba: después de
las diciones e orden de las partes de la oración. Agora en este
libro quinto siguiendo la orden de la doctrina daremos, introduciones
de la lengua castellana para el tercero genero de ombres: los cuales
de alguna lengua peregrina querrán venir al conocimiento de la
nuestra. Y porque como dize Quintiliano los niños an de comenzar el
artificio de la lengua: por la declinacion del nombre e del verbo:
pareciónos después de un breve e confuso conocimiento de las letras
e silabas e partes de la oración; poner ciertos nombres e verbos por
proporción e semejanza de los cuales todos los otros que caen debaxo
de regla se pueden declinar.

Lo cual esso mesmo hezimos por
exemplo de los que escr i vieron los primeros rudimentos e principios
de la grammatica griega e latina.

Assi que.ue primero pusimos
la declinación del nombre: a la cual aiuntamos la del pronombre: e
después la del verbo con sus formaciones e irregularidades.

CAPITULO PRIMERO.
De las letras silabas e diciones.

Las figuras de las letras que la lengua castellana tomo
prestadas del latín para representar veinte e seis pronunciaciones
que tiene; son aquestas veinte e tres, a. b. c. d, e. f. g. h, i. k.
1. m. n, o. p. que. r. s. t, u. x. y. y. Destas por si mesmas nos
sirven doze, a. b, d, e. f. m, o. p. r, s. t. y. Por si mes-mas e por
otras seis, c g, i. 1. n, u. Por otras e no por si mesmas estas
cinco, h. k. que. X. y. Las XXVI pronunciaciones de la lengua
castellana se representan e escriben assi, a. b. c. f. ch. d, e. f,
g. h, i. j. 1. II. m. n. gn, o.p. y. s. t. v, 71. x. y. Las letras
que ningún uso tienen en el castellano son estas. k. que. y. griega.
De aquellas veinte e seis pro-nunciaciones las cinco son vocales a,
e, i, o. 71. llamadas assi porque suenan por si mesmas. Todas las
otras son consonantes porque no pueden sonar sin herir alguna de las
vocales. Los diphthongos de la lengua castellana que se componen de
dos vocales sondoze, ai, aii, ei, en, ia, ie, io, iii, oi. na. 7ie.
ni. como en estas palabras. /miVí. cansa, pleito, dendo, insticia.
miedo, precio, ciudad, oi, agna. cuerpo, cuidado. Los diphthongos
compuestos de tres vocales son estos cinco, iái. como desmaiais,
iei. como desmaieis, iné. como hoinelo. tiái como gnái, uei. como
bítéi. De las letras se componen las silabas como de, a. n, an. De
las silabas se compone la palabra, como de, an. to. nio, antonio. De
las palabras se compone la oración, co-mo antonio escribe el libro.
Las partes de la oración en el castellano son diez, nombre como
ombre. dios, grammatica. pronobre como, io. tu, aquel, articulo como,
el. la. lo. cuando se anteponen a los nombres para demostrar de que
genero son. Verbo como, amo. leo, oio. Participio como, amado, leído,
oído, gerundio como, amando, hiendo, oiendo. infinito como, amado,
leído. Oído, cuando se aiunta con este verbo, e, as, uve.
preposición como, a. de. con, adverbio como aquí, allí, aier.
conjunción como, i, o. ni.

CAPITULO II.
De la
declinación del nombre.

Las declinaciones del nombre son
tres. La primera de los que acaban el numero de uno en, a, e embian
el numero de muchos en, as. como la tierra las tierras. La segunda de
los que acaban el numero de uno en, o, e embian el numero de muchos
en, os. como el cielo los cielos. La tercera de los que acaban el
numero de uno en. d, e, i. 1. n. r. s. X. y, e embian el numero de
muchos en. s. como la ciudad. las ciudades, el ombre. los ombres, el
rei. los reies, el animal, los animales, el pan. los panes, el señor,
los señores, el compás, los compases, el relox. los relojes, la
paz. las pazes. Ninguna de las otras letras puede ser final en
palabra castellana.

Los casos del nombre son cinco, el
pri-mero por el cual las cosas se nombran o hazen e padezen: el cual
los latinos llaman nominativo. El segundo por el cual dezimos cuia es
alguna cosa, el cual los grammaticos llaman genitivo. El tercero en
el cual ponemos a quien se sigue daño o provecho, el cual los
latinos llaman dativo. El cuarto en el cual ponemos lo que padece, el
cual los latinos llaman acusativos. El quinto por el cual llamamos
alguna cosa, a este los latinos llaman vocativo.

El primero
caso se pone con solo el articulo del nombre como el ombre. El
segundo se pone con esta preposición de, e el mesmo articulo, como
del ombre. El tercero se pone con esta preposición, a, e el mesmo
articulo como a el ombre. El cuarto se pone con esta preposición a,
o con solo el articulo coma a el ombre o el ombre. El quinto se pone
con este adverbio o sin articulo alguno, como o ombre.
Los
artículos del nombre son tres, el para los masculinos, como el
ombre, el cielo, la para las hembras como la muger. la tierra, lo
para los neutros, como lo justo, lo fuerte. Los números del nombre
son dos. Singular que habla de uno. como el cielo. Plural que habla
de muchos como los cielos.
PRIMERA DECLINACIÓN.

En el
numero de uno.

Primero caso la tierra .
Segundo de la
tierra.
Tercero a la tierra.
Cuarto la tierra o a la tierra.

Quinto o tierra.

En el numero de muchos.

Primero
caso las tierras
Segundo de las tierras.
Tercero a las
tierras.
Cuarto las tierras o a las tierras.
Quinto o
tierras.

SEGUNDA DECLINACIÓN.

En el numero de uno.

Primero caso el cielo.
Segundo del cielo.
Tercero al
cielo.
Cuarto el cielo o al cielo.
Quinto o cielo.

En
el numero de muchos.

Primero caso los cielos.
Segundo de
los cielos.
Tercero a los cielos.
Cuarto los cielos o a los
cielos.
Quinto o cielos.

TERCERA DECLINACIÓN.

En
el numero de uno.

Primero caso la ciudad.
Segundo de la
ciudad.
Tercero a la ciudad.
Cuarto la ciudad o a la ciudad.

Quinto o ciudad.

En el numero de muchos.

Primero
caso las ciudades.
Segundo de las ciudades.
Tercero a las
ciudades.
Cuarto las ciudades o a las ciudades.
Quinto o
ciudades.

ADJETIVO DE LA PRIMERA E SEGUNDA.

En el
numero de uno.

Primero caso, el bueno, la buena, lo bueno.

Segundo del bueno, de la buena, de ¡o bueno.
Tercero al
bueno, a la buena, a lo bueno.
Cuarto, el bueno, la buena, lo
bueno.
Quinto o bueno, o buena, o bueno.

En el numero de
muchos.

Primero caso los buenos, las buenas.
Segundo de
los buenos, de las buenas.
Tercero a los buenos, a las buenas.

Cuarto los buenos, las buenas.
Quinto b buenos, o buenas.

ADJETIVO DE LA TERCERA.

En el numero de uno.

Primero caso el fuerte, la fuerte, lo fuerte.
Segundo del
fuerte, de la fuerte, de lo fuerte.
Tercero al fuerte, a la
fuerte, a lo fuerte.
Cuarto el fuerte, la fuerte, lo fuerte.

Quinto o fuerte.

En el numero, de muchos.

Primero
caso los fuertes, las fuertes.
Segundo de los fuertes, de ¡as
fuertes.
Tercero a los fuertes, a las fuertes.
Cuarto los
fuertes, las fuertes.
Quinto o fuertes.

RELATIVO.

En
el numero de uno.

Primero caso quien? el que. la que. lo que.
que?
Segundo de quien? del que. de la que. de lo que. de que?

Tercero a quien? al que, a la que, a lo que, a que?
Cuarto a
quien? al que, a la que, a lo que, a que?
Quinto caso no tiene.

En el numero de muchos.

Primero caso los que. las
que.
Segundo de los que. de las que.
Tercero a los que, a las
que.
Cuarto a los que, a las que.
Quinto caso no tiene.

OTRO RELATIVO.

En el numero de uno.

Primero
caso el cual, la cual, lo cual.
Segundo del cual, de la cual, de
lo cual.
Tercero al cual, a la cual, a lo cual.
Cuarto al
cual, a la cual, a lo cual.
Quinto caso no tiene.

En el
numero de muchos.

Primero caso los cuales, las cuales.

Segundo de los cuales, de las cuales.
Tercero a los cuales, a
las cuales.
Cuarto a los cuales, a las cuales.
Quinto caso no
tiene.

Este mesmo nombre puesto sin articulo es relativo de
accidente. Este nombre algún o alguno alguna tiene para el genero
neutro algo, e para los ombres e mugeres solamente los antiguos
dezian alguien por alguno e alguna como quien.
Este nombre, al.
no tiene sino el genero neutro e por esso nunca lo juntamos sino con
el articulo del neutro e assi dezimos lo al por lo otro.

CAPITULO
III.

De la declinación del pronombre.

En el numero de uno.Primero caso io.
Segundo de mi.

Tercero me o ami.
Cuarto me o ami.
Quinto caso no
tiene.

En el numero de uno.Primero caso tu.
Segundo de ti.

Tercero te o a ti.
Cuarto te o a ti.
Quinto o tu.

En el numero de uno.Segundo caso de si.
Tercero se o
a si.
Cuarto se o a si.
Primero e quinto no tiene.
En el numero de uno.Primero caso este esta esto.
Segundo
deste desta desto.
Tercero a este a esta a esto.
Cuarto a
este a esta a esto.
Quinto caso no tiene.
En el numero de muchos.Primero caso nos.
Segundo de
nos.
Tercero nos e a nos.
Cuarto nos e a nos.
Quinto
caso no tiene.

En el numero de muchos.

Primero
caso vos.
Segundo de vos.
Tercero vos o avos.
Cuarto
vos o avos.
Quinto o vos.

En el numero de muchos.Segundo caso de si
Tercero se
o asi
Cuarto se o asi.
Primero e quinto no tiene.
En el numero de muchos.Primero caso estos estas.
Segundo
destos destas.
Tercero a estos a estas
Cuarto a estos a
estas
Quinto caso no tiene.

En
el numero de uno
Primero caso esse, essa, esso.
Primero
caso el, ella, ello.
Primero caso, aquel, aquella, aquello.

Primero caso lo. la. lo.
Primero caso mio. mia. lo mio.

Primero caso tuio. tuia. lo tuio.
Primero caso suio. suia. lo
suio.
Primero caso nuestro, nuestra, lo nuestro.
Primero caso
vuestro, vuestra, lo vuestro.

Todos los otros casos se
declinan por proporción de aquel pronombre este esta esto. Salvo que
el la lo tiene solamente en el caso tercero del singular e plural le
e les comunes de tres géneros, e en el cuarto caso lo la lo los las.
común de tres géneros le e les. Dezimos también en el numero de
uno para machos e hembras e neutros, mi. tu. su, e en el numero de
muchos mis tus. sus.

DECLINACIÓN DEL ARTICULO.
En el
numero de uno.

Primero caso el. la. lo.
Segundo del.
dela. delo.
Tercero a el, ala, alo.
Cuarto el. la. lo.

Quinto caso no tiene.

En el numero de muchos.
Primero
caso los. las.
Segundo delos, delas.
Tercero alos, alas.

Cuarto los. las.
Quinto caso no tiene.

Avernos aquí
de notar que los nombres e pronombres e articulo del genero neutro no
tienen el numero de muchos.

CAPITULO IV.
De la
conjugación del verbo.

Las conjugaciones del verbo son tres,
la primera que echa el infinitivo en ar. como amo amar, enseño
enseñar. La segunda que echa el infinitivo en er. como leo leer,
corro correr. La tercera que echa el infinitivo en ir. como oio oir.
huio huir. El verbo se declina por modos, e tiempos, e números, e
personas. Los modos son cinco, indicativo para demostrar, imperativo
para mandar, optativo para dessear. subjuntivo para aiun-tar,
infinitivo que no tiene números ni personas e a menester otro verbo
para lo determinar.

Los tiempos son cinco, presente por el
cual demostramos lo que agora se haze. passado no acabado por el cual
demostramos lo que se hazia e no se acabo, passado acabado por el
cual demostramos lo que se hizo e acabo, passado mas que acabado por
el cual demostramos que alguna cosa se hizo sobre el tiempo passado.
venidero por el cual demostramos que alguna cosa se a de hazer.

Los
números son dos. Singular que habla de uno.
Plural que habla de
muchos.
Las personas son tres. Primera que habla de si. Segunda a
la cual habla la primera. Tercera de la cual habla la primera.

Indicativo. En el tiempo presente.
Amo, amas, ama,
amamos, amais, aman.
Leo, lees, lee, leemos, leeis, leen.
Oio,
oies, oie, oimos, ois, oien.
Vo. vas. va. vamos, vais. van.
So,
eres, es. somos, sois. son.
E, as, a, avemos, aveis, an.

En
el passado no acabado.

Amava, amavas, amava, amavamos,
a

vades, avan.
Leia.
leias. leia. leiamos. leiades. leian.
Oia, oias, oia, oiamos,
oiades, oian.
Iva, ivas, iva, ivamos, ivades, ivan.
Era,
eras, era, eramos, erades, eran.
Avia, avias, avia, aviamos,
aviades, avian.
En el passado acabado.

Ame, amaste,
amo, amamos, amastes, amaron.
Lei. leiste, leio. leimos. leistes.
leieron.
Oi, oiste, oio, oimos, oisfes, oieron.
Fue. fueste.
fue. fuemos. fuestes. fueron.
Uve, uviste, uvo, uvimos, uvistes,
uvieron.

En
el mesmo tiempo por rodeo.
E amado, as amado, a amado, avemos
amado, aveis amado, an amado.

E leído, as leído, a Itido,
avenios leído aveis leído, an leído.

E oído, as oído, a
oído, avenios oído, aveis oído, an oído.

E ido, as ido,
an ido, avernos ido, aveis ido, an ido.

E sido, as sido, an
sido, avernos sido, aveis sido, an sido.

E avido, as avido, a
avido, avemos avido, aveis avido, an

havido.En el mesmo tiempo por rodeo en otra manera.
Ove amado,
oviste am, ovo am, ovimos amado, ovistes am, ovieron am.
Ove
leido, oviste leido. Ovo leid, ovimos leid, ovistes leid, ovieron
leído.
Ove oído, oviste oído, ovo oído, ovimos oído, ovistes
oído, ovieron cid.
Ove ido, oviste ido, ovo ido, ovimos ido,
ovistes ido, ovieron ido.
Ove sido, oviste sido, ovo sido, ovimos
sido, ovistes sido, ovieron sido.
Ove avido, oviste avid, ovo
avido, ovimos avid, ovistes avi, ovieron avi.

En el passado
mas que acabado por rodeo.
Avia amado, avias amado, avia am,
aviamos am, aviades am, avian am.
Avia leído, avias leído, avia
¡cid, aviamos leído, aviades leído, avian lei.
Avia oído,
avias oído, avia oído, aviamos oi-do, aviades oído, avian oid.

Avia ido, avias ido, avia ido, aviamos ido, aviades ido, avian
ido.
Avia sido, avias sido, avia sido, aviamos sido, aviades
sido, avian sido.
Avia avido, avias avido, avia avido, aviamos
avido, aviades avido, avian avido.

En el tiempo venidero por
rodeo.

Amare, amaras, amara, amaremos, amareis, amaran.

Leere, leeras, leera, leeremos, leereis, leeran.
Oire, oiras,
oira, oiremos, oireis, oiran.
Yre, iras, ira, iremos, ireis,
iran.
Sere, seras, sera, seremos, sereis, seran.
Avre, avras,
avra, avremos, avreis, avran.

Imperativo en el presente.

Ama tu, ame alguno, amemos, amad, amen.
Lee tu, lea
alguno, leamos, leed. lean.
Oie tu, oia alguno, oiamos, oid,
oian.
Ve tu. vaia alguno, vaiamos, id. vaian.
Se tu. sea
alguno, seamos, sed. sean.
Ave tu, aia alguno, aiamos, aved,
aian.

Optativo en el tiempo presente.

O si amasse,
amasses, amasse, amassemos, amassedes, amassen.
O si leiesse,
leiesses. leiesse. leiessemos. leiessedes. leiessen.
O si oiesse,
oiesses, oiesse, oiessemos, oiessedes, oiessen.
O si fuesse.
fuesses. fuesse. fuessemos. fuessedes. fuessen.
O si uviesse,
uviesses, uviesse, uviessemos, uviessedes, uviessen.

En el
tiempo passado.

O si amara, amaras, amara, amaramos,
amarades, amaran.
O si leiera, leieras. leiera, leieramos,
leierades. leieran.
O si oiera, oieras, oiera, oieramos,
oierades, oieran .
O si fuera, fueras, fuera, fueramos, fuerades.
fueran.
O si oviera, ovieras, oviera, ovieramos, ovierades,
ovieran.

En
el mesmo tiempo por rodeo.
O si oviera amado, ovieras amado,
oviera amado, ovieramos amado.
O si oviera leido, ovieras leido,
oviera leido, ovieramos leido,
O si oviera oído, ovieras oído,
oviera oído, ovieramos oído,
O si oviera ido, ovieras ido,
oviera ido, ovieramos ido.
O si oviera sido, ovieras sido, oviera
sido, ovieramos sido,
O si oviera avido, ovieras avido, oviera
avido, ovieramos avido.

En el mesmo tiempo por rodeo en otra
manera.

O si aviesse amado, oviesses amado, oviesse amado,
oviessemos amado.
O si oviesse leido, oviesses leido, oviesse
leido, oviessemos leido,
O si aviesse oído, oviesses oído,
oviesse oído, oviessemos oído.
O si oviesse ido, oviesses ido,
oviesse ido, oviessemos ido.
O si oviesse sido, oviesses sido,
oviesse sido, oviessemos sido,
O si oviesse avido, oviesses
avido, oviesse avido, oviessemos avido.

En el tiempo
venidero.

Oxala ame, ames, ame, amemos, ameis, amen.
Oxala
lea. leas. lea. leamos, leais, lean.
Oxala oia, oias, oia,
oiamos, oiais, oian.

Moderno:
Oiga, oigas, oiga, oigamos, oigáis,
oigan.

Oxala vaia, vaias. vaia.
vaiamos. vaiais. vaian. .
Oxala sea. seas, sea, seamos, seais,
sean.
Oxala aia, aias, aia, aiamos, aiais, aian.
Subjuntivo
en el tiempo presente.

Como ame, ames, ame, amemos, ameis,
amen.
Como lea, leas. lea. leamos, leais, lean.
Como oia,
oias, oia, oiamos, oiais, oian.
Como vaia. vaias. vaia. vaiamos.
vaiais. vaian.
Como sea. seas. sea. seamos, seais, sean.
Como
aia, aias, aia, aiamos, aiais, aian.

En el passado no
acabado.

Como amasse, amasses, amasse, amassemos, amassedes,
amassen.
Como leiesse. leiesses. leiesse. leiessemos. leiesedes,
leiessen.
Como oiesse, oiesses, oiesse, oiessemos, oiesedes,
oiessen.
Como fuesse. fuesses. fuesse. fuessemos. fuessedes.
fuessen.
Como oviesse, oviesses, oviesse, oviessemos, oviessedes,
oviessen.

En el mesmo tiempo por rodeo.
Como amaria,
amarias, amaria, amariamos, amariades, amarian.
Como leeria,
leerias, leeria, leeriamos, leeriades. leerian.
Como oiria,
oirias, oiria, oiriamos, oiriades, oirian.
Como iria, irias,
iria, iriamos, iriades, irian.

Como seria, serias, seria,
seriamos, seriades. serian.
Como avria, avrias, avria, avriamos,
avriades, avrian.

En el tiempo por rodeo en otra manera.

Como aia amado, aias amado, aia amado, aiamos amado.
Como aia
leido, aias leido, aia leido, aiamos leido.
Como aia oído, aias
oído, aia oído, aiamos oído.
Como aia ido, aias ido, aia ido,
aiamos ido.
Como aia sido, aias sido, aia sido, aiamos sido.

Como aia avido, aias avido, aia avido, aiamos avido.

En
el passado mas que acabado.

Como amara, amaras, amara,
amaramos, amarades, amaran.
Como leiera. leieras, leiera,
leieramos. leierades. leieran.
Como oiera, oieras, oiera,
oieramos, oierades, oieran.
Como fuera, fueras, fuera, fueramos,
fuerades, fueran.
Como oviera, ovieras, oviera, ovieramos,
ovierades, ovieran.

En el mesmo tiempo por rodeo.

Como
avria amado, avrias amado, avria amado, avriamos amado.
Como
avria leido, avrias leido, avria leido, avriamos leido.
Como
avria oído, avrias oído, avria oído, avriamos oído.
Como
avria ido, avrias ido, avria ido, avriamos ido.
Como avria sido,
avrias sido, avria sido, avriamos sido.
Como avria avido, avrias
avido, avria avido, avriamos avido.

En el mesmo tiempo por
rodeo en otra manera.

Como oviera amado, ovieras amado,
oviera amado, ovieramos amado.
Como oviera leido, ovieras leido,
oviera leido, ovieramos leido.
Como oviera oído, ovieras oído,
oviera oído, ovieramos oído.
Como oviera ido, ovieras ido,
oviera ido, ovieramos ido.
Como oviera sido, ovieras sido, oviera
sido, ovieramos sido.
Como oviera avido, ovieras avido, oviera
avido, ovieramos avido.

En el mesmo tiempo por rodeo en otra
manera.

Como avria amado, avrias amado, avria amado, avriamos
amado.
Como avria leido, avrias leido, avria leido, avriamos
leido.
Como avria oído, avrias oído, avria oído, avriamos
oído.
Como avria ido, avrias ido, avria ido, avriamos ido.
Como
avria sido, avrias sido, avria sido, avriamos sido.
Como avria
avido, avrias avido, avria avido, avriamos avido.

En el mesmo
tiempo por rodeo en otra manera.

Como oviesse amado, oviesses
amado, oviesse amado, oviessemos amado.

Como oviesse leido,
oviesses leido, oviesse leido, oviessemos leido.
Como oviesse
oído, oviesses oído, oviesse oído, oviessemos oído.
Como
oviesse ido, oviesses ido, oviesse ido, oviessemos ido.
Como
oviesse sido, oviesses sido, oviesse sido, oviessemos sido.
Como
oviesse avido, oviesses avido, oviesse avido, oviessemos avido.

En
el tiempo venidero.

Como amare, amares, amare, amaremos,
amaredes, amaren.
Como leiere, leieres, leiere. leieremos.
leieredes. leieren.
Como oiere, oieres, oiere, oieremos,
oieredes, oieren.
Como fuere, fueres, fuere, fueremos, fueredes.
fueren.
Como oviere, ovieres, oviere, ovieremos, ovieredes,
ovieren.

En el tiempo passado por rodeo.

Como aia
amado, alas amado, aia amado, aiamos amado.
Como aia leido, aias
leido, aia leido, aiamos leido.
Como aia oído, alas oído, ala
oído, alamos oído.
Como aia ido, alas ido, aia ido, aiamos ido.

Como aia sido, aias sido, aia sido, aiamos sido.
Como aia
avido, aias avido, aia avido, aiamos avido.

En el mesmo
tiempo por rodeo en otra manera.

Como avre amado, avras
amado, avra amado, avremos amado.
Como avre leido, avras leido,
avra leido, avremos leido.
Como avre oído, avras oído, avra
oído, avremos oído.
Como avre ido, avras ido, avra ido, avremos
ido.
Como avre sido, avras sido, avra sido, avremos sido.
Como
avre avido, avras avido, avra avido, avremos avido.

En el
mesmo tiempo por rodeo en otra manera.

Como oviere amado,
ovleres amado, ovlere amado, ovieremos amado.
Como oviere leido,
ovleres leido, oviere leido, ovieremos leido.
Como oviere oído,
ovleres oído, ovlere oído, ovieremos oído.
Como oviere ido,
ovleres ido, oviere ido, ovieremos ido.
Como oviere sido, ovleres
sido, ovlere sido, ovieremos sido.
Como oviere avido, ovleres
avido, oviere avido, ovieremos avido.

En el infinitivo en el
presente.

Amar. leer, oir, ir. ser, aver.

En el
passado por rodeo.

Aver amado, aver leid, aver oid, aver id,
aver sid, aver avid.

Chapurriau : habé
amat o vullgut, volgut, habé llegit, llegid o lligit, lligid, habé
sentit o escoltat, habé sigut, habé ñagut.
En
el venidero por rodeo.

Aver de amar, de leer, de oir, de ir.
de ser. de aver.

Los gerundios.

Amando, leiendo,
oiendo, iendo (moderno yendo). siendo, aviendo (habiendo).

Los
participios.

Amado, leido, oído, ido. sido, avido.

Los
nombres participiales infinitos.

Amado, leido, oído, ido.
sido, avido.

CAPITULO V.

De la formación del verbo
reglas generales.

La maior dificultad de la grammatica no
solamente castellana mas aun griega e latina e de otro cualquier
lenguaje que se oviesse de reduzir en artificio esta en la
conjugación del verbo: e en como se podra traer por todos los modos
tiempos números e personas. Para instrucion de lo cual es menester
primeramente que pongamos alguna cosa firme de donde demostremos toda
la diversidad que puede acontecer en el verbo. Y pareciónos que este
principalmente devia ser el presente del infinitivo, al cual otros
llamaro nombre infinito. Lo primero porque este tiene maior
proporción e conformidad con toda la conjugación. Después porque
lo primero que del verbo se ofrece a los que de otra lengua vienen a
deprender la nuestra: es el presente del infinitivo. Lo tercero por
que como diximos deste mesmo tiempo se toma la diversidad de las tres
conjugaciones que tiene el castellano.
Para el segundo fundamento
de la conjugación pornemos la primera persona del singular del
presente del indicativo: la cual podemos llamar primera posición del
verbo: assi como la primera posición del nombre es el indicativo.

Estos dos fundamentos assi presupuestos daremos primeramente
algunas reglas generales de la formación: las cuales limitaremos
después en sus proprios lugares.

La primera regla sea que
muchos verbos de los que tienen esta letra, e, en la penúltima
silaba del presente del infinitivo la buelven en, ie. diphthongo e
algunas vezes en, i, en ciertos lugares, como de perder pierdo.

La
segunda regla sea que los verbos de la tercera conjugación que
tienen, e, en la penúltima silaba del presente del infinitivo e la
buelven en, i, en la primera posición del verbo cuando en la
conjugación se sigue otra, i. bolvemos la, i. primera en, e. como de
pedir. pido, pedimos.

La tercera regla sea que muchos verbos
de los que tienen esta letra, o, en la penúltima silaba del presente
del infinitivo la buelven en, ue. sueltas e cogidas en una silaba por
diphthongo, e algunas vezes en esta letra, u.

La
cuarta regla sea que todos los verbos de la primera conjugacion que
acaban en. co, o en. go. la primera posición: cuando conjugando se
sigue esta letra, e, en lugar de la. c. ponemos qu, e en lugar de la
g. gu. como peco, peque, ruego, rogue (ruegue,
rogo
en chapurriau
).
La quinta regla sea
que todos los verbos de la segunda conjugación que acaban en. co, e
tienen, y, ante la. co. cuando por razón de la conjugación la, o.
final se muda en, e, o en, i, echamos fuera la y. como crezco,
creces, creci (crecí).
La sesta (sexta) regla sea que todos
los verbos de la segunda conjugación que acaban en. go. pierden la.
g, en todos los otros lugares salvo en aquellos tiempos que se forman
del presente del indicativo como vengo, venia (venía), vine.

CAPITULO VI.

De la formación del indicativo.

La
primera persona del singular del presente del indicativo acaba en, o,
en cualquier de las tres conjugaciones, e formase del presente del
infinitivo mudando, ar, er, ir, en, o. como de amar, enseñar, amo,
enseño, de leer, correr, leo. corro, de subir, escribir, subo,
escribo. Sacanse dos verbos los cuales solos echaron esta persona en,
e. sa-ver. se, aver, e, os, e los verbos de una silaba
que por
ser tan cortos algunas vezes por hermosura añadimos, i. sobre la o
como diciendo, do. doi, vo. voi. so, soi, sto, stoi. Pero todos los
verbos de la segunda e tercera conjugación que acaban en. go. no
siguen la proporción del infinitivo: mas antes salen en otra manera
mui diversa: como de traer traigo traes, de tener tengo tienes, de
poner pongo pones, de hazer hago hazes. de valer
valgo vales, o
iacer iago iazes. de dezir digo dizes. de venir vengo vienes, de
salir salgo sales. Este verbo signo signes seguir, sigue la
proporción regular de los otros, finjo e rijo e los otros desta
manera derechamente salen fingir e regir: sino que por la falta de
las letras que diximos en otro lugar la, e. consonante e la. g. se
corrompen algunas vezes la una en la otra: como la. c, en la. qu.
e
la. g. gu, esso mesmo los verbos de la cuarta conjugación que tienen
vocal ante de la, ir, en el presente del indicativo: forman la
primera persona del presente del indicativo mudando la. r. final en,
o. como de embair embaio, de oir oio. de huir huio. pero los que
tienen, e, ante de la, ir. perdieron la, e, e retuvieron la, i. como
de reir rio. de freir frio, de desleir deslio. Los verbos de la

segunda conjugación que acabaron el presente del infinitivo en
ecer como diximos forman la primera posición del verbo recibiendo,
y, ante de la. c. como de obedecer obedezco, de crecer crezco, de
agradecer agradezco. Y esto abasta para formar del infinitivo la
primera posición del verbo cuanto a la ultima silaba como diximos en
la primera e segunda regla muchas vezes se buelve de, e, en, i. como
de pensar pienso, de perder pierdo, de sentir siento, muchas vezes se
buelve la, e, en, i, en los verbos de la tercera conjugación, como
de pedir pido, de vestir visto. de gemir gimo. Esso mesmo se buelve
en este lugar la, o, en, ice. diphthongo. como de trocar trueco, de
poder puedo, de morir muero. Buelvese algunas vezes la, o, en, u .
como de mollir uiullo. de polir pulo, de sofrir sufro, e la. n, en,
ue. diphthongo: como de jugar juego. Todas las otras personas de este
tiempo siguen la proporción de aquellos tres verbos que pusimos
arriba por nuestra conjugación regular. Mas avemos aquí de mirar
que los verbos que mudaron la, e, en, ie. diphthongo o en, i, e los
que mudaron la, o, en, ue. diphthongo o en, u. siguen la primera
persona en la segunda e en la tercera persona del singular: e en la
tercera del plural, mas en la primera e segunda persona del plural
siguen la razón del infinitivo, como de pensar pienso piensas piensa
pensamos pensais piensan, de perder pierdo pierdes pierde perdemos
perdéis pierden. de sentir siento sientes siente sentimos sentis
sienten, de pedir pido pides pide pt dimos pedis piden, de trocar
trueco truecas trueca trocamos trocais truecan.

Aunque juan de mena siguiendo la proporción del infinitivo dixo en
el principio de su labyrinthoEstados de gentes que giras e
trocas
Tus muchas falacias tus firmezas pocas.

De poder
puedo puedes puede podemos podeis pueden, de morir muero mueres muere
morimos moris mueren, de mollir mullo mulles mulle mollimos mollis
mullen.

Esso mesmo avemos de notar que en la segunda persona
del plural las mas vezes hazemos syncopa: e por lo que aviamos de
dezir amades leedes oides: dezimos amais leeis ois.

El
passado no acabado del indicativo en la primera conjugación echa la
primera persona en, ava, e forma se del presente del infinitivo
mudando la. r. final en. va. como de amar amava. de enseñar
enseñava. En la segunda mudando la, er. final en, ia. como de leer
leia. de correr corria. En la tercera mudando la. r. final en, a.
como de oir oia. de sentir sentía. Sacanse dos irregulares, ser era,
ir iva. Todas las otras personas siguen la proporción de los verbos
irregulares.

El passado acabado del indicativo en la primera
conjugación echa la primera persona en, e, e formase del presente
del infinitivo mudando la, ar. final en, e. como de amar amé. de
enseñar enseñé. Sacando andar que haze anduve, e estar que haze
estuve, e dar que haze di. El cual solo verbo de la primera
conjugación salió en, i. En la segunda conjugación echa la primera
persona
en, i, e formase del presente del infinitivo mudando la,
er. final en, i. como de leer leí. de correr corrí. Sacanse algunos
que salen en, e. como de caber cupe, de saber supe. de tener tuve, de
poder pude, de hazer hize. de poner puse, de traer traxe. de querer
quise, de ser fue. de plazer plugue, de aver uve. En la tercera
conjugación echa la primera persona en, i, e formase del presente
del infinitivo quitando la r. final, como de oir oi. de huir hui.
Sacanse algunos que salen en, e. como
de venir vine, de dezir
dixe. de ir fue. Todas las otras personas siguen la proporción de
los tres verbos regulares. Sacando anduve anduviste, estuve
estuviste, di diste, los cuales siguen la proporción de los verbos
de la segunda e tercia conjugación. Esso mesmo fue fueste que es
passado acabado común de ir, e ser, el cual solo ni tiene, a. como
los de la primera conjugación, ni, i. como los de la segunda e
tercera. Este mesmo tiempo dizese por rodeo en dos maneras. La una
con el presente del indicativo deste verbo, e, as, e con el nombre
participial infinito. La otra con el passado acabado deste mesmo
verbo, e, as, e con el mesmo nombre participial infinito, e assi
dezimos io e amado, io uve amado. El passado mas que acabado dizese
por rodeo del passado no acabado deste verbo e, as, e del nombre
participial infinito, e assi dezimos io avia amado. El venidero del
indicativo dizese por rodeo del presente del infinitivo, e del
presente del indicativo deste verbo e as, e assi dezimos io amare:
como si dixessemos io e de amar. Mas avernos aquí de notar que
algunas vezes hazemos cortamientos de letras: o transportación
dellas en este tiempo: como de saber sabré por sabere. de caber
cahve por cabere. de poder podre por podere. de tener terne por
tenere. de hazer haré por hazere. de querer querré por querere. de
valer valdré por valere. de salir saldré por salire.de aver avre
por avere. de venir vendré por venir e. de dezir diré por dezire.
de morir morre por moriré. Reciben esse mesmo cortamiento en la
segunda persona del plural: como deziamos que lo recibia el presente:
e assi dezimos amareis por amaredes vos.

CAPITULO VII.Del imperativo.

Imperativo
no tiene primera persona del singular: e forma la segunda persona del
presente del singular quitando la s. final de la segunda persona del
singular del presente de indicativo: como de amas ama. de lees lee.
de oies oie. Pero algunos verbos hazen cortamiento e apocopa del fin:
como estos, pongo pones por pon pone, hago hazes haz por haze. tengo
tienes ten. por tiene, valgo vales val por vale, digo dizes di por
dize. salgo sales sal por sale, vengo vienes ven por viene. Vo vas
hacemos ve, e siguiendo la proporción vai añadiendo i por la razón
que diximos en la primera persona del singular del presente del
indicativo, e assi de so eres se añadiendo algunas, vezes e por la
mesma razón.

Las terceras personas del singular, e las
primeras e terceras del plural son semejantes a quellas mesmas en el
tiempo venidero del optativo. Las segundas personas del plural
formanse mudando la r final del infinitivo en d, como de amar amad,
de leer leed, de oir oid. Mas algunas vezes hazemos cortamiento de
aquella d, diziendo amá, leé, dí.

CAPÍTULO VIII.
Del
optativo.

El presente del optativo en los verbos de la
primera conjugación formase del passado acabado del indicativo
mudando la, e. final en, asse. como de ame amase, de enseñe
enseñasse. Sacanse anduve que haze anduviesse, e estuve estuviese, e
di diese. Los de la segunda e tercera conjugación que acabaron el
passado acabando en, i. reciben sobre la, i, esse. como de lei
leiesse. de oi oiesse. pero los que hizieron en, e. mudan aquella e
final en iesse. como de supe supiesse. de dixe dixiese, o dixesse.
como de fue hezimos fuesse: quiza porque no se encontrasse con el
presente del optativo deste verbo huio huiesse. Todas las otras
personas siguen la proporción de los verbos regulares.

El
passado del optativo en la primera conjugación formase del pasado
acabado del indicativo mudando la, e. final en, ara. como de ame
amara, de enseñe enseñara: sacanse anduve, que haze anduviera
(

también anduviesse),
estuve estuviera, e di diera. En la segunda e tercera conjugación
los que acabaron el passado acabado en i reciben sobre la i, era,
como de leí leiera (
y leyese moderno)
de corrí corriera. Pero los que hizieron en e mudando aquella e
final en iera, como de supe supiera, de dixe, dixiera, o dixera, como
de fue, hezimos fuera. Todas las otras personas siguen la proporción
de los verbos irregulares, este mesmo tiempo dízese por rodeo en dos
maneras, la primera con el mesmo tiempo passado de este verbo, e, as,
e el nombre participial infinito, la segunda con el presente del
mesmo optativo e el nombre participial infinito, e assi dezimos o si
oviera e oviesse amado.
El venidero del optativo en la
primera conjugación forma se mudando la, o. final del presente del
indicativo en, e. como de amo ame. de enseño enseñe. En la segunda
e tercera conjugación mudando la, o. final en, a. como de leo lea,
de oio oia. Sacanse de se sepa, de cabo quepa, de so sea. de e aia.
de plago plega. de vo vaia. Esso mesmo avemos aquí de mirar que los
verbos de la cuarta conjugación mudan la ie en i, en la primera e
segunda persona del plural, e assi dezimos de sienta, sientas,
sienta, sintamos, sintais, sientan. Todas las otras personas siguen
la proporción de los verbos regulares .

CAPITULO IX.Del Subjunctivo (subjuntivo).

El presente del subjunctivo en todas las cosas es semejante
al futuro del optativo.

El passado no acabado del subjunctivo
tiene semejanza con el presente del

obtativo
en el segundo seso. Mas el primero dizese por rodeo del presente del
infinitivo: e del passado no acabado del indicativo de este verbo, e,
as. como amarla, leerla, oiria.
Mas avemos aquí de notar que
hazemos en este tiempo cortamiento e trasportación de letras en
aquellos mesmos verbos en que los haziamos en el tiempo venidero del
indicativo como de saber sabría por saberla, de caber cabría por
caberla, de poder podría por poderla, de tener ternia (

tendría)
por tenerla, de hazer hazria por hazerla, de querer querría por
quererla, de valer valdria por valerla. de aver avria por averia, de
salir saldría por saliria. de venir vernia por veniria, de dezir
diría por deziria. de morir morria por moriria. Reziben esso mesmo
algunas vezas cortamiento desta letra a, en la segunda persona del
plural, e assi dezimos amarides por amariades, leerides por
leeriades. Oirides por oiriades. Todas las otras personas siguen la
proporción de los verbos regulares.
El passado acabado del
subjunctivo dizese por rodeo del presente del mesmo subjunctivo deste
verbo, e, as, e del nombre participial infinito, e assi dezimos como
aia amado. El passado mas que acabado del

subiunctivo
en todo es semejante al passado del optativo e allende puedese dezir
en otra manera por rodeo de passado no acabado del mesmo subjunctivo
deste verbo, e, as, e el nombre participial infinito, e assi dezimos
Como lo amara ouiera e ouiesse e avria amado. El venidero del
subjunctivo en los verbos de la primera conjugación formase del
passado acabado del indicativo mudando la, e. final en are. como de
ame amare, de enseñe enseñare. Sacase anduve que haze anduviere,
estuve que haze estuviere, di que haze diere. Los de
a
segunda e tercera conjugación que acabaron el passado acabado en i
reciben ere sobre la i como de leí leiere. de oi oiere, pero los que
hizieron en e mudan aquella e en iere. como de supe supiere, de dixe
dixiere o dixere. como de fue diximos fuere. La segunda persona del
plural puede recebir cortamiento desta letra e, que por amaredes
leieredes oieredes dezimos amardes leierdes oirdes. Todas las otras
personas siguen la proporción de los verbos regulares, dizese este
mesmo tiempo por rodeo en tres maneras, por el venidero del
indicativo deste verbo, e, as, e por el presente e venidero del mesmo
subjunctivo deste verbo, e, as, e assi dezimos como io amare, avre
amado, aia amado, oviere amado.
CAPITULO X.

Del
infinitivo.

Assi como del infinitivo formavamos la primera
posición del verbo: assi agora por el contrario de la primera
posición del verbo enseñemos a formar el infinitivo. Assi que en la
primera conjugación formase de la primara persona del singular del
presente del indicativo mudando la, o. final en ar, en la segunda la,
o. final en er, en la tercera la, o. final en, ir. como de amo amar,
de leo leer, de abro abrir, pero esta regla a se de limitar haziendo
excepción de los verbos que sacamos cuando davamos regla de formar
el presente del indicativo. El passado del infinitivo dizese por
rodeo del presente del mesmo infinitivo deste verbo, e, as, e del
nombre participial infinito, e assi dezimos aver amado, aver leido,
aver oído.

El venidero del infinitivo dicese por rodeo de
algún verbo que signifique esperanza o deliberación: e del nombre
participial infinito, e assi dezimos, espero amar, pienso leer,
entiendo oir.
CAPITULO XI.
Del gerundio participio e nombre
infinito.

El gerundio en la primera conjugación formase del
presente del infinitivo mudando la. r. final en. n, e añadiendo, do.
como de amar amando, de enseñar enseñando. En la segunda
conjugación mudando la, er. final en, iendo. como de leer leiendo,
de correr corriendo. En la tercera conjugación mudando la. r. final
en, endo. como de oir oiendo. de sentir sentiendo.

El
participio del presente formase en la primera conjugación mudando
la. r. final en. n, e añadiendo, te. como de amar amante. de enseñar
enseñante. En la segunda conjugación: mudando la, er. final en
iente, como de leer leiente. de correr corriente. En la tercera
mudando la. r. final en, iente. como de oir oiente. de bivir
biviente.

El participio del tiempo passado en la primera e
segunda conjugación formase del presente del infinitivo mudando la.
r. final en. do. como de amar amado. de oir oído. En la segunda
conjugación mudando la, er. final en, ido. como de leer leido. de
correr corrido.

El participio del tiempo venidero en todas
las conjugaciones formase del presente del infinitivo mudando la. r.
final en. dero. como de passar passadero. de hazer hazedero. de venir
venidero.

El nombre participial infinito es semejante al
participio del tiempo passado substantivado en esta terminación, do.
si no que no tiene géneros ni números ni casos ni personas, pero
pocos verbos echan el participio del tiempo passado e el nombre
participial infinito en otra manera como de poner puesto, de hazer
hecho, de dezir dicho, de morir muerto, de veer visto: aunque su
compuesto proveer no hizo

provisto
(
moderno sí)
sino proveido (
también proveydo
antiguo
), de escribir escripto (escrito
moderno
).1533.

112.
Introductiones grammaticas: breues (símbolo como una r: y)
compendiosas: Compuestas por el doctor Busto. Maestro de los pajes de
su Majestad. Con preuilegio.:. (Orla grabada en madera: fórmanla
doce cuadritos que contienen las imágenes de los doce apóstoles.)
-(Al fin:) Fue impressa la presente obra en Salamanca. Acabose
postrero día de Enero del año del señor dmill (y) quinientos (y)
treynta (y) tres.

8,°-109 hs. no numeradas. – Signs, a-o de
8 hs.

Port. – A la vuelta: Carta del Doctor Busto: maestro de
los pajes de la S. C. R. M. de la Emperatriz nuestra Señora. Vyendo
la mucha necessidad que hay

enstos
reynos del conoscimiento de la lengua latina. Assi porque en ella son
guardados y escriptos los mysterios de las leyes diuinas y humanas,
preceptos y reglas de philosophia christiana y gentil, exemplos y
testimonios de los hechos y costumbres de los passados encomendados a
la fe de las historias: y propuestos a los successores para
imitacion: como cambien por trato y commercio que ya nuestra nacion
contino tiene con gentes remotas: y peregrinas Mayormente después
que por la bondad de dios le cupo la foelicidad de vn rey tan grande
y poderoso: cuyo imperio no ya con los Pyreneos se termina: sino que
tan anchamente por mares y tierras se extiende: y cada día tenemos
cierta esperanza se extendera mas según el prospero successo (
éxito,
como success inglés
) y buena andanza
en cuantas cosas emprende se muestra: la summa prudencia y saber con
que las guia y endereça: la moderación y justicia con que las
gobierna: de tal manera que ya no sea nada inferior a aquel primero
Caesar emperador: en cuyo imperio y nombre junta y justissimamente ha
succedido. Con las cuales gentes teniendo el señorío común y mucha
contractacion, no hay otra cosa por do nos entendamos, si la lengua
latina no. Porque aunque a su C. M. por especial don y gracia de
naturaleza: le haya cabido suerte: como aquel gran rey de Ponto
Mythridates: tan celebrado de memoria: que teniendo tantas naciones
subjectas a si: pueda con todas hablar a cada vna en su lengua: sin
medio de interprete. E con esto también hay alcançado el
conocimiento de la latina: pocos tales hay entre nosotros:
que
aun lo de su tierra sepan bien. Es forçado no solo vtil y honesto
procuremos hauer noticia mediana: siquiera de aquella lengua en que
con todos comunicamos: y por donde nos entendemos: pues para las
saber todas no somos bastantes. E como quiera que esto el vso no lo
pueda hazer:
como en los tiempos de los primeros emperadores:
quando segun affirma Quintiliano por ser la lengua latina en el vso
común: aun a los que no la querían se daua, es menester reduzirla á
arte: y atar a ciertos preceptos y reglas: cosa de muy mayor trabajo
y enojo. En esto se han occupado mucho ante de agora: principal de
cient años a esta parte: del tiempo del papa Nicolao Quinto:
que
fue el primero que desperto e mouio con premios y fauores los
ingenios a buscar el thesoro de las lenguas griega: y latina: que
bien mil años atrás por la inuasion d los
gothos
estaua soterrado y escondido. E hallado a lo acecalar y pollir
quitado el orin que en tan luengos días hauia contraydo de tal
suerte que ya quasi va cobrando su antiguo y verdadero lustre y
resplandor. Entre otros que en esto se han empleado fue un hombre
singular en ingenio y erudición de nuestra España
Antonio
de Nebrissa
(Nebrija,
Lebrija
) a quien sin dubda se le debe
mucha y muy verdadera alabanza: y gloria: por el fructo y bien que
enstos reynos hizo: no solo como a primero que en ellos disperto y
resucito los estudios de las letras: pero como aquel que mas perfecto
que otro. Que bien como a Homero, no solo se le da loa por origen y
auctor donde todos los poéticos ingenios traen y embeben aquel
furor: pero como a mejor y de mas dignidad postpuestos los mil años
que el satyrico dize : assi deste nuestro maestro nadie de los
studiosos y amigos de letras debe hablar sino con acatamiento y
reuerencia. Mas porque Aristoteles dice en el prologo de sus
Metaphisicos: Ninguna cosa en sus principios puede ser perfecta y
acabada: que el tiempo de cada día la va perficionando y limando:
puede ser que entre los que agora son se hallase alguno que leyda su
arte e las otras acertasse a dar algún corte por donde esta lengua
se enseñe: sino mejor: a lo menos con menor trabajo y molestia: y a
menos costa de tiempo: que es la cosa mas preciosa de la vida. Y esto
no es de maravillar que como decia Aegidio de Roma en una comparación
entre si y sanct Augustin: los hombres de agora en respecto de los
passados: son enanos con gigantes. Pero bien como enanos en ombros de
los
gigantes veen todo lo que los gigantes o mas: assi nosotros:
porque vemos todo lo que los antiguos: y mas lo que el tiempo: que
según dixo Thales Milesio (
Thales de
Mileto
) es el inuentor de las
cosas
y los ingenios de nueuo descubren: que dado inuentar sea cosa graue y
ardua el añadir a lo inuentado no es tanto: y muchas vezes como dize
el adagio Horatiano: el hortolano habla cosas conuenientes.
Digo
esto por tanto: que platicando yo vn día en cosas de letras con don
Francisco de Bouadilla arcediano de Toledo a quien la natura de mas
de la nobleza de linaje a todos conocida, arreo y cumplio de muy
insignes dotes y fuerças de ingenio: y demas desto inclinación
grandissima a los estudios: me preguntó que manera me parecía se
podría tener para enseñar latín al serenissimo príncipe nuestro
señor que dios por muchos años conserue como estos sus reynos lo
dessean: y han menester: sin que passasse por aquellos trabajos: mas
que Herculeos: que nosotros en lo aprender passaramos: ora que el
desseasse, como es razón, todos desseemos, sea mejor que otro
instruydo: ora que tuuiesse algún pensamiento de ser él el
institutor por tener mas partes y habilidad que otro para semejante
cargo. A esto yo respondí me parecía hauia tres o quatro cosas que
hazian la grammatica latina difficultosa y áspera de aprender. Lo
vno la multitud de preceptos. Lo otro la difficultad que tiene. Lo
tercero el mucho desabrimiento que consigo traen de que no se toma
gusto ninguno. Lo vltimo es forçar vn niño a los tomar de coro: que
es cosa incomportable: y mas aun para los que adultos y crecidos en
hedad vienen a los estudios: que o por estar mas distraydos y
derramados en su pensamiento: o por otra razón qualquiera tienen mas
flaca la memoria: como la experiencia lo manifiesta: que muchos
espantados destas dificultades: o no osan tentar ni emprender a saber
latín, o como dizen lo saludan de la entrada y lo dexan. El remedio
de este daño se me figuro seria, sino cortar del todo, ablandar en
alguna manera esta aspereza. Como se pudiesse hazer descubrioseme
este camino. Lo primero no dar mas preceptos de los que son
necessarios, ni tampoco dexar estos de tal suerte que todo lo que
también o mejor se pueda saber sin precepto que con el, no se de
para ello precepto, sino que se guarde vn cierto temperamento: que ni
lo necessario se dexe: ni lo superfino se enseñe. Que en las mas de
las artes grammaticas se hallara contienden los auctores no de quien
enseñara mejor: sino quien hinche mas papel: que entonces creen
serán juzgados doctos: quando se vea el gran volumen del libro. Esto
conocerá ser oráculo quien cotejada esta poca escriptura mia con la
infinita de otros viere: aquí no falta nada: y alla sobra muy mucho.
Assi mesmo se quita toda o gran parte de la difficultad con dar los
preceptos en romance castellano. Por dos o tres razones. Lo vno que
el latín en que se enseñan no aprouecha para imitación que por le
saber se sepa nada. Lo otro que es claro que como los preceptos de
suyo tengan tanta aspereza: no
era bien la lengua en que son
escriptos acreciente otra de nueuo. Lo tercero que no va nada en que
lengua se sepan: ni porque palabras las reglas con tal que se sepa
ser assi. Como se vea que después que bien hauemos concebido lo que
enseñan se dexan oluidar. Tanto es esto verdad que los maestros de
grammatica dos años o mas emplean. Hecho de dolor por cierto en cosa
tan indigna como construyr y declarar aquellos preceptos que por otro
cabo por si cada vno con poca ayuda los podra entender: entendida la
lengua en que son escriptos. Y el tiempo que se hauia de gastar en
saber el lenguaje dellos que se ocupe en leer muy buenos auctores
donde se aprenda consumadamente el latín y la erudición. Que quanto
yo, si del todo no me engaño, cuydo que el día que a vn mochacho
meten en construyr sus géneros y declinaciones, presupuesto sabe
declinar y conjugar, también le pueden poner en construir a
Vergilio. Hay aquí otro fructo: que como estén en lengua vulgar
tomara el estudiante por si gusto de entender: no

terna
trabajo en el decorar: que lo vno ello se le apegaron: lo otro no es
menester vaya atado aquellas palabras: sino que concebida la
substancia de lo que dize, lo diga o sepa por las palabras: que
primero acierte: como hazen los que estudian Leyes: Philosophia: y
otras scientias. E hay otro bien mayor que el tiempo que era deuido a
decorar esta perdición: lo podra occupar en decorar buenos auctores:
que es la cosa que mas le hará semejante a ellos. Sagun hazen los
Italianos, a quien: como dize Horatio: las musas concedieron hablen
por boca redonda: que al cabo de dos meses luego ponen al niño
Vergilio en las manos para que como quiere
sancto Augustin luego
embeua aquellos spiritus magnificos. En estos motiuos me han traydo a
mi ver como las otras sciencias se enseñan. Lo vno que todos
presupponen el conocimiento de la lengua en que son escriptas.
Mouiome otrosi que las artes por donde se enseña el Griego:
Hebraico: y otras lenguas peregrinas no son escriptas en la lengua
que quieren enseñar sino en latín: presupponiendo los que las
estudian: saben ya latín: y que por serles la lengua nota no ternan
tanto trabajo: según es de hecho en el entender los preceptos de las
tales artes. Que de otra suerte parece presupponemos que ante sepa la
lengua, que se la enseñen. Este mi inicio y parecer aprouo mucho por
entonces el dicho Arcediano: y juzgo era cosa hazedera componer vna
artezica de grammatica de este tenor. Mas como a la sazón no
houiesse necessidad instante: no se tuuo mucho respecto ni cuydado
dello. Después algunos días venidos a la corte de D. L. M. yo fuy
acceptado para Maestro de sus pajes entre otros muchos que para este
cargo se buscaron ora por suerte y dicha mia: ora porque se haya de
mi tenido mejor información. A donde como viesse que en mi escuela
concurrian tantos hijos de caualleros y señores como aquí siruen: y
que tanto sentían las difficultades que tengo dichas: en decorar y
entender los preceptos del arte de Nebrissa, que yo les interpretaua:
tome acuerdo assi como ante tenía phantaseado: componer vnas
introductiones grammaticas: de tal manera breues: que ni fuessen
defectuosas ni obscuras: sino que dos vicios grandes a la par en
ellas se cortassen: plixidad y obscuridad. para que acaso viendo el
camino mas llano ellos de mejor gana anduuiessen su jornada: y yo mas
por entero cumpliesse con el cargo y deuda que tengo al seruicio de
vuestra Majestad que me los encomendó. Ante empero que se las
diesse: o se diuulgassen: ni trasladassen en otros exemplares de
molde ni de mano: quise tentar si la fortuna y genio mio: o del libro
seria tal que pudiesse seruir y aprouechar al serenissimo Principe y
señor nuestro que ya me paresce llega a la hedad en que debe
comentar a ser instituydo: o según Chrysippo passa: que seria para
mi la mayor faelicidad y bien andança que en esta vida me pudiesse
venir. Porque a la verdad que mayor ventura, que aunque de lexos
hauer dado alguna doctrina aquel que en su mano ha
de tener el
clauo y gobernalle de la mayor y mejor parte de todo lo habitable y
en cuyo querer y aluedrio tantas gentes han de ser subjectas y
obedecer. Para conocer esto, tome acuerdo, dedicar este mi trabajo al
sacro nombre de D. L. M. porque si la cosa vista y examinada fuere
juzgada, digna deste effecto: yo goze del plazer de hauer alcanzado
el fin desseado: y la obra con el nombre de la Princesa del mundo y
señora pueda salir a luz. Donde no con la conciencia del deseo y
voluntad que como vassallo y criado desta casa real a su seruicio he
tenido contento: o las supprima o enderece a
otro fin. Que aunque
la obra se condene: mi intención no puede dexar de ser approbada y
aplazer: o porque hago lo que debo: si como criado desseo seruir, ya
que no acierte; o porque en las cosas grandes, como Plinio dize:
aunque el succeso fallezca la voluntad es de loar. Ni se me debe
attribuir
a temeridad y locura con tan baxo y pequeño seruicio
hauer sollicitado tan alto nombre: lo vno porque ninguna cosa se
puede llamar baxa que sea de letras. Especial: que siendo el fin el
que he dicho: la necessidad parece lo pide. Lo otro porque como dize
el mesmo Plinio: los rústicos y otras gentes con leche hazen sus
sacrificios: y los que no tienen encienso: con vn poco de harina
concilian la voluntad de Dios. Assi que nadie me debe culpar si he
tenido osadía de ofrecer: como dizen: mi
stipe
en el templo de D. L. M. y Con sarro sacrificar. Assi que postrado
ante los pies de vuestra Caesarea Catholica Majestad humildemente
supplico este mi pequeñito seruicio quiera solamente mirar. E si a
lo que propongo viere no responde, juzgada mi fe y intención,
perdone
mi atreuimiento. Cuyo muy alto y muy poderoso estado
conserue y prospere nuestro señor por largos tiempos: como estos sus
reynos lo dessean y han menester.
Sigue a esta carta, que
íntegra se ha copiado por referirse a uno de los más célebres
maestros de la lengua castellana a principios del siglo XVI, el texto
de las Instituciones, que, aunque puramente latinas, no dejan de
ofrecer porción considerable de definiciones de carácter general y
de observaciones particulares, que también pueden aplicarse a
nuestro idioma.

El texto está dividido en cuatro libros:
1:
de las partes de la oración; 2: del genero y declinación de nombres
Pretéritos y Supinos de los verbos. 3: de la construcción. 4: de la
quantidad de las syllabas.

Colofón. -Lic. Real: La Reyna,
Por quanto por parte de vos el doctor Bernabe de Busto maestro de mis
pajes: me ha sido hecha relación, que vos mouido con zelo de nuestro
seruicio y por el bien publico destos reynos: haueys hecho y
compuesto dos tractados: El vno es llamado Introduction de

grammatica. Y el otro Arte para aprender a leer y escreuir. E nos
supplicastes y pedistes por merced. que acatando que en lo suso dicho
haueys passado mucho trabajo os heziesse merced y mandasse que vos o
la persona o personas que tuuiessen vuestro poder y no otros algunos
pudiessen Imprimir y Vender los dichos tractados… Fecha en Segouia
a treze días del mes de Setiembre: De Quinientos y treynta y dos
años. Yo la Reyna. Por mandado de su Magestad. Juan Vázquez.

1535.113. Reglas de Gramática castellana
por Juan de Valdés.

Las que hay en su Diálogo de la lengua,
tanto sobre flexión como sobre sintaxis, son pocas y arbitrarias, y
las más erróneas.
En reglas gramaticales, dice Valdés, se
conforma la lengua castellana con la griega.
Cuanto a nuestra
Gramática, tres reglas generales yo guardo, las cuales, a mi ver,
son de alguna importancia para saber hablar i escribir bien i
propiamente la lengua castellana.

1: Mirad muy atentamente si
el vocablo que fuereis a hablar o escribir es arábigo o latino,
porque conocido esto luego atinaréis cómo lo habéis de pronunciar
o escribir, aunque es regla más propia para la ortografía y
pronunciación que para la Gramática.

2: Poned en cada
vocablo su propio artículo.

3: En la pronunciación de los
vocablos mirad bien en qué sílaba ponéis el acento, porque muchas
veces el acento hace variar la significación del vocablo.

No
es lo mismo estar en Escocia que escocía
.El
artículo lo, neutro, no tiene plural.

Pierde el artículo
masculino la e en la preposición que se le junta para el genitivo,
el ablativo, el dativo y el acusativo: del hombre y no de el hombre;
del lobo un pelo, i esse de la frente; dijo el asno al mulo: arre
allá, orejudo, por á el mulo.

Oponerse a las
irregularidades de los verbos, prefiriendo decir

saliré
por saldré.
Para saber juntar el pronombre con el nombre,
siempre debe el primero ir delante del segundo, si no es cuando el
nombre está en vocativo, que entonces el pronombre sigue al nombre;
pues de lo contrario la cortesía es mucho menor si decís a una dama
mi señora en vez de señora mía.

En saber juntar el
pronombre con el verbo vese un cierto uso, y es que muchos dicen

poneldo y
envialdo,
por decir
ponedlo
y
enviadlo,
porque el poned y enviad es el verbo y el lo es el pronombre. No sé
qué sea la causa por qué lo mezclan desta manera.
En cuanto
al régimen de las preposiciones, escribe que prefiere decir tiene
razón en no contentarse, que de no contentarse.

1550.

114.
Suma y erudición de Grammatica en metro Castellano muy elegante y
necesaria para los niños que oyen Grammatica, o la han de oyr.
Instrvcion latina muy compendiosa y vtil, para los principiantes en
la Grammatica. Por el Bachiller Thámara, professor y preceptor della
en Cadix.
Impresso en Anuers, en casa de Martín Nucio, en el
vnicornio dorado. Año M.D.L. Con gracia y Priuilegio.

8.° –
Sin foliación. – Signs. A-E de 8hs. menos la últ. de 4.
Port.
-V. en b.

Prologo y recommendacion sobre la Suma de la
Grammatica a los preceptores, maestros, lectores y estudiantes desta
profession. -Quan

labil
sea nuestra memoria, y quan flaca, muy a la clara lo vemos cada vno
en si: y el Philosopho lo testifica quando dize. La memoria de los
hombres es labil y fácilmente se oluida. Pues para remedio y
conseruacion della, ha proueydo Dios nuestro soberano Reparador,
primeramente las letras conservadoras de la memoria. Y después para
alcançar estas, nos ha dado y demostrado muchas formas y maneras,
según que vido ser mas conueniente a nuestra recordación. Entre las
quales el metro me parece a mi auer sido mas acepto a nuestra
memoria. Y assi es que mas facil se percibe y mas perpetuamente se
retiene por la medida y orden y consonancias que lleua. Y aun se
halla ser mas antiguo que la composición llana y común, porque los
Psalmos y canciones antiguas, y muchas obras philosophicas en metro
fueron celebradas. Pues si los niños dedicados a las letras con
regalos y caricias, a ellas han de ser atraydos (según dize nuestro
Quintiliano) en que cosa mejor se pueden imponer y principiar que en
metros y elegantes consonancias. Y si en estas tales algunos se
ejercitan que son torpes y feas y de mala doctrina, assi como en
coplillas y romances de poco fructo, porque antes no se exercitaron
en cosas honestas y vtiles, las quales asentadas luego al principio
en su memoria con la niñez vengan ya quando maduras a ese fructo
conuenible y necessario? Esto que me compelió y conmouio, a que
hiziesse y oidinasse esta breue Summa de Grammatica en Metro
Castellano, aunque no tanto correspondiente a mi latina profession.
Considerando que seria vtil, para que los niños que pretienden ser
doctos y scientes, con ella se destetassen, con ella jugassen, y con
ella començassen a se informar en los preceptos de latinidad, como
lo amonesta el buen preceptor Quintiliano. Y aun creo no sera
incomoda a los que ya se exercitan en la Grammatica, pues que en ella
aunque en breues palabras se demuestra todo lo mas necessario y
sustancial y conueniente a esta arte y profession, según el stilo y
orden que entre mis discípulos se ha tenido y platicado muchos años,
en lo qual con ayuda de nuestro Señor creo se ha sacado no poco
fructo…
Texto. -Svma y Ervdicion de Grammatica abreuiada en
metro, para que mejor se pueda percibir y encomendar a la memoria, y
para que los niños aprendan a leer por ella.

Tres cosas para
alcanzar qualquiera arte.

Tres cosas hallo que deuen tener

los que en arte qualquiera salir quisieren
doctos y sabios, y
si las tuuieren
crean que en scieucia tendrán gran saber
es
Arte, Natura. y Vso, a mi ver.
porque Natura les da la potencia

Arte les pone el camino en presencia,
y el Vso les hace mas
perfectos ser,

Nota del vso.

Pues para mejor este vso
alcanzar
ya que la lengua latina no vsamos
(como no es
nuestra no la tratamos)
conviene maneras muchas inventar
para
en la lengua siempre tratar
aquello que el arte y precepto nos
muestra,
de modo que el vso mas nos adiestra,
y aun este nos
haze el arte sacar.

El fin de la grammatica.

Es el
intento de la profession
de nuestra Grammatica bien entender
la
lengua latina, y en esta saber
hablar congruamente y sin dilación

y guardar también la pronunciación,
porque esta assi mismo
mucho floresce
y aquel que de aquesta en algo caresce
por
cierto no dice buena lecion.

Difinicion de grammatica.

Grammatica es sciencia de siete primera
arte de artes la
mas singular
la qual tiene intento de enseñar a hablar
muy
congruamente y en buena manera
también nos enseña a entender do
quiera
la lengua latina con mucha razón
las letras saber y
la pronunciación
que aun esta no tiene la parte postrera.

4.
causas en la grammatica.

Son doctos varones la causa
efficiente
de aquesta nuestra arte, que allá en tiempo fueron

de Marco Tulio, que bien escriuieron,
y destos el uso es
causa potente,
la causa final es hablar congruamente,
es la
formal la misma oración,
pues desta las partes su materia son

quien esto cognosce es grammatico sciente.

Dos maneras de
grammatica. -4. partes de grammatica.

De aquí podemos muy
bien inferir
que son dos maneras desta profession
Methodica
enseña a hazer la oración
Histórica muestra la letra sentir

también quatro partes os quiero dezir
que son en esta arte
aquí declaradas,
la letra, y la sylaba, y partes contadas
y
la Syntaxis que va a construir.

De la orthographia. – H. no
es letra.

La letra Ortographia fue en Griego llamada
que
enseña con letras muy bien escreuir
y son estas letras que han
de servir,
dos sobre veynte, la h sacada,
porque esta no es
letra ni voz pronunciada,
y todas con esta monosyllabas son
por
donde se yerran en pronunciación
los que la syllaba hazen
doblada.

Letras XXIj . -Semiuocales y mutas.

Son seys
vocales, diez y seys consonantes,
las vocales por si se tienen
sonido,
las consonantes juntadas han sido
y por esso se
llaman con ellas sonantes,
las siete destas, son mas
pronunciantes
semi (son dichas por esto) vocales,
nueue son
mudas por no ser locales
assi que son todas hermanas preñantes.

Los dipthongos.

Quando dos destas vocales se juntan

son por dipthongo assi consentidas
porque son dos junto
proferidas
y una syllaba sola en dos bozes apuntan…

Del
numero de las letras nota.

aquí pueden doctos y bien
preguntar
qual destas cosas la letra diremos
por nombre, por
forma, por fuerça veremos
que se les puede a esto replicar?

digo que fuerça se deue llamar
o la potestad en letra notada

y de aquí su cuenta fue cierto tomada
de los que las letras
quisieren contar.

Letras no bien pronunciadas.

Por
donde yo infiero y es conclusión
que los que de letras agora
vsamos
en ellas no bien la fuerça guardamos
mudando cada
hora su pronunciación,
las letras son, c, g, i, la aspiración,

la que, y la x, y la t, que mudamos
con otras algunas su
propio sonido
de modo si siguen aqueste apellido
de este arte
de letras mas de treynta hallamos
y assi queda el numero dellas
perdido.

 
Las partes de la oración.Las partes se siguen de donde
componen
la congrua oración en arte llamada
Ethimologia es
esta nombrada
do la dicion y sus partes se ponen
destas
Autores diuersos disponen
algunos mas y otros menos podiendo
la
opinión mejor los nuestros fingiendo
ser ocho las partes en esto
se imponen.

Díez partes según los modernos.

Estas
son Nombre Verbo y Conjunction
que los philosophos primo pusieron

Pronombre Aduerbio y Preposición
el Participio con la
Interjection
con estas muy bien su oración compusieron
los
que de aquí después succedieron
Gerundio y Supino mas
acrescentaron
porque estas partes diuersas hallaron
de las de
arriba según que quisieron
y allí su numero a diez lo llegaron.

La propiedad en las partes.

El Nombre es que nombra
la cosa llamada
sustançia accidente propria comunal
Pronombre
se pone por Nombre en ygual
el Verbo su action tiene señalada

el Participio es parte sacada
por Nombre y por Verbo se da en
la oraçion
con Nombre se pone la Preposición
Aduerbio es
con verbo parte collocada.

Gerundio y supino. -Ornamentos y
adictiones.

La Interjection demuestra passion
la
Conjunction las partes ayunta
el otro Gerundio por Verbo se
apunta
con casos sin tiempo en la locución,
supino se pone
en la oraçion
por Verbo sin tiempo commoto diremos
con el
ornamento Aduerbio pondremos
sylabicas partes lleuan este son.

 
 
Adminiculos de la oración.Carisio muy docto Varon en esta
arte
cuatro adjumentos le da por medida
articulos, puntos,
acentos, combida
y las adieciones con estos reparte
el
grammatico Seruio de todas de parte
y junta al aduerbio con buena
razón
de modo que resta, y sea conclusión
que sacadas las
ocho no ay otra parte…

Syntaxis y construction.

Syntaxis
llamamos la construction
que nos enseña las partes poner
en
orden concordia sin falta tener
de donde procede la congrua
oración,
desta dos partes notadas ya son,
vna es llamada muy
bien preceptiua,
y otra llamamos también permissiua,
por las
figuras de ynouacion…

Segunda parte. Principios de
Grammatica (latina) para los niños. – Texto. -Tercera parte. De la
pronunciación y metrificación. – Texto.

Nota de la
pronunciacion.

Es necesaria la pronunciacion
de las
palabras que congruas digamos,
y aun cierto por esto el
philosopho hallamos
que haze de aquesta mucha mención,
nosotros
también en la profession
en esta no poco cuydado ponemos,

porque sin ella dezir no podemos,
que somos Grammaticos en
conclusión.

Prosodia, accento y tenor.
Esta los Griegos
Prosodia dixeron
nos la llamamos acento o tenor,
y damos la
syllaba con su valor,
y sus accidentes que quatro
pusieron,
porque la syllaba los que supieron
la notan y miran
en la longitud.
con su breuedad y con su altitud
y en esto su
tiempo y forma tuuieron.
Es syllaba luenga por nombre llamada
la
que dos tiempos no menos consume,
porque la breue uno solo
presume
gastar en el tracto que es pronunciada,
esta en vocal
tiene su morada…
Del accento.

Agora al tenor o accento
vengamos
por donde es la syllaba bien pronunciada,
y en este
la regla no sea guardada
que tres accentos por quenta pongamos,

al tono mas alto acuto llanamos,
y este decimos ser
predominante.
el graue se queda en baxo talante,
del
circunflexo nosotros no usamos.

Toda dicción que una Syllaba
uviere
esta tendrá en si misma el tenor,
y si esta dos
syllabas no mas tuuiere
en la primera estara por señor,
si
fueren tres Syllabas o parte mayor
en la penúltima sera
colocado,
si fuere breue sera traspasado
a la antepenúltima
en justo valor,

aquí no hay mas regla ni mas excepción

puesto que Antonio algunas nos pone
y esto lo haze porque el
se compone
con el doctrinal y común opinión,
pero yo digo
en conclusión
qualquiera dicción sea ella qual fuere
si a
nuestra lengua latina viniere,
deue seguir nuestra pronunciación.

Para hazer versos.Los que dessean poetas salir
en metro
latino si quier Castellano
deuen con tino tener a la mano
buenos
poetas que deuan seguir,
en estos passando vendrán a sentir
la
forma y el arte del componer,
SI tienen juyzio podran también
ver
como se deua el verso medir.

Nota para hazer versos.
-Synalepha y Ethlysis.

Los que bien metros quisieren hacer

deuen guardar muy bien el sonido,
que corra, que rruede, que
vaya seguido,
que no estropiece en cantar ni leer.
Sinalepha
por esto deuen conoscer,
y también Ethlysis do van cortadas

vocal con vocal, y también son quitadas
otras vocales por
eso a mi ver.
Licencia poética, -Nota.

Tienen licencia
por muchas maneras
los que componen el verso frequente,
que
añiden y quitan y mudan repente
letras, y syllabas, y pies muy
de veras,
y hazen de luengas ser breues rateras,
y hazen la
breue ser luenga en compás,
y ponen los pies menos y de mas,
y
hazen a vezes algunas cegueras.

Facilidad de la poesía.

Por tanto poeta quien salir quisiere
no desconfie, ser
graue creyendo
su poco a poco se vaya poniendo
y nunca se
espante por cosas que viere,
y crea por cierto si aquesto el
hiziere
continuamente sin nunca cansar
en poco de tiempo el
podra llegar
al monte Parnaso y mas si mas quiere…

Punctos
para leer.

Agora yo digo y lo prueua razón
que el que
quisiere muy bien entender,
deue de espacio y con mucha atención

muy apuntada leer su leccion,
con punctos que damos para esto
saber.
y donde dos punctos el viere poner
aquí media pausa o
para el hará:
y a donde vno solo el descansara,
y la
interrogación deue conocer?
(parenthesis) tonos también
notara…

Concluida esta tercera parte, sigue la Instrvcion
latina.

Nosotros hemos publicado este año de 1892, en la
imprenta de Ricardo Fé, de Madrid (8.°, VIII -79 págs.), una nueva
edición de esta rarísima Gramática, no habiendo tirado más que 53
ejemplares que no hemos puesto a la venta. A esta impresión precede
la siguiente noticia bibliográfica:

El tratado de Gramática
en verso escrito por el Bachiller Francisco Thamara, que de nuevo hoy
se imprime, merece lugar señalado en la colección que publicamos de
libros raros de filología castellana; pues, aunque el autor lo
compuso para que los niños comenzasen a informarse en los preceptos
de Latinidad. hay en él muchas observaciones y reglas relativas al
uso, a los fines y
división de la Gramática, a la pronunciación
de las letras, al acento, a la métrica y a otros varios puntos que
son propios también del idioma castellano. No desaprovechará, por
tanto, su consulta al estudioso del arte o de la historia de nuestra
lengua.

Aumenta,
además, el interés de esta publicación la rareza propia de todos
los libros que este autor compuso. Puede asegurarse que la presente
Gramática se encuentra con mucha más dificultad que la traducción
hecha por Thamara de los Apotegmas de Erasmo, a pesar de haber sido
las obras de éste rigurosamente prohibidas por el Santo Oficio. Y
aunque la versión castellana del maestro gaditano fue aprobada por
los señores Inquisidores de Sevilla, no serían ciertamente muy
solicitados los ejemplares del libro por aquellas personas que
supiesen cuál era el verdadero nombre del autor que
se callaba
en la portada.
Ignoro que exista más ejemplar de la Suma y
erudición que el de la Biblioteca Nacional de Madrid.

De la
vida de Thamara no tenemos hasta hoy más noticias, aparte de los
libros que escribió y están citados por León Pinelo, Nicolás
Antonio, Salvá, Gallardo y otros bibliógrafos, sino que fué
preceptor de Gramática en Cádiz, según se titula en la portada de
este libro; lo cual repite, apellidándose Catedrático, en la carta
nuncupatoria dirigida a D. Per Afán de Ribera, Marqués de Tarifa y
Adelantado mayor de Andalucía, en la versión del libro da los
Apotegmas de Erasmo, impresa en Zaragoza por Esteban de Nájera, año
de 1552. Y aquí es de advertir que los traductores de la Historia de
la Literatura española, de Jorge Ticknor, citando la referida obra y
edición, escriben en una nota puesta en la pág. 556 del tomo III,
ser el autor del libro nuestro Thamara y hallarse su retrato, grabado
en madera, en el frontis de la obra, cuando es así que aquél no fué
más que el intérprete y compilador, y que dicho retrato no es otro
que el de Erasmo de Rotterdam.

1555.

115. Vtil, y
breve institvtion, para aprender los principios y fundamentos de la
lengua Hespañola. Institution tres brieue & tres utile, pour
aprendre les premiers fondemens, de la langue Españole. Institutio
breuissima & vtilissima ad discenda prima rudimenta linguae
Hispanicae. Boni consules, amice Lector, si e regione linguae Hispani
cae alias velut interpretes non posuerim, nam angustiae cartae non
permisit. (Grabado en madera que representa un sol radiante, y en su
centro un Niño
Dios sosteniendo el mundo en su mano izquierda
con el lema arriba: In sole posuit tabernaculum suum. ) Lovanii, Ex
officina Bartholomaei Grauij Anno 1555. Cumgratia & Priuilegio
Caes. Maiest. (Al fin.) Facta mihi fide per F. Laurentium à
Villauincentio Sacrae Theologiae Bacchalaurium formatu, natione
Hispanum, quod in hoc libro nihil sit quod merito possit reprehendi,
iudico ego subscriptus posse illu imprimi. Actum die vij Novembris
Ann. 1555. Ita est. Petrus Curtius, Pastor Petri Lovaniensis.

8.°-63 hs, sin foliar + 1 en blanco. – Signs. A- H, de 8 hs.
-Port. – A la vuelta: Priv. de imp. á Bartolomé Gravio.

En
la Biblioteca Nacional de Madrid hay un precioso ejemplar de este
raro libro, y el señor D. Francisco A. Barbieri conserva en la suya
un extracto manuscrito del mismo, autógrafo de D. Bartolomé J.
Gallardo.

Port. -Concessvm est Bartholomaeo Gravio Caesareo
priuilegio, vt imprimat omnes libros permissos in triuialibus
scholis, inter quos etiam sunt hae Declinationes nominum &
verborum, vt latius patet in literis illi à C. M, indultis. Anno
1555. -In plano stabat. -Per Caesarem ad relationem Consiliariorum.
Et signatura a P. de Lens.

Prólogo. -Au bening lecteur… Ce
present liuret te menera par ung beau et brief sentier verdoyant,
sans encombre des branches, de fange, despines, ni de cailloux,
droict au grand chemin de la langue castillane. Laquelle tu pourras
facillement apprendre sans empeschement de tes aultres estudes. Et de
tant plus te doibt estre le dict liuret aggreable, dautant quil a
esté composé, visité, examiné, reueu, et corrige per gens des
plus sçauans, et expers en la dicte langue castillane, et aultres
sciences que lon scauroit desirer. Et assin (affin) que le dict
liuret puisse à plus de gens estre utile, jay imprimé
linterpretation du dict langage Castillan, en François et en Latin.
Et habondant ay de la mesme forme imprimé aussi la Grammaire
Italienne: Lesquelles deux tu pourras ioindre par ensemble. Et se
ientens que les durz deux fondemens te soient esté aggreables, ie
rendray peine dimprimer de nouveau quelque aultre oeuvre sunccincte &
propice pour le comble & complement des dictes deux langues. –
Texto, en castellano, latín y francés.

PRINCIPIOS PARA
HABLAR Y ESCRIBIR LA L. ESPAÑOLA.

Esta lengua, de la cual
damos aquí preceptos, se llama Española: llámase así, no porque
en toda España se hable una sola lengua que sea universal, porque
hay otras muchas lenguas, sino porque la mayor parte de España la
habla. La cual, de pocos años acá, ha florecido, y se ha pulido por
muchos escritos.

Ciertamente esta lengua propiamente se debe
llamar Castellana, porque es propia de la nación que llaman
Castellana, que los Romanos antiguamente contaban por Hispania
Tarraconense.

Esta lengua tuvo origen de la latina, salvo que
ha degenerado algo por la comunicación y señorío que naciones
extranjeras han tenido sobre ella, como Moros, Cartagineses, Godos,
Vantalos, Celtas, Hunnos y Alanos, la cual quedó tan mudada que
perdió la puridad de la lengua latina, aunque todavía han quedado
algunos rastros de ella y grande similitud; de tal manera, que la
lengua Española no es otra cosa que Latina corrupta, aunque no tanto
que no quede siempre muy semejante a la latina.
Trabajaron
algunos hombres ingeniosos, y han salido con ello, que se escribieron
muchas epístolas y cartas en vocablos españoles que fuesen latinos
de tal manera, que guardada en cada lengua la fuerza, la naturay
propiedad, y aun sintaxis, y orden, y concierto en las partes de la
oración, los Latinos los tuvieron por Latinos, los Españoles por
Españoles.
Además de esto, los Españoles como los Latinos
escriben como hablan y hablan como escriben. Asimismo la escritura
española no tiene ninguna contracción de vocales que llaman
sinalefa, ni tampoco desechan vocales como los Griegos por apostrofe,
sino que se escribe y pronuncia como la Latina, aunque en la
pronunciación la suele haber, pero pocas veces.

La lengua
Española tiene tantas vocales y consonantes y de tal figura y
potestad, como su madre la Latina; aunque con ciertos vocablos hay
algunas vocales o consonantes de tal manera ajuntadas, que hacen una
pronunciación totalmente diferente de la Latina y propia de la
Española; y el que este modo de pronunciar no tuviere, no podrá
bien pronunciar muchos vocablos de la lengua Española, ni los dará
la gracia que debe. Y por esta causa mostraremos primero la variedad
y naturaleza de estas particularidades.

La dicha variedad
consiste principalmente en las vocales y consonantes. Digamos, pues,
primero de las vocales.

Cuando las vocales están ayuntadas,
lo cual llaman los Griegos diptongo, entonces tienen una propia
pronunciación. De esta coyuntura de vocales se hacen cinco
diptongos.

El primero es en ay o en ai (que es todo uno), en
el cual la a se pronuncia y muy poco se hiere o toca la y o i, como
bailo, andais, traigo.

El segundo es en au, en el cual se
profiere la a y no se oye casi la u, como jaula, audiencia. Este
diptongo enteramente es latino, como en audio y otros semejantes.

El tercero en eu, en el cual se pronuncia la e y no se oye
casi la u, como feudo, deudo. Y éste es también latino, como en
¡heu!, Perseu y otros.

El cuarto diptongo en ey, en el cual
se pronuncia la e y se oye poquito la y, como ley, Rey.

El
quinto en oy, en el cual se pronuncia la o y se oye poco la y, como
soy, voy, doy.

Harto se ha dicho de la variedad que hay entre
las vocales. Digamos de la variedad de las consonantes.

Las
consonantes que han causado alguna diversidad en la pronunciación
española son cinco: c, ch, ll, ñ y j cuando se hace consonante. De
éstas, digamos por el mismo orden.
Pronunciase, pues, c más
ásperamente que la s y más delicadamente que si fuese z: de manera
que es media pronunciación entre las dos. y hace un son templado de
las dos, como cebollas (cepas,

seba en
chapurriau
), cenizas (cineres, sendres
en chapurriau
). Pronúnciase finalmente
más áspero que Caesar en latín.
Ch tiene tal pronunciación
como h (cappa de los Griegos) antes de i o j, o ni más ni menos, o
casi así como en francés pronuncia charetier, chapeau, así en
español mucho, muchachos.

Dos eles (ll) en la Española
lengua se pronuncian con menos fuerza y más delicadamente que en la
latina. Así que más dulcemente se ha de pronunciar, como los
franceses pronuncian en esta diccion, vieille, vieillard, así los
Españoles ella, ellos, llano.

Eñe (ñ) con una raya o
coronita encima (

virgulilla),
se pronuncia de la manera que v (= ny), según los Griegos, puesta
antes de la vocal i. Tal sonido hacen algunos Italianos y Franceses
cuando pronuncian gn, como los Latinos cuando pronuncian ma
gnum.
Qué sonido sea aquél, fácilmente lo conoceremos pronunciando este
nombre gues: de la misma manera en español se pronunciará ñ como
niño, año, straño (
extraño).
Y
(
falta J en el original)
así se ha de pronunciar, como cuando es consonante a los latinos,
como Julius (Julio), y como los Franceses pronuncian je jamais, así
los Españoles viejo, ojo, jamás.
En el
francés actual, la j de je y jamais no se pronuncia como viejo, ojo,
jamás, el símbolo fonético es parecido a: dz.
Dicho
habemos hasta aquí de la lengua Española y de la manera de hablar y
escribir: digamos de aquí adelante de las Partes de la oración.

Las partes de la oración son nueve: Artículo, Nombre,
Pronombre, Verbo, Participio, Preposición, Adverbio, Interjección y
Conjunción, de las cuales las cinco primeras se varían (declinan)
cada una según su natura; las demás no se varían.

Las que
se varían, sean nombres o verbos, tienen dos números: singular y
plural.

El artículo es una parte de la oración que se junta
a los nombres para conocer la variación de los casos, los cuales
artículos son de tres géneros: masculino, femenino y neutro.

El
masculino se declina de esta manera:

El, del, al, los.
Carecen de artículo en el vocativo en ei un número y el otro, así
como los griegos; pero solemos exprimir el vocativo por oh, el cual
es adverbio. También sirve ah al vocativo, como ¡Ah Pedro!

Este
artículo masculino alguna vez se pone por el artículo femenino en
aquellas diciones que comienzan por vocal, como el alma, el agua.
Este mismo artículo (masculino), juntado con vocales, y
principalmente con a, suele perder su vocal y juntarse de tal manera
con su nombre, que parece una dicion y no dos, como el ojo, el
estandarte, l -ojo, l -estandarte.

El artículo neutro carece de plural, o tiene los mismos artículos
que el masculino.
Siempre que estos artículos que acaban en vocal se juntan con
diciones que comienzan por vocal, suelen los artículos perder su
vocal en la pronunciación, como la arca, la acémila, la avellana:
pronunciamos l´arca, l´acémila (l´ase en catalán), l´avellana.
Pero en la escritura se guardan. Los poetas las quitan comunmente.
Estos
artículos, algunas veces puestos a la fin de los Verbos, valen tanto
como artículos demostrativos o delativos, como ¿Adónde está
vuestro padre, porque vengo a visitarle?
Dijo Juan de Mena:

A la mujer mala ni verla ni oirla.

También se halla en
número plural por todos sus casos (los, las, les).

Le
es el artículo
el
vuelto al revés, y esto es propiedad de la lengua Española.
Entiéndase de todos los artículos lo mismo.
Este mismo
artículo

le
puesto después de
se
o
de que
se pone elegantemente, como ¿Qué se le da a él? ¿Qué le digo?
¿Qué le hablo? en donde aquello se ha de referir a segunda o
tercera persona.
Le juntado con que, como por el ejemplo se
ha mostrado, es muy gentil manera de interrogar.

Harto se ha
ya dicho de los artículos; digamos de los nombres.

Las terminaciones de los nombres varias son. Casos tiene siete, mas
no difieren en la inflexión; pero conócense y distínguense por los
artículos y números el caso: número del nombre.
Tiene todos los
géneros como la lengua Latina y Griega. Los nombres españoles o
acaban en vocal o en consonante: los que en vocal, forman el plural
añadiendo al singular una s, como hombre, hombres, agua, aguas.
Los
que acaban en consonante forman cuasi siempre el plural añadiendo
sólo esta sílaba es, como mujer, mujeres, varón, varones,
emperador, emperadores.
Algunos nombres hay acabados en diptongos
que forman el plural añadiendo esta sílaba es, como rey, reyes,
ley, leyes, buey, bueyes.
Habemos
dicho de la formación del número, digamos de los géneros.
Todos
los nombres españoles acabados en femeninos son, como tabla, paja,
mesa.
Los que acaban en o son masculinos o femeninos, v. gr. , la
mano, la nao (
la nave),
la red, el oso, el lobo y neutros.
Los que acaban en e son o
masculinos o femeninos, como la calle, el guante.
Los que en
consonante se terminaren, aunque se puede conocer su género no tan
fácilmente.
Sigue el mismo texto hasta aquí extractado en
lenguas francesa y latina. Luego continúa, en las tres lenguas a la
vez, la Declinación de un nombre masculino con su artículo. Y el de
un femenino con otro nombre femenino. Y el del artículo neutro con
su nombre neutro, en donde se consigna esta regla: Con algunos
nombres, especialmente propios, y con pronombres no se pone en los
casos artículos, sino con solas las preposiciones se varían y se
distinguen desta manera los casos: …Dios, Pedro… de Dios, de
Pedro… No dezimos el Dios, del Dios… salvo si no
particularizamos, como dezir El Dios de Israel, el Dios de los
Gentiles… No decimos El yo, el tu, el aquel…

De los
pronombres. – Hállanse declinados los personales, los demostrativos,
los posesivos y el relativo, poniéndose las siguientes reglas:

Nota quel pronombre de primera y segunda persona se declinan
en el plural, tan solamente por femeninas terminaciones, mudando la o
del masculino en a, en femenino…

Es de notar que esta
diction mesma añadida en singular a qualquiera de los tres
pronombres en qualquiera caso, y en el numero plural añadiendo
mesmos, significa reciprocation en qualquiera caso y

numeroDel verbo. -El verbo es vna parte de la oración que se

coniuga
por modos y tiempos, etc.
Ay
verbos de dos maneras, personales y impersonales. Lo demás que del
verbo se suele dezir de la Gramática latina, lo podremos entender.
Dos son los géneros de los verbos, actiuo y passiuo. Neutro
pocas vezes hallara. Comun i Deponente no lo ay en la lengua
Hespañola.

Los mismos modos: tiempos tiene la lengua
Española y los latinos,

escepto
que los españoles tienen dos pretéritos: el primero es conforme al
verbo de los Griegos, porque significa lo pasado, pero sin determinar
tiempo, como… yo amé, yo salí.
El segundo significa el
tiempo pretérito más cerca pasado y determinando tiempo, como yo he
amado, yo he saltado, del cual usamos cuando hoy o ayer o poco antes
habemos amado o saltado.

Los verbos Hespañoles commodamente
se podran reduzir a tres

conjugationes.
la primera sera de aquellos verbos que tuuieren el infinitiuo en
ar… La segunda sera de aquellos que lo tuuieren en er… La tercera
conjugacion
sera de aquellos verbos que forman el infinitivo en ir… Pero antes
que pongamos las conjugaciones, querría que entendiessedes que los
Hespañoles no pueden exprimir en vna palabra la fuerza del verbo que
significa passion; y por tanto tienen necessidad de ayudarse, de
otros verbos, para declarar la significación de los latinos. Estos
verbos de los quales se ayudan son Habeo, habes y Sum es fui, aunque
de Habeo habes pocas vezes se ayudan, pero de Sum es fui muchas. Por
lo qual sera necessario que antes que declinemos las conjugaciones
Hespañolas pongamos la conjugation de este verbo Sum es fui con su
interpretation Hespañola. No haremos cuenta del verbo Habeo habes,
porque el verbo Sum es fui nos puede casi seruir por ambos…

Muchos verbos anómalos tienen los Hespañoles, los quales no guardan
las reglas ni orden de coniugar que los otros. De tales anómalos se
hallan en todas coniugationes. Como en la primera. Ando, Andas,
Anduve, Anda. En la segunda, traygo, traes, truxe, traer. En la
tercera. Digo, dizes, dixe, dezir. Muchos ay semejantes, los quales
no se pueden fácilmente colligir, y seria inutil
trabajo…

DEL PARTICIPIO.

La definition del participio como la
del Latin. Géneros, significación y tiempos que tienen los
Hespañoles como los latinos.
Tres géneros: Masculino, como
Amado. Femenino, Amada. Neutro, Amado. Tienen también participios
que significan action, como Amante, scribiente y passion, como Amado,
Leydo…
Los participios de presente acaban en ente o ante, como
escribiente, amante…
Los de pretérito acaban en do, to, como
amado, visto, escripto.
No tienen los españoles participio
propio de futuro sino usan de circunloquio, como El que ha de ser
amado.

De las cuatro partes de la oración indeclinables
(Adverbio, Conjuncion, Preposicion, Interjeccion).

De los
comparativos, superlativos, diminutivos y patronímicos, tres son las
terminaciones de los superlativos: simo, imo, érrimo, como
santísimo,

facilimo (facilísimo),
humilimo, similimo, acérrimo.
Los españoles exceden a los
latinos y griegos en componer diminutivos, porque los latinos y
griegos tienen dos, o a lo más tres terminaciones; los españoles de
ciento y seis o más maneras forman diminutivos en cualquier género.

Las terminaciones suelen ser las siguientes:

ico,
illo, ito, uelo, itico, ejo y alguna vez irrito, como santico,
santillo. Aruelo ejo, muchachirrito, tamañirrito.
Todos los
Nombres adjetivos acabados en ez son

patronímicos,
así como Hernández, López, Sánchez, Diez, y, Perez, etc. Forman
de Hernando, Lope, Sancho, Diego, Pero o Pedro, como si dijeses
Hernández hijo de Hernando, etc..
Regvlas
generales para conocer algunos nombres peregrinos en la lengua
Hespañola.
Todos los nombres Hespañoles que comienzan por

al
son peregrinos, como Alcalde, alguacil, almohada, alcuza, alzar,
alegrar; aunque algunos se hallan que no son peregrinos, como alto,
altar, altura, alegrar…
Los nombres que comiençan o acaban
en ça, çe, ço casi todos son peregrinos, como çiquiçami, çamaro,
çapato, çedazo, çepillar, moço, moça, maçiço.

Los que
comienzan por gua, gue, gui también son peregrinos, como
guadamecies, guardar, guarnicion, guarida, guijarro, guia.

Siguen,
a dos columnas, en castellano y en francés, el Padre Nuestro, el Ave
María, los Doce artículos de la Fe y los Diez Mandamientos de la
Ley de Dios.

EPISTOLA

LATINA ET HISPANA.

Scribo
et supplico rogandote des et respondeas taeles probationes, tractando
de tua eloquentia, loquela et excellentia, cuales scribo de Hispana:
comparando gentes, nationes et provincias: quales manifesto dictando
epistolas puras latinas et Hispanas.
Hispania (antiquísima
corona) persevero (ussante memoria de contrario) duro et regno
provincia Christiana.

En Francia principias á Moroveo, et
vinas continuando quasi mille annos christiana, praedicante Sancto
Remigio et regnando Clodoveo.

Et Hispania quasi ante quatuor
centum annos praedicante Santo Jacobo Apostolo.

Respondo
Francia et da et propone contra nos tam grandes nationes, tam
fertiles, tam fructuosas provincias, et tantas tales gentes, tam
ingeniosas, tam scientificas, tam virtuosas, prudentes, justas,
modestas, liberales, gratiosas et magnificas. Non memoras tu,
Francia, tam grandes resistentias, et
tantas victorias contra
Romanos. Tu, Francia, subjecto per Caesarem subito quasi ante tres
annos: et Hispania subjeta per Lotones, Scipiones, Sertorios, Pompeos
et Caesares non ante ducentos annos: de perseverantia et constantia
da testimonio Sagunto (

después
Murviedro, muro verde
), Calaguria,
Numantia (
Soria)
gentes feroces, constantes et magnificas.
Praesenta et
Francia, et da tales campos, montes, valles, tales betias feras et
domenicas tanctas et tam excelentes caballos, tales vacas, aves,
carnes suavissimas, lanas preciosas, panes albissimos, tales plantas
tan odoriferas, tales arboles tam fructiferos et fertiles, fructuosas
in copia abundante et copiosa, tantas mineras et tan abundantes,
tantas et tam diversas perfectiones. Provincia manante vino
clarissimo, oleo dulcisimo, auro purisimo, argento claro, pluribo
ferro, stagno.

Non cognosces on Francia, plantas, arboles,
bestias et profectiones, quales de Hispania majores non demonstramus
et cognosco de Hispania infinitas quales tu, Francia, non cognoscos.

Si exaltas et celebres Principes et Imperatoris Romanos,
demanda et inquire de Bruto, de Fabio, de Adriano, de Honorio, de
Theodosio, de Trajano inclyto et glorioso hispano.

Si amas
Poetas, Oratores et Historias

verás
demanda de Seneca, de Quintiliano, de Lucano, de Martiale, de Trogo
Pompeo.
Si honoras Astrologos, inquire de Alfrajano, de
Albumazor, de Petragio, Alquibizio et Abenazare et de grandi Alfonso.

Si Medicos Physicos et Philosophos, toga de Avicenae,
Abenruy, Algabar, Alfrabio.

Si canonizas et sanctificas,
inquire de Alfonso, Sancho, Isidoro, Leandro et Fulgentio, et de
divino et Santissimo Laurenti et Vicenti.

Si demandas
elocuentia, tanto propia que latina, responde dictando et compone
libros chartas tan latinas et vulgares contra mas Hispanias et
Latinas tales.

1558.

116. Gramatica Castellana. Arte
breue y compendiosa para saber hablar y escreuir en la lengua
Castellana con grua y deçentemente. Por el Licenciado Villalon (Esc.
del impresor: un muchacho dentro de una colmena, con la leyenda:
dulcis mixta malis.) En Anvers. En casa de Guillermo Simon, ala
enseña del Abestruz. ) MDLVIII Con gracia y priuilegio.
8.°-
Sin foliación. – Signs, A-F de 8 hs. la últ. de 4. La últ. h.
blanca.

Carta para el Licenciado Sanctander. Redactor
meritisimo del Consejo de Su Magestad: En la qual el Licenciado
Villalon auctor desta obra se la embia suplicandole la vea y ampare.
-Señor, en los ratos perdidos y hurtados ami contino estudio de la
sagrada escriptura que tengo enesta aldea vine a soñar este borron:
en el qual presumo reduçir a arte la lengua Castellana, en imitación
de la latina y griega. Y porque ninguno es tan buen juez de sus cosas
como delas agenas se le enbio a V. M. confiando que no permitira que
alguno mofe deste su amigo y servidor. Grand merced sera para mi
quererse poner al peligro que se sigue de lo aprobar y que corra por
ambos este interes. Veale V. M. y sino fuere el trabajo de algun
valor rasgandole se ganara mas. Vale ineturnum.

Prohemio al
lector. -Pensando muchas vezes en el valor, elegancia y perfecion de
la lengua castellana y andando a buscar su inuentor por le tener en
aquella estima y veneracion que mereçe el autor de tanto bien. Todos
cuantos hazen cuenta de las lenguas y de su autoridad dizen, que la
perfeçion y valor de la lengua se deue tomar y deduçir de poder ser
reducida a arte. Y por esto dizen todos, que las lenguas Hebrea,
Griega y Latina son de más perfeçion. Lo cual me lastimo tanto que
de afrenta enmudeçi: maravillando me de tanto varon cuerdo y sabio
que ha criado esta Castilla, con su lengua natural no huuiessen
intentado restituirla en su honrra satisfaçiendola con sus ingenios
de aquella injuria que

sele
ha hecho hasta aquí. Y prinçipalmente cuando vine a considerar que
la falta no estaua en nuestra lengua pues de su parte y copiosidad
tiene todo lo que otra para acomodarse a aquella regla a orden de
genero y pronunçiaçion que la quieran dar. Antonio de Nebrixa
traduxo a la lengua Castellana el arte que hizo de la lengua latina.
Y por tratar allí muchas cosas muy impertinentes dexa de ser arte
para lengua Castellana y tienesse por traduçion de la Latina por lo
cual queda nuestra lengua segun comun opinion en su pristina
barbaridad pues con el arte se consiguiera la nuestra de su
perfeçion. Esta nuestra lengua Castellana tuvo principio de los
Reyes de Castilla y Leon y començo a mostrar su valor y fuerças en
tiempo del muy alto y muy poderoso rey don Alonso el Sabio digno de
eternidad. Por cuyo mandado se escriuieron enesta feliçisima lengua
las Siete Partidas y general historia de España. Pero esta nuestra
lengua hasta agora ha andado suelta sin subjetarse a regla ni ley por
la diuersidad de gentes estrangeras que en diversos tiempos han
venido a nuestra Castilla que la han ensanchado y avn en gran manera
corrompido mezclando con ella vocablos agenos y estraños hasta esta
nuestra edad: en la cual es venida a tanta polideza y perfeçion que
si la quissiesemos cotejar con la de oy ha quinientos años
hallaremos tanta ventaja y differençia cuanta puede ser entre dos
lenguas diferentes. Y ansi agora yo como siempre procure engrandezer
las cosas de mi naçion: porque en ningún tiempo esta nuestra lengua
se pudiesse perder de la memoria de los hombres, ni avn faltar de su
perfeçion, pero que a la contina fuesse colocandosse y adelantandole
a todas las otras y tambien porque la pudiessen todas las naçiones
aprender: pues el bien es mayor cuanto mas es comunicado: por estas
razones intente subjetarla a arte con reglas y leyes. También me
mouio a este trabajo ver que estamos en edad que es necesario pues
vemos que se preçisa en todas las naciones muy sabios varones
escreuir en sus lenguas muy vulgares y ansi lo vsan varones
Castellanos muy eminentes en elegante estilo latino escreuir:
forçanse por el consiguiente a esta empresa ver el común de todas
las gentes inclinadas a esta dichosa lengua y que les aplaze mucho y
se preçian de hablar en ella. El Flamenco, el Italiano, Ingles,
Françes. Y avn en Alemania se huelgan de la hablar: avnque se
presume que sea alguna parte de causa ver que el nuestro Emperador
Carlos se preçia de Español natural. Que ansi vimos, que al tiempo
que su magestad vençio la batalla a Lansgraue y al Duque de Saxonia
junto al rio Albis, vinieron todas las Señorías y prinçipados de
Alemania a se le subietar y obedeçer: y a demadar le perdon. Y todos
le hablauan en español: avn que pareçe que era por le complazer.
Tambien vemos que la lengua lo mereçe ensi, por su elegançia,
eloquencia y copiosicidad: que çierto es muy acomodada a buen dezir.
Yo ruego a todos aqllos en cuyas manos viniese este nuestro trabajo
recogan su ingenio y lo vean bien y con especulaçion se pongan a
considerar esta nuestra intinçion trabajando todos a corregir y
açertar aqllo en que yo falte: porque en fin hagamos con nuestra
posibilidad del estudio de todos juntos vna cosa con que enoblezcamos
nuestra lengua y nacio. Que de mi protesto y les çertifico y aseguro
que reçibire gran gracia y plazer.
Arte o Gramatica para
saber hablar y escrevir en la lengua castellana: colegida de la
auctoridad de los sabios conforme a la costumbre y vso común de la
lengua no corrompida.

Ante todas cosas para el prinçipio
deste trabajo quiero presuponer: que aunque sea ansi verdad que
pretendemos dar arte para el puro Castellano muy desasido del latín:
nos podremos del todo escusar de nos aprouechar de algunos nombres y
vocablos de la lengua latina: porque en el processo y
orden nos
deuios mejor a entender. Como destos vocablos, nombres, verbos,
declinación, conjugación: genero masculino, femenino, neutro: y
otros semejantes que en discurso se ofrecerán. Y esto no por mas,
que por ser vocablos que en suma y en breuedad tienen gran
sinificaçion. Lo qual si cada vez se huuiesse de dezir que del tal
vocablo se tuuiesse neçesidad era a cada passo neçessario vn pliego
de papel. Y pues en este arte se deue tratar de la naturaleza y
sinificaçion de los vocablos en si: si conuienen a machos o a
hembras: si hazer o padeçer para el orden y constituçion de la
buena oración o clausula castellana. Era necesario fingir semejantes
vocablos que sinificassen nuestros concebimietos con brevedad: Y pues
los tenemos ya fingidos y compuestos aunque por la lengua latina
tememos se los que ella nos los prestara.

División de la
obra. -Qvatro libros, o quatro partes principales terna esta nuestra
arte o gramatica. En la primera por quanto es nuestra intincion se
pueda saber hablar congruamente en esta nuestra lengua castellana sin
barbarismo ni incongruidad. Y esto se haze comunmente por clausulas
que el latino llama oraçiones; y esta clausula o oración so compone
de nombre, verbo, conjunciones y aduerbios y otras partes de que se
compone la oración que el latino llama indeclinables, como de partes
menos prinçipales de la oraçion. Digo que luego en el primer libro
trataremos de la naturaleza del nombre y sus anejos y allegados. Y en
la segunda parte trataremos del verbo: de sus conjugaçiones y
accidentes. Y en la tercera parte trataremos de la composiçion de
las clausulas y oraçiones, como se han de ordenar y componer por
cuitar barbarismos en el hablar. Lo cual llama el latino construcion,
y el Retorico eloquçion. Y en la quarta parte trataremos de la
ortographia: que sera saber bien escreuir lo que se habla en
castellano.

CAP. I. del Nombre.
Acerca del castellano
tres partes prinçipales hallo que son las que costituyen y componen
la oraçion: Nombre y Verbo y Artículos: que yo llamo a todas
aquellas diçiones y vocablos que el Latino llama indeclinables. Y
venimos a la primera que es el nombre, digo que el nombre se ha de
diffinir ansi.

Diffinicion del nombre. -Nombre, es una voz o
vocablo que sinifica las cosas propia o comunmente, y no sinifica
hazer, ni padeçer en tiempo. Como Pedro, hombre; tabla, madero. En
ser voz, el nombre y la letra se comunican: porque todas son vozes.
Pero diffieren en que la letra por si no sinifica cosa alguna y el
nombre que es ayuntamiento de letras, que el latino llama Diçion,

sienpre
sinifican cosa alguna: Dize: propriamente: por los nombres proprios:
Pedro, Martín: los quales sinifica vna cosa singular, o singular
persona: Y dize: comunmente, por los nombres que debaxo de vna
terminaçion de una letra final sinifica muchas cosas de aquel
genero. Como tabla, madero, hombre, y otros semejantes los quales no
sinifican ansi tomados vn solo hombre, vna sola tabla, o madero, sino
todo genero de tablas y hombre y madero en comun. Pero si
añadiessemos a estos nombres comunes vn articulo demostratiuo, Esta,
haríamos que aquel nombre que hasta agora de su cageça es común
fuesse (por razón de aquel articulo) propio y singular. Como si
dixessemos este hombre, esta tabla, este madero, Y dice adelante la
diffinicion: que el nombre no sinifica action, ni passion, hacer ni
padecer. Esto dize por razón del Verbo que en esto diffiere del
nombre, como se vera en su propio lugar y capitulo. Al nombre se le
allegan y conuienen muchas cosas, de que tenemos neçesidad de saber
en particular para entender bien su naturaleza y sinificaçion, de
las quales se tratara en los capítulos que se siguen.
CAP.
II. de la declinación del Nombre. -Conuiene que en el processo desta
nuestra arte usemos deste vocablo Declinaçion, que quiere dezir vn
orden de proçeder con variaçion de letra final por los casos que el
Nombre tiene ya ordenados para si, y porque el que nunca vio y
aprendió latín entienda nuestra intençion me quiero mejor declarar
y digo ansi. Que el latino para ordenar bien
sus clausulas en su
hablar vso de vnos nominatiuos ordenados por seys casos en el
declinar que es en el variar de la letra final, en lo qual solo los
differençio al uno del otro entresi. Los casos, como digo que son
seys se nombran por esta manera: Nominatiuo, genitino, datiuo,
acusatiuo, vocatiuo, ablatiuo. Los quales todos, como digo, diffieren
por la letra final que cada caso acabo en su letra differente, como
lo sabe el que aprendió el Latin. Y en este orden de proçeder
pusieron çinco diferençias de declinación, que quiere dezir, de
variaçion de la letra final del cada caso por si. Esto presupuesto
que queda agora claro para cada cual digo que en la lengua Castellana
no se puede poner declinaçion, ni la ay, porque para ninguna
clausula ni proposito se varia el nombre o vocablo por
letra
final por ninguna manera de dezir. porque si el latino tiene el
nominatiuo para nombrar y en el genitiuo pone la cosa cuya es, y en
el datiuo pone aquien algo damos. Y en el acusatiuo lo que padeçe. Y
en el vocatiuo pone la persona que llamamos. Y en el ablatiuo al que
algo quitamos. Aunque todo esto aya y le ofrezca en la clausula
castellana, esto es de notar, que el latino lo differençia y lo
muestra por la letra postrera de la declinaçion. Y pues el vocablo
castellano por ninguna mudança de sentençia ni manera, ni proposito
de hablar no hace variaçion de letra final, digo que la differençia
de los casos se muestra en la lengua castellana por differençias de
articulos a que va arrimado el nombre a la contina en su
pronunçiaçion. Ansi como acontece que en el
nominatiuo dezimos
en castellano Pedro: y en el genitiuo de Pedro: y en el datiuo para
Pedro: y en el accusativo a Pedro: y en el vocatiuo, o pedro: y en el
ablatiuo diremos: esto quite a pedro. De manera que vemos por
esperiençia deste exemplo, como en ningún caso por la mudança de
la sentençia no se varia el nombre quanto a la letra final. Pero
mudasse el proposito y sentençia por la variaçion del articulo que
a la contina lleua el nombre o vocablo junto asi. Como, de, para, a,
o. Por las quales letras y diçiones differenciamos la sinificaçion
o proposito en el hablar. De manera que pues en ningún nombre, ni
vocablo de la lengua castellana no ay variaçion, no es menester
poner declinaçion.

Es de notar: que el nombre tiene dos
números: singular que habla de vno, como hombre. Y numero plural que
habla de muchos, como hombres. Agora se pone vna regla infalible y
general. Que en el castellano en ningún nombre ay variaçion de la
letra final en los casos, sino solo entre el singular y el plural,
los quales no pueden ambos feneçer en vna mesma letra, sino en
diuersas. Que como quiera que acabe el singular, siempre acaba en s
el plural. Y ansi para conocer el numero plural de qualesquier nombre
se tenga esta regla. Que todo nombre que en el singular acabase en
vocal hará su plural añadiendo vn s. como hombre, hombres. Y si
acabase el singular en consonante hará el plural añadiendo es, como
muger, mugeres; bondad. bondades; razón, razones.

CAP. III.
del genero -Es de notar, que este vocablo, Genus en latín quiera
dezir muchas cosas, pero tratando del genero del nombre quiere dezir
propriamente naturaleza, linaje. De manera que quando preguntasemos
vn nombre de que genero es, queremos dezir a que linaje o naturaleza
couenga en su sinificaçion. Y pues en la generaçion ay dos maneras
de linaje, como macho y hembra es nuestra intincio preguntar si el
tal nombre conuiene en su sinificaçion al macho o a la hembra. Y es
muy notable este punto, porque el principal barbarismo que en la
lengua Castellana se puede cometer es por la inorançia que se tiene
del genero aque conuiene el nombre. Y ansi digo, que tres géneros
solos ay del nombre en la lengua Castellana, y no mas. Quiero dezir,
que todos los nombres que en la lengua Castellana ay o conuienen por
su sinificaçion al masculino, que es macho. O conuienen al

femenino, que es la hembra. O son del comun de dos: porque
couienen por su sinificaçion ambos ados macho y hembra. De manera
que solos tres géneros ay en la lengua Castellana, conuiene a saber
masculino, como Pedro, Juan; feminino, como Maria, Isabel, y comun de
dos, como pobre, profeta, que conuiene juntamente al mesmo nombre, a
macho y hembra, sin hazer mudança de
la letra final. Estos tres
géneros en la común manera de hablar solamente se denotan y
differençian por estos artículos: este, esta, aquel y aqlla, en el
singular, y con estos artículos en el numero plural, que es de
muchos, estos, estas, aquellos, aqllas. De manera que este y estos
denotan el genero masculino para señalar los nombres que conuienen y
sinifican el macho o machos. Y esta y estas denotan el genero
feminino para señalar los nobres que conuienen y sinifican la hembra
o hembras. Ansí dezimos esta muger, esta tabla. Y dezimos este
hombre y es-tos hombres. Y este madero y estos maderos, y dezimos
este pobre y esta pobre. Algunos les parece, y avn ami me parece
ansi, que ay en el castellano algunos vocablos que los podemos llamar
del genero neutro; diciendo que ni conuienen en su sinifiçacion a
macho ni a hembra, como estos, aquello, esto, lo, y todos los nombres
a que se juntare este articulo, lo, como lo Justo, lo bueno, lo malo,
lo fuerte. Como decimos, señor oydme esto, ya se lo dixe, ya le dixe
aquello. Entonçes se puede dezir que estos vocablos o diçiones son
del general neutro; porque parece que en estas maneras de hablar no
determinan ser de algún genero de macho o de hembra. Y porque no ay
mas vocablos en la lengua castellana que parezcan tener semejante
sinificacion, no hago deste genero mucho caudal y ansi concluyo que
no ay en la lengua castellana mas de tres géneros: los quales son,
masculino, femenino y común de dos.

Agora vegamos (veigam en
chapurriau) a dar reglas por las quales sepa cada qual de que genero
son los nombres que se le ofrecieren para hablar. Y porque se puede
considerar esto, o quanto a la sinificacion, o quanto a la
terminación y letra final en que el tal nombre acaba; daremos
primero algunas reglas para conocer el genero por la sinificacion, y
después daremos reglas para conocer el genero por la terminación y
letra final del tal nombre.

Y es de notar que todas las
reglas que diéremos se entienden del numero singular, porque todo
nombre es del mesmo genero en el plural de que fuere en el singular.

Reglas del genero quanto a la sinificacion del nombre. 7
reglas. (Siguen las reglas.)

Siguensse las reglas del genero
quanto a la terminación y letra final del nombre. 25 reglas. (Siguen
las reglas.)

CAP. V. del pronombre. – Pronombre es una dicion
o vocablo castellano que se pone en lugar del nombre propio. Como
estos vocablos: yo, tu, aquel. Estos vocablos y semejantes por sí,
ninguna cosa sinifican mas de aquella que mostraren o fuere la
intinçion del que la pronuncia señalar, o mostrar o entender por
ella. Y vsamos destos vocablos en lugar de Pedro, Juan, Martín, que
son nombres propios de particulares hombres que demostramos, o
entendemos demostrar hablando. Como si alguno me preguntase quien
hizo esta escritura, y la hubiese hecho Cristoual, y por no responder
Cristoual la hizo, digo, yo la hize. Veys aq como este vocablo yo se
pone en lugar deste nombre propio Cristoual. Lo mesmo sera si yo
respodiesse: este la hizo, aquel la hizo. Veys aquí como estos
vocablos se ponen en lugar de nombre propio, que de su parte no
sinifican alguna persona ni cosa alguna determinada; pero son
dispuestos para sinificar lo que cada qual qsiere por ellos señalar
y demostrar.

Los pronombres en el castellano son doce y son
estos: yo, tu, aquel. Nosotros, vosotros, aquellos. Mio, tuyo, suyo.
Nuestro, vuestro y de aquellos. Todos estos vocablos o articulos se
ponen en lugar de nombres propios que se señalan por cada qual
destas diçiones, articulos o vocablos, como mas los quisieredes
llamar.
Es de notar que ansi como ay en el nombre dos números,
ansi los ay en el pronombre. Singular, que habla de vno: como yo, tu,
aquel, mío, tuyo y suyo. Y tiene numero plural, que habla de muchos:
como nosotros, vosotros, aquellos. Nuestro, vuestro y de aquellos.

Secundo
es de notar. Que por el semejante el pronombre tiene tres géneros
conuiene a saber masculino. Como este, aquel, nosotros, vosotros,
aquellos. Y femenino, como esta, aquella, nosotras, vosotras,
aquellas. Y común de dos como yo, tu. Porque estos dos señalan sin
ninguna mudança de letra final cada uno por si, macho y hembra,
porque también la hembra dize yo, como el macho. Y lo mesmo es deste
pronombre, tu.
Tercero es de notar. Que todos estos doze
pronombres están entre tres personas. De la primera son estos: yo,
mio, nosotros y nuestro; y de la segunda persona son estos: Tu,
vosotros, tuyo, vuestro. Y de la tercera persona son estos: Aquel,
suyo, aquellos y de aquellos.

Quarto es de notar. Que todos
estos pro-nombres sa suelen juntar con vn articulo el qual es, mesmo.
Que por si no sinifica nada, pero junto con cada qual destos
pronobres en singular o plural, solo haze confirmar la sentencia: que
es señalar con mas firmeza y vehemencia la intincion del que lo
pronuncia, lo cual los Griegos y latinos llaman Emphasi. Como dezimos
yo mesmo, tu mesmo, aquel mesmo, nosotros mesmos, &cetera.

Quinto es de notar. Que en el castellano tampoco tiene el
pronombre declinaçiones como el nombre, porque ninguno se varia en
la letra final por casos.

Siguesse la segunda parte o libro
de la Gramatica castellana. En la qual se trata del Verbo y sus
açidentes,

Difinicion del verbo. -Verbo es una boz que
sinifica hazer, o padecer (que llama el latino action, o passion)
alguna obra en alguna differencia de tiempo. Como este vocablo o boz
enseño, que sinifica hazer yo esta obra de enseñar en este tiempo
presente. Y esta boz padezco, que sinifica padecer
yo en este
tiempo presente.

Y para mejor entender esta diffiniçion y
naturaleza del verbo es de notar: que ay solas tres differençias del
tiempo por donde se varia el verbo por la lengua castellana. Tiempo
presente, como yo amo. Y tiempo passado, como yo ame (amé). Y tiempo
futuro, que es el que esta por venir, como yo amare (amaré). Por
solos estos tres tiempos dice toda su habla y cotinua su conuersacion
el castellano. Aunque Antonio de Nebrixa en su arte de Gramatica
latina añadió dos pretéritos y dos futuros, perfecto y imperfecto
y plusquamperfecto. Pero esto fue porque ansi lo hallo en la
elegancia latina: y ansi lo puso el preceptiuamente, para que
ofreçido el verbo en algún auctor lo entendiesse el que lo leya en
su verdadera sinificacion y intincion. Pero nuestra lengua castellana
no tiene necesidad desta multiplicación de tiempos. Aunque alguna
vez vse dellos, todos se incluyen en tiempo passado, o si son futuros
van debajo y se incluyen en el tiempo que esta por venir.

Segundo
es de notar que se varia el verbo comunmente por cada qual destas
tres differencias de tiempos por tres personas. Por primera persona:
como yo amo. Y por segunda persona: como tu amas.Y por tercera
persona: como aquel ama .

Tercero es de notar, que juntamente
se varia el verbo por dos números. El vno es singular que habla de
vno: como jo amo, tu amas, aquel ama. El otro es plural: que habla de
muchos, como nosotros amamos, vosotros amáis, aquellos aman.

Quarto es de notar que el verbo en la lengua Castellana tiene
tres cojugaçiones o tres maneras o differençias de proceder en la
conjugaçion. La primera es de los verbos que haze el infinitivo en
ar. Como amar, enseñar, hablar. Y siempre forman su infinitivo los
tales verbos de la primera persona del presente de indicatiuo la o
mudada en ar. Como amo, amar. Hablo, hablar.

La segunda
conjugación es de los verbos que hazen el infinitiuo en er. Como
comer, beber, hazer. Y los tales verbos forman su infinitiuo de la
segunda persona del presente del indicatiuo la s mudada en er. Como
bebes, beber. Hazes, hazer.

La tercera conjugación es de los
verbos que hazen el infinitiuo en ir. Como herir, reyr, reñir, oyr,
dezir. Y los tales verbos formna su infinitiuo del pretérito
añadiendo vna R. Como Vini, vinir (

venir).
Rey reyr. Reñi, reñir.
Y es de notar que todos los verbos
en la lengua Castellana acaban su infinitiuo en R generalmente en
cualquiera conjugación: y en esto se conocerá el infinitiuo. El
qual se llama infinitiuo porque en aquella boz mesma acabada en r
puede seruir en la oración o clausula Castellana a qualesquiera
personas que la quieran aplicar y de qualquier numero singular o
plural. Como dezimos, bueno es yo amar: bueno es tu amar. Bueno es
amar aquel. Bueno es nosotros amar. Bueno es vosotros amar. Bueno es
amar aquellos.

Quinto es de notar que en la lengua Castellana
vsamos del verbo en cinco maneras. La primera mostrado algo la qual
llama el latino indicatiuo. Como quando yo muestro o manifiesto a
alguno con quien yo hablo que yo amo o enseño.

La segunda
manera es de mandar: que el latino llama imperatiuo. Como dezimos
mandado: Pedro barre la casa (

Pedro,
agrana la casa en chapurriau
): pon la
messa: lee la liçion (
llich la llissó
en chapurriau
).La tercera
manera es de desear: que el Latino llama Optatiuo. Como dezimos
pluguiesse a dios que yo fuesse santo, o si yo fuesse sancto.

La
quarta manera es de ayuntar: que el latino llama Subjuntiuo. Como
dezimos: como yo comiere estare bueno y sano.

La quinta
manera es infinita que el Latino llama Infinitiuo. Como dezimos:
amar, comer, leer.

Sesto
es de notar que cuatro generos de verbos ay de que vsa la lengua
Castellana en su comun locución. Conuiene a saber actiuo: y es todo
aquel que sinificare hazer alguna obra. Como yo amo, yo leo, yo como,
yo bebo. Cada vno de los quales sinifica exerçitar producir yo esta
obra de amar o esta obra de leer o esta obra de beber sin padecer yo
en esta obra alguna cosa.
El segundo genero de verbos es,
Passiuo y es aquel que denota o sinifica padeçer el que le pronunçia
que es lo que el latino llama sinificar passion. Y solo hallo que en
el Castellano no ay otro verbo passiuo sino este verbo padezco.
Aunque a algunos les parece que también es pasiuo este verbo muero:
lo qual no me parece mal de manera que podremos dezir que solos dos
verbos son pasiuos en la lengua Castellana. Y si alguno dixese que
estas clausulas Castellanas yo soy amado, yo soy herido, yo soy
acotado sinifican passion. Respondo que ansi es verdad. que toda la
clausula entera sinifica passion. Pero es de notar que el verbo que

rñe, estas
clausulas es aquel verbo soy: al qual los latinos llaman irrigular
inuentado solamente para manifestar la passion que importan los
verbos actiuos: la qual no se puede espresar, declarar, ni manifestar
sino por çircunloquio deste verbo soy, mediante vn nombre verbal que
espresa o importa la sinificaçion del verbo. Como amado, herido,
acotado: y semejantes vocablos que son propriamente nombres verbales
porque importan y espresan la sinificacion de sus verbos amo, hiero,
agoto. Ni tampoco me parece que seria muy lexos de razón afirmar que
este verbo soy fuesse pasiuo: pues qualquiera cosa que sinifica ser
la reçibe en si la persona que de si la pronunciare o de otro, lo
qual es manifiestamete sinificar passion. Que avn diziendo yo soy,
sinifica recibir yo en mi el ser que tengo de dios y naturaleza, lo
qual es padecer: de la mesma manera, que en esta clausula yo soy
acotado este verbo soy denota padeçer yo esta obra de los açotes. Y
avn en esta clausula yo soy letrado sinifica este verbo, soy passion:
porque sinifica estar en mi el arte y exerçiçio de las letras. Y
ansi lo mesmo se puede dezir de qualquiera otra clausula que en el
Castellano tuuiese la mesma forma de dezir y sinificaçion.
El
tercer genero de verbos de que vsa la lengua Castellana es de los
neutros. Y estos son los que en su sinificaçion no son actiuos, ni
passiuos, porque no denotan que alguna persona haga ni padezca en si
alguna obra. Como estos verbos carezco, abundo, suplico, allego. Y
otros semejantes a estos. Por
lo qual me pareçe que no todos los
verbos que Antonio de Nebrixa llama neutros, lo son en el Castellano.
Porque el pone por neutro estos verbos, obedezco, faborezco, finco,
perdono y otros muchos que son semejantes a estos los quales
sinifican action quando dezimos, yo obedezco, yo sirvo, yo perdono.
Pues sinifican que yo exerçito esta obra de obediençia y esta obra
de fabor y esta
obra de seruiçio y esta obra de perdón. Y en
estas clausulas Castellanas yo soy sevuido de Pedro, yo soy obedeçido
de Pedro, yo soy perdonado de Pedro, yo soy faborecido de Pedro se
denota y sinifica passion: lo qual no se ofreçe tan espresamente
hablando en el Castellano con estos verbos carezco, abundo, suplico y
los semejantes: los quales por ninguna manera de hablar Castellano
denotan action ni passion. Por lo qual solo estos y los semejantes si
algunos huuiere se dirán verdaderamente neutros. Y los demás no lo
serán propriamente conforme a la sinificaçion del nombre, neutro:
avnque en el latín los preceptores los llamen ansi a lo menos no lo
son conforme a la verdadera ethimologia del vocablo.

El
quarto genero de verbos de que vsa la lengua Castellana es de los
impersonales, Y estos son aquellos que se varían en su ter-m¡naçion
a personas diuersas: pero debajo de vna mesma terminación y letra
final pueden denotar conuenio su sinificaçion a diuersas personas.
Como estos verbos plaze, pessa, aconteçe, deleyta, conuiene: y otros
semejantes a estos. Como exemplificando de vn verbo destos dezimos
ansi conuiene esto: a ti conuiene leer, a Pedro conuiene comer. A
nosotros conuiene amar, a vosotros conuiene caminar, a aquellos
conuiene dormir. Donde vemos que debajo desta sola terminación
conuiene, sin hazer ni variar otra terminación alguna se varia por
diuersas personas en singular y plural. Lo qual no acontece en otro
verbo alguno actiuo ni passiuo en la lengua Castellana sino en estos
y semejantes. Porque dezimos en otro cualquier verbo, yo amo, tu
amas, aql ama: en el qual variandole por las personas variamos y
mudamos la terminación de la letra final en el singular y plural:
como la primera persona en o, y la segunda en (75 y la tercera en a.

Ni tampoco conniene, ni tenemos necesidad de señalar
especies de verbos en sus géneros: porque como los nombres en la
lengua Castellana no se declinan variando la terminación final por
casos, como ya vimos en el segundo capitulo del primero libro. Por
esta causa no se pueden señalar species en los géneros del verbo:
pues en su construcion y orden de hablar ningún verbo en la lengua
Castellana determina después de si alguna terminacion de letra final
que señale algún caso del nombre con quien se ordenare o se

vuiere
(uniere)
en la clausula Castellana para
dezir que quiera algún verbo después de si acusatiuo o vocatiuo o
datiuo o ablatiuo e pues los tales casos no se pueden señalar en la
lengua Castellana con letra final como en el latín. Y creo yo que
vna de las
cosas y avn la mas principal que ha apartado los
hombres sabios de reducir esta lengua Castellana al arte, es esta: no
tener la lengua declinación para tratar por reglas el orden de la
construcion.
Agora presupuesto lo dicho acerca del verbo queda
muy clara su diffinicion: porque mediante estos notables que aquí
emos presupuesto quedan claras sus partículas a quien con atención
lo mirase.
Resta (

falta, resta
en catalán
) agora que vengamos a dar
forma o manera como se ha de proseguir o conjugar el verbo en cada
vna de las tres conjugaciones, primero en general: Y después en
particular por todos sus modos y tiempos: porque cada vno tenga
noticia de como se desea hablar. Y de todas las maneras y
differencias que ay en cada verbo y conjugación en el variar la
terminación de la letra final en el singular y plural por las
personas…
Siguesse de los artículos y partes indeclinables
de la oración.

Es de notar, que también vsa la lengua
Castellana de muchos vocablos y diciones para manifestar el hombre
sus concibimientos y affectos del alma los qual es ni son nombres, ni
verbos, ni pronombres. El latino los llama preposiciones, aduerbios,
interjeciones, conjunciones: de los quales es necesario que tenga
alguna notiçia y declaracion el que esta nuestra lengua Castellana
quisiere aprender.

De la Preposiçion.

Quanto a lo
primero es de saber que la lengua Castellana tiene palabras que el
latino llama preposiciones: porque se propone al nombre o al verbo en
la clausula para manifestar mas el affecto humano del que la
pronunçia. Como cerca, lexos, con, por, de, mi, ante, contra, junto,
apar, detras, delante, entre, debajo, ençima, aliende, aquende.

Del Adverbio,

Ay otras palabras, o vocablos en la
lengua Castellana que el latino llama Aduerbios porque añadidos al
verbo añaden, engrandecen o desminuyen la sinificaçion en la
clausula Castellana en que se pone Como donde, ya. Y estos tienen
diuersas denotaciones. Vnas denotan tiempo como oy, mañana,
ayer,
poco ha, mucho, ha, agora, nunca. Otras denotan lugar. Como aquí,
allí, aculla, alla, en ninguna parte, en alguna parte, aliende, y
aquende. Otras denotan afirmaçion. Como si, en verdad, ansi es,
ciertamente. Otras denotan negación. Como no, ninguno, en ninguna
manera. Otras denotan deseo. Como o si, pluguiesse, oxala. Otras
denotan orden. Como de aquí adelante, después, desde ay, desde
aquí. Otras denotan preguntar. Como porque, acaso? Otras denota
llamar. Como ha eçe, çe. Otras denota cantidad. Como mas, menos,
mejor, peor, mayor, menor, mucho, poco, grande, pequeño, algo, nada.

De
la interjeçion.
Ay otras palabras en la lengua Castellana
que el latino llama interjeçiones porque son vnas bozes que
pronunciadas denotan el affecto interior del alma. Como el que se
duele dice: ay, ho. Y como el que teme dize, Ah. Y el que se rie
dize, ha, ha, he. Y el que llama a otro dize: ce (

ché
valenciano, chaic, aik, chaica en chapurriau
),
ala. Y otras semejantes bozes a estas.

 
De
la conjunçion.
Ay otras palabras en la lengua Castellana que
el latino llama Conjunçiones: porque ayuntan y ligan vna diçion con
otra en la clausula en que se pone. Como esta letra y. Como dezimos
Iuan y Pedro comieron. Y otras semejantes a estas que cada qual que
en ello mirase hallara. Y estas palabras, ni también o juntamente
con.

Siguesse el terçero libro: en el qual se trata de la
composición de las clausulas y oraciones: que el latino llamo
Construçion: y el Retorico Eloquçion.

Es de notar, que toda
la dificultad de la lengua Castellana esta en saber bien ordenar vna
clausula que llama el latino Oraçion, sin que en ella se cometa
barbarismo, o incongruidad de la lengua. Lo qual es lo vltimo y
prinçipal que con esta nuestra arte intentamos enseñar.

Que
Cosa sea clausula o oraçion.

Para lo qual ante todas cosas
conviene que sepamos: que toda clausula, o oraçio es vna composiçion
de nombre y verbo y pronombre como de partes prinçipales: y de otros
muchos vocablos y diciones como de partes menos principales: como da
adverbios, preposiciones, interjeçiones y conjunçiones que ya
diximos. Agora digo que la clausula Castellana se puede considerar en
vna de dos maneras. O en cada una de las palabras en espeçial, o en
la composición junta de vnas con otras en si. En cada vna dellas en
espeçial se ha de mirar que sea pura Castellana, clara, vsada y
apropiada a aquello que queremos que sinifique. Y generalmente sin
vicio: el qual se causa en el vocablo Castellano muchas veces por
añadir o mudar o quitar letra o silaba fuera del común vso de la
lengua.

Palabra pura Castellana sera si no fuere traida
nueuamente de otras lenguas: porque aunque sea latina la tal palabra
no la aprobamos porque no es buena mezcla de Castellano y latín, ni
de otra lengua alguna por estimada que sea entre los hombres: que la
tal manera de hablar por ser barbara la llamaron los doctos antiguos
Macarronea. Deuesse de huyr esto por los cuerdos Cortesanos: pues en
su lengua latina lo reprehendieron Tullio y los Latinos oradores.
Esto acostumbran hazer muchos idiotas echacueruos, charlatanes que
para espantar con algunas niñerias que quieren encarecer en los
pulpitos a los simples populares labradores vsan de vna ensalada de
vocablos incógnitos no vsados de leguas estrañas pensando espantar
y admirar los oyentes y que los tengan por sabios y parezca que las
cosas que tratan son de gran misterio y valor.

Palabras
vsadas serán si ya que sean de la mesma lengua Castellana no las
ayan dexado por antiguas o groseras, o no reçebidas por muy nueuas.
Especialmente quando ay otras en el vso de los que bien hablan que
pueden seruir para lo que aquellas no vsadas siruen. Como dizen en
algunas montañas por ser gentes no agudas ni miradas en el hablar
Castellano: ensomo, conbusco, donde sodes, esto vos atañe, a esto
soys tenudo. Y como al çedaço (

cedazo)
llaman
piñera
y al
artesa masera
y otros vocablos semejantes a estos que corrompen la lengua
Castellana. Y avn piesan muchas de aquellas gentes que hablan muy
polidamente en su manera de dezir. Como un hydalgo de aquella tierra

me dixo vn día junto a la pascua de resurrecion. Señor con la
hortuna del tiempo: y la hatiga de la vestia no pudimos llegar a la
villa por comprar cosas para la hiesta. Estos corrompen el Castellano
quitando la s de donde la deuen poner.Palabras proprias
seran aquellas que sinifican aquella cosa a que comunmete se aplican
a sinificar: no vsando de Germanias, ni Gerigonças, lo cual es vna
impropriedad de vocablos de que vsan los vellacos viçiosos
vagabundos para se entender en el exerciçio de sus viçios y mala
vida. Pero apruebasse vna manera de hablar con palabras que, ya que
no sinifican aquello que quieren de prinçipal imposicion:
sinificanlo por manera de tropo o figura que llaman los latinos. Lo
qual es
quando el vocablo no se toma en su proprio sinificado mas
por vna semejança se passo a otro que no es suyo proprio. Lo qual en
las lenguas es tenido por elegante y aguda manera de hablar. De las
quales figuras o tropos ay siete maneras. La primera se llama
Metaphora: y es quando passamos el vocablo de su proprio sinificado a
sinificar otra cosa que no tiene vocablo proprio. Como se suele dezir
espeluzaronse me los cabellos para sinificar que

one
(
oue, hube, tuve)
miedo (
me se van espelussá los pels en
chapurriau
). Y puso çeño por
mostrarse sañudo (
catalán seny).
Alçar el dedo por someter. Esta figura se haze de muchas maneras. Es
Metaphora quando passamos los sentidos del cuerpo al animo como
dezimos veis lo que digo por
entendeislo.
Bien lo olia yo: por bien lo sospechaua. Y dezimos gusto por
esperimentar. No me sabe bien: por no me contenta (
no
me sap be en chapurriau
). Tragadlo ya:
por, sufridlo. Bomitadlo: por, acabadlo de dezir. Oyd a vuestro
padre: por obedeçedle. Bien lo siento: por bien lo entiendo. Vsansse
también de vocablos proprios a las passiones de los brutos para
sinificar las passiones de los hombres. Como dezimos que algún
hombre es gruñidor: lo qual es propria passion del puerco, gruñir:
o que hombre ladra: para dezir que es vn bozinglero (
voceras).El segundo tropo o figura se causa en la lengua Castellana
quando se pone el todo por la parte, o la parte por el todo: La qual
figura se llama Sinedoche. Como dezimos cayosse la cassa: avnque no
se cayese sino vn pedaço. Comi la manzana avnque solamente comiesse
vn bocado.

El terçero tropo, o figura se causa en la lengua
Castellana quando se muda el vocablo de vna parte a otra por alguna
affinidad que tiene. La qual figura se llama Methonimia. Como quando
se pone el inuentor por la cosa inuentada. Como ponemos a Baco por
vino y a Ceres por pan (

Cereal)
y a Cupido por amor y a Neptuno por agua, y a Venus por la luxuria.
Los quales todos fueron inuentores destas cosas.
El quarto
tropo o figura se causa en la lengua Castellana quando por excelencia
ponemos vn nombre comun en vn lugar de vn proprio. Y esta figura se
llama Antonomassia. Como diziendo: el Apostol dise esto: entendemos
San Pablo. Y diciendo el Poeta entendemos

Vergilio.El quinto tropo o figura se causa en la lengua Castellana
quando viene alguna cosa que no tiene proprio nombre o si le tiene no
pareçe ser ydoneo para sinificar el proprio sonido de la cosa. Y
esta figura se llama

Onomatopia.
Como dezimos ladrido al de los perros. Ronquido al sonido que haze el
que duerme. Y valar a las ouejas. Y a los gatos dezimos que
mian.El
sesto tropo, o figura se causa en la lengua Castellana quando tomamos
prestada la sinificaçion de alguna palabra para dezir algo que por
palabra propria no se podria dezir, porque no ay en el castellano
vocablos para ello. La qual figura se llama Catachresis. Como si al
que mato a su padre
llamasemos homicida: que quiere dezir que el
mato hombre: porque no tenemos en nuestra lengua proprio vocablo,
como le tiene la Latina que dize

parricida.El septimo tropo o figura se comete en la lengua Castellana
quando el vocablo sinifica algo mas que suele por las cosas que
detras del quedan y vienen de grado hasta el. La qual figura se llama
Metalepsis. Como dezimos: yo yre después de quatro septiembres a
Sanctiago en campo estela queriendo dezir que yre alla después de
quatro veranos pasados y por consiguiente después de quatro años.

 
También
se comete viçio en las palabras añadiendo o quitando letra o silaba
de la
diçion o vocablo. Como dizen los labradores vinon o
vinioron, por vinieron. Dixon o dixoron
por dixeron. Combreis,
por comereis, y otros semejantes vocablos que se hazen barbaros por
quitar las letras o añadirse las del común vso.
Esto que
emos dicho es quanto a la consideración de las partes en espeçial
que componen la clausula Castellana.

Puedesse también
considerar la clausula Castellana quanto al todo junto: que como emos
dicho se liga y vne de partes nombre y verbo como de principales y de
otras menos principales. Para lo qual es de notar que en tal clausula
o es perfecta: que en su sonido satisfaze el animo del que la oye
porque no le queda cosa alguna por pronüciar que le dexe falto el
entendimiento. Como dezimos yo amo a dios, yo como el pan: y las
semejantes. Y otras clausulas ay que son imperfetas: porque oydas no
satisfacen, ni harta el entendimiento del que las oye. Como dezimos
yo mañana, yo prometo, de las quales no queda satisfecho el
entendimiento. Pues agora porque el verdadero, casto y puro hablar
Castellano cosiste en la clausula, o oraçion perfeta que satisfaze
el animo del que la oye se ponen agora algunas reglas las quales se
deuen guardar para lo saber formar y componer sin barbarismo ni
incongruidad de la lengua.

La primera regla es, que en la
clausula Castellana el nombre y el verbo han de couenir en numero y
en persona. Quiero dezir, que pues generalmente todo nombre es de la
terçera persona conviene que el verbo con quien en la clausula se
juntare sea de la mesma persona. Y si el nombre fuere del numero
singular, el verbo deue ser del mesmo numero y ansi si fuere del
plural. Por la qual regla sera bien dicho Pedro ama a dios, y el
hombre ama a dios y no sera dicho: Pedro amas a dios. Ni el hombre
aman a dios.

Segunda regla es: Quel pronombre y el verbo
puestos en la mesma clausula deuen conuenir en numero y en persona. Y
ansi sera bien dicho, yo amo, tu amas. Y no sera bien dicho, yo amas,
tu amais, aquellos amamos.

Terçera regla es: El nombre y el
pronombre demostrativo quando se pusieren juntos en la mesma clausula
castellana deuen conuenir en genero y en numero; los quales
pronombres son llamados por el Latino artículos que determina el
genero. Por lo qual sera bien dicho este hombre, esta muger come el
pan. Y no sera bien dicho

esta
hombre
come. Ni este
muger
habla, ni estos mugeres corren.Quarta regla es: El nombre adjetiuo y el sustantiuo puestos
en la mesma clausula castellana deuen conuenir en genero y en numero.
Por lo qual sera bien dicho: el hombre blanco come, la muger negra
habla, y sera mal dicho: el hombre blanca come, y la muger negro
habla, los hombres blanca leen. ..y –
(Sigue el tratado de la
ortografía, del cual nos ocuparemos en la tercera parte de este
Libro segundo de nuestra Biblioteca.)

1559.

117.
Gramática de la Lengua Vulgar de España. (Grabadito en madera que
representa un

ignente
sol, en cuyo centro está la figura del Niño Dios sentado, con el
mundo en su mano izquierda: encima de esta empresa, en una línea,
este lema: In sole posuit tabernaculum suum)
Impresso, en Lovaina
por Bartholomé Gravio. M.D.LIX. Con Gracia i priuilegio del Rei.
-(Al fin.) Impresso, en Lovaina por Bartholomé Gravio. M.D.LIX.
8.°-31 hs. útiles sin foliación. – Signs. Aij -dIIIIj, ó
sean 4 pliegos de impresión. Portada. – Texto.

Cuatro son, i
mui diferentes entre si, los lenguajes, en que hoi día se habla en
toda España. Al primer lenguaje llaman

Vazquense,
que es la lengua de
Viscaia,
de la Provincia, i de Navarra: tiene su origen esta lengua, i
reconosce por madre a la lengua Caldea, según dizen los dotos que la
entienden: es mui notorio (como paresce a los graves varones) que
esta es la mas antigua lengua entre todas las otras, que se hablan
por toda España en este tiempo. Siguese tras esta, la Araviga, que
es verdaderamente Hebrea, la qual tiene el lugar segundo, no solo por
su antigua y noble descendencia, como también por haver escrito en
ella muchos Españoles bien, i agudamente diversas obras en todas las
artes liberales: esta se habla en el reino de Granada, i en parte de
los reinos del ´Andaluzia (
i con
diéresis
), de Valencia, i Aragón.
La
tercera es la lengua Catalana; esta es verdaderamente Francesa, i
trahe su origen de la provincia de
Cascoña,
de la mui antigua ciudad de
Limojes:
hablase en ella en los reinos de Cataluña, de Valencia, Mallorca,
Menorca, Iviça, Cerdeña, i aun en Napoles, tiene esta lengua su
lugar inmediatamente junto a la lengua Araviga (dexando aparte
muchas, i mui buenas razones) por esta solo, que, después de los
Araves, no se han escrito en toda España tantos, tan buenos, i tan
sotiles libros en prosa, i metro, como en esta lengua Catalana, tanto
que todos los Italianos a una voz dizen, i confiesan, havér sido los
Proençales inventores de sus trobas, de que hoi día tanto se precia
la ingeniosa i prudente Italia: i la lengua Proençal, de que ellos
hablan, es la mesma Catalana, lo qual ninguno duda, i si lo dudase,
se prueva del pie a la mano por las mui antiguas obras de los
Proençales, por el Dante, por el Petrarca, por el
Bocacho,
i principalmente por el veinteno Canto de su Purgatorio del Dante, en
el qual haze hablar a su maestro, el gran Limosin, padre de poesia (
e
con diéresis
), el divino Arnoldo
Daniel, digo, le haze hablar en lengua de Limojes, o Proençal, do se
vée claramente, que la Proençal, i Catalana son una mesma lengua.
El quarto lenguaje, es aquel, que io nuevamente llamo, Lengua
Vulgar de España, porque se habla, i entiende en toda ella
generalmente, i en particular tiene su asiento en los reinos de
Aragón, Murcia, Andaluzia, Castilla la nueva, i vieia (

vella
en chapurriau
), Leon, i Portugal:
aunque la lengua
Portoguesa
tiene tantas, i tales variedades en algunas palabras, i
pronunciaciones, que bien se puede llamar lengua de por si: todavia
no es apartada realmente de aquella, que io llamo vulgar, antes son
vna mesma cosa, manaron de vna mesma fuente, tienen en todo, i por
todo vna mesma descendencia, saluo que la Portuguesa se paresce algo
mas con la madre de entrambas, la lengua latina. Por esto no
embargante, licito es a cada uno apartarlas la vna de la otra, i de
quatro que io hize, hazer cinco lenguas diferentes. A esta, que io
nombro Vulgar, algunos la llamaron lengua Española, en lo qual, a mi
parescer, erraron, pues vemos que en España hai mas de una lengua; i
otras mas antiguas, que no esta, i de mas lustre, por los mas
escritores, que han tenido. Otros la llamaron Castellana, dándole el
nombre de la provincia de Castilla, donde (según se dize) ella mas
floresce; lo qual, aunque no paresce desaforado, todavia es nombre
ambicioso, i lleno de
imbidia,
pues es mas claro que la luz del sol, que los reinos de Leon, y
Aragon tienen maior y mejor derecho en lengua Vulgar, que no el reino
de Castilla, i esto por tres razones: la primera porque estando
Castilla debaxo la sujeción de reies Moros, do no se hablava sino en
Aravigo, en Aragon, i Leon reinavan reies Cristianos, en cuio reino
entonces ia se hablava en la lengua que ellos quieren nombrar
Castellana: la segunda, porque toda Castilla fue conquistada i
reduzida a la lei de Cristo por la industria
emparo,
i favor de los reies de Leon i Aragon, echando della los Moros, que
la posseian: la tercera, por quanto siendo los dos reinos sobredichos
con ceptro i real corona adornados, Castilla era condado sujeto i
dando
parias
al reino de Leon. Por las quales causas, i otras que adrede callo, ma
parescio nombrarla no Española, ni Castellana, sino Vulgar, como
siempre la llamaré en toda esta obra; porque siendo la mas vulgar,
la mas usada, i la que mas tierra ocupa en toda España, fue
necessario hallarle un nombre conforme a lo que ella es, para que se
diesse a cada uno lo suio quitando todo perjuicio i contienda, i esto
basta para lo que se deve saber acerca del nombre desta lengua, que
al presente enseñar queremos. Esta lengua Vulgar tiene su origen de
la latina, sino que con el comercio i aun con el imperio de muchas i
mui peregrinas naciones, como Africanos, Godos, Vandalos, Vnos,
Alanos i otras; queda tan mudada, i desecha de su propiedad, i
natural ser, admitiendo en su habla palabras, acentos, y
pronunciaciones estranjeras, que ha resultado, i venido a hazerse una
lengua de por si, compuesta de la latina, i de las sobredichas; de
tal manera que tenga mui mucho mas de lo latino, que de las otras,
tanto que claramente se le parescia ser aquella mesma, que
antiguamente se usava en Roma: por donde no sin causa se puede llamar
esta nuestra Vulgar, lengua latina alterada, i corropida. Desta pues
quiero dar al presente tales reglas i
precetos,
que todo hombre de qualquier nación que fuere, pueda mui facilmente,
i en breue tiempo hablarla, i escriuirla mas que medianamente: lo
qual, para bien y perfetamente hazerse, devia tratarse quatro maneras
dichas Ortografía, Etimología, Sintaxe, i Prosodia; pero io,
dexando estas dos postreras partes al uso comun, de do se aprederan
mejor i mas facilmente; solo trataré de las dos primeras, porque
dellas depende la
conicion
necessaria desta lengua, de manera, que esta obrezita será diuidida
en dos libros; en el primero diremos de la Ortografía: i en el
segundo i postrero trataremos de la Etimología: en cada uno de los
quales (
servando
breuedad) se tratará no todo quanto se pudiere dezir, si no lo que a
mi me paresciere ser necessario para la instrucion de un
principiante…
(Del primer libro de este tratado, o sea del
llamado De ortografía, damos cuenta en el año 1559 de la tercera
parte de este Segundo Libro de nuestra Biblioteca.)

(En
cuanto a la primera parte de esta curiosa Gramática, júzguese por
lo que a continuación consignamos:)

La etimología, es la
segunda parte de las reglas de bien hablar, cuia fuerça consiste en
mostrar la origen i descendencia de las palabras, es a saber, que
raiz tienen, que fuerças, quantos ramos, que hoja, que flor, i que
fruta llevan; seame licito hablar con esta metáfora, pues es mui
conveniente i apropiada a la materia en que tratamos. Todas estas
cosas, de que tiene cargo la etimología, los antiguos Gramáticos
las abraçaron debaxo deste vocablo de origen, o descendencia; i en
verdad que lo hizieron mui bien i agudamente, en hacerlo assi. Estas
descendencias se consideran de muchas
maneras; pero entre ellas,
una hai muy necessaria a los principiantes, sin la qual no se pueden
tan fácilmente entender ni aprender lenguas peregrinas; digo, que
una hai mui necessaria, la cual por los latinos Gramáticos fue
llamada Declinación o Conjugación, que todo es una mesma cosa…
Declinación, es forma i manera de entender las finales cadencias i
variedad de las palabras con que hablamos en respondencia de macho, i
hembra, persona, numero, i tiempo: cujas partes son quatro solamente,
Declinación del Articulo, del Nombre, del Pronombre, del Verbo;
porque las partes de la
Declinación no pueden ser mas, de lo que
fueren las partes declinables…

Los articulos son de aquella
calidad en esta lengua, que son en la griega, Hebrea, Italiana i
Francesa, hai de tres suertes dellos: El, que es para el Macho: La,
que es para la Hembra: Lo, para el Neutro… Casos no tienen los
articulos, i por esso hazen mal, los que fuera, antes contra su
naturaleza, los quieren declinar por casos… El articulo

veril
algunas veces se pone por el articulo feminino en aquellas palabras
que comienzan por vocal; como el alma, el agua; lo cual se hace,
porque la pronunciación sea mas suave: aunque también se pone el
articulo feminino a las mesmas; como la alma, la agua.
Este
mesmo articulo juntándose con palabras que comiençan por vocal,
suele perder su e, i allegando tanto a su nombre, que se haga un
cuerpo de entrambos; como el ojo, el estandarte, lojo, lestandarte…

Sigue la declinación del nombre y de todos los pronombres.

Declinación del verbo en sus tres clases: Modos: Indicativo,
Imperativo, Subjuntivo, Comun e Infinitivo. Tiempos de Indicativo:
Presente, Imperfecto, Perfeto, Venidero. De Imperativo: Presente de
Subjuntivo (se dize Subjuntivo, porque es de tal condición, que
necesariamente se le ha de añadir otro verbo, para que diga algo):
Presente y Venidero.

El quarto Modo es por mi llamado Común,
porque todos sus tiempos son comunes i dedicados para declarar
aquellos dos Modos que los latinos dizen Optativo i Subjuntivo, que
en la lengua latina todos los gramáticos nesciamente han repetido,
poniendo unos mesmos Tiempos en diversos
Modos, do no era
menester. Este Comun Modo, tiene tres tiempos, Presente, Imperfeto i
Promiscuo.

COMÚN EN EL PRESENTE.

Singular.

O
si io amasse, tu amasses, aquel amasse.

Plural.

O si
nosotros amassemos, vosotros amassedes, aquellos amassen.

EN
EL IMPERFETO.

Singular.

O si io amara, tu
amaras,aquel amara.

Plural.

O si nosotros amaramos,
vosotros amarades, aquellos amaran.

El siguiente Tiempo fue
nombrado Promiscuo, porque es de tal condicion, que muchas vezes

denota lo passado, i muchas lo de por venir; por esso lo
nombraremos assi en todas las Conjugaciones. Es tal:

EN EL
PROMISCUO.

Singular.

Oxala io ame, tu ames, aquel
ame.

Plural.

Oxala nosotros amemos, vosotros améis,
aquellos amen.

El quinto Modo, es solo sin compañía, de
Numero, ni personas, i por esso lo nombramos Infinitivo…

 
Anotación
acerca de las Conjugaciones. -Acabaronse ia las Conjugaciones de los
Verbos de la lengua Vulgar de España: en las quales se han declarado
todos los modos i tiempos que ella tiene, sin quitarle, ni añadirle
cosa alguna. Espantarse han (quiça) algunos, de que no pongo io en
estos Verbos el Tiempo mas que perfeto, i la Voz Pasiva, como dizen
los latinos. Estas son dos cosas, las quales io no pongo por causa
que esta lengua no las tiene: i el que desto se maravillare,
maravillase también de su ignorancia, pues (tiniendo ojo a la
latina) por ella quiere formar i ordenar todas las otras; que es;
como si un çapatero con una mesma forma quisiesse hazer çapatos
para todo i qualquier genero de hombres. Tiene la Griega su boz
media, de que caresce la latina. Tiene la griega dos Aoristos, i dos
Venideros, de que caresce la Latina. Tiene la Griega Praeterito
Perfeto en el Imperativo, de que caresce la latina, i otras cosas
muchas. En la Hebrea solo se hallan tres Tiempos; i Modo (casi diré)
ninguno. Dexo de alargarme en provar esto con mas palabras, porque es
cosa mas que notoria ser assi como yo digo, por tanto digo, que cada
lengua tiene sus particularidades, differentes las unas de las otras;
y que esto no embargante, tiene ciertos modos i maneras de hablar por
rodeos, o sin ellos, de tal manera, que mui lindamente se respondan
ellas entre si las unas a las otras, i assi lo es esta Vulgar, que
aunque no tiene la Boz Paciente, ni los mas que Perfetos Tiempos;
todavía tiene por circunloquios manera de responderles; i aun mas,
que en los Indicativos, desta mesma manera, añade un otro Tiempo
Perfeto, i en el Común, un Venidero. Io pues (por allanar mas el
camino a los amadores desta lengua; aunque no lo requiere el arte)
quiero mostrar el modo de añadirle a esta lengua los Tiempos que en
la Boz Activa se le pueden añadir; i como se haga por rodeo la
Paciente. Pero… esto no puede mostrar, sin saber primero estos dos
Verbos, Soi, i He; que son irregulares. La manera de hazer tiempos
perfetos, los mas que Perfetos, i los Venideros en la Activa.
-Peroración. – Colofón.
Nosotros hemos reimpreso esta
rarísima Gramática haciendo una tirada de 33 ejemplares para
regalarlos a nuestros doctos amigos (Zaragoza, tipografía de La
Derecha, 8°, 95 páginas, más una hoja con un facsímile de la
portada de la antigua edición), y precediéndola de la carta
siguiente:

Al Ecelentissimo señor i maestro Don Francisco
Asenjo Barbieri de la Real Academia Española. El Conde de la Viñaza.
S. -Es mi dessinio poner aquí un testimonio mui humilde, de como el
esfuerço de los braços i las empresas de las armas, no dañan al
decoro, perficion i artificio de las lenguas. Las banderas de los
exercitos, al penetrar vitoriosamente hasta las últimas estrañas
provincias, no menos han estendido siempre los límites de los
imperios que el uso i afición de sus lenguajes. De donde, en luengo
discurso de años, que nuestros reyes de la dinastía austríaca
vivieron, sucedió que, por aver los mas valerosos hechos de armas
ensanchado los límites de la nación española, crecieron, al abrigo
de tales Vitorias, los dominios de la lengua castellana; subiéronla
a la cumbre o colmo de su esaltacion aquellas mismas proezas
militares de la monarchia; i en todo el mundo pretendiose con ardor
increible aprender nuestra abundante y hermosissima habla. Porque,
dexadas a parte las necessidades que promovía el continuo trato con
nuestros embaxadores, generales, gouernadores, soldados y tanta gente
española como por todos lados se derramaba, considerábase en todas
partes como lustre i ornamento de la buena crianza el conocimiento i
exercicio del romance castellano. Efeto que producía la reputación
de nuestras armas triunfadoras, para cuyo suceso todo territorio era
escaso.

I fué assi que para satisfazer a este deseo o
necesidad que todos los buenos espíritus de las naciones estrangeras
tenían, ofresciósseles por dotas plumas, fácil comodidad en
porción de libros con los que pudieran deprender nuestra lengua i
gozar luego assi mesmo de lo bueno que en ella avia escripto. No
quiero detenerme en encarecimientos de loor a todos los varones
insignissimos i humildes, que en tierras estrañas tomaron a cargo el
trabajo de poner en arte los precetos de la lengua castellana, de
cuyos nombres podría hacer larguíssima lista i de cuyas merecidas
alabanzas no pocas páginas. Pero es gloria tan pura, aunque modesta,
la de los españoles i estrangeros que
enseñaron nuestra habla
en diversos reinos o a ellos mandaron a empremir sus artes de
gramática, que, aun los ya noticiosos de esta literatura, recebirán
no pequeño gusto de la recordación de los mas escogidos libros i
escriptores de esta materia. Assi viósse que en Amberes empremia
Guillermo Simon, en 1558, el Arte breve i compendiosa para saber
hablar i escreuir en lengua castellana,
congrua y decentemente,
por el Licenciado Villalon. El mercader de libros Damiano Zenaro, de
Venecia, publicaba, años de 1576 y 1588) las Reglas para pronunciar,
leer i escrebir el castellano, por Christoual de las Casas. Algunos
impressores de Paris, en diversos años de fin del siglo XVI i
comienzo del XVII, no se cansaban de echar en público la acreditada
Gramática i Oservaciones de la lengua española, por Cesar Oudin, a
la vez que Lucas Breyel, en 1597, emprimia el anónimo Perfecto
método para entender, escreuir i hablar la lengua española, en dos
partes. Aparecia en Londres, en casa de R. Field, año de 1591, The
Spanish School Master, por el profesor W. Stepney; i en 1599 se
publicaba la Gramática española de Percival, aumentada por John
Minsheu, también maestro de nuestro idioma, la cual era estampada
otra vez, por Haviland, en 1623. Este año vio salir de la officina
de Williams Jones el Arte breve i compendioso para aprender a leer,
escreuir, pronunciar i hablar la Lengua Española, por Iuan de Luna,
interprete della en Londres. El cual habiendo dexado su patria,
parientes, amigos, i hazienda por una justa i legítima causa, como
él dezia, vivió entre la bruma del Támesis facilitando a los
naturales el conocimiento del castellano, después que hubo publicado
en París unos diálogos, para alcanzar la inteligencia de la misma
lengua, i aquella segunda parte del buen Lazaro que sacó a luz de
los archivos y

herarios
de la
bribonesca
toledana. En la misma ciudad de Londres, en 1674, salia en público
la Grammatica
quadrilinguis or brief instructions for the French,
Italian,
Spanich
and English Tongues, por J. Smith escripta: i en un mismo año, el de
1614, Pedro Brachel, de Colonia, publicaba las Institutiones in
linguam hispanicam ad modum faciles, qvales ante hac nunquam visae,
por Henrique Doergank, profesor de castellano en aquella ciudad; i
Adrien Morront emprimia, en Rouen, el Espexo general de la Gramatica
española i perfeta pronunciacion, por Ambrosio de Salazar, cuya vida
azarosa nos refirió él mismo, con candor, en malos versos:
En
la liga de Francia las armas siempre truxe,
Por la muerte de vn
grande á pobre me reduxe,
Retireme a enseñar los niños con
escuela,
I después bolui en Francia, mas fortuna que buela
Me
persiguió otra vez, pues por la muerte de otro,
Quedé mucho mas
pobre despedazado i roto…
Y después, no sabiendo lo que de mi
sería.
Me vine aquí á Rouen por una fantasía,
Do he
enseñado á muchos la lengua de Castilla…

No dexaron de
cruxir tampoco las prensas de Viena de Austria, donde Miguel Riccio,
sacaba de su officina, en 1634, la Gramatica y pronunciacion alemana
y española, en las dos lenguas escripta por Ivan Angel de Zumaran.
Por entonces adquiria assi mesmo tal boga la Gramatica española del
profesor de esta lengua en Siena, Lorenzo Franciosini, florentino,
que se hacia la segunda edicion en Roma, por la tipografía de la
camara apostolica, año de 1638, i otras sucessivas por Combi y La
Nou en Venecia, año de 1664, por Leonardo Chover en Genova, año de
1686, i por Foppens en Bruxellas, año de 1697. La estampa
elzeviriana de Lyon concluia en 1636 la Linguae Hispanicae
compendiosa institutio, por Carlos Mulerio. En Napoles hazia publicar
por el Parrino y el Muti, año de 1689, el R. Josef Faustino Perles i
Campos su Gramatica española. I en lexana comarca, el madrileño
Carlos Rodriguez, profesor de castellano del Príncipe celsíssimo
Cristian, heredero de la Corona de Dinamarca i Noruega, daba á luz
su Linguae Hispanicae Compendium, Hafniae, por
Matias Godiccheni,
1662. Muchos fueron (sin recordar los innumerables que publicaron el
tesoro i vocabulario de nuestra habla) los que llegaron entonces a
conseguir felicemente iguales intentos. Cuyos escriptos, por ser
publicados en naciones estrañas, son difíciles de juntar, habiendo
sin duda desaparecido hasta las memorias de muchos.

A los ya
mencionados hay que añadir dos Gramáticas que no por ser anónimas,
ceden en importancia a ninguna de las ya citadas anteriormente,
superándolas a todas por su peregrina rareza, no igualada sino por
las del Licenciado Villalon y el profesor Carlos Rodriguez. Ambas
fueron impresas en Lovaina por Bartolomé Gravio, i ambas lucen en la
portada la mesma empresa i
lema. La una se intitula Vtil i breve
institucion para aprender los principios i fundamentos de la lengua
Hespañola; su texto es castellano, latino y francés: della hay
único i precioso exemplar en la Biblioteca Nacional de Madrid. A su
vista hizo, sin duda, D. Bartolomé José Gallardo el resumen que de
su propia letra v. m. posee. La otra es la presente Gramática de la
lengua vulgar de España; desta no he visto mas exemplar en las
bibliotecas públicas i particulares de Europa i de nuestro reino que
he visitado, que el de la librería de v. m. El cual puede pues
considerarse único asta oi día, en que yo defraudo la rareza de
este artecilla, aumentando asta treinta i cuatro el número de copias
existentes de dicho libro.

Tengo la esperanza que agradecerán
esta nueva impression los pocos, pero dotíssimos españoles, que oi
ai en nuestra nación aficionados a estas disciplinas. Paresciéndome
al fin, que una cosa principal restaua, que se requería grandemente
en este libro, que era offrescérselo a quien tuvo la cortesía de
prestármelo, sin limitación, para el estudio, i además ha
contribuido con generosas dádivas al acrecentamiento de mi colección
de obras peregrinas de filología castellana. I assi por esto, como
por la afición y ventaja insigne con que trata las cosas de letras
(lo mismo que las del arte de la música), i por la amistad que yo le
tengo, el nombre de v. m, le será al libro un aumento de valor i
estimación. Cuya persona guarde nuestro Señor como sus amigos
deseamos. De çara
goça, a 4. de abril 1892.”

1569.

118. Osservationis (orlada esta palabra) della lingva
castigliana di M. Giovanni Miranda divise in qvatro libri: ne ´quali
s insegna con gran facilitá la perfetta lingua Spagnuola. Con dve
tavole: l´vna de capi essentiali, & l´altra delle cose

notabilé.
Con privilegio. (Escudete del impresor.)
In Vinegia appresso
Gabriel Giolito de Ferrari MDLXVIIII.
8.°-15 hs. + 407 págs.
– Sign. A-Z, AA-CC, todos los cuadernos de 8 hs. menos el último,
que es de 4.

Port. -V. en b. – Ded.: All ´Illustrissimo et
eccellentissimo signore il Sig. Gvidobaldo Feltrio dalla Rovere Dvca
DVrbius… io ho dedicato a V. Eccellenza con ogni diuotione il cuor
mio, et diquesta dedicatione, e da mia deliberatione sospinto et
confortato da consigli del Signor Garci Hernandez affetionatissimo al
seruitio de Vostra Eccellenza, et della illustrissima sua casa
suisceratissimo seruitore, et mio amato patrone… Di Vinegia a gli
otto d Ottobre MDLXVI, Giouanni Miranda.
A Lettori. Giovanni
Miranda. -Molte uolte ho considerato, da che io sono uscito di
Spagna, & ho conuersato in questa beata Prouincia, quanto diletto
suo lete prendere voi Italiani della uaghezza, e leggiadria della
nostra lingua; & con cuanta cura alcuni di uoi cerchiate di
apprenderla: & apresso ho souente mirato, che coloro, che
presumono di saperla esprimere ottimamente, & d´esserne compinti
possessori, sono piu lontani che non si credono, dalla intera
cognitione di lei. Perche ho
desiderato di darne alcuna regola a
nostra sodisfattione, ma, temendo il giudicio di alcuni, che uiuono,
piu atti a stratiar le fatiche de gli altri, che a dar giouamento al
mondo; non ardiua di porre ni cio mano; se gli sproni del mio
desiderio, & consiglio del Signor Gabriel Giolito, il quale gia
tanti anni studia di compiacerui, ornando le sue belle stampe di
cose, che nagliano a recarui in un tempo & utilita, &
dilettatione, non mi auessero cacciato all´ impresa. Ho dunque
ridote infieme alcune regole, col mezo delle quali potra ciascuno
impadrouirsi perfettamente del nostro Spagnuolo Idioma: & le ho
publicate, sperando, che habbiate a gradire la presente opera mia;
nella quale si come io ho usata ogni diligensa ad utile nostro, &
a nostro contento…”

Tabla de capítulos del libro.
-Tabla de las cosas notables del libro. – Texto.

La obra se
halla dividida en cuatro libros: trata el primero (págs. 1-115) de
la pronunciación de las letras, del artículo, del nombre y del
pronombre; el segundo (116-242) del verbo; el tercero (243-348) del
adverbio, preposición, conjunción e interjección; el cuarto
(349-407) de la ortografía. -Registro.

1583.

119.
Principios de Gramatica en romance Castellano, ordenados por Luis de
Pastrana, capellan perpetuo de la Santa iglesia de Cuenca: muy utiles
y provechosos para todo genero de Estudiantes, asi para el que
platica, como para el que

deprende.
-Van, para mejor platicarse, a manera de dialogo: que pregunta el
Maestro y responde el Discípulo. -Corregidos por el L. Hieronimo
Andres Muñoz: sacados del Arte del Antonio de Lebrija, y de otros
Auctores de Gramática. -Véndese en Madrid, en casa de Juan Lopez
Perete, librero. Año I583. -(Al fin.) Impreso en Madrid, en casa de
Guillermo Drouy, impresor de libros.
8.° -34 págs. no
foliadas.

Tasa á 5 blancas pliego: Madrid. 4 Octubre 1583.
-Aprob. del Mtro. J. López de Hoyos: Madrid. 2 Marzo 1576. -Lic :
Madrid. 28 Septiembre 1582. – Texto.

Aunque esta Gramática
está destinada para la enseñanza del latín, puede considerarse
como Gramática castellana, pues en ella puede decirse que se
consignan y desenvuelven los principios fundamentales de nuestro
idioma. Su autor la escribió a la vista de la Teoría de los
preceptos de Gramática en lengua vulgar pava que los niños más
fácilmente

deprendan,
por Diego de Carvajal: Valladolid. 1582, en 8.°
120.
Gramática castellana, por Pedro Simon Abril.

Nicolás
Antonio en su Bib. Hisp. Nov. tomo II (Madrid. por Ibarra, 1788),
pág. 239, cita entre las obras que compuso el Maestro Simon Abril
una Gramática castellana, en 8.°, que no hemos logrado ver en parte
alguna.

1586.

121. Principios de la Gramatica latina,
Compuestos por Juan Sanchez natural de Cordova. (Esc. de la Comp. de
Jesús, grabado en madera.) Con privilegio. En Sevilla, En la
Imprenta de Andrea Pescioni, i Juan de Leon. Año de 1586. -(Al fin.)
Hispali, Ex Officina Andrae Pescionis, & Ioannis Leonis. 1586.

8.°-Letra bastardilla. -109 págs. dobles + 2 de principios.
– Sign. A-O, de 8 hs,

Port. -V. en b. -Aprob. del Ldo. Luis
de la Cruz Vasco: … Se puede sacar del (libro) mucho provecho, por
tratar con artificio las materias que contiene, i poner sus
declaraciones en romance. Y los nombres i vsos de las Letras que pone
en el a, b, c, que hace, son muy conformes a razón y buena
pronunciación,-Dada en el estudio desta villa de Madrid, año de
1584.

Priv.: “Por cuanto por parte de vos Baltasar de
Castro, vezino de la ciudad de Sevilla, nos fue fecha relación
diziendo que vos aviades impreso un libro intitulado Principios de
Gramatica, en el cual aviades tenido mucho trabajo hasta ponerle en
perfecion, suplicandonos os mandassemos dar Privilegio por tiempo de
quinze años… Vos damos licencia y facultad para que por tiempo y
espacio de diez años… podais hacer imprimir y vender el dicho
libro… En el Pardo a tres días del mes de Noviembre de mil i
quinientos i ochenta i quatro años. – Texto.

En esta obra
consigna también el autor, a pesar del título que lleva, los
principios generales de la lengua castellana, aunque ni la sintaxis
ni la prosodia forman parte de la Gramática; pero tiene, en cambio,
una curiosa Ortografía, así latina como castellana, que empieza en
la pág. 103 con este título: Instrucción breve de las letras para
figurarlas, nombrarlas i pronunciarlas bien.

El Maestro
Sánchez, en cuanto al latín, se separa de Nebrija en los preceptos
para los géneros y pretéritos, y propone algunos principios
originales respecto al género negativo de los sustantivos y a los
verbos impersonales.

El ejemplar de esta rarísima obra que
guarda la Biblioteca Nacional de Madrid, está al margen anotado por
D. Bartolomé José Gallardo.

1596.

122. Arte mvy
cvriosa por la qual se enseña mvy de rayz, el entender, y hablar la
Lengua Italiana, con todas las reglas de la pronunciacion, y acento,
y declaración de las partes indeclinables, que a esta Lengua nos
oscurecen. Compuesto por Francisco Trenado de Ayllon. Dirigido a don
Iñigo de Herrera y de Velasco &c. Con privilegio. Medina del
Campo. Por Sanctiago del Canto. Año de 1596.

8° -53 págs.
dobs. la portada inclusive, numeradas desde la 8. – Sign. A-G, de 8
hs. menos la últ, de 6; la postrera en blanco. Port. V. en b.
-Erratas, suscritas por Manuel Correa de Montenegro, en Salamanca, a
17 de Febrero de 1596. -Tassa. Gonçalo de la Vega, escribano de
Cámara: Madrid. 15 de Mayo de 1596. -V. en b. -Lic. y Priv. Reales:

“Por quanto por parte de vos Francisco Trenado de Ayllon,
vezino de Villalpando, nos fue fecha relazion que auiades compuesto
vn Arte muy copioso por el qual se enseña el entender hablar y
pronunciar la lengua Italiana: y atento que era muy vtil y necessario
para los Vireyes, Embaxadores, y otros nuestros ministros, que
imbiauamos a los negocios y cosas tocantes a nuestro Real seruicio a
los estados de Italia… San Lorenço a veynte y seys días del mes
de Iulio de mil y quinientos y nouenta y cinco años.” -A Don
Iñigo de Herrera y de Velasco, el Autor. (Soneto.) -De Alonso de
Castro Clérigo natural de Villalpando al Autor. (Soneto.) – Prologo
al Lector: Sabiendo yo curioso Lector quan desseada es de entender en
España la lengua Italiana, por lo mucho que en ella esta escripto
como en la Latina, y viendo la falta que auia de reglas y preceptos
para aprenderlo, no quise perdonar a este nueuo trabajo: Con auer
quedado no poco cansado quando acabe de declarar en Castellano las
Rimas de aquel gran Poeta y no menos Philosopho Francisco Petrarcha,
pareciendome que con esta Arte y con aquellas Rimas, aure hecho dos
cosas de grande aprouechamiento, para dar entera noticia en España
de aquella Lengua: Siendo este el mas derecho camino y mas claro modo
de quantos es posible darse para intellijencia de vna lengua
estrangera: pves siruiendo esta Arte de la verdadera Theorica, y
viniendo luego el Lector a la pratica, leyendo aquellas rimas, se
hallara con estas dos cosas tan señor de aquella lengua, como de la
propria que tenemos por vso: por ser esta Arte tal, que cada vno de
por si, sin tener necessidad de maestro, podra entenderla con
facilidad. Y por yr las rimas traducidas parte por parte, y letra por
letra, y después declaradas muy menudamente en pedaços, sera parte,
para que hagan exercitar al Lector con mucho gusto en el vso de
entenderla: siendo la materia de estas rimas tan alta, y de tan
admirables conceptos, que la dulçura y suauidad. con que los yra
gozando el entendimiento, le hara sauidor de aquella lengua, no con
trabajo sino con deleyte, tal qual se me ha buelto a mi todo el
trabajo passado, entendiendo rescibir del, las gracias que meresce,
quien a su patria haze tal beneficio como este.” -Grab. en mad.
representando un hombre sentado escribiendo, con esta leyenda debajo:
El aprende (sic) es saber: Y es el que al hombre da el ser. – Texto.

Aunque esta obra está dedicada a la enseñanza del italiano,
el autor se refiere con frecuencia a las lenguas latina y castellana,
comparándolas con aquélla, y observando, con muy buen juicio,
determinadas particularidades de nuestro idioma. Así dice al folio
13 vuelto: no es mi intento enseñar aquí el Italiano por el latín
(después de haber puesto ejemplos de la declinación y de la
conjugación del sustantivo en aquellas dos lenguas y en la
castellana) sino el Italiano por el Castellano…

Pág. II
vta.: Se aduierte, que en la lengua Italiana no se podra applicar el
plural de vno a ningun nombre substantiuo, como se haze en la
Castellana, diziendo vnos hobres, mas tan solamente se vsa
absoluto…

Págs. 17 y 17 vta.: Para que el lector que
quisiere aprender esta lengua vaya aduertido en saber, que es aquello
que se pone me parescio diuidir aquí aquella lengua en quatro
partes, vna de las quales, que pongo por la primera, es contenida de
palabras que suenan y son las mesmas, que las de nuestra lengua
Castellana, como se vera en los exemplos, que luego se siguen, de
manera que el lector tendrá ya sabida la quarta parte desta lengua
por la propria nuestra; la segunda es de las palabras que tiene
aquella lengua tan semejantes a las nuestras, que casi parescen
ellas, pues solo las haze differentes alguna letra…

La
tercera es la parte que tiene aquella lengua de la latina, la qual
quien huuiere estudiado el Latin la sabra con mas facilidad.

La
otra quarta, y vltima parte es la que no se parece en nada con las
tres ya dichas…

Pág. 24: … si para estudiar la
Grammatica latina se gastan tres y quatro años, en muy pocos días,
que se gasten en estos, entenderan y pagaran con gran gusto la
suauidad y excellencia desta lengua.

Pág. 28: Las letras
vocales finales son, y como siruen en la lengua Italiana, y en la
Española, y como se forman los que llaman ditongos.

Págs.
30 y 30 vta.: La sylaba es vna cierta partecilla de la palabra, como
por exemplo palabra, tiene tres sylabas, desta manera pa, la, bra,
destas sylabas se vienen a formar los versos dando cierto numero de
Sylabas a cada verso y ansi viene a ser el verso, consonante con
musica. Pues los compases en la musica, y las sylabas en el verso,
hagan aquella conformidad y consonancia, que sentimos con dulzura y
suauidad en el canto…

Pág. 30 vta.: Declaración por la
orden del abecedario de todas las difficultades que se ofrecen en la
lengua Italiana, ansí para la pronunciación, como para las
abreuiaturas, y diuersos significados, que se encierran en vna sola
letra, y en otras palabras.
pág. 51 vta.: De la X no se pone
regla alguna, ni exemplo, pues en esta lengua no se vsa mas que para
nombres proprios, como Xenophonte, Xerges, y Xanto, y los mas en
lugar de la X, vsan la S, ansi en escripto como en la pronunciación,
aunque en vn auctor moderno he visto vsar la X en algunas diciones,
como por exemplo, estremo, que se escriue de ordinario con S, pone el
dicho auctor en lugar de la S la X, diziendo

extremo,
pero es contra el parezer de quantos escriuen bien la lengua
Italiana, que por tener propria ortografia viene de la Latina: y aun
se debería hazer en la lengua Castellana para que todos escríuieren
de vna manera…
Pág. 52: Regla para entender de lo que
siruen algunas señales, que se ponen sobre algunas letras.

Págs.
52 y 53 vta.: … El acento agudo… quiere dezir que se tiene de
leuantar

vu (un)
poco la voz, donde estuuiere apuntado y de allí adelante yr baxando
la voz, porque si se lebantase la voz en el medio o en el fin de la
dicion, deuiendose de lebantar allí, no se entenderia lo que
significaua, como por exemplo, si yo dixese en castellano es c
órto,
o escaso, si aquí no lebantase la voz sobre la
primera O, sin
que la lebantase al cabo sobre la vltima O (pues el acento siempre se
señala sobre la letra de las cinco vocales) no se entenderia lo que
significa la tal palabra, pues en lugar de dezir que fulano es c
órto
o escaso, se entenderia que dezia del que cort
ó
algún árbol y otra cossa y ansi tuuieron necessidad los Castellanos
de la dicha apuntacion…
1597.

123. La parfaicte
methode povr entendre la langue Espagnole, diuisée en deux parties.
La prémiere contient briefuement les reigles de Grammaire. La
seconde, les recherches des plus beaux enrichissemens de la langue
qui revuent à la compositien & traduction. Premiere Partie. A
Paris, Chez Lucas Breyel, au Pallais, en la gallerie par où on va à
la Chancellerie. MDXCVII.

8.°-97 págs. dobs. – Sign. A-M,
de 8 hs. Port. – A la v.: Av Lectevr. – Texto.

124. Grammaire
et observations de la langve Espagnolle recueillies & mises en
François. Par Cesar Ovdin, Secretaire Interprete du Roy ez langues
Germanique, Italienne & Espagnolle. (Grab. que representa un león
rapante delante de una colina, encima de la cual se ve entre nubes
una corona de estrellas. Alrededor este mote: ad astra per aspera
virtus.) A Paris, Chez Marc Orry, rue S. Iacques au Lyon Rampant
MDXCVII. Auec Priuilege du Roy.

8.° -5 hs. prels. + 149
fols. + 1 h. final. – Sign. (a con raya encima). A-V. -Cuad. de 8
hs.; el penúltimo de 4, el último de 2. Port. -V.° en b, – Ded.:
“A Messievrs René Potier Chevalier, Seigneur de Tresmes: &
Bernard Potier, Cheualier, seigneur de Blenrencourt, Freres… Ie (

je
francés moderno
) ne doubte point que
quelques vns ne se scandalisent, voyant que cest vouloir enseigner la
lange de
nos ennemis, mais ie les prie decroire que ie nay iamais pense la
faire valoir davantage par ce moyen, ains a esté mon seul but
defaire entendre les liures qui se trouuent en icelle, afin quen
lisan les Histoires de la conqueste des Indes, on voye les cruautez
que les Espagnols y ont exercees, quils considerent ausi que les plus
grands Capitaines sont Iouez par les historiens pour auoir sceu
plusieurs sortes de langues, & que cest en effect le moyen de
descouurir les menees de sou ennemy de lentendre parler… Cesar
Ovdin. -Tabla de los capítulos de la Gramática. – Texto. -Pág.
28… En passant ie diray vn mot de la prononciation de uuesa merced.
que iay escrit, vuestra merced, cy dessus traitant des articles, il
faut scauoir quil importe peu quil sescriue vuestra ou vuesa, quand
il se met au long bien que vuestra est plus à propos: mais en
prononçant, ien ay ouy aucuns qui disoient entierement vuestra
merced. dautres vuesa merced. & encor (
encara
en chapurriau)
plus bref & plus
commum
vosasted (vosaltres en catalán),
en apesantissant la derniere (
darrera en
catalán
), semblant le tout si estre
quvne seul diction: en lescriture, il ny aura point de difficulté,
car il sescriuent par deux seules lettres qui sont v. m.
El
autor reconoce 26 clases de adverbios. Hállanse en este tratado un
gran número de verbos conjugados, ya regulares, ya irregulares.

La
Gramática castellana de Oudin ha servido de modelo a muchas de las
que en el extranjero se publicaron en el siglo XVII, tales como las
de Doergank, Sobrino, Franciosini, los cuales plagiaron aquélla de
tal suerte, que la copiaron al pie de la letra, particularmente en lo
referente a sinónimos, explicación de voces, frases, etc.

Otras
ediciones de esta Gramática:
Grammaire Espagnolle, recveilli
(

recullida en catalán),
et mise en meilleur ordre quau parauant, auec lexplication dicelle en
Francois. Par Cesar Ovdin, Secretaire Interprete du Roy, és langes
Germanique, Italienne. & Espagnolle. Cinquiesme edition, reueue
(
e con diéresis),
corrigee, & augmentee par le mesme Autheur. (Grabado en cobre,
firmado: firens fe. Representa un pozo bajo un templete, con el
pasaje de la Samaritana, sacando ésta el agua, y escuchando a
Nuestro Señor, sentado enfrente ella. En el brocal se ve un corazón
con las iniciales del impresor.) A París, Chez Adrian Tiffaine, rue
S. Iacques, á la Samaritaina. M.DC.XIX. Avez privilege dv roy.
4.°
men. -7 hs. prels. +215 págs- Sign, (a con rayita encima), A-O, de 8
hs.; la última de 4.

Port. -V. en b. – Ded.: A Phellippe de
Flecelles, fils de Messire Iean de Flecelles Conseiller du Roy en son
Conseil dEstat & Secretaire en celuy de ses finances. … iy suis
obligé par les courtoisies que iay receues de mondit sieur vostre
pere, que ie ne peux autrement recognoistre, que dvn desir de vous
rendre au lieu de luy, le seruice quil me fera possible… C. Ovdin.
-Aux studieux, & amateurs des langues. Ie neusse pas differé si
long temps à vous donner ceste cinquiemes edition de la Grammaire
Espagnolle, neust esté quil s´en est imprimé vn nombre infiny,
depuis mon retour dEspagne, sans que iy aye rien rendu? non comprises
celles quon a pochees, tant à Brusselles, quen Allemagne: aussi que
quelques autres qui font profession des langues, en ont fait des
abreges qui courent ça & lá, dont ie laisie le iugement à ceux
qui seront curieux de les voir… -Tabla de capítulos y otras cosas
importantes. -Extracto del privilegio real: París, 1° de Agosto de
1619. – Texto. -Erratas.

Spanish and English. Grammar
composed in French by Caesar Oudin (con los diálogos de Juan de Luna
en inglés y español). 1622 (s.1), 8.°

1599.

125. A
Spanish grammar by R. Percival. Now augmented by John Minsheu.
London, 1599. -Fol.

1611.

126. Ianva lingvarvm, sive
modus maxime accommodatvs, qvo patefit aditvs ad omnes lingvas
intelligendas. Indvstria Patrvm Hibernorvm Societatis Iesv, qui in
Collegio eiusdem nationis Salmanticae degunt, in lucem edita: &
nunc ad linguam Latinam perdiscendam accommodata. In qva totivs
linguae vocabvla, qvae frequentiora, & fundamentalia sunt
continentur; cum indice vocabulorum, & translatione Hispanica
eiusdem tractatus (Esc. de la C. de J.) Salmanticae. Apud Franciscvm
de Cea Tesa. Año M.DC.XI.
4,°-4 hs. Prels. + 215 págs. + 1 de
erratas – Sign. A-Z, Aa-Dd. de 4 hs. Port. -V. en b. -Tassa: Madrid.
12 febrero 1611. Iuan Aluarez del Marmol, escribano. –
Aprob. de
Fray Diego de Ortigosa: Convento de la Santissima Trinidad (de
Salamanca), 16 julio 1610. -Licencia real: Aranda de Duero 30 julio
1610. -Carta del impressor al Lector.
después de auer recibido
el Priuilegio de su Magestad. para la impression de este libro, y
orden de la tassa que se le auia de poner, consultando los autores de
esta obra…
… porque esta obra es para deprender con facilidad
qualquiera lengua del mundo, y assi auia de correr por muchas
naciones… -Carta del P. Hernando Vazquez de Guzman, S. J. á un
Padre Irlandes de Salamanca: Recebi el methodo breue de aprender
lenguas, que V. P. me embio: he leydo las sentencias todas, y me
parece la cosa mas ingeniosa, y prouechosa que jamas he visto a este
proposito, fuera de ser vn medio para aprender qualquier lengua muy
breue… Madrid. Enero 20 de 1609. -Aprob. del P. Gaspar Sanchez, S.
J. Madrid. 26 de Enero de 1609. -Aprob. del P. Ivan Luys de la Cerda
y del P. Antonio Sanchez. Madrid. 27 de Enero de 1609. -Carta del P.
Lvys de Valdivia, S. J. á los Padres Irlandeses de la misma
Compañia.
Despves que vi el traslado de Ianua linguarum he
quedado muy desseoso de que se imprima antes que me buelua a las
Indias, donde he estado veynte y vn años. I puedo asseuerar a
vuestras Reuerencias, como quien ha aprendido con grande trabajo
muchas lenguas de Indios, que el que han tomado vuestras Reuerencias
ha de ahorrar este trabajo a otros en aprendellas. Porque por esta
inuencion se aprenderán con notable facilidad las lenguas, y se hará
gran fructo en aquellas almas, y gran gloria a nuestro Señor, y sera
consuelo de los Padres de nuestra Religión… De Madrid y Deciembre
12, 1609. -Aprob. del P. Francisco de Galarça, Provincial de la C.
de J, en Castilla; Salamanca a 2 de Mayo 1609. -Carta del Dr.
Bartholome Sanchez, Cathedratico de Clementinas en la Vniuersidad de
Salamanca, al P. Christoual de los Cobos, Prouincial de la C. de J,
en Castilla. Por auerme mandado su Magestad del Rey, nuestro señor,
le siruiesse en encargarme de la institución de vn Cauallero
illustre Irlandes, ffue occasion de que tuuiesse trato particular con
los Padres de la Compañia de Jesus de la misma Nacion: los quales
comunicaron conmigo vn methodo de aprender con facilidad la lengua
latina. Yo que a la sazon era Cathedratico de Prima de Rhetorica, y
Gramatica, y de Griego en la Vniuersidad de Salamanca, la puse en vso
y procure la misma experiencia en la lengua griega. Y aunque por
andar diuertido en la pretension de las Cathedras de propriedad de
Derechos, que es mi propria profesion, no pude atender con las veras
que se requeria, experimente que en tres meses hazia mas fructo por
esta via que por la ordinaria en tres años, y assi les suplique la
publicasen. Suplico a V. P. por la obligacion que tiene del bien
publico se sirva de fauorecer esta obra, que en que fuere darla a
conocer a esta Vniuersidad. y ayudar al vso della, aunque esta a
cuenta de los mayores ingenios, por mi parte seruire con mi pobre
caudal. Salamanca I de Deciembre de 1608 -Carta del Mtro. Baltasar de
Cespedes, Cathedratico de Prima de Gramatica en la Vniuersidad de
Salamanca, al P. Cristoual de los Cobos, Prouincial de la C. de J, en
Castilla. … Los Padres Irlandeses de la C. de J. me mostraron vnas
sentencias, que auian recogido de los vocablos latinos, para los que
estudian aquel lenguage: y aunque la obra parece pequeña no lo es el
trabajo que han puesto en ella, ni el artificio que ella tiene, y las
vtilidades pueden ser innumerables: porque para dar noticia de los
vocablos latinos primitiuos, de donde se colligen los deriuados,
facilmente, no he visto cosa mas a proposito jamas: demas de que
estos mismos Padres, o otros se excitaran (viendo el prouecho, que
sin duda sera notable) a hazer otro sentenciario de las phrases o
formulas, con que se alcançara lo mas, y mas trabajoso deste
lenguaje. Artificio fue este, que los antiguos Griegos lo
exercitaron, y le imitaron algunos latinos; pero ni los vnos ni los
otros llegaron a la precisión que estas sentencias tienen… De
Salamanca i de
Octubre 1608. -El P. Diego Muñoz, S. J.
Procurador de la Prov. de Castilla al Lector. – Proemivm. -Index
capitvm. – Texto latino. – Proemio, Indice y texto, en castellano, en
X capítulos. -Cap. primero. Del orden que se ha de guardar en este
tratadillo, y de las partes principales de que consta la noticia de
alguna lengua… El fin, pues, de esta obrezilla es demostrar vn
methodo muy acomodado, y a proposito para aprender todas las lenguas
con certeza, facilidad y breuedad. Que para alcançarlo se ordenaron
los preceptos de los capitulos siguientes; y finalmente la practica,
que
es la execucion de ellos, y las circunstancias compañeras
desta, que son todas las cosas dignas de notarse: las quales la
rodean y acompañan, de las quales se ha de tratar al fin. Entre
tanto como todas estas cosas se refieran a la declaración de las
lenguas, hare de notar antes, que el cuerpo de cualquiera lengua
consta de quatro miembros principales, de vocablos, concordancia,
phrases y elegancia: los vocablos de el Diccionario, las
concordancias de la Gramática, las phrases de los Autores, la
elegancia pintan los Rhetoricos con sus figuras: llamamos phrases las
propiedades, o
particulares modos de hablar de cada lengua. –
Texto del método dividido en doce capítulos llamados centurias:
latino en una pagina, y en letra romana, y castellano, en
bastardilla, en la otra. -Traducción paraphrastica de la centuria
duodecima. -Apéndice. De las palabras equivocas (en igual forma de
impresión que el texto). -Index, sive Dictionarivm breve, continens
omnia vocabula familiaria fundamentalia lingus Latiniae ex Calepino,
& alijs excerpta (á dos columnas). -Errata: El corrector, Manuel
Correa de Montenegro. -Otras erratas.


Aunque
este libro no trata de las partes de la Gramática castellana de que
en esta sección de nuestra Biblioteca nos ocupamos, su importancia
exige que demos de él aquí cuenta; así por haber sido los padres
irlandeses que compusieron este libro, creadores de un nuevo
procedimiento para la más rápida enseñanza de las lenguas, entre
las cuales muy pronto fueron por él enseñadas la portuguesa y la
española, como porque hay que considerar a los autores del Janua
linguarum y a cuantos inmediatamente les siguieron, como los
verdaderos predecesores del método comparativo y filológico.
Citaremos a continuación otras obras escritas para la
enseñanza del portugués y del castellano, con este método:

“Porta de lingvas ov modo mvito accommodado para as
entender publicado primeiro com a traduçao Espanhola. Agora
acrescentada a Portuguesa com numeros interlineaes, pelos quaes possa

entendersem mestres estas linguas o que as nāo sabe, comas
raizes da latina mostradas em hum compendio do Calepino, ou por
melhor do Tesauro, para or querem aprender, o ensinar brevemente, e
para os estrangeiros que desejaó (

ó
con virgulilla
) a Portuguesa e
Espanhola. Autor Amaro de Roboredo Portugués (
e
con v invertida
). Ao illvstriss. S. D.
Francisco de Castelbranco Conde de Sabugal &c. Meirinho mor nos
reinos de Portugal: Alcaide mor de Santarem &c. Con licença dos
superiores em Lisboa. Da officina de Pedro Crasbeeck impressor del
Rei. Anno de 1623. ” (Este título está en la mitad, de arriba
a abajo, de la portada, y en la otra mitad el mismo título en latín.
En el centro de la portada un escudo coronado con un león rampante.)

4.°-12 hs. Prels. + 310 págs. – Sign. + A-V, de 8 hs. menos la
primera, que es de 4.
Port. -V. en b. -Aprobs. y lics. entre
otros, de Antonio días Cardoso. G. Pereira, Marcos Teixeira,
Francisco de Gouvea. Damian Viegas, Inacio Ferreira, A. Cabral, Donís
de Mello, V. Caldeira. – Errat. – Ded. (a dos colums.): Al Conde de
Sabugal. Lisboa, 12 de Dezembro de 1622. Capellāo de V. S. Amaro de
Roboredo. – H. en b. -Ao jviz deste artificio (a dos colums.) Todos
os que hem experimentarom os effettos deste artificio o engrandecen,
e a seu inventor com extraordinarios
louvores. E assi com razāo
o seguinte prologo, e Doutores gravíssimos, que na obra tinhao bom
voto, no la encommendao con seus pareceres expressos na primeira
publicaçāo anno do Senhor de 1611 nos quaes affirmao que he
totalmente o melhor atalho que chegou a nossa noticia para entender
brevemente as linguas fazendose em cada hüa o que agora se offerece
feito na latina. E se me lícito entre tantos, e taes varones dizer o
que sinto, digo mais, que soos as mil e duzentas sentencas Latinas
iraduzidas em outra Lingua, por razao dos significados diversos dem
repeticāo de palavras dao vastante copia dellas para atender. E por
isto se publicaron ja outras traducoes em outras linguas… – H. en
b,- Texto de la Janua Linguarum.Amaro de Roboredo había
demostrado ya, antes de publicar su Porta da linguas, su competencia
filológica en el libro siguiente: Raizes da lingva latina mostradas
em hum trattado, e diccionario:
isto he, hvm compendio do
Calepino com a composiçáo, e derivaçāo das palabras, com a
ortografía, quantidade, e frase dellas. Per Amaro de Roboredo
Portugues. Com licença dos superiores. Em Lisboa. Na officina de
Pedro Craesbeeck Impressor del Rei. Anno 1627. (Esta portada está en
la mitad de la página, de arriba a abajo; en la otra mitad la misma,
en latín.)
4.°-444 págs. – Sign, a-k, L-Z, Aa-Ff, de 8 hs.
menos la última, de 4.

He aquí otra obra basada en el mismo
método y procedimiento aceptados y divulgados por Roboredo:

J.
A. Comenii Janua linguarum reserata quinque linguis sive compendiosa
methodus latinam, gallicam, italicam, hispanicam et germanicam
linguam perdiscendi sub titulis centum, periodis milla comprehensa et
vocabulis mille ad minium aucte, cum quintuplica indice a Nathanaela
Duesio in idioma gallium et italium translata et in hac tertia
editione accurate emendata atque correcta cum interpretatione
hispanica, G. R. Amstelodami apud Ludovicum et Danielem Elzevirios

CIO IOO LXI.Esta obra se compone de diálogos en las cinco lenguas
indicadas en el título del libro; diccionarios de las palabras de
las mismas lenguas usadas en los diálogos, con referencia a la
página en que se usan; el Diccionario castellano está comprendido
entra la pág. 654 y la 700, en 4 columnas.

1614.

127.
Institvciones de la gramatica española. Dirigidas al Licenciado don
Sebastian de Cobarrubias Orozco, Capellan de su Magestad. Maestre
escuela, y Canonigo de la Santa Iglesia de

Cuencia,
y consultor del Santo Oficio de la Inquisicion, y Autor del Tesoro de
la Lengua Española. Por el
Maestro Bartolome Ximenez Paton. (Sin
lugar ni año.)
8.°-29 hs. foliadas, los prels. Inclusive +7
al fin de una Apología en defensa de la doctrina de dicho Maestro,
por Diego Tornel Mexía. – Sign. A-E, de 8 hs, menos la últ. de 6.

La impresión debe estar hecha en Baeza por Pedro de la
Cuesta, año de 1614; pues es muy semejante a la de la Ortografía
del mismo gramático, hecha en aquel lugar por el nombrado impresor,
y ambas obras van frecuentemente encuadernadas juntas.

Las
partes de la oración castellana dice el Maestro Ximénez Patón que
son cinco: nombre, verbo, preposición, adverbio y conjunción: …
assi lo enseño á mis dicipulos, y se a defendido en conclusiones
publicas, sin que con ningunas razones, ni argumentos nos ayan podido
convencer ni probar lo contrario. El pronombre no es distinto del
nombre; el participio es adjetivo verbal; la interjección no es
parte de la oración propia ni reducida.

El verbo o es
impersonal ó personal. El personal es el que tiene numeros y
personas ciertas y determinadas: como amas, lees, oyes. Impersonal el
que no tiene numeros, ni personas ciertas, ni determinadas, como son
todos los infinitivos, amar, leer, oir, y no otros modos.


Las conjugaciones son tres y no cuatro: en ar, er, ir… Algunos
verbos son de dos conjugaciones, como añader, añadir…

Los
modos son según los adverbios, mas los más comunes son quatro:
Indicativo, Imperativo, Conjuntivo, Infinitivo: y aun este mejor
dixeramos sin modo, pues no le tiene con determinación y certeza,
mas este es su modo, no tenerle… Se pone por nombre y recibe
artículos y preposiciones…
Los géneros de los verbos son
tres, el Sustantivo: soi, eres, ser: los Neutros, que no dicen
transición, como Vino, Duermo, Ando: los Activos los que la dicen:
como Leo, Amo, Escrito. Vino algunas veces se hace activo; porque no
es ni conueniente un verbo ser de dos géneros para diferentes
usos… La pasiua se sinifica por circunloquios del participio en Do
y el verbo Ser…

Las afirmaciones se hacen por nombres y no
por aduerbios, como ciertamente, deberás por mi vida, excepto si y
no, que son aduerbios…

Las interrogaciones son nombres,
como Por qué? donde se suple raçon o causa?

Conjunciones no
hallo más de tres: Y conjuntiua, O disjuntiua. Ni negativa…

El
relatiuo y antecedente conciertan en numero y en persona… aunque
algunas veces el relatiuo es inuariable que o quien… Los hombres a
quien conoces te quieren;. pero a este algunos le dan plural comun de
dos, diciendo: Los hombres o mugeres á quienes conoces.

Acerca
de la propiedad de la lengua Española me parece es bien aduertir,
que aunque es verdad que tiene muchas diciones de otras lenguas, como
de la Gótica, Arábiga, Hebrea, latina (porque estas naciones
particularmente la an auisado) y de la Francesa, Italiana, Flamenca,
Alemana, griega y
otras (por la comunicación y correspondencia),
con todo no es fácil de aueriguar en los uocablos que tengan
analogía, vna y otra lengua, qual los tomo de qual. Ademas que no
porque los vocablos sean comunes a algunas lenguas es cierto que unas
los tomaron de otras. Porque qué más raçon para que el Español
reciuiese estos nombres, tabula o pared, y otros de Tabula et paries,
Latinos, que el latino de el Español? pues Quintiliano confiesa que
reciuieron muchos términos los latinos de los Españoles y los
reduxeron a su idioma, como también se nos han pegado de otras
naciones, y los
emos reducido al nuestro… Y (si no juzgo mal)
que parece que los más de los tales vocablos comunes serian de la
lengua Hebrea, que era sola la que hasta entonces se hablaua. En
prueua desto hace la dotrina de Frai Rodrigo de Yepes en el libro Del
Niño Inocente de la Guarda, y la de don Ioan Lopez Velasco en el De
la lengua Castellana, y no pienso que dexara de ayudarnos del
doctissimo Couarrubias.

Sigue una décima latina de D. Felipe
de Melgarejo, discípulo del autor, y concluye con la Apología en
defensa de la dotrina del Maestro Bartolome Ximenez Paton, compuesta
y orada en público en Villanueva de los Infantes por Diego Tornel
Mexía, su discípulo y catedrático de vmanidad en el Colegio de la
Villa de Beas.

Así terminan las Instituciones, de las que se
ha notado lo más particular; debiendo advertirse que no se hallan
divididas en capítulos, sino que tienen forma de discurso.

El
Maestro Patón disfrutó de una gran notoriedad en su tiempo; y por
sus obras de Retórica y Gramática se enseñaba en muchas escuelas
de Andalucía y de la Mancha. Una prueba de ello hay en su Mercurio
Trimegisto, libro donde el erudito encontrará muy preciosas noticias
y en el que se reimprimieron las Instituciones de Gramática
española.

128. Institvtiones in lingvam hispanicam, admodvm
faciles, qvales ante hac nvnqvam visae. Qvae omnes qvi stvdiose
legerint totas, multis inopinatis & non speratis recreabunt, &
linguam perfecte docebunt. Authore Henrico Doergangk apvd Vbios
Colon: Agrippin: Lingvarum Hispanicae, Italicae, & Gallicae
Professore. Coloniae, Imprimebat Petrus à Brachel, sumptibus
ipsiusmer Authoris. An.

CIO. IO. CXIV.
Venduntur Coloniae apud ipsum Authorem, am Hoffem Schwerdt. (Todo el
título rodeado de una orla.)
8.°-46 hs. Prels. + 311 págs. –
Signaturas ++++ A-V, de 8 hs. menos la última, de 4.
Port. –
A la v.: Summa Priuilegii Imperatoris. – Ded.: Admodvm illustribvs,
et generosis dominis, D. Vdalrico, D. Iacobo, Fratribvs germanis, &
vterinis liberis Baronibvs a Wolkenstein et Rodnegge, &c.
Comitatvs Tyrolensis svpremis Hippocomiae Praefectis &
Praecisorib. Haereditarijs, Dominis Lientz, Iuan Tauffers, &
Castelruth, &c. nominis et patronis meis humillime colendis…
Datum Coloniae Anno. 1614. Henricvs Doerganck. P. LL.

Carmen
eroicvm in nomen authoris, cvm
Allusione alegorica in eiusdem
insignia.
Ardua vis apid. que

is
corpore virtus
Rorat: Mane ruunt portis, floresq. Sabaeos

Delibant, apium, fontes, saltusq. reuisunt,
Certatim, rodunt
Cerinthae ignobile gramen,
Gramen dulce sibi; soboli vt cunabula
condant.
Ardua vis Doergange tibi, solertia plenis
Decantanda
tubis: primo sub florae inventae
Pinguia Gallorum perlustras
prata, metisq.
Hyblaeos flores; Quaenam illibata relinquio?

Gallorum pastus campos, linguaeq. medullam
Suxisti Italicae,
redoles hinc totus odorem
Saturni prati, doctos imitatus Homeros

Istius linguae, es nulli sermone secundus.
Non satis hoc
Doergange tibi, sed latius agros
Hispanum penetrans croceo
lactaris achanto
Crurathymo plenus, patrias hinc melle cauernas,

Stipas, Germananiq. Vbijs sic pascis in oris
Pubem quo facili
Gallorum addiscere linguam
Nisu, quo facili Latijq. haurire
liquorem
Conatu possit, Quó quicquid callet Ibèrus
Calleat
exacte, facili praescribere norma

lampridem moliris opus, fortuna labori
Respondet: Liber
exactum limatus ad vnguem
Ecce nouus prodit, lepidos qui spirat
odores
lugeris Hispani, instar apum quem contulit Author.

Nunquid apes ideo iactant insignia quinq?
Doergang nomen
habes, rebus quod conuenit apte.
Immortale tibi referunt &
lilia nomen
Termis mixta rosis suavem spirantia odorem,
Nec
nom sanguíneos hinc crux Burgumdica ramos
Explicat: hoc constans
fidei flagrantia fecit,
Cen tua scripta ferunt referent quae fama
Nepotum.Iohannes Laurentij Angriuarius,
sive
Paderbornensis I. V. Doctor.

 
 
Otra
poesía latina.
Ad benevolvm lectorem. (Largo prefacio en que
trata de múltiples asuntos agenos al libro, como de la historia de
Carlos V, de D, Felipe II y su hijo, etc.) Fechado: Coloniae
Agrippinae, Anno 1614.

Clarissimo, expertissimoqve viro ac
Domino, Henrico Doergangio, apvd colon. clavd, avgvst. Agrippin.
Hispanicae, Italicae, et Gallicae Linguarum Professori, ac Interpreti
copiosissimo, Praeceptori quondam suo optime de se merito proeditis
recenter in Linguam Hispanicam Institutionibus, honoris, & amoris
ergo animo, ore, et stylo gratulatur Ioannes, Iacobvs zum Putz. LL.
Candidatus.

Teutonid

um
gentile decus, Rheniq. bocornis
Accola, Trilingvis gloria prisna
CHORI,
Hispanis, Gallis, Latiae quoque cognite genti
Natio
quem cuperet quaelibet esse suum.
Clara rudimenta, et nulli
exaudita priorum
Vidimus Hespedir
um,
Francigenumq. soni.
Omine nunc addis fausto fundamina linguae

Quam Castelia potens ornat, et orbis amat.
O nimium felix cui
tot dat gratia linguas
Diuersoq. datur suaviteroque loqui.

Foelix cui licuit linguarum tradere dona
Illarumq. manu
reddere & ore phrases.
Cum tua vel mutis tribuant documenta
loquelam,
Plenaq. laetitiae CLAVDIA tota tonet.
Nonne reus
Musis pariter, Nymphisq. tenebor
Si tacitus soli praetereare
mihi,
Indictum neq, enim fas est, tacitumq. relinqui,
Hunc
qui tot populos sedulus ore refert.
Francigenos bibimus te
propinante liquores,
Cessit & Italici grata loquela soli.

Audax, aut si quid forsan peccasse videbor
Arguar, ingrati
non subiturus onus.
Parua quidem laudis, quamvis festina,
Magistro
Nec volo, nec possum verba negare meo
En moueo
plausus, quo possum carmine eanto,
Faelicem repeto, terq.
quaterg. virum.Item ad librvm, et. stvdiosos lingae hvivs
cvpidos.

Ito parue libertotum cursurus in orbem,
Hispanamp,
orbida sine voce phrasim.
Vnus eris (mihi crede) satis, queis non
erit hospes
Doergang, assiduum nomen in ore meo.
Qui tamen
hunc potius quaerunt audire Magistrum
Et viua Authoris voce
domoq. frui.
Protinus hunc adeant, primoq, in limine laeti

Inuenient magnum quem petière, virum
Non tibi nec fáciles
anni, nec decolor aetas.
Obstabunt. nec si puluerulentus cas,

Hoc Duce carpe vian, portu ne forsan aberres
Qua prius
intrauit Pvtzivs ire iubet.

A la v. una imagen de la Virgen.
(Grab. en madera.)- Texto. -(Aunque al comienzo se dice que la obra
está dividida en las partes siguientes: I y 2 Lectio &
pronunciatio, 3 Genera, 4 Declinationes, 5 Coniugationes, 6 Syntaxis
siue legitima structura & compositio verborum & dictionum, 7
Copia verborum, no puede formarse idea clara del libro por esta
indicación preliminar.)

Después del capítulo de los
géneros, trata, en capítulo aparte, de los cardinales, ordinales y
distributivos; en otro capítulo de los diminutivos; en otro de los
grados de comparación.

Sigue: “Qvomodo ex Latinis fiant
Hispanica.” Aquí señala en los nombres, sin fijarse
ordenadamente en sus distintas sílabas, las siguientes alteraciones
fonéticas:

Propone al par, entre otras, las reglas
siguientes: Ablatiui Catini in ente etiam manent sine i vt:
preaesente… “Ablatiuus omine & me mutatur in bre, vt:
fame, hambre… Ablatiuus bili mutatur in ble, vt: amabili, amable…
Ablatiui in le, li, one, & ore & ne, & ni, abijciunt i, &
e, finales, vt: felle hiel, fragili…” “Quae terminantur
in ablatiuo in co & quo, mutan c, o q, in g, vt: Amico, amigo…
Ablatiui in ce a nominativis in x, abiecto e, finali, mutant c, in ç,
vt: pace, paz. Vel melius potes haec formare a nominatiuo mutato x
finale in ç (z), vt: vox, voz… Quae in ablatiuo terminantur in
nte, & udine, fuint Hispanica, mutato te & dine in literan d.
vt: virtute virtud… / en
chapurriau,
virtut
/

A continuación trata
Doergangk de la formación de las terminaciones verbales del
infinitivo castellano, según la base latina, y después, bajo el
epígrafe Generales Observationes tam in nominibus & verbis quam
in aliis partibus Orationis de mutatione literarum, demuestra el
autor, juntamente con lo que en páginas anteriores deja cousignado,
que en tales fechas iniciábase el estudio de nuestra Gramática
histórica, a pesar de ser, por lo general, caprichosas la mayor
parte de las reglas propuestas, y de carecer de fundamento
científico. El autor también presiente la Gramática comparada
escribiendo después: Qvomodo ex italicis fiant Hispanica…

Continúa:
De Declinationibvs.
De Casibvs.
De
Articulis.
De Pronomine.
De Verbo… Observationes in verba &
Irregularia.
De Adverbiis, Conivnctionibus, &
Interiectionibus Alphabetice. (Todas las voces latinas de esta índole
con su correspondencia castellana y viceversa.)

De Sintaxi.
Regvla generalis quomodo partes debeant ordinari in oratione.

Termina con cinco oraciones o plegarias: dos a la Virgen (una
original del autor), dos al Todopoderoso y otra a Jesús y María.
-Errata.

Doergangk sigue todo el método, observaciones y
ejemplos consignados por César Oudin en su Gramática castellana.

129. Espexo general de la Gramática en Dialogos, para saber
la natvral y perfecta pronunciacion de la lengua Castellana. Seruira
tambien de Vocabulario para aprenderla con mas facilidad. con algunas
Historias graciosas y sentencias muy de notar. Todo repartido por los
siete días de la semana, donde en la séptima son contenidas las
phrasis de la dicha lengua hasta agora no vistas. Dirigido a la Sacra
y Real Magestad del Christianissimo Rey de Francia y de Nauarra. Por
Ambrosio de Salazar. Miroir general de la grammaire en dialogues pour
sçauoir la naturelle & parfaite pronontiation de la langue
Espagnolle Seruira aussi de Dictionnaire pour laprendre auec plus
grand facilité. Il y aussi aucunes Histoires gracieuses &
sentences notables, le tout diuisé par les sept iours de la
sepmaine, ou en la septieme Iournée sont contenus les phrases de la
dite langue non encor reués iusques à maintenant. A Roven, Chez
Adrien Morront, dans lEstre nostre
Dame, pres les Changes. 1614 Auec priuilege du Roy.

4.°
menor. -11 hs. Prels. + 521 págs. + 7 de Indice. -Sig, a, e, A-Z,
Aa-Z, Aaa-Xxx, de 4 hs.
Anteport. (grabada en 1615). -Port. – A
la v.: Grab. en mad. – Ded. del autor al Rey, a dos columnas,
española y francesa. -Retrato del autor: anno AEtatis sue 40.

Al
lector, a dos columnas, en español y francés. -Dos octavas y tres
sonetos encomiásticos al autor. -Priv. real: París 24 Septiembre
1614. -Poder al librero para imprimir: París 24 Septiembre y 10
Octubre 1614. -Erratas. – Texto. -Tabla de cosas notables.

LA
VIDA DEL AUTOR.

En la liga de Francia las armas siempre
truxe,
Por la muerte de vn grande a pobre me reduxe,
Retireme
a enseñar los niños con escuela,
Y después bolui en Francia,
mas fortuna que buela
Me persiguió otra vez, pues por la muerte
de otro,
Quedé mucho mas pobre, despedazado y roto,
Por su
mandado vine, o fortuna diuersa,
Pues por su muerte acerba te me
mostraste aduersa!
Y después no sabiendo lo que de mi seria,
Me
vine aquí a Rouan por vna fantasía
Do he enseñado a muchos la
lengua de Castilla,
Y me entretengo entre ellos por grande
marauilla
Porque sin renta alguna mi mercanzia tratar,
Viuo
de lo que cada vno se sirue de me dar:
Siruolos muy contento sin
dessear mas bienes,
Y ellos tiran de my mi lengua por rehenes,

Entre tanto he compuesto tres libros en dos lenguas,
Y este
Espexo es el quarto. Dios me saque de menguas
Por medio de vn
mancebo Monarca generoso,
Al qual tengo por cierto que Reinará
en reposo
Muchos y largos años, según nuestro desseo,
Pues
que ya por su Reino ha hecho vn rico empleo,
Y que el, la Reyna y
pueblos en gran prosperidad
Supliquemosle todos al Dios de la
verdad.
Quen paz salud y bien con toda quietud
Pueda Reynar
alegre hasta la senectud.
El texto, que contiene muchos refranes, está
en español y en francés, a dos columnas. Los diálogos, sostenidos
con bastante interés, son siete; y los interlocutores dos, Alonso y
Guillermo. Tratan;

Dia primero. -De la variedad de las
lenguas, y otras cosas curiosas. La verdadera declaración para
apprender la lengua Castellana y los libros que son mas necesarios.

Dia segundo. -Las conversaciones que se tienen estando en la
mesa y paseándose. La manera de saludarse a todas las horas del día.

Dia tercero. -Donde se da a conocer como se deue pronunciar
esta lengua por la orden de las letras del A. B. C.

Dia
cuarto. -Que habla muy copiosamente sobre los secretos de la
Gramática. El uso de las cortesías de España, con muchas disputas,
demandas y respuestas.

Quinto día. -Que trata de los
Infinitivos puestos por orden del A, B, C, como llaves de los verbos:
y se hace mas particular continuación de la Gramática descubriendo
muchos secretos de ella. Dase también a entender la manera y uso de
las cortesias de España, con algunos ejemplos y cartas para
poder
tratar con qualquiera persona de la nación Española.

Sexto
día. -Donde se contienen los infinitivos segvm se prometió el día
passado, con un muy cmiplido Auiso sobre la Gramática; mejor que
hasta agora se ha visto, con otros discursos que se dizen sobre mesa.

Dia séptimo. -Que trata de las palabras que hacen equívocos,
y otras frasis y maneras de hablar muy curiosas y que ayudan al
estudio de la lengua Castellana.

Pág. 20: … en la
Gramática hay mas observación que razón y conviene en tales cosas,
como son el hablar, escribir y pronunciar, mezclar con la natura la
costumbre, que es la mas cierta maestra, según Quintiliano,.

Pág.
41: Con la invasión de los Bárbaros,. el latín fué corrompido, de
la qual corrupción han nacido el Italiano, Español y Francés…

Pág. 87: … B se pronuncia también como el francés y se
cierra el un labio con el otro, y abriéndolos a un tiempo echar el
viento fuera dando un poco de sentimiento al estómago, sin ayudarse
de la lengua en ninguna manera. . .

Pág. 89: El C tiene tres
pronunciaciones, como diré luego, ella se pronuncia pegando un poco
la lengua sobre el paladar y sobre los dientes de arriba tirando la
lengua hasta los mesmos dientes, porque cecear con gracias se permite
a las Damas… (Esto se explica, sin duda, por la preferencia que el
autor da en páginas anteriores (52 y 53) a la lengua hablada por los
andaluces sobre la de Castilla.)

Pág. 94: La letra E tiene
en sí dos significaciones, porque metiendo encima un acento agudo
sirue con él a hablar largo y sin él se habla corto. . . (Prueba de
la sutil apreciación ortológica que, de las letras, el autor hace.)

pág. 103: La letra H se pronuncia con diversidad. porque
unas hablan con la garganta y otras no…
Pág. 106: La letra K
no aprovecha para nada en esta lengua española… dejémosla al
alemán y al flamenco que hagan provecho della.

Pág. 139:
… X se pronuncia casi como la J y como el g…”

-Segunda
edición. -A Roven, Chez Adrien Morront Dans
Lestre N. D. 1615.
-Otra edición. -A. Roven, Chez Adrien Ovyn,
tenant sa bouticque au bas des degrez du Palais. M.DC.XXII.
-Otra
edición. -A. Roven, Chez Lovys Lovdet, ru
e
aux Iuifs, pres le Palais. M.DC. XXVII.

1621.

130.
Mercvrivs trimegis tvs, sive de triplici eloqventia sacra, Española,
Romana. Opvs concionatoribvs verbi sacri, poetis vtriusque liguae,
diuinarum, & humanarum literarum studio sis vtilissimum. Ad D.
Ihonnem de Tarsis comitem de Villamediana Archigrammathopho rum
Regis. Avthore Magister (sic) Batholomaeo (sic) Ximenio Patone
Almedinensi, eius publico Doctore, & Prothogrammatophoro in
oppido Villanueua de los Infantes, Curiae Romanae, & sancti
Officij Scriba. Cvm Previlegio Petro de la Cuesta Gallo Typographo
Biatiae. Anno. 1621. (Letra roja y negra.)

4.°-7 hs. prels.
+ 286 hs. foliadas + 20 hs. finales. – Sign. A-Z, Aa-Nn.

Port.
– A la v.: Erratas. -Tassa: 21 Agosto 1621. – Errat. corregidas por
el Ldo. Murcia de la Llana: Madrid. 12 Julio 1621. -Lista de obras
del Autor. -Aprob. del Ordinario, por Diego de Messa, S. J.: 8
Octubre 1618. -Aprob. de Pedro de Valencia Coronista de su Magestad.

“… el libro Mercurius Trimegistus… es de mucho
prouecho para todos los que professan la Eloquencia, y erudicion de
las letras sagradas, y profanas; porque soy de parecer se le deue dar
la licencia que pide para imprimillo: y no por esto se entienda me
conformo con la opinion del autor en el origen de nuestra lengua: y
por ser assi lo firme en I. de Agosto de 1619 años, Pedro de
Valencia.”

Lic. y priv. real: Lisboa, 7 Septiembre 1619.
– Ded. del autor al Conde de Villamediana: Villanueva de los
Infantes, 10 Kalendas de Junio 1618. -Al Lector. -Liber vnicvs de
Eloqventia Sacra (24 caps.) -V.° en b. -Eloqvencia española en
arte, dirigida a don Fernando de Ballesteros, y Saauedra, Capitan de
la Infanteria del Campo de Montiel. De nueuo muy corregida y
aumentada, por su autor. (Escudo de armas de aquel señor.) -“El
Maestro Bartolome Ximenez Paton, Catedratico della en Villanueva de
los Infantes, Correo mayor, y Notario del archiuo de la Curia Romana,
y del santo Oficio de la Inquisicion de Murcia: natural de Almedina,
campo de Montiel. -V.° en b. -El Ldo. Antonio Martinez de Miota,
Catedratico de vmanidad, en Cuenca. (Dos décimas en laude de Patón.)
– Prólogo al lector: En Roma ai estudios de lengua Española como de
Latina, Griega, y Hebrea, y los nobles procuran dar a sus hijos ayos
Españoles a fin de que los enseñen la lengua. Y esto no es de
agora, que parece esta lengua está en el estado, colmo, o cumbre de
su perfección, como la latina en los tiempos de Ciceron: mas
cincuenta y mas años a, que en Francia se enseñaba por arte en
estudios públicos. Como consta de vn privilegio concedido á
Bartolomé Grauio, para que entre otros libros que en escuelas se
leyan pudiese imprimir vn arte para enseñar la lengua Española a
los Franceses, cuia suma, como está por testimonio en latín
abreuiada la pondré aquí: Concessum est Bartholomeo Gravio Caesareo
privilegio, vt imprimant omnes libros permisso doçeri
in tribialibus scholis, inter quos sunt etiam hae declamationes
nominum, & verborum Hispanorum, vt latins patet in literis illa.
C. M, indultis anno 1555. Y el mismo impresor encareciendo lo
importante que la tal arte fuese, dice asi en el principio del
prefacio: Ie ne le foy de preface amy lecteur, pour toyrem vs treç
(
trez)
combien il e dores nauant, sera vtile, voire necesarie en ce pais de
sçauoir la lengue Castillane. Y más abajo añade con otras razones:
Pour toyredre attentif docile & venebole a aprende la dicta
lengue…

… La lengua Española es originalmente de España.
Confieso que dexandome llevar por parecer de muchos auia errado en
tener nuestra lengua por latín corrompido, mas e visto estos días
con mucha atención el agudo y doctissimo discurso, que sobre esto
hace el Doctor Gregorio Lopez Madera, del Consejo de Su Magestad, y
Alcalde de su casa y Corte, maduro y vniversal ingenio en toda suerte
de letras, en los de Monte Santo de Granada… Me e sugetado a la
verdad y podré decir lo que Oracio,
que Dios corrigió mi sentido. -V. en b. – Texto. -V. en b. – Texto
(24 capítulos). -Otra Ded. al mismo don Fernando, regidor de
Villanueua de los Infantes. (Escudo de armas de éste.) -Versos
laudatorios de los autores siguientes:

Elogio de Don Marcos
de Arellano al timbre y blason de Don Fernando de Ballesteros.
De
D. Francisco Idiaquez, canonigo de la Santa Iglesia de Toledo, al
Autor.
Del Doctor Francisco Sanchez, capellan y predicador de S.
M. a D. Fernando.
Todos los que siguen al autor:
De Alonso de
Salas Barbadillo.
De Filipe de Niz Godinez.
Del Ldo. Damian
Guerrero.
Del Ldo. Ioan Antonio de Herrera.
Del Mtro. Josef
de Valdeuieso, Capellan mozarabe y del Cardenal de Toledo.
De D.
Alonso Messia y Leiua.
De D. Diego de la Zerda, hijo del Marques
de la Laguna.
Del Mtro. Geronimo de Mendoza y Navarrete.
Del
Ldo. Alonso Abad de Contreras.
De D. Luis de Mendoza, hijo del
Conde de la Coruña.
De Ioan Inigo
Velasco.
De Doña Ines de Figueroa.
De Doña Luisa Fornari.

Elogio de D. Franc. Enrriquez, hijo del Marques de Villanueua del
Rio. – Prologo al Dotor D. Franc. de Alarcon, Canónigo de Cuenca, de
la escelencia de la lengua Española. -Al Ldo. Don Sebastian de
Covarruvias… Autor del Tesoro de la lengua Española.
-Instituciones de la Gramática Española
(21 págs.) -Decima
Domini Philippi Melgarejo, ac Manrriqui discipuli Autoris. -Carta al
Lic. D. Fernando de Ballesteros, Vicario y visitador general de
Ciudad real y sus partidos, por el Serenissimo Infante Cardenal de
España, por Francisco de Castro, S. J.

Fol. 9. del prologo
se muestra el autor agradecido al Dotor Madera, y a Dios nuestro
Señor por haberle alumbrado los sentidos en la opinión que antes
tenía, de que la lengua Española era latín corrompido. Suplícole
que lea al Dotor Alderete sobre la lengua Castellana y se confirmara
en la opinión que antes tenía.

 
 
 

Carta al Sr. D. Fernando por el Mtro. Ximenez
Paton: 30 Abril 1618:

… Al Dotor Alderete e visto de la
lengua Castellana y otros muchos de su opinión mas confieso que
dende que vi la del Dotor Madera me quadró de suerte que no la puedo
dexar, y bien podrá ser que en esto obre el piadoso afecto que a la
patria deuo, porque con afición miro las cosas que hacen en su
fauor.

… La nota y regla le emos no quitado, mas mudado a
la Gramática Española, porque aunque aquí no tenía desacomodado
lugar parece mas propio el que aora se le a dado, y no daña a los
Españoles sauerlo, que acaso algunos no abrian aduertido en la
formación, y para los estrangeros es necesaria, y sauemos, que estos
an hecho mas estimación deste trabajo, que los naturales; que aun
ellos son los que nos an obligado a la reformación, aumento, y nueua
impresión con importunas peticiones, y por mostrarnos agradecidos lo
emos trabajado con nueuo gusto por darlo con algún prouecho. Y desta
regla damos las esceciones (que llama fallencia) con el cuidado que
nos a sido posible… hay que guardarse de vsar vocablos y modos de
decir extrangeros huyendo los vicios de la Oración, Gramática y
Retorica. Estos son los de qualquier lengua que no se vsan en la que
hablamos. Por esto se a de tener quenta, que siempre hablamos de
manera, que aquellos que nos oyen nos entiendan todos. En esto puede
aüer variación según las personas que nos oyen, aun en los
vocablos mui propios de nuestro lenguaje, quando son de alguna
facultad y officio, que sino son los que saben de tal oficio, como
vocablos de carpinteros, marineros, pintores, arquitectos, soldados y
otros artes de que algunos charlatanes hacen gran caudal,
pareciéndoles que con ellos hacen mayor ostentación de su
curiosidad. Estos tales sino es hablando con los del mismo officio no
se pueden vsar, como los demas aduirtiendo del arte, que son como
Garlopa
llaman los carpinteros a un
instrimento
con que
acepillan.
De la copia de diferentes vocablos de oficios y arles hizo
recopilación Palmireno en su Estudioso de Aldea, que podrá ver el
curioso, para vsar a tiempo y aduertidamente, no para una
ostentación. Los vocablos estrangeros emos de huirlos siempre, que
los teniamos en nuestra lengua particularmente los que sauen a
letraderia o bachilleria; como decir: “Esta mui provecto en la
filosofía;” para decir que la saue bien, o que esta mui
adelante en ella. En este vicio ya aduertimos como suelen caer
algunos Gramáticos. Y otros que por algún poco de comunicación que
an tenido con estranjeros, que dicen
escarpes
por
çapatos,
estringas por agujetas… Aunque vocablos estranjeros se podran vsar
por vna de quatro causas. La primera por necesidad, por no auer
otros: como Estafeta, Coche, Trabuco, Tacamahaca. Sumiller: que son
vocablos que tienen con las mismas cosas de otras naciones: y
generalmente todas las cosas que en la nación en cuya lengua
hablamos no las ai se an de nombrar con los vocablos de la nación
cuyos son: como Cónsul, Pretor, Morabito, Zaquique… La segunda
causa es por estar ya tan receuidos que son como naturales, quales
son los que reciuio nuestro lenguaje por necesidad, y otros por vso:
como enorme, atroç… La tercera por breuedad de vocablos, como
decimos ofcioso, por escusar decir: aficionado a hacer buenas obras:
insolente, por no decir: poco respeto y recato en el trato común…
La quarta por huir la bajeça en el decir, y por hacer mas autorizada
la Oración: como Senador Romano, por hombre que representa mucha
autoridad; Matrona, por una muger casta y de
mucho gobierno. La
puridad en el lenguaje se alcança notando mui bien los que la tienen
en el suyo, como son los que en la tal nación viven mas apartados
del mar, los mas cortesanos, y receuidos por tales, y en la propiedad
las mu
jeres,
porque no mezclan su lenguaje con otros que se pegan de estudio o
comunicaciones, esceto algunas bachilleras de monjas o no monjas…

Eloqventia romana academiae biacensi scienciae, et virtvtum
Seminario dicat. Recognita et avcta. A Magistro Bartolomaeo Ximenio
Patone Almedinensi Authore. -V. en b. -Pref. – Texto (24 caps.)
-Carta del presb. Joan Iñigo Velasco, profesor de letras humanas.
-V. en b. -Carta al Padre Fray Estevan de Arroyo, dominico.
Catedrático de Teología en las Escuelas y Universidad de Almagro,
por el Mtro. Paton. -Testimonio de las escvelas y vniversidad de
Baeça, cuyo claustro recibió y aprobó esté libro, para que se lea
y no otro de esta facultad Retórica: 8 Febrero 1619.
-Constituían
el claustro los señores siguientes:

Doctor Pedro Lechuga,
catedrático de Sagrada Escritura y Rector.
Doctor Francisco
Hañez de Herrera, catedrático de prima de Teologia y Patrono.

Doctor Don Pedro Muñoz de Magaña.
Doctor Don Juan Serrano
de San Juan.
Doctor Juan Vázquez Jurado, catedrático de
Durando.
Francisco del Molino, Secretario.

Testimonio del
catedrático de la Ciudad de Ubeda, Ldo. Pedro de Arues: 3 Abril
1621. -Test, del cat. de Retorica y Gramática de la ciudad de
Alcaraz, Ldo. Fernando Gonçalez de Santa Cruz: 22 Mayo 1619. -Test.
del cat. y mtro. de humanidad de Ciudad Real, Geronimo Lorenço de
Zuñiga: 14 Enero 1621. -Test. del cat. de Latinidad y eloquencia de
la Villa de la Membrilla, Iuan Iñigo Velasco: 6 Junio 1619. -Test.
del cat. de Retórica y professor de letras humanas de Albacete, Ldo.
Juan Flores de Ordaz y Busto: 28 Diciembre 1619. -Test. del cat. de
humanidad de Villapalacios, Pedro Collado Peralta. -Eleg. latina del
Dr. Alfonso de Ureña y Loaisa al Mtro. Paton. -Inds.

1623.

131. Arte breve, y conpendiossa para aprender a leer,
escreuir, pronunciar, y hablar la Lengua Española, Compuesta por
Iuan de Luna Español, Castellano, Interprete della en Londres.
Empressa en Londres por Iuan Guillermo. 1623. (En otra página la
misma portada en inglés.)

8.°- Sin foliación. – Sign. A-N
de 8 hs. -Todo el texto en castellano y en inglés, menos la
dedicatoria que está solamente en castellano: en letra redonda el
primero, el segundo en bastarda.

Port. castellana. -Port.
inglesa. -v. en b. -Al illvstrissimo y excelentissimo Señor Don Lvis
Stewart, Duque de Lenox, Señor de Aubigny, Conde de Richmont y Baron
de Setterington en Inglaterra; Señor de Darnley Tarbolton y Methnen,
Gran camarero y Almirante de Escocia; Caballero de la Orden de la
Liga; Mayordomo del Rey y uno de los más honrados de su Consejo,
llustrissimo, y escelentissimo Señor: La sobervia Reyna, y caudillo
de todos los vicios fue causa del mal e inconveniente que la
confusión de lenguas trae consigo, y la humildad madre y compañera
de las virtudes (por medio del estudio) acarrea mil bienes, quita los
obstáculos, allana el camino, haciendo que los naturales de una
tierra aprendan las forasteras, y que por este medio lo que aquella
havia desconcertado y rompido, esta lo concierte y suelde: queriendo
pues facilitar este trabajo, determine sacar a luz una arte fácil,
breve y compendiosa,
para aprender la lengua Española, la qual
he querido dedicar a
vuesa escelencia como a quien es un abismo, herario, y depósito de
muchas ciencias, y lenguas (particularmente de la Castellana) para
por este medio mostrar en algo el deseo que tengo de emplear mi bida
y fuerças en su servicio, suplicándole (que pues es de ánimos y
coraçones nobles recevir los presentes, que se dan, aunque sean
baxos si baxa se puede dezir la dadiva del que da lo que puede)
quando proceden de un buen sencillo y humilde reconocimiento, reciva
este nacido de mi deseo, y de la fuerça que me hazen su valor y
birtudes naturales adquiridas, y heredadas (como mayorazgo vinculado
a su ilustrissuna y nobilissima casa) y de la necesidad que de un tal
amparo tiene un forastero, que ha dexado su patria, parientes, y
hacienda por una justa y legitima causa, el qual ruega a Dios guarde
a v, ex. mil años con mucha salud. y aumento de dones celestes, y
terrestres, como desea quien es el mas minimo y obediente criado de
v, ex. -I. de Luna.

Advertencia necessaria para inteligencia
desta Gramática. – Haviendo visto algunos de mis discípulos, y
amigos una arte que yo havia hecho en Francia, me rogaron con
instancia la hiziesse traducir, e imprimir en lengua Inglesa y
Española, siendo cosa de que se siguiria
mucha utilidad. y provecho a los aficionados, y curiosos de la lengua
Castellana. Queriendo pues hazer algo por el bien común, y servicio
de los que me lo han pedido, después de haverla corregido enmendado
y añadido doscientos ochenta y un verbos irregulares, los quales he
buscado con mucho trabajo, diligencia y estudio: he hecho se
traduxessen con grande puntualidad. y claridad; para cuya
inteligencia se notara que lo principal desta Arte y de todas las que
se hazen para efecto de hablar, son las conjugaciones y aún lo mas
dificultoso de la lengua Española, por la muchedumbre de tiempos:
esto ha hecho, que muchos ignorantes que han compuesto algunos
librillos con título de Gramática no han puesto la metad dellos; y
otros que haviendo puesto los tiempos, no han dado regla ninguna para
formarlos ni para distinguir los verbos irregulares de los regulares,
la inorancia de los unos y de los otros, les sirve de escusa entre
quienes se puede contar un Cesar Oudin Frances que haviendo hecho una
Gramática larguissima y prolixa; en lo mas necesario ha pasado sobre
peine poniendo ocho o diez verbos irregulares (a la ventura, sin
saber si lo eran, o no) con tanta confusión y obscuridad. que los
que en ella se engolfan se sumen en un abismo y meten en un
laberinto.
“En esta, después de las tres conjugaciones
generales que se acaban en ar, er, ir, he puesto las formaciones de
los verbos, cosa utilissima. Por ellas y por las sobre dichas
conjugaciones se hallarán todos los tiempos con grandissima
facilidad: tras estas se siguen los verbos irregulares, que son
doscientos, y ochenta y uno, los quales es imposible (si no se leen)
poder adivinar su conjugación. Solo he puesto los tiempos e
personas, que desdizen de las reglas generales, por no hazer un
bolumen grandissimo cosa fuera de mi intención (y aun de lo que deve
hazer quien da reglas) todo lo demás de los dichos verbos que aquí
no se pondrá, haze como los regulares. El provecho que de esta arte
sacaras no lo puedes conocer sino has estudiado algún tiempo sin
ella, y exprimentado la falta que te haze, el carácter del
conocimiento destos verbos irregulares, y sin duda saldrán del error
en que muchos están creyendo ser mejor aprender una lengua sin
reglas, lo qual es contra toda raçon; porque las reglas fuera de que
facilitan el camino, hazen que no se olvide tan
presto, lo que
una vez se ha aprendido, y que después de olvidado por medio dellas,
por si mismo pueda cada uno reparar la falta. Verdad es que para los
que no han estudiado Latín son algo dificultosas, mas no impide que
si quieren vencer esta dificultad con un poco de diligencia, no les
sea muy útil y provechosa, y que en dos meses aprenderán mas con
ella, que en seys.”

“Esta opinión errónea de que
es mejor aprender una lengua sin arte, la fomentan muchos maestros
della, que no sabiendo ellos ni entendiendo las reglas, dizen ser
mejor aprender que un discurso familiar que dizen mal, porque sin
duda lo es para ellos, entretener los estudiantes años enteros,
pudiendo en pocos meses hazerlos capazes de hablar bien y
corectamente, y allí preguntarles a los tales de la bondad de una
Gramática, es como hablar de puntería, o de colores a un ciego.

“Digo pues, que para aprender bien una len-gua se ha de
buscar una buena Gramática, buenos libros, y un buen maestro, el
conocimiento de aquellos depende de la saviduria, y experiencia
deste, porque si el que enseña, no es ladino, mal conocerá los
libros que tienen buen lenguage, o malo: y así digo que el buen
maestro es el todo, para aprender una lengua: la elección del qual
no se ha de hazer sin que preceda la calificación de alguno que
hable bien, porque no todos los que enseñan lenguas las saben
enseñar, y así el mayor error que uno puede hazer es, aprender una
lengua, de quien la habla mal, que es un daño irremediable: porque
adquirido una vez un mal havito, jamás se quita, y muchas vezes
juzgan a un hombre por tosco, o cortes, por una sola buena, o mala
palabra que le oyen hablar, siendo la lengua puerta del coracon; y la
culpa del maestro inorante paga el discípulo por ha verle faltado
prudencia por elegir uno bueno. En las lenguas no es como en-las
ciencias, porque en estas un hombre estudiando conoce los errores en
que ha caydo, y muchas vezes sabe mas que su maestro; pero en
aquellas, si el maestro es malo, el discípulo será peor. Para
mi
tengo, y es cosa cierta, y averiguada, que uno no es capaz de enseñar
una lengua, si no lo es natural, o que aya vivido muchos años entre
los que a quienes es natural, porque la interpretación de frases
consiste muchas vezes en alguna costumbre de la tierra; pues como las
podra saber el que nunca ha estado en ella, o si lo ha, ha vivido tan
poco allí que tubo arto que hazer en darse a entender a los
naturales, y entenderlos a ellos.”

“Así digo que
haver estado tres o quatro años en una tierra no basta para penetrar
las dificultades de la lengua della, ni aun todos los naturales de un
reyno saben bien el buen lenguaje, haviendo muchas provincias mas
ladinas se hallan pocos ladinos y destos pocos, poquitos que le sepan
enseñar. Siendo pues el trabajo de aprender bien menor que de
aprender mal, se ha de tener mucho cuydado con escoger un buen
maestro. Adviertan no les suceda lo que a unos Cavalleros Franceses

que fueron con el Duque de Mena a España con una Embaxada, los
quales haviendo seys meses antes que partiessen de Paris escogido un
maestro a su parecer idóneo para enseñarles la lengua Española, el
qual trabajaba día, y noche en ello, y ellos noche, y día en
aprender; habiendo pasado seys, o siete meses en continuo estudio;
creyendo los buenos Señores, que quando llegarían a España se
admirarían todos de ver que gente forastera hablasse tan bien,
experimentaron que en lugar de admirar, hazian reyr a los que oyan su
mal acento, peor pronunciación, y malissima frasi. Yo vi algunos
dellos después de haver tornado de España, a quienes costó mas el
desaraygar el
mal habito que si huvieran començado de nuevo.

Esto es lo que me ha parecido digno de advertir, Supplico al
benigno lector reciva mi buena voluntad. no arrojandosse a murmurar
sin considerar, y leer bien primero esta Gramática después con
mejor titulo y raçon lo podra hazer, si hallare en ella materia de
que. Vale.
– Texto, a la izquierda el castellano, a la derecha el
inglés, menos el tratado de verbos irregulares, que empieza en el
vuelto de la última hoja de la signatura G hasta el fin de la
Gramática, todo el cual está en castellano; las dos páginas sin
más indicación que el verbo inglés a continuación del infinitivo
castellano.
-Sigue un diálogo entre un maestro y un discípulo
intitulado Coloquio familiar en el qual se contienen las palabras más
ordinarias de la lengua Española, muy vtil y prouechoso para los que
la quieran aprender.

Nosotros hemos reimpreso esta Gramática
de Juan de Luna, en número de 43 ejemplares numerados, no puestos a
la venta (8.°, XIV -95 págs.: Zaragoza, tipografía de La Derecha,
1892), precediéndola de la siguiente Advertencia:

Grande fué
la estimación de que disfrutó la novela del Lazarillo de Tormes, no
bien hubo aparecido en público. Deleitábanse las gentes con la bien
urdida e interesante trama, reían las gracias y burlas de que está
llena; y así los discretos como los bien hallados con su ignorancia,
no podían resistir al deseo de enterarse de las fortunas y
adversidades del vagabundo mozo salmantino.
“Esta aceptación
que dicho libro tuvo, y la rapidez con que se consumieron sus
ediciones durante los siglos XVI y XVII, promovió en muchas
voluntades el afán de continuarlo o imitarlo, aunque no lograron
feliz resultado cuantos acometieron tan difícil empresa. Entre
éstos, y, no ciertamente el
postrero en importancia, cuéntase a
Juan de Luna. Era éste un español que vivía, por causas políticas
o religiosas, emigrado en París, dando lecciones de castellano y que
publicó sus trabajos de enmienda y adición al Lazarillo el año
1620 (I) con el fin de proporcionar a sus discípulos y a los
amadores de la lengua española un repertorio de buenas frases.”

“La
Segunda parte del Lazarillo que este autor escribió, si no es
verdaderamente digna de la primera, escede en cambio a todas las
imitaciones y continuaciones hechas hasta entonces, sin excluir la
antigua parte segunda ni la infeliz novela del Lazarillo del
Manzanares, que en el mismo año de 1620, publicaba en Madrid Juan
Cortés de Tolosa. La obra de Juan de Luna es la que más se
acerca
al espíritu del original; y aunque no alcanza la animación, el
vigor ni la gracia de su estilo, no es por su dicción despreciable,
antes se hallan en ella frases y modos de hablar reveladores de la
cultura literaria y filológica de su autor. Parece, sin embargo, que
carecía éste de buen gusto si se considera que achacaba al estilo
del primitivo Lazarillo cierta tosquedad. pesadez y afrancesamiento,
por lo cual se había visto obligado a corregirlo, según él mismo
confiesa; pero conviene advertir, sin excusar lo jactancioso de la
declaración, que Juan de Luna se atuvo, de un modo estricto, a las
formas de la lengua hablada en el primer tercio del siglo XVII,
supuesto que, como ya hemos dicho, publicaba esta obra principalmente
para los que se dedicaban al estudio del castellano. Al estilo y
lenguaje de su tiempo quiso, por consiguiente, reducir nuestro autor
el lenguaje y estilo de las primeras décadas del siglo XVI, siendo,
por cierto, muy digno de notarse el cambio tan rápido que
experimentó nuestra habla en menos de cien años, según que lo
testifica el estudio comparativo del púmiúvo Lazarillo con el del
corregido por Juan de Luna; pues ambos ofrecen porción considerable
de observaciones filológicas que pueden aprovechar mucho al
historiador de lengua española.

I: Con este título; Vida
del Lazarillo de Tormes, corregida por J. de Luna Castellaño (sic),
intérprete de la lengua española. París, M.D.XX (sic),
encuadernada juntamente con la Segunda parte de la vida del Lazarillo
de Tormes, sacada de las Crónicas antiguas de Toledo, por J. de
Luna: París, M.DC.XX. Las dos partes se han reimpreso sin más
diferencia que el nombre del autor escrito en las portadas, H. de
Luna, y los del sitio e impresor, de esta suerte consignados: “En
Zaragoza, por Pedro Destar, a los señales del fénix M.DC.LII„
Pero presumo, por la índole de las erratas que se encuentran ya
desde la portada, en la cual se llama castellaño al autor, que esta
reimpresión debió hacerse en alguna tipografía francesa y hay que
contarla entre las muchas que, con el nombre de Zaragoza, se
contrahicieron o falsificaron.

Con igual designio de
facilitar la enseñanza del castellano, había también Luna dado a
luz en París, año de 1619, sus Diálogos familiares que dirigió el
Príncipe Don Luis de Borbón, Conde de Soeson, y que fueron
publicados en casa de Miguel Daniel, y más tarde, en 1621, impresos
de nuevo por el parisién Samuel Thiboust. En ellos recopiló los
discursos, modos de hablar, proverbios y palabras españolas más
comunes, útiles y provechosos para los estudiantes de nuestro
idioma; y aunque los siete últimos diálogos eran originales de un
caballero avecindado en Londres, llamado Juan Minsheu (2), profesor
de lenguas, quien los publicó allí, impresos por Edm. Bollifant, el
año de 1599; supo el colector retocarlos con tal artificio, que
parece haber sido una misma pluma la que escribió estos siete y los
cinco restantes.

2 Estos diálogos de Minsheu son los que,
más o menos modificados, han sido muchas veces traducidos y
publicados en el extranjero, para la enseñanza de la lengua
castellana, por los más acreditados maestros de este idioma.
Recordamos ahora, entre otras versiones, las siguientes: al francés,
por César Oudin (París, Marc Orry, 1608; Bruselas, Rutger Vulpius y
Hubert Antoin, 1611, y Foppens, 1675), por Francisco Sobrino, también
al francés (Bruselas, Foppens, 1708, 1737 y 1734); y italiano, por
Francisco Franciosini (Roma, imp. de la Cámara Apostólica, 1638;
Ginebra, L. Chouet, 1687; Venecia, Bagliossi, 1734); al alemán,
italiano y francés, por Antonio Oudin (Venecia, Pablo Bagliossi,
1665).

Dedicado Luna al magisterio de nuestra lengua, con el
afán del que sin familia y hacienda veíase obligado en tierra
extraña a vivir de su trabajo, es presumible que, habiendo publicado
las dos citadas obras, hubiese escrito lo que era más necesario y
útil para su profesión, a saber, una Gramática española. Así
fué, en efecto; mas no tenemos noticia de que publicara en París
tal
Gramática, aunque en la advertencia de la presente dice Luna
haberla compuesto en Francia para los cursos de aficionados a nuestra
habla. Pero, en cambio, sabemos que hallándose en Londres años más
tarde, publicó allí, en 1623, un Arte breve y compendiosa para
aprender a leer, escriuir, pronunciar y hablar la lengua española.
Lo dirigió a Don Luis Stewart, Duque de Lenox y Conde de Richmond,
uno de los más altos personajes de la corte británica, cuya
protección solicitaba el maestro en la carta dedicatoria. Fué
impresor del libro William Jones (que en la portada castellana se
traduce con censurable libertad por Juan
Guillermo
), el cual compuso el texto
inglés, que va en las páginas de la derecha, siempre en letra
cursiva, y en redonda el castellano que va en las de la izquierda. Es
un volumen en 8.°, sin numeración de páginas ni de folios,
compuesto de ocho cuadernos de ocho hojas, inclusas las dos portadas
castellana e inglesa, con las signaturas A. B. C. D. E. F. G. H. I.
K. L. M. N.

Nosotros no reimprimimos el texto inglés ni el
Coloquio familiar (entre un maestro y un discípulo), en el cual se
contienen las palabras más ordinarias de la lengua española, muy
útil y provechosa para los que la quieren aprender, que está al fin
de la Gramática, y empieza a la vuelta de la primera hoja de la
signatura K. De este diálogo, sin embargo, no debemos callar aquí
el párrafo en que el autor hace mención de sus dos obras citadas
anteriormente, y explica la índole de este Coloquio. Los años
pasados (dice el maestro al discípulo) hize en París unos diálogos,
en los quales, y en otros que corregí, que se imprimieron juntos, se
hallarán casi todas las palabras necesarias para los que deseen
alcançar la inteligencia desta lengua: pero porque las frases de
ellos son más para los aprovechados, que para los principiantes,
haré lo que V. M. me manda, poniendo también los modos de hablar,
frases y discursos más fáciles, necesarios y ordinarios, útilísimos
para facilitar la entrada en la lengua castellana. Los que quisieren
hallar frases y modos de hablar, para hazer ostentación de lo que
saben, lean los sobredichos diálogos, o la primera parte del
Lazarillo de Tormes, que yo recogí e hice imprimir en la mesma villa
de París; o la segunda parte del buen Lázaro, que me ha costado
mucha pena, trabaxo y afán para sacarle a luz de las tinieblas de
los archivos y herarios de la bribonesca toledana: en el qual se
hallarán las frases y modos de hablar más dificultosos de la lengua
española.

La soltura y buena disposición pedagógica con
que está escrito este diálogo, no merecen menos aplauso que la
claridad y novedades que distinguen el arte de Gramática, entre
todos los entonces publicados, así en España como en el extranjero.
Razones tenía, por consiguiente, su autor para
envanecerse, como
lo hizo noblemente en la advertencia prehminar de su obra, por la
diligencia que puso en lo relativo a la conjugación y por el
catálogo de verbos irregulares que hubo juntado y por primera vez
publicaba. El estudio de esta gramática será muy útil, no tan sólo
para los que ponen su
atención en la historia de la lengua
castellana, sino para aquéllos que se preocupan de la mayor
perfección que debe darse al arte de hablarla bien y correctamente;
pues no desaprovecharán muchos, por cierto, gran número de
observaciones, ni el ejemplo de la claridad o precisión con que
porción de reglas relativas a la analogía están consignadas,
dejará de ser provechoso a los maestros que quieran imitarlo. Por
último, el interes de este tratado se acrece considerablemente si se
advierte que ha sido desconocido a los bibliógrafos; pues no lo
citan Nicolás Antonio, Brunet, Gallardo, Salvá, Gayangos, Ticknor,
Aribau, Morel-Fatio, ni erudito alguno de cuantos se han referido
hasta el día a nuestro continuador del Lazarillo de Tormes.

1624.

132. De Gramática francesa en español, tres libros. A D.
Baltasar de Zuñiga, hijo del Marqués de Mirabel, Embajador del Rey
Católico en Francia, por el padre fray Diego de la Encarnación,
carmelita, Valderano, lector de Teología. Con licencia y aprobación
de los superiores. En Douay, en la emprenta de Baltasar Bellero, al
Compas de
oro, anno 1624.
8.°-4 hs. prels. + 140 págs.

 

Dedicatoria; No sé si llame ingenio evangélico
el de un español que por si aprende francés, como V. m. lo ha
hecho; pues no pienso es mas dificultoso el egipcio a un hebreo, que
el francés a un español; que tengo la lengua francesa para los
extrangeros por la mas dificultosa de Europa, si bien es la mas dulce
y persuasiva, entendida su propiedad… Deste convento de Carmelitas
Descalzos de Douay, Marzo 30 de 1624.

Tabla: Libro I. De las
letras y de su pronunciación.
Cap. I. de la pronunciación de
las letras vocales,
II. De la de las consonantes,
III, De la
de los diptongos.
IV. De las letras que no se pronuncian.
V.
De los acentos.
Lib. II. De las partes de la oración.
Cap.
I, Del artículo,
II. Del nombre.
Cap. III. Del pronombre.

IV. Del verbo.
V. De los verbos irregulares.
VI. De los
verbos impersonales y participio.
VII Del adverbio y
interjección.
VIII, De la preposición y conjunción,
Lib.
III.
Cap. I. Que es oración,
II De los artículos y nombres.

III. De los pronombres.
IV. De los verbos y participios.
V.
De los adverbios y interjecciones.
VI. De las preposiciones y
conjunciones.

Segunda edición: De Gramática francesa en
español, tres libros, A D. Pedro Pacheco, de los Consejos Supremos
de Castilla y General Inquisición… por el L. Diego de Cisneros,
sacerdote teólogo. Segunda edición. Con licencia y aprobación de
los Superiores. V. Madrid. En la Emprenta del Reino, año 1635.
8.°
-7 hs. prels, + 152 págs.
Anteport.: Arte de gramática francesa
en español. -Port. -Aprob. del L. padre Blasco, protonotario
apostólico y comisario del Santo Oficio: Madrid. 14 Abril 1635. –
Ded.: Madrid. 15 Octubre 1635 -Fe de erratas: Madrid. 11 Octubre
1635. -Suma de la tasa, a 4 maravedises pliego: 23 Octubre 1635. -Al
curioso lector español: Si bien se hallan muchas gramáticas en
francés de pocos años a esta parte para aprender español, sola
ésta, impresa ya otra vez en Douay, universidad del Condado de
Flandes, año de 1624, hay en español para aprender con método
doctrinal, breve y claro. Y lo que es más, facilitada la
pronunciación francesa, que es de suyo dificultosísima, con
ejemplos propios de la española; cosa en que el arte parece iguala
la naturaleza, que es el extremo de perfección a que pretende llegar
el arte. – Indice.

El libro I trata de las letras y su
pronunciación; el II, de las partes de la oración; el III, de la
construcción de las partes de la oración.

Cisneros (al
decir de Gallardo), no es un gramático meramente casuista, tiene sus
puntos de filósofo.

Ejemplos:

Las letras simples son
los primeros elementos de que se componen las dicciones y palabras,
que son las partes de que se compone y construye la oración o
sentencia o razón, por medio de la cual declaramos los conceptos y
afectos del alma, afirmando o negando algo… son (las partes de la
oración) ocho, conviene a saber: artículo, nombre, pronombre,
verbo, participio, adverbio, preposición, conjunción. La
interjección se reduce al adverbio. (Pág. 27.)

La razón de
la suficiencia desta división trataremos en el lib. II de nuestra
Lógica y Dialéctica en español, cap. III, desde el núm. 2: (Pág.
28.)

El artículo es una parte de la oración que se pone
antes de los nombres y sirve de determinar y particularizar su
significación y declarar su género. (Pág. 28.)

No hay en
la lengua francesa artículo neutro que corresponda al español lo.
(Pág. 19.)

No se usa de artículos con los nombres propios o
apropiados, sino solo con los nombres comunes; porque el artículo
sólo sirve de determinar y particularizar la significación de los
nombres y declarar su género, y la significación de los nombres
propios o apropiados es tan particular y propia como los mismos
nombres, que no convienen más de a una cosa sola singular, cuyo
género se
conoce por la terminación de su nombre. (Pág. 30.)

Los nombres son como unas imágenes que hacemos de las cosas,
de su ser y cualidades con la lengua o palabra o escritura. Pág.
31.)

Este Ldo. Cisneros no es otro que el mismo Fray Diego de
la Encarnación, carmelita descalzo del convento de Douay, de cuya
religiosa casa y orden debió salir años adelante, como lo comprueba
el título de esta segunda edición de su Gramática.

1626.

133. Thesaurus Linguarum, in quo facilis via Hispanicam
Gallicam, Italicam attingendi etiam per Latinam et Germanicam
sternitur: a Joanne Angelo a Summaran, nobili cantabro: editio post

Monacenses duas tertia. Pars prima, Linguarum trium exterarum
Grammatica. Cum gratia et privilegio S. C. M, et Serenissima Belgarum
Principis ad decennium. -Ingolstadii (Ingolstadt,
Alemania
), typis Wilhelmi Ederi,
sumptibus Auctoris, anno 1626.

4.°-339 págs. + las de
principios y tabla al fin.
Port. – Ded. a D. Francisco de
Moncada, Conde de Osona (igual que el
libro de Bernardino Gómez Miedes, Iayme I el Conquistador
):
jaime-i-conquistador-blogspot.com
Estando yo el año pasado en
Viena en Casa del Sr. Conde y General Marradas, tuve suerte de
ofrecer mi persona a servicios a Vuestra Excelencia, la cual… me
favoreció mucho, mandándome compusiese algunos Principios y Reglas
de la Lengua y pronunciación alemana, lo cual hice…
Me ha
parecido ser cosa muy acertada el dedicar este mi Tesoro fundamental
de Lenguas a Vuestra Excelencia, pues seguramente sera bien recebido
por ser V. E. único Mecenas de las Musas, cuyos frutos tan suaves
van por el mundo impresos en un libro que pocos años ha compuso
De
los heroicos hechos de la valerosa Nación Catalana

con estilo tan casto y grave, que bien se hecha de ver ser obra de su
mano y estilo de Orador como lo es… De esta Universidad de
Ingolstat
á 12 de Enero de 1624. -De Vuestra Excelencia muy devoto servidor.
-Juan Angel de Sumaran, profesor
de lenguas.
La Gramática
española está escrita en italiano: Instructtione et fondamento de
la Lingua spagnuola per li italiani Amatori di quella, composto per
Giovan Angelo di Summaran, Professore Ordinario delle Lingue de ella
universita de
Ingolstat.
Ano 1626.
Síguese la misma instrucción en francés.
La
Gramática francesa está escrita en castellano.
Síguese la
alemana.
La segunda parte contiene los diálogos.
La tercera
parte, nomenclatura y proverbios.
Hay cien proverbios españoles.

1627.

134. Trilingve de tres artes de las tres
lengvas Castellana, Latina, i Griega, todas en Romanze. Por el
Maestro Gonzalo Correas, Catedratico propietario de la Catedra de
lenguas, Hebrea i Caldea, i de la maior de Griego en la Vniuersidad
de Salamanca. Dedicado al Catolico Rey Don Felipe IIII.
nuestro Señor. (Escudo de armas) -Con Priuilegio. En Salamanca en la
oficina de Antonia Ramirez. Año de 1627.

8.°-8 hs. prels. +
336 págs. (por errata numerada 138) + 143. – Signs. A-X, A-S, de 8
hs.
Port. -V. en b. – Ded. del autor a Felipe IV; Al Católico
Rey don Felipe N. S. IIII,
deste nombre, El Maestro Gonzalo Correas Catedratico de propriedad en
la insigne Vniuersidad de Salamanca, desea toda salud i felicidad.
-Señor, Desde mi juventud me dedique en el Colegio
Trilingue
desta Vniversidad de Salamanca al estudio de las lenguas Latina,
Griega, y Hebrea: y enseñándolas por largos años, alcanze methodo
y facilidad para disponer sus Gramáticas mas breues, cumplidas, y
claras que yo las halle. (Natura facit habilem, ars vero facilem,
vsusque potentem.) La resulta deste trabajo y esperiencias es un
breue volumen de tres artes Castellana, Latina y Griega, que ofrezco
a V. Magestad: porque la Hebrea no he tenido letras con que
imprimirla, para que fuera junta con ellas. La Española es para que
los niños en sus escuelas después de la cartilla aprendan a leer y
escriuir por ella, y no por coplas fabulosas, conoziendo de camino
sin tanto afán, que cosa es Gramática: y para que pasen después a
la del latín más advertidos. La latina para que los Principes, é
Infantes hijos de V. Mag. que Dios será seruido de darle muchos, y
la familia Real, se enseñen por ella: porque tengo por muy puesto en
razón, que el Principe tenga arte propia más azendrada que no la
vulgar: yo entiendo que la disposición y claridad desta conbidara a
abrazarla: porque ya la vieron y estimaron personas de todo porte, Y
juzgan otras muchas que ay largas, o cortas y desacomodadas, de
versos latinos duros, en que los niños tienen decorándolos sin
entenderlos, mucha diftcultad y poco fruto. Y por librar desta
molestia a mi señor y su Real prosapia y casa, la escriui, y trabajé
para su menor edad, aunque no tuue dicha de podérsela ofrecer antes
impresa en este libro, como deseaua. Y si V. Magestad fuere servido
de hacerla común, ofrezco el interés que resultare della al
Hospital, o a quien aora le tiene: que para mi bien basta el seruir a
mi Principe, y aprouechar a mi nazion. La Griega, Católico Señor,
es bien que ande con la Latina, como la lleuo puesta, para que se
pegue del conocimiento Griego alguna parte al Latin: necesario punto
para su inteligencia…

Suma del priv, por diez años:
Madrid. 10 Noviembre 1625. -Tasa: Madrid. 27 Noviembre 1627. -Aprob.
de D. Gerónimo de Alarcón: Madrid. 29 Septiembre 1625,-Suma de la
aprob. del Dr. Juan de Mendieta, vicario de Madrid: 30 Septiembre
1625. -Erratas: Salamanca, 4 Noviembre 1627. -Aviso al lector:

“Hize la Arte Kastellana,
para rregla perpetua, por los errores ke tienen las ke se an inpreso
en otras naziones: i para mostrar las tres partes de la orazion, en
ke no dieron los de Europa. Trato al prinzipio de las letras;
deskubro las faltas del uso vulgar; muestro nueva i perfecta
ortografía kon las mesmas letras konozidas, i komienzo a usarla,
rremitiendo toda su perfezion a la arte grande Española, ke
imprimiremos presto: i ansi nadie se espante de ver usadas la ka i la
çe (ze), i la x, i al principio la
rra,
ke esta es una letra hecha de las dos
eres.
En la ortografía latina no avernos de tokar. Si no imitarla como
está en los libros; la pronunziazion de algunas letras bien la
podemos
korrexir i enmendar, o rrestituir, komo lo advierto al
principio de su arte. Pusela aki komo suzesiva a la kastellana, i
eskala para la griega: por ke komo se estudia primero, eskusa la
griega algunas kosas komunes, i da luz a otras: i para konformarlas
en un estilo i modo, i en las tres partes. Los ke estudiaron latín
por otras artes, podria ser, ke si hazen lei de encaxe, de la ke
supieron primero, ke se hallen nuevos en algo, pasando la mia, viendo
su estilo mudado, aunke en mas claro i llano. Por
tanto kiero
darles alguna rrazon de las kuatro declinaciones i conxugaciones,
aunke estoi zierto, ke ella mesma los irá asegurando. Advierto ante
todo, ke ió no hize las artes dexandome ir por kaminos viexos de
rrodeos y asperos, sighiendo axenas pisadas; sino mirando solamente
al fin para ke son: que es entender las lenguas i ansi fui
disponiendo sus prezetos klara i distintamente. Ke la arte es, i a de
ser komo entrada i puerta, o puente, para pasar depresto a los
libros; no para divertirse i detenerse en ella largo tienpo. 1 a de
ser eskrita en la lengua natural del estudiante. En kuanto a las
deklinaciones bien les parezera la primera hecha una de dos kon tres
exenplos para los tres xeneros, i luego ke kae bien por segunda, la
ke llamaban terzera. Sermo i Tempus, i en terzero lugar Sensus i Genu
o Veru, i en kuarto Dies. A esta tan akomodada proporzion
korresponden las kuatro konxugaziones, komo ke Amo konvenga con la
primera deklinazion: Lego rrestituida en segunJa kon su diversidad de
preteiitos, klaro es ke corresponde kon Sermo hecha segunda
deklinacion, i kon su gra variedad de genitivos: i Moneo con Sensus:
Audio kon Dies. Demás que Amo primera, i
lego segunda konvienen
entre sí en akabar en sola o kon varias konsonantes prezedentcs:
Moneo i Audio en acabar siempre en eo, io: i ansi a lego se le devia
ser segunda, i a Moneo terzera para mas conformidad. La postura de
los tienpos con sus formadores trae mucha klaridad. No es menester
advertir otras menudenzias, ke leiendo la arte ella dirá lo ke es.
Solamente se advierta, ke no se a de tener por lei inviolable lo ke
primero nos enseñaron; antes siempre se a de buscar lo mexor, i ansi
lo e ió hecho. De la arte mia griega iáse tiene esperienzia en esta
Universidad: aora va mexorada,
i en Romanze, i kon la perfeta
Ortografía Kastellana, solo faltaron estas kuatro letras en un
karater rr, ch, ll, ñ, por no las tener ligadas las enprentas, ni la
u maiskula esta se suplió, i esotras kon las divisas; mas la
perfeció se kunplirá; komo digo, en la arte Kastellana grande. La
Hebrea deseé mucho, ke fuera xunta kon estas, i por falta de letras
Hebreas, no se hizo: mas io me dei priesa a prevenirlas, para ke otro
día se xunte…

Dísticos latinos de M. Blasius. -Epístola
latina al lector, por Pablo Vicente Sors: Salamanca, 10 Diciembre
1627. -Dísticos Latinos del mismo. -Dos décimas castellanas de un
discípulo. – Texto de la Gramática castellana y latina con una sola
foliación; luego, con foliación separada, el de la Gramática
griega.

En la pág. 18 de la Gramática griega, hoja primera,
letra C vuelta de las segundas signaturas, hay este pie de imprenta:
Vallisoleti Excudebat Ioannes Baptista Varesius. Anno M.DC.XXVII.

La Gramática castellana ocupa las 122 primeras páginas del
libro: contiene tres partes (que el autor dice son las de la
oración), del nombre, del verbo y de la partícula; y, en sus
capítulos no numerados, trata de la etimología o analogía y de la
sintaxis de nuestra lengua, comenzando por exponer el Abecé viexo,
las letras i sus nombres y luego el Kristos i abeze nueuo espurgado i
lexitimo para el Kastellano.

Divídese el Kristos en quatro
partes, en las zinco vocales, en siete finales, siete liquidantes,
Seis antevocales. A estas últimas doi este nonbre, porque no tiene
mas de un uso ques herir sobre vocal, aunque tanbien le tienen las
otras catorce, i demás del otro de que las doi nonbre.
De las siete finales las dos primeras r. I, son coxidas o liquidas,
como se dixo antes: i la d coxe a la r, i la v no a la l. La Cruz que
esta al principio del Abece, en que se lee
Kristos
fue la primera letra del
nonbre
de
Xpo, en
griego
xt,
acá
xe, i
porque no es acá liquidante, mudamosla en k, i pronunciamos Kristos.
Púsose allí letra por parte ansi X, i los que inoraron que era
letra mudaronla en Cruz +; porque era uso de cristianos ponerla al
principio de sus escrituras, como lo es oi. De cada letra no a de
aver mas de una forma de grande i de pequeña…

CON SUS
NONBRES POR SUS CLASES.
A continuación va una breve cartilla, y luego
se lee esta advertencia: “Proseghimos con la viexa ortografta
hasta que tengamos hecha fundizion de letras nuevas, para otra
inpresion.”

Pág. 18. -Declaración i uso de las
preposiçiones. (Es digno de estudio este capítulo de la Gramática.)

Págs. 35 -41. -Rrelativos yiertos i determinados. (También
merece especial atención, no menos que el capítulo indicado a
continuación )
Págs. 44-48. -Rrelativos de Dativo, i Acusativo
en singular i plural.
Págs, 65, 66. -Del ajento de los nonbres.

Pág. 100. -Del acento de los verbos.
Págs. 109-122. -De las
concordancias i construcion del nonbre, del verbo i de la partícula,
i de las Figuras.
El original manuscrito de la Gramática
castellana, de Correas, está en la Biblioteca Nacional de Madrid:
sign. F-262.

“Gonzalo Correas, a la poquedad de los
Precetos necessarios añadió la singularidad del artificio con que
facilito mucho la enseñanza de la Lengua latina: i huviera logrado
la estimación que mereció, si se huviera abstenido de apartarse del
común modo de hablar de los Gramáticos, variando (aunque
ingeniosamente) la Orden de las Declinaciones, i Conjugaciones; por
lo qual le tuvieron por ridiculo, i sus Gramáticas, Castellana,
Latina, i Griega, comprehendidas en su Trilingue,
se
consumieron en las Especierías. D. Gregorio Mayans y Siscar:
Prólogo que precede a los
dos Libros de las Epístolas Selectas
de Marco Tulio Cicerón, traducidas en lengua castellana
por el
Maestro Pedro Simón Abril, con Declaraciones del mismo, impressas en
Valencia por
Joseph Thomas Lucas, Año 1760. 8.° Incluído en el
tomo IV de las Cartas morales, militares, civiles, i literarias de
varios autores españoles, recogidas i publicadas por Don Gregorio
Mayans y Siscar… Valencia: Por Salvador Pauli. Año 1773.

 
 
 
 

135. Gramaire pour apprendre les langues
italienne, françoise, et espagnole. Nouvellement reimprimé, et
corrigé (par Giovanni Dini). Venise, 1627.

1636.

136.
Lingvae Hispanicae compendiosa institvtio. Auctore Carolo Mvlerio. Ad
Nobilissimum & Amplissimum Virum, D. Gerardvm Arnhem, In
Illustrissimo Potentissimoque Collegio D. D. Ord. Confaederati Belgii
Ducatus Geldriae deputato. (Grab. en mad. que representa un árbol
frondoso; a su tronco se enlaza una parra, cuyo fruto recoge un
anciano. En una cinta el mote Non solus,) Lvgd. Batavorvm, Ex
Officina Elseviriana Acad. Typogr. cIo Io c XXXVI.

8.°-62
págs. + 2 finales sin foliar. – Signaturas A-D. de 8 hs.
Port.
-V. en b. – Ded.: “Nobilissimo & Amplissimo Viro, D. Gerardo
Arnhem, In Illustrissimo Potentissimoque Collegio D. D. Ordinum
Confaederati Belgii Ducatus Geldriae Deputato Ad quem nisi ad te,
candoris benevoli vir praeses. comptior hic foetus meus redeat, a
verae Prudentiae & Doctrinae tuae luce accesus? scilicet,
ignescit amor, cujus impetum gratiosa tua humanitas in accessum &
alloquium protrudit, indignum factus, si ad alium patronum se
pararium flecteret, jam saepius saepe acri adfectùs
Thyrso maritatus. Addet favillam benevolentiae tuae cumulus, quem

innata conspicuè comitas ingenio Tuo insevit, in hac spei
certitudine inclarescens, flagello calamum, majorem laudem habituru,
si in amore Laconissans; praeclaras dotes tuas stylo augustiores
tacito silentio venereo. Vale, vir Nobilissime; & me tuum cense.
Nobilitati & Aplitudini tuae devotissimus, Carolvs Mvlerivs,
Illustriss, D. D. Ordinum Secretarius Interpres.”

De
Litteris:

b. pronuntiatur ut apud Flandros w, exempl, bastar
tamquam rrastrar…

b & v consonans eodem modo
efferentur; unde etiam indifferenter scribuntur: biuda & viuda…

ç cum cedilla,
ut apellant, positum ante a o u, consonat quemadmodum ante literas e
& i, exempl. bonança, çoçobra, çurron, tamquam bonansa
(
bonanza),
sosobra (
zozobra),
surron (
zurrón).

ch effertur apud Hispanos quemadmodum tci,
exempl.
muchacho,
veluti
montciatcio

g, ante e & i pronunciatur fere ut che, chi, gesto ut
chesto. Positum vero ante ui, ue, sonat mollius, ut gi, ge, rejecta
in pronuntiatione litera u. guia
ut
gia.

h. non aspirat, ut hasta,
quod leges
asta.

j. quod apellat chota,
pronunciatur ut
ch:
ut
trabajo,
tamquam
trabacho.

ll. duplicatum secundum liquesit in ore, tamquam i
brevissimum: ut, llorar,
tamquam
llorar.

ñ. cum tilde,
liquefactionem in ore requirit, quasi subsequeretur quoq; litera i:
ut,
niño,
tamquam
ninio.

p, ante t non consonat: ut, escripto,
quasi
escrito.
. .

s, ante ç collocata, non sibilat, sed subsistit: ut,
paresçer tamquam parecer.

v. consonans effertur ut rre. Vnde indifferenter loco b
saepius ponitur…

x. pronuntiatur ut ch. Vnde etiam saepius
loco j ponitur. Excipe ea quae à Latinis derivantur, ubi sonat ut
duplex ss. prolixo,
tamquam
prolisso.

y, in dictionibus communiter dividitur tamquam duplex i.

z.
pronunciatur quasi ç, Vnde etiam indifferenter scribitur, razon
(razón) &
raçon…

De Accentu. Quamvis nulla regula certa praescribi
possit; ut inde accentum vocum dicere possimus; tamen, quia aliqua
sunt quae in nominibus eodem tenore fermè
pronuntiantur, panculas regulas hic subjiciam.
Sciendum igitur,
omnia nomina terminantia in consonantem, terminari debere in d. l, n,
r, x, z. quibus & terminatio singularis in s adjungi potest. quae
omnes accentum acutum volunt.

In d, ut: ciudád. lealtád.
Adjunge secundam personam pluralis numeri imperativi modi, primae,
secundae & tertiae conjugationis, ut, amad. leed, oyd.

In
l, ut: animál, general. Excipe, árbol, cónsul, hábil, débil,
fértil, frágil, móbii, trébol.

In n, ut: capitán,
faysán. Excipe, estéban, imágen, órden, orígen.

In r,
ut: mugér, añír, amór. Excipe, açúcar, martyr.

In x,
ut: relox. (reloj)

In
z, ut: rapáz.

De Articulo. (Masculino, Femenino, Neutro)…

De Nomine. (Comprende el sustantivo y el adjetivo con los
comparativos y superlativos)…
De Pronomine. (Comprende el
personal, el posesivo, el interrogativo, el relativo, el demostrativo
y el reflexivo)…
De Verbo. (Comprende los dos auxiliares y las
tres conjugaciones. Modos y Tiempos: Indicat. prassens, Imperfectum,
Praíteritum perfectum definitum, Praeteritum indefinitum,
Plusquamperfectum, Futurum, Post Futurum, Imperat. -Optativus &
Conivntivus. -Praesens & futurum, Imperfectum, Praeteritum
perfectum utriusque modi, Plusquamperfectum. ítem
plusquam-
perfectum compositum, Tempus incertum, Futurum, Post
futurum. -Infinitivus. Praesens, Perfectum, Futurum, Gerundium.
-Inclúyense algunos verbos irregulares)…
De verbis
intpersonnlibus…. ay est verbum impersonale quod saepe in oratione
cadit summa cum elegantia…
De Gervndis. (Indica la formación
de las tres conjugaciones)…
De Participio. (Idem)…
De
Adverbio. (Temporis, Loci, Interrogandi, Quantitatis, Negandi,
Affirmandi, Optandi, Demonstrandi, Comparandi, Numerandi (así los
cardinales como los ordinales)…
De Prapositioue. (De ablativo y
de acusativo)…
De Conjunctione. (Copulativas, disyuntivas y
causales)…
De interjectione. (… ha la gala, guay de mi,
tata…)

Termina el epítome diciendo: Caetera vero, quae
Lector fortasse hic omissa desiderabit, brevitati compendii imputet.
Vele & fuere. Finis.
Sigue: Coloqvio Familiar muy conveniente
y provechoso para qualquiera qualidad de personas, deseosas de saber,
hablar, y escrivir la lengua Espagnola
(en latín y castellano).

Concluye el libro con estos versos
laudatorios:

Ornatissiino Viro,
Carolu Mulerio, novam et
compendiosam linguae Hispanicae institutionem edenti.

Hispanas
quondam Batavi videre phalanges,
Et saevas sensere manus, et
magna cruenti
Albani timuere Ducis molimina, Nobis
Sic invisa
fuit Gens, et sic perdita Regi
Oppida, sic imis eversaque
fundamentis
Moenia, sic nomen, sic fulgida sceptra, sigilla

Majestatis, honos et sic contemptus: Iniquo
Infandum dixere
nefas parere Tyranno!
Nunc novus Hollandis rursus allabitur oris,

Non acies, non arma ferens satianda cruore
Battavico; verum
(fato meliore) Camoenis
Hispanis docens; et quae sermonis origo

Hesperii (linguae restaurans fulcra cadentis)
Cadmaeis
conscripta modis, conscripta figuris.
Admiratur Iber, Laetus
gestitque (Batavum
Sic iratorum saevos dulcedine linguae
Posse
putans animos vinci, diruptaque quodam
Regna novo et placido
conjungi foedere rursus)
Gratisonoque tuum collaudat Carmine
nomen
Carole, victurum post secula sera nepotum.

(Ger.
Coenen.)

Multarum linguarum peritissimo Viro,
Carolo
Mulerio, clarissimam et compendiosissimam linguae
Hispanicae
Institutionem edenti.

En novus in Batavis rursus jam vivit
Iberus,
Sed melior, copiasq; docens divinus Apollo
Linguarum;
Cadmus nostras remeavit in auras.
Adsit Iber, doctae stupefactus
humine mentis,
Gratisonoque tuae dejectus flumine linguae,

Carole, felici natum te nunciet astro.
Ergo quid Hispanas
juvenes invisere Athenas,
Quidve juvat tantos terráq;
manrique labores
Temnere? et inviso didicissi docente Magistro?

Huc age, flecte gradum: cupias si Gallica, Gallus:
Italus
Italicae dictat praecepta loquelae,
Et quae vix capiat pectus
mortale docebit.
Siste, inquam gressus, patriaeque amplectere
dona
Gratus: disce loqui: et tu vivas Nestorisannos,
MVLERI,
pictaeque abean in secula chartae. I. A WULLEN.
1638.

137.
Gramatica Spagnvola, ed Italiana, Inquesta seconda impressione
arricchita di molti auuertimenti, che nella prima si desiderauano.
Alla quale per maggior profitto degli studiosi, hà l´ Auttore
agguiuntoui otto Dialoghi Castigliani, e Toscani, con mille Detti
Politici, e Morali; mediante i quali, e la guida d vn fedel, e
copioso Nomenclatore, può ciascheduno ageuolmente trouar la via d
imparar la fauel la Castigliana, e Toscana. Composta da Lorenzo
Franciosini Fiorentino Dell vna, e dell altra Professore in Siena.
(Un león rampante sosteniendo una antorcha.) In Roma, Nella
Stamperia della R. Cam. Apost. 1638. ) Con Licenza de Superiori, e
Priuilegio.

4.°-5 hs. prels. + 158 págs. – Sign, +, A-K, de
8 hs.

Port. -Privilegio del Papa Clemente VIII, Marzo 23 de
1628. -Idem de la reimpresión. – Ded. al Sr. Gabriel Riccardi,
Marqués de Chianni, embajador del Gran Duque de Toscana. Roma 2 Mayo
1638, Lorenzo Franciosini. -Al que leyere. -Tabla alfabética de
materias. – Texto. (Lo más notable es el tratado de los verbos,
donde se halla un gran número de irregulares conjugados. Además el
autor estudia, después de la flexión de más de sesenta verbos, sus
accidentes y variaciones de sentido en la oración, poniendo muchos
ejemplos. Más que de gramática, es un trabajo lexicográfico, muy
digno de notarse.)

Otras ediciones: Venezia, 1734, nella
Stamperia Baglioni. -Géneva, Leonardo Chover, 1686. -Géneva, 1707.

1647.

138. Grammatica con reglas muy prouechosas y
necessarias para aprender a leer y escrivir la lengua Francesa
conferida con la Castellana. Con vn estilo de escrivir, hablar y
pronunciar las dos lenguas, el Francés en Castellano y el Castellano
en Francés. Al fin va vna Egloga, y otras cosas en las
dos
lenguas, no menos prouechosas para qualquier que entrambas lenguas
quisiere deprender. Con licencia, en Barcelona; Por Antonio
Lacavallería, Año 1647.

8.° – Sin foliación, – Sign. A –
H.

1651.

139. Arte De La Lengva Española. Redvcida a
reglas, y preceptos de rigurosa gramática, Con notas, y
apuntamientos utilísimos, para el perfeto conocimiento de esta, y de
la lengua latina. Por el P. Ivan Villar de la Compañía de Iesvs.
(Adornito.) Con Licencia En Valencia por Francisco Vetengel. Año de
1651. -(Precédela esta anteportada:) Arte De Gramática Española.
Por el P. Iuan Villar de la Compañía de Iesus. Dedícala a D.
Rodrigo Lorenço de Cabrera y Soto, de la Orden de Calatrava,
Tesorero de la Santa Cruzada de el Arçobispo de Lima en Indias, y
Alguazil mayor, y Regidor perpetuo de la villa de Vtrera.
8.°-16 hs. Prels + 159 págs. – Signaturas:
S-SS, A-K, de 8 hs..
Anteport. -v. en b. -Port. -V. en b. -Lic:
Lorenço de Salazar, de la C. de J. Granada y Setiembre 20 de 1649
años. -V. en b. – Ded. del autor a D. Rodrigo Lorenzo de Cabrera y
Soto.
Veo a V. M. tan atento en la criança y buena educación de
los señores D. Lorenço y D. Marcos de Cabrera, sobrinos (mejor diré
hijos de V. M. pues ocupan en el desvelo de amoroso padre, el lugar
de los que hasta aora el cielo a V. M. niega), que me hallo obligado
a ofrecer para la instrucción de las primeras letras de tan generosa
juventud, estos apuntamientos, que (en la mía) para la Gramática de
nuestra lengua hize, con que en menos tiempo y con menor trabajo
podrán estos cavalleros conseguir el hablar mas ajustados a sus
preceptos y leyes; fin que para el estudio de la latina suelen
personas nobles proponerse.

Y aunque confiesso estar nuestra
lengua Española, quanto a los primores de su retorica, tan
adelantada, que aunque tuvo quien se alease con título de la latina,
por las conocidas ventajas que hizo a los de su tiempo, no la ay en
la nuestra, por la igualdad con que innumerables lo merecen… -A el
Lector: Enseñado a la experiencia de tiempo largo, que la lengua
vulgar de qualesquiera naciones, adquirida, con sola imitación de el
común uso, no ayudada de arte o reglas, con que lo
que de nuevo
se va en ella introduciendo, se corrija y ajuste, padece frecuentes
alteraciones y mudanças, no en el número de las partes de la
Gramática, ni las de la oración, concordancias y otras qualesquiera
cosas, que a todas las lenguas son comunes; pero si, en lo que a cada
qual es particular y propio. Esto es lo que está mas espuesto a
yerros, y por tanto, en quien la ambición de viciosas novedades mas
fácil se disimula, la qual en estos tiempos es tan grande, que assi
como los hombres an puesto la ostentación de su honor y calidad, en
salir (si fuesse possible) cada día con un nuevo trage, o vestido de
sus cuerpos, assi an puesto la de su sabiduría y discreción, en
salir cada día con un nuevo modo de vestido y adorno de sus
conceptos: que son las palabras con que cada qual en su lengua los
significa y haze públicos,

De aquí es, que en nuestra
lengua Castellana no ay palabra o diccion (quanto quiera que sea
propia y culta) que de tales mudanças esté segura. De la palabra
homo
derivaron, los que dieron principio a nuestro Romance Castellano, la
palabra
hombre;
y siendo assi que esta palabra o raiz latina a perseverado invariada
quanto a su ethymología, ortografía y lo demas, que quanto a su uso
en aquella lengua puede ofrecerse, por siglos tan dilatados, como los
que a durado la lengua latina, nuestro derivado hombre a corrido tan
varia fortuna, que los primeros dixeron
home,
(
como en chapurriau),
después juntándole la aspiración dixeron
ome,
otros se la restituyeron después y le añadieron la b y r con que
dixeron
hombre,
y es lo que se a usado hasta los tiempos presentes, en los quales ya
ay quien quitándole otra vez la aspiración, y trocando la m en n,
quiere que digamos
onbre.

De la palabra foemina
deribaron los primeros
fembra,
(
femella en chapurriau)
después
hembra,
y ya ay quien diga
enbra.

De el verbo habetis
salió
habedes,
después
abedes,
y después
habeis (habéis moderno),
y ya se va introduciendo
abeis,
sin aspiración. Y de este genero hallara cosas bien entretenidas
(que por la brevedad omitimos) quien se diere a la lecion de
escrituras antiguas, privilegios, y leyes destos Reynos.

Pues
como sea cierto, que esta firmeza y estabilidad de las diciones
latinas, y su construcion en aquel estado, conque devidamente
començaron, se deve a el arte, conque esta lengua se enseña en
todas las naciones, porque con ella qualquiera moderado gramático se
puede oponer a qualquiera viciosa novedad. coque el mas presumido y
licencioso le amenace. Síguese, que esta mesma estabilidad. y
permanencia se podra prometer la nación Española en la integridad
de sus diciones, legitima deducion de sus derivados y compuestos en
su debida construcción, acentos, y ortografía,
que como de lo
notado en este Arte constará, viciosamente se an mudado y alterado:
porque con ella en la mano podra el mas moderado gramático, oponerse
a el mas licencioso y atrevido, y le podra dezir: vos habíais mucho,
pero menos ajustado a la razón, y a el arte.

Con este Arte
de nuestra lengua podra cessar el grande trabajo que a los que
estudian la latina, solamente para hablar bien el romance Castellano,
suele costarles, porque después de ser buenos latinos, aun no an
conseguido todo su intento: pues aunque todas las lenguas sean
semejantes en las quatro partes de su gramática, y en las ocho de la
oración, pero en las declinaciones, y conjugaciones, uso de
preposiciones, y de circunloquios, son notablemete dessemejantes; y
assi no a vencido las dificultades de nuestra lengua, el que a
estudiado la latina.

Cessará tabien en grande parte suya el
trabajo grande que sienten en estudiar la gramatica latina, los que
para seguir la Iglesia, o estudiar otras qualesquiera artes o
ciencias que en ellas se escriben, tienen de ella necessidad: porque
aprenden con grande facilidad todas aquellas cosas, que ya diximos a
ambas lenguas ser comunes, pues por el mesmo caso que ya saben hablar
su lengua propria, solo les falta su conocimiento científico, con
que puedan dar a cada cosa su nombre: la qual teórica una vez
adquirida en la lengua propria, basta para conseguir con grande
facilidad el conocimiento de las estrañas.

Y pues este
nuestro trabajo, utilidad de tanta importancia promete, merescan la
intención buena, y desseo de acertar con que el se ofrece, el perdón
de los muchos yerros, que de la dificultad deste intento, por otros
no vencida, y de nuestra insuficiencia se avrán (aurán
o haurán en chapurriau
) ocasionado, y
sirva siquiera de dar principio, que otros con mayor satisfacion
prosigan, a lo que tatos án deseado, que es ver nuestra lengua
Castellana ajustada a el rigor de reglas, y preceptos de la gramática
suya.

Dezima Al nueuo Arte Español. -Otra a lo mesmo. -Otra.
-Distichon indicans, quem honorem natali solo Autoris, oppido
Arjonilla è dictione Giennensi, nova haec Ars invehat.
Arte
Nebrissensis, latiá,
Hispana. Argonulan (9):
Matrem, ille exornat, filiam, & iste
polit.
Epigramma ad linguam Hispanam. -Odetricolos tetrastrophos
In R. P, Ioannis Villar commendationem ob artis huius inventionem.
-Encomiasticon. – Indice alfabético de las materias tratadas en el
Arte. -Erratas. – Texto, dividido en cuatro partes: Ethymologia,
Sintaxi, Prosodia y Ortografía. (Las dos primeras comprenden hasta
la pág. 98 inclusive.)

Cap. VIII. De el Pronombre,
-…aunque nuestros pronombres no tienen casos: algunos de estos
pronombres (mio, tuyo, suyo, nuestro, vuestro) tienen en el singular
y plural varias terminaciones, y dado que no sean casos se sirven de
ellas dándoles algunas preposiciones, para lo mesmo que sirven los
casos en la lengua latina. Estos son Yo, me, mi, migo. Tu, te, ti,
tigo. Se, si, sigo, le, y les…

Cap. XIIII.
De el verbo y sus accidentes. -Verbo es una parte de la oració que
se varia por modos y tiempos. Divídese en sustantivo, neutro,
activo, passivo, y común. La suficiencia de esta división se prueva
con la conveniencia que tienen sus partes con las enunciaciones o
afirmaciones, que por los
verbos se pueden hazer de el nombre o
sugeto con quien concuerdan. La primera afirmar de el que es, o
existe: y esto se haze por el verbo sustantivo
ser,
que responde a el latino
sum.
La segunda es declarar algún respeto de coexistencia a otras cosas,
y esto se haze por el verbo neutro como quando dezimos Francisco
assiste a el templo. La 3, es declarar alguna acción que el sugeto
está obrando, como quando dezimos: Dios conserva las criaturas.
Pedro ve, o oye a Ivan. y esto se haze por el verbo activo. La 4, es
declarar, que algún sugeto está terminando, o recibiendo en si
estas acciones; lo qual se llama padecer, no en quanto esta palabra
significa recebir en si alguna cosa, o calidad
nociva, sino en
quanto el padecer se distingue contra el hazer: y esto toca a el
verbo passivo, como quando dezimos: Las criaturas son conservadas por
Dios, o de Dios. -Finalmente ay verbos, a quien en una mesma voz
quadra el hazer, y el padeçer: y estos se llaman comunes, como
quando dezimos: Pedro cautivó diez moros i después el cautiuó en
Argel. Donde vemos, que el verbo captivó, en
la primera noticia
significa acción, y en la segunda passion, porque es decir que fue
cautivo…

Cap. XV. De los accidentes de el verbo. -…Y las
noticias y oraciones que de el verbo, y las otras tres partes de
oración que se varían, pueden componerse, son cinco, dos de activa,
y dos de passiva, y una de verbo impersonal…
Cap. XIX. De las
irregularidades de nuestros verbos. -…El verbo vengo, vienes, que
también tiene esta sineresi desde esta segunda persona, la convierte
en i en el pretérito vine, menos en la segunda persona de el
singular y plural, que dirán veniste, venistes…

Cap. XX.
De las irregularidades en las sílabas finales. -…Quanto a el
supino de esta primera conjugación se note, que a el verbo matar que
solian dezir matado, ya esta palabra está dada por sórdida, y en su
lugar se a puesto el supino muerto de el verbo muero, y por tanto
dezir Pedro a muerto a Iuan, es dezir, que lo mato…

Cap.
XXIII. De la preposición. -…Otras preposiciones no componen, sino
denotan la relación, o respeto que a otras dize la parte de oración,
a quien se juntan, que es el nombre, y son las siguientes: A , a el
rededor , antes , a escondidas . cerca . con . contra . de . de esta
parte . de la otra parte . debajo . dentro . detras , en su presencia
, entre fuera . hacia . hasta . lexos . para . pararon . por . segun
. sin . y sobre, y aunque algunas de ellas son perífrasis de las
latinas simples, a quien responden, no deven ser excluidas de el
número de las preposiciones; pues no por esso dexan de hazer el
oficio que les toca, como ni las perífrasis de los verbos dexan de
ser verbos…
Parte Segvnda. -Trata de la construcion
de las partes de la oracion.

Cap. 1. Que sea la construcion y
quantas sus diferencias. -…la construcion es la union o colacion
que las partes de la oración entre si mesmas pueden tener, según
las reglas de la gramática: la qual se divide en construcion
intrínseca o material, y en extrínseca o exemplar. Aquella es la
que se halla entre las partes de la oración de por si considerada, y
sin respeto a otra oración alguna, como se ve en esta noticia
Castellana yo amo a Dios. Y la extrínseca es la conveniencia, o
conformidad que entre las partes de la oración de una lengua se
puede hablar con las de otra oración de lengua distinta, a quien la
oración, que en tal lengua se pretende convertir, mira como idea o
exemplar suyo: como quando para latiniçar esta oracion yo amo a
Dios, miramos y atendemos esta de la lengua latina ego amo Deum, de
donde resultó, que de considerar estas tres partes que en la
latina
se hallan diessemos essas mesmas a la castellana: y esto es lo que
comunmente llaman construir. O quando por el contrario considerando
estas mesmas partes que se hallan en la castellana, dimos estas
mesmas partes a la latina, y esto se llama componer…

Cap.
III. Quando se usen en este mesmo pronombre las vozes le y les. -Por
no dar nuestra lengua a sus nombres, pronombres, y participios los
casos, que dan otras a los suyos fuerça que en los mas usados (como
lo es este pronombre ello) se den algunas equivocaciones quanto a su
uso; y que por tanto se les concedan algunos casos o terminaciones. A
este pues siempre concedieron los Españoles estos dos dativos le y
les para usar de ellos, quando en este pronombre se hallasse la nota
de adquisición, y es la que señala la persona a quien biene daño,
o provecho, y assi dezian: Pedro vio a Iuan, y diole las cartas de
Francisco. Vide mis amigos y comuniqueles mis cuydados. Pero nunca

dixeron diolo las cartas, ni comuniquelos mis cuydados. Porque
esto fuera hazer paciente a quien no denotava passion, sino solamente
adquisición. Y aunque algunas vezes se descuydaron en dar estos
mesmos dativos quando la nota era de passion, como quando dezian
Pedro se querello de Iuan porque le hirió, aviendo de dezir lo hirió
pero nunca se incluieron a el vicio contrario de dar las vozes que
denotan pasio, quando la nota es de adquisición, porque de esta se
pueden seguir equivocaciones muy indignas: Tales serán dezir: Quando
veas las imágenes hazlas reverencias, y quando veas a el demonio
hazlo cruces. O si los ofendidos con falsos testimonios, o con
latrocinios pidiesen a los iuezes: que los desmienten los testigos
falsos; que los ahorquen los ladrones &c. En los quales modos de
hablar, ni se sabrá si los castigados án de ser los ofendidos, si
los ofensores. Convencer -seá
pues aver errado, en dar la terminación, que sirve a la passion,
quando se avia de
dar, la que a la adquisición se deve,
volviendo estas mesmas noticias por la voz passiva.
Y si
hallaremos que estas mesmas de este pronombre no conciertan, o hazen
concordancia con el verbo por passiva: Sale en buena consequencia,
que no pudieron en la activa hazer oficio de persona paciente: y assi
vemos, que vuelta por pasiva la primera de estas noticias, hará este
sentido. Quan-
do veas las imágenes; ellas sean hedías
reverencias por tí: y quando vieres a el demonio, el sea
hecho
cruzes por ti, que es sentido muy opuesto de lo que con ellas se
pretendió: y es quando veas las imagenes seales hecha reverencia por
ti: y assi se ve claro quan necessario sea el uso de estas dos vozes,
sin que podamos saber el fundamento de algunos modernos, que de el se
apartan.

Ase (se ha)
empero de advertir, que solamente usaremos de las vozes le y las
quando son relativos, pero no quando demonstrativos, pues entonces se
huyen las equivocaciones, añadiendo a las otras terminaciones la
preposición a, pues ella denota la adquisición; que por estas
terminaciones se avia de significar como en esta noticia se ve: Los
Christianos dan d la Cruz grandes alabancas, y le ofrecen debido
culto, en la qual este pronombre es en el primero lugar
demonstrativo, y relativo en el segundo; y en ambos denota
adquisición: pero con distintas terminaciones.

Cap. IV. De
otras cosas que se ofrecen quanto a el pronombre lo, la, quando es
demonstrativo. -Porque el demonstrativo tiene por oficio quitar las
dudas o equivocaciones que se pudieran ofrecer en el nombre que
demuestra, se usa raras vezes de el en los nombres propios, pues
ellos por si son ciertos y determinados, y por esso no dezimos ya
viene el Pedro, sino ya viene Pedro ni dezimos
voy a la Roma,
sino voy a Roma, aunque en sus apelativos (porque son comunes y
inciertos) dixeramos ya viene el hombre, voy a la ciudad: y lo mismo
passa, quando en las circunstancias de personas con quien se habla,
cesa la equiuocacion que en los apelativos se pudiera hallar, como
quando uno de los criados dize a los demás: ya viene señor y no el
señor y uno de los hermanos dize a los demás ya viene padre, y no
ya viene el padre.

También porque el participio dicho dicha
dicho suficientemente determina por si sola la materia, o cosas de
que se va tratando, quando de el se usa, se va introduziendo negarle
el demonstrativo, que siempre los Castellanos le an solido dar,
diziendo, los dichos hombres y no dichos hombres, pero por haber sido
el darle el demonstrativo tan antiguo, y bien recibido, no es digno
de alabanza, es uso nuevo contrario…

Cap. VII. De la
construgion del Infinitivo… -Quanto a el participio simple, que
algunas vezes llamamos supino, porque haze en nuestra lengua el
oficio de el supino en la latina, pues assi como del supino amatu
(
u con rayita encima)
se forma amatus, amata, amatum, también de esta voz amado (sino es
el mesmo en el genero neutro) se noto, que en los circunloquios de la
voz activa significa acción, y assi dezir, yo e amado, es dezir, yo
e sido, de quien procedió la acción de amar, y en la passiva
significa passion, quando concuerdan con el verbo, como quando se
dize aquellos an sido amados, y no amado…

Cap. XIII. De las
figuras que se cometen en la construcción de distintas diciones.
-…quanto a el hyperbaton, que es lo mesmo que transgresión; o
transposición de palabras, se note, que sus especies son la
Anastrofe, Tmesi, y el Parenthesi. La Anastrofe es orden trocado de
dos diciones, como quando el latino dize: mecum, accum, secum.
poniendo la preposición después de su caso. Y
aunque entre
estas dos partes la oración no la usamos en nuestra lengua: pero
entre el sustantivo y adjetivo, relativo y antecedente siempre a sido
usada en los poetas, pero con tal moderación que se hallava en ella
la virtud y gracia que la locución siempre por ella a pretendido. Ya
en estos tiempos es tan copioso su uso, no solo en la poesía, sino
también en la oración y en la historia, y qualquiera cosa que se
escribe, que parece no profesan ya los autores otra cosa, que
obscurecer sus escritos con esta figura.

 

Haze contra este vicioso estremo un grave, y
docto discurso Don Ioseph Gonçalez de Zalas en su Poética de Arist.
lecion 5. digno de que todos lo vean. Y aunque algunos enemigos de la
perspicuidad y claridad de lo que se escribe, le an pretendido
satisfacer, en ninguna manera lo consiguen, porque solo pruevan que
esta figura da gracia y facilidad principalmente a la poesía, pero
entendiéndolo, quando no se excede de el medio, ni viciosamente se
passa a los extremos.
Assi lo hizieron los autores que ellos
citan, y por tanto admira, que con solo provar, que tales varones
usasen de la inversión que es lo que nadie les niega, dan por
provado, ser licita la demasía de estos tiempos, que es lo que
ninguno debe concederles…

Siguen las Partes Tercera (De la
Prosodia y Acentos) y Cuarta (De la Ortografía).

1662.

140. Lingvae Hispanicae Compendium, In usum eorum qui linguam
Hispanicam compendiose abdiscere cupiunt. Authore Carolo Rodriguez
Matritense, Linguarum Hispanicae, Gallicae, & Italicae in Regia &
Equestri Academia Sorana Professore & Celtissimi Principis,
Christiani Daniae & Norvegiae Principis Haeredis, linguarum
Magistro. Hafniae, Typis Matthiae Godicchenii Anno MDCLXII.

8
°-7 hs. prels. + 62 págs. – Sign. ?, A-D. de 8 hs.
Port. – A la
v.: Dedicatoria “al celsissimo y potentissimo principe y señor
Christiano principe heredero de Dinamarca y Norwega, mi Clementissimo
Señor,” fechada en Copenhaguen, el primero de Hebrero de 1662:
texto latino y castellano, uno en cada página. -Letori benevolo.
Carolus Rodriguez S. P. D. Non est quod mirere, benigne lector post
tot Grammaticorum operas, hoc meum linguae Hispanicae compendium in
lucem hominum atq, aspectum proferri; tui enim studio omnis hic labor
meus susceptus est, quem tibi perspicua brevitate sua placiturum
spero. Nec multum mihi laborandum existimavi, uti tibi lingva; hujus
studium operosius commendarem; ea enim lingvae Hispanicae; majestas
est, ea gravitas, & excellentia, ut inter ceteras Europeas
principem locum obtineat; unde ab omnibus qvi rerum gerendarum
scientiam, & civilis prudentia; studium in pretio habent, multi
aestimatur; quam vero Theologiae, Medicinae:, Historiae &
politiori literaturae subsidia praestet, nemo ignorat, saltem qvi
lingvam illam didicit. Usus sum in hoc compendio hac norma: Nihil
attuli quod Syntaxi & Grammatica; latinae analogum mihi visum, ut
inutilium praeceptorum onere discentes levarem. Ea vero quae ad
proprium linguae hujus genium spectant, compendio, &, uti spero,
suflicienter adduxi; iis enim santum scripsi, qui latinae lingvae
(cujus filia haec est) aliqvam notitiam habent. Quod quidem nescio an
alius compendiosus fecerit, majore fide & studio tui fecisse
neminem certo scio. Vale.

Pag. I. De Proaunciatione Literarum
Hispanicarum. Ch.
Ut apud Anglos
church:
si ve apud Germanos
tsch,
ut: echar, etschar…

H, Scribitur, sed non pronunciatur.

Pag. 3. X. Effertur tu j. debajo, debaxo…
Sed in
compositis a praepositione ex, latinae originis, legitur ut S, ut:
existentia, existencia.

Z. Pronunciatur ut ç, &
promiscue scribuntur ut: haçaña, hazaña…

Pag. 15.
Pronomen Vos, non adhibetur nisi de uno solo & quidem humilis
conditionis, quem alloquimur in persona secunda singulari, Tu, &
in Dativo & Acusativo os, ut: os daré, os visitare. En
chapurriau, tos donaré, tos visitaré.

págs.
16 y 17. Le, est relativum personae Masculinae in Dativo &
Accusativo casu, ut: yo le daré lo que pide (yo
li donaré, o li daré, lo que demane, en chapurriau
)…
dexale ir (
déjale ir, moderno, díxal
aná en chapurriau
)…

La, est
Relativum personae Faemin, in Dativo & Accusativo Casu, ut: la
diré lo que quieres…

págs. 46 y 47. Observationes de
verbo. Futurum eleganter exponunt Hispani per Infinitivum &
Verbum he,
cum Praepositione
de,
vel sine Praepositione, adjunctis particulis, ut: Decirme has la
verdad, vel has de decirme la verdad, (
has
de dim la verdat en chapurriau
)…

Inter duo Futura Subjunctiva vix aliquae est differencia;
dico enim; quando aure ganado el dinero, te pagare, dico etiam,
qvando uviere ganado el dinero te pagaré… (cuan
haiga guañat los dinés te pagaré, ch.
)

Pag. 50. Finale in secunda pluralis Imperat, conjuncta cum
affixis particulis le, les, la, las, lo, los, transponitur, ut:
Amalde,
pro
amadle

… Le, les, la, las, lo, los, junctae Infinitivis mutant r,
Infinitivorum in l, ut: Amalle, pro amarle, perdella, pro perderla,
vello, pro verlo.

Pag. 57. Observationes universales de
formatione Vocum Hispanicarum ex latino ortarum.
Hispani
plerumque latinorum Ablativum retinent ut: Mesa, Gallo, Sacerdote,
especie, in quarta vero Declinatione, u, mutatur in o, ut: Fruto,
mano…

págs. 59 y 60. C, interdum tollitur, ut: Sanctus,
Santo. Defunctus, Defunto (difunto
moderno, igualico, igualico, que el defunto de su agüelico
).
Excip. Effectus, Effecto. Interdum vestitur in ch. y. g, ut: pectur,
pecho. Tectum, techo. Delectare, deleytar (
deleitar).
Acutuos, Agudo, agut en chapurriau…

F. Fere semper mutatur
in h, ut Ficus, Higo… Interdum ante l, in principio dictionis
verbitur in l, ut: Flama, llama.

Pag. 61. L. In medio
dictionis mutatur in j ut: allium, (all
en chapurriau
) ajo, melor, (milló
en chapurriau
) mejor… ante t. vero
mutatur in ch. & t, etiam adjicitur, ut: multum, (
mol
en chapurriau, molT en valenciano, con la t final pronunciada en
varios lugares a fecha 25-3-2019
)
mucho…

Pag. 62. SS. Duplex, aliquando postremum s. mutatur
in m, ut: Abisus, abismo…

Hay un ejemplar de este rarísimo
libro en la Biblioteca Nacional de Madrid.

1666.

141.
Paralelos de las tres Lenguas, Castellana, Francesa é Italiana;
dirigidos a los hijos de los Señores y de toda la Nobleza de España;
-por Bartolomé Labresio de la Puente. A donde se enseña
cuanto
una frisa con la otra, para mayor facilidad dellas, y que los
Caballeros estrangeros se hagan capaces de la Castellana. -En Paris,
por &&& año de 1666.

Ms. original en 8.°,
existente en la B. I. de L. según dice D. Bartolomé José Gallardo,
en sus apuntamentos publicados por D. Manuel R. Zarco del Valle y D.
José Sancho Rayón.
Dedicatoria: “A los Caballeros de la
primera Nobleza de la Corte de Madrid. S. -Si allá en la antigüedad
se dijo de Ennio por grande elogio que tenía tres corazones porque
sabia tres lenguas; justo es y verdadero que los hijos de la Nobleza
de los Españoles y de los Próceres de ella, nacidos y criados para
ocupar los cargos de la Republica,
no estén sin corazón y privados de esta gracia; sino que se
apliquen con todo cuidado al estudio de las Lenguas, con las cuales
pueden granjear no menos estimación a sus personas, que provecho a
toda la
Monarquía

Y para que nadie se retire viendo la dificultad; os
propongo los Paralelos de estas tres Lenguas, que son las que más
lucen y se usan en Europa, para que por su cercanía y comparación
se alienten todos a saberlas. Y quien supiere perfectamente la suya
nativa, sepa que tiene la entrada abierta para las demás, y mucho
andado para su noticia.

Merezcaos este trabajo y mi afecto
vuestra aprobación; y guardeos Dios.
(Esta dedicatoria está
además en francés, italiano y latín).

Paralelos de la
Lengua Castellana y Francesa, 107 págs.
(Es una Gramática
francesa, escrita en castellano (castetellano
en el original
), para uso de los
españoles).

Paralelos de la Lengua Italiana y Castellana,
125 págs. dobs.
(Es una Gramática de la lengua italiana para
los españoles, en castellano).

Paralelo de la Langue
Françoisse te Castillane, 85 págs.
(Es una Gramática de la
lengua española para uso de los franceses).

Tabla.

Cap.
I. De las Letras:
1-Del valor y pronunciación de las letras.

2-De los Diftongos y Triftongos.
Cap. II -De los Artículos.

Cap. III -De la división del Nombre.
Cap. IV. -Del género:

S 1. -Declinación del Nombre propio.
S 2. -De la terminación
de los Nombres Castellanos.
S 3. -De los Nombres Diminutivos.
S
4. -Del Nombre Numeral.
S 5. -Del género de los Nombres según
su terminación,
S 6. -De los Nombres Numerales Castellanos.

Cap. IV. -De los Pronombres y de su naturaleza.
Cap. V. -De
los Verbos:
S 1. -De los Verbos ausiliares.
Cap. VI. -De la
primera Conjugación,
Cap. VII. -De los Verbos Anómalos e
irregulares, de la primera Conjugación.
S 2. -Del Verbo
irregular dar.
S 3. -Del Verbo andar.
S 4. -De algunos Verbos
que tienen diftongo en el presente y no le tienen en el infinitivo.
(Acertar, acierto…)
Cap. VIII. -De los Verbos de la segunda
Conjugación. Cap. IX falta.
Cap.
X. -De los Verbos de la tercera Conjugación.
Cap. XI. -De los
Verbos irregulares de la tercera Conjugación.
Cap. XII. -De los
Adverbios.
Cap. XIII. -De las Preposiciones.
Cap. XIV. -De
las Conjunciones.
Cap. XV. -De las Interjecciones.
Cap. XVI.
-De algunas partículas que por ser propias de la Lengua Española no
están sujetas a las reglas generales.
Cap XVII. -De los Acentos
de que usa la Lengua Española en la pronunciación de sus palabras.
pág. 81.
A veces se pone el artículo después del sustantivo
para denotar su calidad: como D. Pedro el Cruel. Cap. II.
El
artículo lo se junta siempre al neutro: como ¿Habeis sabido esto?
Lo he sabido.
Lo se halla con el verbo más bien por elegancia
que por necesidad: como siendo verdad, como lo es, Bastaba como es.

Lo se pone también con los adjetivos, hechos sustantivos, como
lo bueno, lo malo, lo dulce, lo amargo. Y significa la cosa buena o
todo lo que es bueno.
Lo delante del relativo no es artículo,
sino pronombre, como lo
que yo quisiera no me
lo
puedes dar. La Lengua española tiene tres géneros.
Cap. IV.

Este, plural estos, El, ellos. Aquel, aquellos.

Los
acabados en e son comunmente masculinos, excepto açumbre (azumbre),
adarme, almagre,
ánade, albayalde, calambre, calle, costumbre,
carne, cumbre, corriente, dote, especie, enjambre, frente, gente,
hambre, lumbre, leche, liebre, liendre, landre, llave, madre,
muchedumbre, muerte, mugre, nieve, noche, nube, nave, puente (
la
puente en algunos textos antiguos
),
podre, parte, sangre, servidumbre, serpiente, cobre, vislumbre.

Mao, nao, femeninos.
Ardid, ataud, laud, masculinos.
Ataúd, laúd moderno.
Cal,
hiel, miel, piel, sal, femeninos.
Color, flor, mujer, mar…

Avestruç, arcabuç, buç, oroçuç, masculinos.

La
diferencia que hay entre los verbos ser y estar, consiste en que el
verbo ser significa la esencia de alguna cosa, denotando calidad o
cantidad. como ser bueno, ser malo, ser grande, ser pequeño, ser
triste, ser alegre.

Estar significa morar en un lugar, como
estoy en Madrid.

2 -Cuando se hace relación a la salud o
enfermedad. como Pedro está bueno, Juan está malo.

3
-Cuando se quiere significar alguna pasión o afecto, como enojado
está.

4 – Significa también postura, estado, disposición
de alguno, como estoy echado, estar delante, detrás, estar arrimado,
estar ocioso. Pág. 28.
5 -Estoy en ello.
6 -Esto está por
hacer. Estoy por no ir allá. Estemos bien con Dios. Pág. 29.

Des
es una partícula que se halla siempre en composición, como
deshonra, desarmado.
Re es una partícula inseparable que
acrecienta la cosa, como hacer, rehacer, mirar, remirar. Cap. XVI.
Arbol
(árbol), cónsul, hábil, débil, fértil, frágil, móvil, trébol.
Cap. XVII.
Estiva, órden, imágen, origen.
Alcáçar,
açúcar, açófar, acíbar, mártir.

1674.

142.
Grammatica quadrilinguis, or brief instructions for the French,
Italian, Spanish, and English tongues, with the Proverbs of each
language fitted for those who desire to perfect themselves therein,
by J. Smith. London, 1674.
8 ° -2 hs. + 264 págs. Portada
-Prels. – Texto.

1689.

143. Gramatica española, o
modo de entender, leier
y escrivir
Spañol,
compuesta por el R. D. Josef Faustino Perles y Campos Spañol; –
Dedicada al Excelentisimo Sr. Don Andres de Avalos, Principe de
Montesarcho, Señor del valle de Vitolano y de la cartelucha, del
habito de Alcantara. -In Napoli, por il Parrino et il Muti 1689; con
licenza de superiori.

12 ° -II págs. prels. + 336. Ded.:
Nápoles, 7 Enero 1689. – Prol. (en italiano.) -Sigue la Gramát.
-Desde la pág. 270 a la 322, proverbios españoles por orden
alfabético.

1704.

144. Grammaire et Dictionaire
françois et espagnol. Nouvellement composes, à lusage de la cour
dEspagne. A Bruxelles, Chez François Foppens, Libraire. MDCCIV.

8.°-88 págs. (Gramática) + 247 (Diccionario) + 346 (refranes).

145. Nouvelle grammaire espagnole avec un recueil de
Sentences et Proverbes dont les Espagnols se servent ordinairment
dans leurs entretiens, par le Sieur Ferrus. Lyon, 1704.

4.°-2
hs. prels. + 320 págs. + 3 hs. finales. Port. -Prels. – Texto.
-Tabla.
La primera edición de esta obra se hizo en Amsterdam,
año de 1680, en octavo.

1732.

146. Gramática nueva
española y francesa Por Francisco Sobrino Maestro de la Lengua
Española en esta Corte de Bruselas. Corregida y augmentada
Considerablemente, en esta quarta Edicion.
En Bruselas, En Casa
de la Viuda de Francispo Foppens. Con Privilegio, y Aprobación.
M.DCC.XXXII. (Port. española en una pág. y francesa en otra, en
negro y encarnado.)

8.° men. -2 hs. prels. + 520 págs. + 3
hs. finales. – Sign. A-Z, Aa-Kk, de 8 hs.
Port. esp. -Port franc
-V. en b. -Avertissement (en la que se indica que las tres ediciones
anteriores de esta Gramática habían tenido gran éxito y que
ocupado en disponer, con notables aumentos, esta cuarta, falleció el
autor). -Aprob.: Brusselles, 8 Marzo 1732. Ambros. De Vriese,
Archi-Presb. Bruxell. Librorum Censor. -Extracto del privilegio. –
Texto. -(El autor ha copiado a César Oudin). -Al fin: Remarques et
plusieurs façons de parler propres & la Langue Françoise &
a lEspagnolle,
fort necessaires à ceux qui voudront aprende lune
ou autre de ces deux Langues.
-Sigue: Diccionario (más bien un
vocabulario) español y francés y francés español (a 2 colums.)
-Tabla de lo que contiene el libro.

Otra edición: Bruxelles,
Foppens, 1697.

De esta Gramática todavía se ha hecho en
París, por A. Galván, años de 1863 y 1872, ediciones con el título
de Grammaire Espagnole -Française de Sobrino très complète et très
détaillée contenant toutes les notions nécessaires pour apprendre
a parler et écrire correctement l´espagnol. Nouvelle édition
refondue avec le plus grand soin par A. Galban professeur de langue
espagnole, Paris. Librairie de Garnier frères. 6, Rue des
Saints-Pères, et Palais Royal, 215. 1863.

8.° may.
-Anteport. -Port. -Adv. – Texto de 442 págs.

1734.

147.
Gramática española é italiana, compuesta por Matias Chirchmayr,
Profesor de Lenguas en la Academia de los Nobles de Florencia, y
dedicada al Señor Marques D. Luis Tempi. En Florencia, MDCCXXXIV. En
la Imprenta de Bernardo Paperini. Por el Carlier, á la Señal de San
Luis. Con licencia de los Superiores.
12° -6 hs. prels. + 335
págs.

1742.

148. Fragmentos gramaticales según
el orden y estilos de las aulas públicas de la ciudad de Teruel,
ilustrados con varias notas y curiosas reflexiones muy útiles assi
para los discípulos como para
los deseosos de aprovechar su
autor el Lic. D. Gregorio Boil y Valero Ramirez de la Iglesia
parroquial y patrimonial de San Pedro Apostol de la ciudad de Teruel
y maestro de Letras Humanas de dicha ciudad y su Comunidad. En
Valencia por Joseph Estevan Dolz año de 1742.

2 tomos en 8.°

Aunque la doctrina gramatical contenida en esta obra se
refiere directamente a la lengua latina, hay en ella esparcidas
muchas noticias y curiosidades relativas a la lengua castellana.

1743.

En este año publicó Gayoso la primera edición
de su Gramática, de la cual hizo, en 1769, la segunda edición
siguiente:
Gramática de la lengua castellana reducida a breves
reglas, y fácil méthodo para instrucción de la Juventud;
nuevamente añadida y emendada
por su autor D. Benito Martinez Gomez Gayoso. Con licencia: En
Madrid, en la Imprenta de D. Gabriel Ramirez, Año de M.DCCLXIX.
8.°
-XL + 8 págs. de tab. + 365 + 2 de nota. – Sign. + A-Z.
Port. –
Pról. á la juventud española. -Tabla de materias. – Texto. -V. en
b. -Nota.

Divídese esta obra en cuatro partes o libros:
1:
de la Orthología y Orthographía; 2: de la Etymología; 3: de la
Sintaxis; 4: de la Prosodia.
De la Prosodia y Ortología y de la
Ortografía trataremos en la segunda parte y en la tercera de este
segundo libro de nuestra obra, limitándonos ahora a exponer el
pensamiento del autor sobre las otras dos partes de su Gramática.

Divide Gayoso los artículos en finitos e infinitos. Finitos son:
el, la, lo. Artículos Infinitos o Aposiciones llama a las
preposiciones que sirven para la formación de los casos en la
declinación del nombre y del artículo finito.

Considera en
número de veinte los nombres sustantivos y adjetivos más esenciales
de nuestra lengua, a saber: Nombre proprio, Nombre común, Prenombre,
Cognombre, Agnombre, Relativo, Derivativo, Colectivo, Numeral,
Patronymico, Possesivo, Positivo, Comparativo, Superlativo,

Diminutivo, Aumentativo, Denominativo, Verbal, Participial y
Adverbial.
Habla de diminutivos en ajo, como trapajo (drapot
en chapurriau, com Ignacio Sorolla Vidal
)
y escobajo, de trapo (
drap en
chapurriau
) y escoba (granera
en chapurriau
); y de aumentativos en
acho y en arrón, como libracho y bobarrón, de libro y bobo,
hablando también de aumentativos segundos. Los nombres verbales en
or, como amor, olor, hervor, no se sabe si vienen de los verbos amar,
oler, hervir, o viceversa.

Divide los pronombres en
primitivos y derivativos o possesivos, y trata también de los que él
llama Demonstrativos, Relativos, Interrogativos, Conjunctivos e
Impropios. – Pronombres Conjunctivos (recíprocos los llaman otros
gramáticos) son aquellos que se usan antes y después de verbos, y
son: Me, te, se, nos, os, lo, los, la, las, le y les. Pronombres
Impropios o Indefinidos son los que se juntan a todo nombre
Substantivo, con menos perfección que los demás Adjetivos, son a
saber: Alguien, algun, alguno, algo, nada, ningún, ninguno, todo,
cada, otro, mucho, cierto, nadie.

Divide los verbos en
Personales e Impersonales, y los primeros los subdivide en Activos,
Pasivos y Neutros: tratando separadamente de los verbos auxiliares.

Algunos (dice) hablan de verbos Deponentes y Comunes los
quales no tiene el Castellano, aunque algunos, mal informados,
dixeron, que los tenía, fundándose en que los usa la Lengua latina,
como si la nuestra fuesse conforme en todo a aquella.

Entre
los accidentes del verbo cuenta la Especie y la Figura. Las Figuras
dice son dos: simple, como amar, compuesta como desamar. Las Especies
otras dos: primitiva como atar y derivada de nombres, verbos y
adverbios, diferenciándose en Inchoativos, Frequentativos,
Imitativos y Diminutivos. Ejemplos: envejecer, de vejez; beborrotear
y corretear, de beber y correr; niñear y gongorizar, de niño y
Góngora; lloviznar, pintarragear y besicar o besucar, de llover,
pintar y
besar.

A los verbos Anómalos e Irregulares
dedica Gayoso atención especial, tratándolos con bastante acierto,
procurando reducir parte de ellos a ciertas reglas que, aunque
ingeniosas, ofrecen muchas excepciones. -Los que tienen o en la
sílaba penúltima del Infinitivo, la mudan en ve en los presentes de
Indicativo, Imperativo y Subjuntivo; pero casi todos los que cita el
autor conservan, sin embargo, la o en el participio: derrocar,
derrueco, derrocado; desfogar, desfuego (sic), desfogado.
-Regla
V:… roer, roigo. -Regla VIII:… Introducir, introduzgo o
introduzco (introduíxgo o introduíxco,
embutixgo o embutixco en chapurriau
);
conducir, conduzgo o conduzco; lucir, luzgo o luzco; producir,
produzgo o produzco; aunque la
zc
es más usada que la
zg.

Otros verbos irregulares:… asir, asgo, as o ase tú, asga
aquél…; cocer, cuezo o cuezco…. deber, debría o debería…;
prender, prendido o preso…. sueltar (soltar),
suelto o soltado…; traher (
traer),
traxo (trajo) o truxe (traje), traxiste o truxiste (trajiste), etc.

La preposición se antepone por Aposición y Composición:
Ante el Juez, Antecámara,

Entre las segundas incluye todas
aquellas esencialmente latinas que han venido a formar muchas
palabras castellanas, y entre las primeras considera como
preposiciones muchos adverbios y modos adverbiales.

Hace una
numerosa clasificación de adverbios.

La Interjección
llamase así porque se junta con todas las demás partes de la
oración…

Algunos poco instruidos en el Arte de la Lengua,
suelen hablar, y escribir con alguna impropriedad
usando del genero y artículo Neutro en lugar del Masculino o
Femenino, como en esta oración: Nunca le acaeció ponerse a los
peligros de lo qual la fortaleza se engendra debiéndose decir de los
quales.

Reconociendo el verbo neutro, contra la opinión de
muchos gramáticos, y teniendo por tal a cualquier Verbo que
naturalmente careciese de Acusativo en que recaiga su acción, trata
Gayoso de cuatro órdenes para su sintaxis o construcción.

Al
tratar de la Sintaxis figurada ocúpase de la Enalage o Permutacion;
Eclypsis o Defecto (elipsis);
Zeugma o Union; Syllepsis o Concepción; Prolepsis o Colección;
Archaismo o Antigüedad; Hyperbaton o Permutación; Polysyndeton o
Junta, de muchas conjunciones.

Los vicios de la oración
llamados barbarismo y solecismo, terminan esta parte de la Gramática,
la cual se reduce nada más que a la exposición de reglas, diciendo
el autor que a ellas consagra el libro por destinarlo a la enseñanza
de la juventud. pero que tiene escritas unas observaciones (que
frecuentemente cita en el cuerpo de esta obra), para aquellas otras
personas que deseen ampliar sus conocimientos en esta materia.

1769.

149. Arte del Romance Castellano dispuesta
segun sus principios generales i el uso de los mejores autores por el
P. Benito de San Pedro de la Escuela Pia.
Con las licencias necessarias. En Valencia: En la Imprenta de Benito
Monfort, Impressor del Colegio Andresiano. Año 1769.

8.°
-Dos tomos con esta misma portada, indicándose en la anteportada el
1° y el 2°.

Tomo I. -6 hs. prels. + XXXII -184 págs. –
Sign. A-M.
Anteport. -Port. – Ded. a D. Fernando de Silva, Duque
de Alva, etc: Con deseo de poder observar con la devida diligencia el
mejor methodo de enseñar las Lenguas i las Ciencias, después de
averme dedicado dende mis tiernos años a su estudio, viagé por los
Países estrangeros, tratando por tres años continuos con los Sabios
i primeros Maestros de Italia, i visitando las Escuelas, Academias, i
Universidades mas ilustres de ella,.. Para ordenar decentemente esta
Gramática he procurado recoger lo que me pareció mas oportuno de
nuestros Sabios Romancistas i de las Artes de Lebrija, de Patón, de
Correas, y de Gayoso, aviendo meditado en los verdaderos principios i
leyes de nuestro idioma con atención a las Lenguas Madres, latina,
griega, Arábiga, i Hebrea, i también a las Hermanas Italiana, i
Francesa…

Lic. de la orden, por el P. Feliciano de Santa
Barbara, Preposito Provincial de los escolapios de Aragón y
Valencia: dada en Daroca a 1° de Noviembre de 1768.

 

Carta de Don Gregorio Mayáns i Siscar, del
Consejo del Reí Nuestro Señor, i su Alcalde de Casa i Corte, al
Padre Benito de San Pedro,
Letor
de Theologia i Director del Colegio Andresiano de las Escuelas Pías.
-Mui Reverendo P, i Señor mío. Si las Lenguas se conservassen según
su primera formación, bastaría el uso de hablar para mantenerlas en
su perfección; porque en todas sus partes reinaría la Analogía.
Pero, como ellas se multiplicaron; i por su multiplicación se
aumentaron también las Declinaciones, i Conjugaciones, i los varios
modos de enlazar las Partes de la la Oración; se ha hecho necessaria
observación desta variedad, i su reducción a una Arte, que enseñe

en unas cosas la Analogía, i en otras su falta. Sin aver pues
Arte, no se puede dejar de incurrir freqüentemcnte en muchos
solecismos; sucediendo a la Lengua Española lo mismo que a la latina
antes que los hombres mas sabios de ella, como ciertamente lo fueron
Marco Varron, Nigidio Fígulo, Julio Cesar, i otros insignes hombres,
reformassen los abusos de la Lengua, reduciendo su Construcion a
ciertas Reglas, i Excepciones. Veo pues con singular placer, que V.
R, imitando al Maestro Antonio de Lebrija, a Gonzalo Correas, i otros
pocos, ha hecho lo mismo en la lengua Española; aviendo compuesto
para enmienda de sus freqüentes abusos una Arte de la Lengua

Castellana, la qual he leído con mucho gusto, reconociendo en
ella el gran ingenio de V. R. su oportuna, i amena erudición, i
sublime juicio; practicando al mismo tiempo aquello que enseña: de
todo lo qual me regocijo mucho por la perfección que se seguirá al
uso de la Lengua Española, i por nuestra amistad. V. R. procure
hacer lo mismo en otras Artes, i ciencias; i acuérdese de mandarme.

Dios guarde a V. R. muchos años como deseo. Valencia a 20 de
Octubre de 1768. B. L. M de V. R. su mas seguro servidor. D. Gregorio
Mayáns i Siscar.

Pról. -… están llenas de graves errores
las Gramáticas de Francisco Sobrino, y las Francesas de Cesar Oudin,
i la de M. de Vayrac hechas para aprender la lengua Española a uso
de los extrangeros…

Modo de leer el Arte. -De la Gramática
i de sus partes. -Orden de las materias (Indice de los dos tomos). –
Texto. (Comprende los dos primeros libros: 1: Del Origen i Epocas de
la Lengua Española, y 2: Analogía de las partes de la oración.)

Tomo II -Anteport. -Port. – Texto. (Comprende: Libro II, De la
Analogía (continuación); Lib. III, De la Sintasis; Lib. IV, De la
Prosodia; Lib. V, De la Orthographia; De la Excelencia de la Lengua
Española i necessidad de su estudio; Oración que se dijo en la
Academia de Bellas Letras, que celebró el Colegio Andresiano año
1767, en las Escuelas Pias, i presidió el Illmo, i Revmo. Señor
Arzobispo su Fundador i Patrón.

1771 -1880.

150.
Gramática de la Lengua Castellana, compuesta por la Real Academia
Española. (Esc. de la
Acad.) Madrid. Por D. Joachin de Ibarra,
Impresor de Cámara de S. M. MDCCLXXI.

8.°-7 hs. prels.
-XXII págs. + 376. – Signaturas, A-Z, Aa, de 8 hs. menos la segunda
de 3 y la última de 4.

Port. -V. en b. – Ded. al Rey. -Lic.
real, firmada por D. Francisco Antonio de Angulo, su secretario:
Madrid 7 de Enero de 1771. -Tabla de los capítulos. – Prólogo. Se
encarece en él al comienzo la necesidad del estudio de la Gramática
y luego dícese: Oxalá que como es fácil probar la utilidad de la
Gramática lo fuese su composición: pero la experiencia hace ver lo
contrario, y aun sin ella se puede inferir la dificultad que tiene
por la multitud de opiniones y de disputas que reynan entre los
Gramáticos. Ni los antiguos ni los modernos han podido ponerse de
acuerdo en muchos puntos
principales de ella ni en el método de
escribirla.

Conociendo esta dificultad se ha valido la
Academia para componer esta Gramática de las que han publicado otros
autores propios y estraños: de un considerable número de
disertaciones que han compuesto sus individuos: del copioso caudal
que encierra el Diccionario; y de los demás medios que le ha dictado
su deseo de servir al Público.

Ha tenido presente, entre
otras, la Gramática de la lengua Castellana, de Antonio de Nebrixa
(el primero que abrió entre nosotros este camino), dedicada a la
Reina Católica, e impresa en Salamanca el año de 1492 en un tomo en
4.°

La que Bartolomé Ximénez Patón imprimió en Baeza en
un tomo en 8.° el año de 1614 con título de Instituciones de la
Gramática española, al fin de su Ortografía latina y castellana.

Y la de Gonçalo Correas impresa en Salamanca en un tomo en
8.° el año de 1627 con título de Gramática de las tres lenguas:
castellana, latina y griega.

Hay entre estos tres autores la
misma variedad de opiniones que se observa en otros, en quanto al
numero de las partes de la oración. Nebrixa establece diez: Patón
cinco: Correas tres.

El último pretende que estas tres
partes son nombre, verbo y partícula. Con el nombre pone el artículo
y el pronombre: con el verbo en participio: y baxo el nombre genérico
de
partícula comprehende la preposición, el adverbio, la
conjunción y la interjección.

La Academia que tiene por
verdaderas partes de la oración las palabras que Correas agrega al
nombre y al verbo, y las que comprehende en la partícula, entiende
que las partes de la oración son nueve; y así quando alguna vez usa
de la voz partícula no intenta designar una parte determinada de la
oración, sino una voz, común que conviene a todas las palabras que
no son: nombre, pronombre, artículo, verbo, ni participio.

La
conjugación de los verbos regulares suele ser molesta en las
Gramáticas, por el método en que se dispone. En esta se ha reducido
a pocas hojas, procurando que la brevedad no sólo no perjudique a la
instrucción, sino que la facilite.

Nuestra lengua abunda de
verbos irregulares, que aunque la hacen más agradable y harmoniosa
por la variedad que permiten, también la hacen más difícil por lo
que se apartan de los comunes en la conjugación.

Para
allanar en lo posible esta dificultad se han puesto después de los
exemplos de los regulares todos los verbos irregulares (desde la pág.
115 hasta la 165), y los tiempos y personas en que lo son: de suerte
que sólo con buscar por el Indice la página en que esté el verbo
irregular en cuya conjugación haya duda, se podrá salir fácilmente
de ella.

Otro punto difícil de nuestra Gramática, y en que
consiste la parte principal de la sintaxis, es saber qué
preposiciones piden después de sí algunos verbos y otras partes de
la oración.

A esta dificultad se ocurre con una lista
alfabética (pág. 253) ordenada en tres columnas. En la primera se
ponen los verbos y palabras que rigen preposición: en la segunda las
preposiciones regidas; y en la tercera las palabras regidas de las
preposiciones: con lo qual apenas habrá duda alguna sobre el régimen
de que no se pueda salir a la vista.

De estos y otros
arbitrios ha usado la Academia en varias partes de la Gramática para

facilitar a todos su estudio; pero ha escusado entrar en un
prolixo examen de las varias opiniones de los gramáticos,
prefiriendo a esta erudición la brevedad y la claridad, pues se
trata de ilustrar y enseñar, no de ofuscar ni confundir a la
Juventud…

A continuación de estos párrafos dase una breve
noticia histórica de la lengua castellana.

Sigue el texto,
dividido en dos partes: Del número, propiedad y oficio de las
palabras, y De la sintaxis o construcción.

Indice alfabético
de las voces notables de esta Gramática.

Segunda edición:
por el mismo impresor que hizo la primera; año de 1772.

8.°-7
hs. prels. + XXII págs. + 384 págs. – Signs. A-Z, Aa, de 8 hs.
menos la 3a de 2 y la últ. de 5. Contiene exactamente el mismo texto
y disposición que la primera impresión.

Tercera edición:
por el mismo impresor que la primera; año de 1781.

Consta de
igual número de páginas que la anterior, y contiene la misma
materia y disposición.

Cuarta edición: Gramática de la
lengua castellana compuesta por la Real Academia Española. Quarta
edición corregida y aumentada. (Esc. de la Acad.) Con superior
permiso por la viuda de D. Joaquin Ibarra, impresora de la Real
Academia. Madrid MDCCXCVI.

8.°-3 hs. prels. + XXV págs. +
479 – Signs, A-Z, Aa-Gg, de 8 hs.
Port. -V. en b. – Ded. al Rey.
-Tabla de los capítulos. – Prólogo. (Es el mismo de las ediciones
anteriores, pero con algunos párrafos intercalados, en los cuales se
explican las adiciones hechas en esta edición. He aquí los
referidos párrafos:)

Uno de los tratados más principales
que abraza esta primera parte de la Gramática que se llama Analogía,
es el del Nombre, cuyas propiedades y accidentes si se explican con
la mayor claridad. facilitan mucho la inteligencia de la Sintaxis,
así natural como figurada, de nuestra lengua. Con el fin de aclarar
cuanto sea posible estos principios, y prescindiendo de las disputas
de los Gramáticos en orden a la declinación del artículo, nombre y
pronombre, se ha puesto en esta edición la declinación de ellos,
incluyendo en su definición y en la de los casos las explicaciones
necesarias para fundarla en razón, para que se entienda con
facilidad. y aun para responder a las críticas de los que pretenden
que nuestros artículos, nombres y pronombres no admiten declinación,
porque no varían de terminaciones en cada uno de sus números, sino
solamente del singular al plural,

Últimamente se ha añadido
al tratado del Nombre el capítulo de los géneros, reduciéndolos a
reglas fixas de la significación y terminación de los nombres, con
todas o las más de sus excepciones en listas por orden alfabético.
Estas listas parecerán acaso demasiado largas a los lectores; pero
son indispensables, así porque deben comprehender todas las
excepciones, a lo menos en el modo posible, como por las dificultades
que se han hallado en reducirlas a clases, que ha sido uno de los
motivos porque se ha dilatado hasta ahora el publicar este capítulo
de los géneros, que la Academia creía necesario, y que mucho tiempo
hace tenía meditado…

Otro de los puntos difíciles de
nuestra Gramática es arreglar la Sintaxis a principios ciertos y
constantes, y al mismo tiempo breves y claros, que abracen la inmensa
extensión de nuestra lengua. Para esto se ha procurado que todas las
reglas de la Analogía y Sintaxis formen un sistema
completo, que
tengan entre sí una perfecta correspondencia, y que las unas sirvan
de fundamento a las otras, dando las de la primera parte luz para
entender los de la segunda, y refiriéndose las de esta a los
principios sentados en la precedente. Así se han dividido, para
mayor claridad. las reglas de la Sintaxis en tres capitules, que son
Concordancia, Régimen y Construcción. Se han fixado en cada uno las
reglas correspondientes, con exemplos que las comprueban; y se ha
procurado, en quanto ha sido posible, establecerlas de modo, que no
haya concordancia, régimen, ni construcción de que con estas reglas
no se puede dar razón en lo que pertenece a su artificio y formación
gramatical.

Y si acaso por descuido se ha omitido alguno, que
ocasione dificultad. se ocurre a ella con la lista alfabética de
Varia construcción, que va al fin ordenada en tres columnas. En la
primera se ponen los verbos y palabras que rigen preposición: en la
segunda las preposiciones regidas; y en la ter-cera las palabras
regidas de las preposiciones, con lo qual apenas habrá duda alguna
sobre el régimen de que no se pueda salir a primera vista…

Texto, dividido en dos partes: De la Analogía y De la
Sintaxis.

Indice alfabético de las cosas notables de esta
Gramática.

Quinta edición: Madrid. En la Imprenta Nacional,
1858.
4.°-VII -251 págs. -Reprodúcese en general el texto de
la anterior impresión de 1854; pero contiene algunas enmiendas que
ya adoptó la Academia en el Compendio y en el Epitome de la
Gramática Castellana, reimpresos en el mismo año de 1858.

Sexta
edición: Madrid. Imprenta Nacional, 1862.
4.° -254 págs.
-Igual texto que la anterior; pero sin las advertencias preliminares.

Séptima edición: Madrid. Imprenta Nacional, 1864. Igual número
de págs. y materia que la precedente.
Octava edición: Madrid.
Imprenta Nacional, 1865.
Novena edición: Gramática de la lengua
castellana, por la Real Academia Española. Nueva edición. (Esc. de
la acad.) Madrid. En la imprenta nacional. 1854.
4.°-X -226
págs.

Port. – Prólogo: Diez veces ha impreso la Real
Academia Española su Diccionario de la lengua castellana, y cada
reimpresión ha salido a luz con reformas de no poca entidad. Su
tratado de Ortografía quedó refundido en el moderno Prontuario
ortográfico, de que van hechas en diez años cinco ediciones,
enriquecidas con muchos y notables aumentos la cuarta y la quinta.
Perseverante la Academia en el propósito de mejorar hasta donde
pueda sus obras, publica hoy esta Gramática, diferente en gran parte
de su contexto de la que imprimió por primera vez en el año 1771.
Desde entonces acá varios autores, entre los cuales merecen recuerdo
muy honroso el difunto D. Vicente Salvá y el venezolano D. Andrés
Bello, actual Rector de la Universidad de Santiago de Chile, han dado
a la prensa Gramáticas de nuestro idioma, ya extensas, ya
compendiadas, que la Academia ha tenido presentes al ordenar esta
nueva publicación de la suya, valiéndose de ellas en lo que ha
juzgado oportuno, como los citados escritores y otros se han servido
de la Gramática, Ortografía y Diccionario de la Academia.

Reglas
que se echaban de menos, observaciones, ya precisas, ya
recomendables, nuevamente ingeridas, y la exclusión o reforma de
cuanto parecía inútil o poco necesario en la primitiva Gramática
nuestra, componen las mejoras de la presente edi-ción, sujeta en lo
demás al sistema y plan acertado y sencillo que trazaron nuestros
predecesores, los Académicos del siglo pasado: no había necesidad.
ni hubieran resultado ventajas, de sustituirle con otro. Por la misma
razón se ha abstenido la Academia de adoptar ciertas novedades, muy
encarecidas por algunos de útiles, y en realidad harto
insignificantes. Clasificar las partes de la oración gramatical de
otro modo y aplicar a los tiempos del verbo distintos nombres podrá
dar originalidad o extrañeza a las nuevas Gramáticas; mas no
enseñarán por eso mejor nuestro idioma: el pintor y el herrero que
se empeñaran en llamar de otra suerte al pincel y a la lima no
manejarían con mayor facilidad esos dos instrumentos a favor de la
mudanza de nombre. Si el de una parte o accidente cualquiera de la
oración aparece etimológica o filosóficamente menos exacto que
convendría, considere el lector juicioso que la Gramática tiene su
tecnicismo particular como todas las artes, y que en él, apoyadas
por el uso constante de muchos siglos, han adquirido ciertas voces
una acepción que no debe desconocerse ni invalidarse. Así, aunque
la voz analogía, por ejemplo, no signifique según su origen lo
mismo que expresa como parte de la Gramática, los primeros
gramáticos que la usaron estuvieron en su derecho dándole aquel
nuevo significado, como hizo el que aplicó a la arquitectura militar
la palabra cortina, que tiene allí muy diverso valor que en el uso
doméstico. Así también, a pesar de que el vocablo imperativo
indique sólo, en su más genuino concepto, ideas de mando, pudo en
la Gramática venir a significar exhorta-ción, consejo y aun
súplica; se designó a este modo del verbo por una de sus
particularidades, no siendo posible imponerle un nombre en el cual
todas quedaran incluidas.

Los mismos innovadores han
reconocido tácitamente esta dificultad. respetando otros nombres
gramaticales no más propios que los dos mencionados y otros, cuyo
abandono tienen propuesto. Conservando la denominación de indicativo
al primero y principal modo del verbo, no han advertido que no es en
verdad muy exacta, porque algo indican también el imperativo y el
subjuntivo. Cuando un hombre dice yo leo, tú corres, el ave canta,
como expone, como declara, como establece un hecho, más bien
determina que indica; por el contrario, al decir ved si seria posible
ejecutar mi proyecto, no se puede negar que la frase lleva un
carácter indicativo, porque insinúa, sugiere. Además, los
reformadores distan mucho de convenir en las enmiendas que han de
hacerse a la organización y nomenclatura de la Gramática: unos
quieren más, otros menos, éstos un nombre, aquéllos otro
diferentísimo. D. Vicente Salvá excluye de la conjugación del
verbo los tiempos compuestos; d. Andrés Bello, y últimamente D.
Santiago Vicente García, los conservan
en su antiguo lugar;
Bello y Salvá conjugan el verbo; García quiere que se decline; al
antiguo pretérito perfecto de indicativo dio Salvá el nombre de
pretérito coexistente; Bello el de copretérito; García le impone
el de pretérito simple indeterminado. Al tiempo que la Academia
llama, hoy como antes, pretérito pluscuamperfecto de indicativo,
denomina el Sr, Bello ante-co-pretérito; García pretérito tercero
compuesto, y Salvá, aunque lo dejó fuera de la conjugación, lo
apellidó pretérito absoluto co-existente. Las tres denominaciones
le son aplicables; pero mientras los modernos gramáticos se fijan en
una, la Academia sostiene la más antigua, que le parece más
venerable, y que no es absurda ni impropia, como alguno ha creído.
Los tiempos de los verbos estaban en la primitiva Gramática de la
Academia suficientemente divididos y deslindados, sin las nuevas
subdivisiones que, lejos de facilitar su estudio, quizá lo
embarazan: por eso preferimos el método ya experimentado al
reciente, bien que sin omitir precepto ninguno importante. Establecer
las reglas con la posible claridad y sencillez y dar para ellas como
para las excepciones los necesarios ejemplos ha sido el principal
objeto de la Academia, desentendiéndose de las sutilezas metafísicas
a que algunos, con más ingenio que fruto verdadero para la
enseñanza, se han entregado para probar que el verbo es nombre, que
el artículo y el pronombre personal son una misma cosa, y otras
teorías semejantes.

Una lengua tan variada y abundante como
la castellana, pero sujeta a tantas anomalías y a giros tan
diferentes y peregrinos, no puede explicarse en im breve compendio,
ni cabe desenvolver en un libro elemental el sinnúmero de locuciones
y frases que han usado y usan nuestros buenos escritores, no todas,
empero, recomendables, ya por haber caído muchas en desuso, ya
porque no está libre de un yerro la más docta pluma, y no han de
recibirse como primores lo que fueron descuidos, ú ocurrencias poco
atinadas. Por otra parte, no deben confundirse los preceptos
puramente gramaticales con los que se refieren a la poesía y a la
oratoria. El epítome de una lengua como la nuestra sería un enigma
para los jóvenes, y querérsela enseñar en un libro muy extenso
sería fatigar demasiado su memoria y anticiparles sin ventaja
conocimientos que a su tiempo e insensiblemente adquirirán con la
lectura, con otros estudios sucesivos, y aun más con la práctica
del trato civil. Huyendo de ambos extremos, la Academia ha ordenado
su nueva Gramática en tales términos, que ni peque de excesivamente
corta, ni de prolija; que sirva a los niños y a los adultos. Para
ello ha empleado en la impresión dos grados de letra, siguiendo el
laudable ejemplo de otros autores: la parte de texto que va en
carácter más abultado, se destina a los alumnos que han de recibir
las primeras nociones gramaticales, quienes deberán no obstante leer
lo demás: en las escuelas de ampliación deberá estudiarse lo uno y
lo otro. Ciertas explicaciones menos esenciales se ponen como notas
al pie de las páginas respectivas.

Se ha dado a la primera
parte, esto es, a la Analogía, más extensión que a la segunda, o
sea a la Sintaxis, porque en aquélla están las más notables
anomalías, y por consiguiente las mayores dificultades del
castellano; y como para explicarlas y excusar frecuentes remisiones
ha sido forzoso anticipar más de una vez nociones de construcción,
aparecerán algunas de éstas en ambas partes del Tratado, lo cual,
algo perjudica a su más rigorosa y matemática división, ofrece
evidentemente más ventajas que el sistema contrario, según el cual
serían incompatibles muchos preceptos sobre la índole, la
significación y el uso de las diferentes partes de la oración.

Para el mejor empleo de las preposiciones se conserva,
notablemente ampliado y corregido, el Apéndice de construcciones que
acompañaba a las ediciones anteriores…

Texto. – Indice,
-Erratas. Igual número de páginas y materia que en las dos
precedentes impresiones.
Décima edición: Madrid. Imprenta
Nacional. 1866.
Igual número de páginas y materia que en las
tres precedentes.
Undécima edición: Madrid. Imprenta de Miguel
Ginesta, calle de Isabel la Católica, núm. 4, 1867.
Igual
número de páginas y materia que en las cuatro anteriores.

Duodécima edición: Nueva edición, corregida y aumentada. (Esc.
de la Acad.) Madrid, imprenta y estereotipia de M. Rivadeneyra, calle
del Duque de Osuna, núm. 3. 1870.
4.°-XV + 391 págs, + una de
erratas. Port. – Ind. de materias. -Advertencia:

La Academia
Española, instituida por Felipe V en 1713, dio principio a sus
tareas por la composición de un Diccionario de la lengua castellana,
en seis volúmenes en folio abultados, obra de ciencia y paciencia,
que bien puede llamarse monumental, finalizada en 1739. Tres años
después (en 1742) publicó la Academia una Ortografía, que
reformaba en parte la adoptada para el Diccionario, y en 1771 dio a
la estampa la primera edición de su Gramática, reimpresa luego en
1772, 1781 y 1796, y repetidas veces también en el siglo actual.

En poco más de medio siglo, pues, la Academia Española
ofreció al público una suma de trabajos lexicográficos y
gramaticales, capaz de honrar la laboriosidad incansable de cualquier
Cuerpo literario. De tales trabajos se han aprovechado, como era
natural y justo, los aficionados al cultivo de las letras y los
eruditos; de manera que, sin temor de errar, podría afirmarse que
desde
1739 no se ha publicado en nuestro país Diccionario, ni
después Gramática, cuyos autores no hayan tenido muy a la vista el
Diccionario y la Gramática de la Academia Española. En ello se
complace este Cuerpo oficial, y con toda su buena voluntad perdona
las poco merecidas censuras, y aun diatribas, que le han dirigido
alguno de esos autores nuevos de quienes habla Iriarte en una de sus
fábulas literarias (la XII), al paso que agradece las críticas
sensatas que no han dejado de hacer otros, más instruidos y mejor
intencionados.

Tampoco cree perfectas sus obras la Academia;
antes se halla muy convencida de que son necesariamente perfectibles,
o, por lo menos, de que es una necesidad ir ajustando los preceptos a
la lenta, pero continua, variación que experimentan las lenguas
vivas y escritas. Pruebas de ese convencimiento son las
modificaciones y novedades que va introduciendo cada vez que
reimprime su Diccionario y su Gramática. Hoy da a luz una nueva
edición de esta última, y por ella se verá que sigue atenta los
progresos de la Lingüística y la Filología, aun cuando no se
decida a canonizar desde luego los asertos y las brillantes
inducciones de aquellas dos ciencias, esperando a que la meditación
y el tiempo les impriman el sello y carácter de una certeza
definitiva.

Táchase comúnmente a la Academia de perezosa en
variar, y de tímida en acoger y aplicar las teorías que de continuo
se proponen y asientan en materia de Gramática: olvidan los que tal
dicen que la Academia se halla en un caso muy distinto que los
autores particulares. Estos últimos son libres; pueden dar rienda
suelta a su imaginación, y aun a sti capricho, sin incurrir en
responsabilidad alguna, y sin que tengan trascendencia mayor sus
yerro o o extravíos; pero la Academia no puede ni debe aventurarse
tanto: a la Academia alcanza gran responsabilidad moral por sus
obras; la Academia es una Corporación oficial, a quien está
encomendada la vigilante custodia de la lengua patria, y fuera en
ella imperdonable indiscreción lo que en un autor irresponsable
puede pasar por osadía plausible.

Así es que, tratándose
de la Gramática, o del arte que establece las reglas según las
cuales se habla y escribe el castellano en una época dada de su vida
e historia, no puede dejarse llevar de teorías generales, sino que
ha de atenerse a los hechos, a lo que real y prácticamente es,
prescindiendo de lo que filosóficamente debiera o pudiera ser. En su
seno cuenta la Academia individuos muy familiarizados con la
Gramática general, la Filología y la Lingüística, y fácil le
sería, por consiguiente, encomendar a sus luces una Gramática
filosófica de la lengua castellana, que rivalice, ventajosamente
quizá, con las lucubraciones de los modernos Aristarcos de la
Academia Española; pero este Cuerpo literario no puede ni debe
guiarse por el prurito de filosofar; no puede proponerse extender
innovaciones poco maduras, ni fundar sus reglas en teorías más o
menos depuradas, sino que ha de limitarse a consignar el estado real
y presente del idioma; a registrar las leyes instintivas a que
obedece en su curso y desenvolvimiento, y a sancionar con su
autoridad las prácticas regulares y constantes del buen uso.

Entiéndase, sin embargo, que dentro de esos límites no
impera un exclusivismo tal, que vede todo razonamiento y cierre la
puerta a toda modificación; no: alguna cabida queda siempre para las
innovaciones razonables y adoptadas con aquel detenimiento que es
prenda segura de acierto. -Así, por ejemplo, en esta nueva edición
de la Gramática, la Academia ha disgregado el Adjetivo del Nombre, y
construido con aquél una nueva parte de a oración. Tan inseparables
suelen andar el Adjetivo y el sustantivo; tanta es la frecuencia con
que substantivamos el Adjetivo y adjetivamos el Substantivo, y tal es
la paridad de los accidentes gramaticales de ambos, que no anduvieron
del todo desacertados los primeros gramáticos al incluirlos en un
solo grupo, llamado Nombre, con la división de sustantivo y
adjetivo. Pero ello es que, atendiendo a la significación y al
oficio real del Adjetivo, éste denota una nueva cualidad, un simple
modo, una determinación del ser, del objeto, al paso que el
sustantivo denota el ser mismo, el objeto en su substancia, y no en
sus cualidades; le nombra, y como que le define y sintetiza. Por
estas consideraciones ha creído la Academia que era llegada la
oportunidad de adoptar la práctica, ya casi común, de los
gramáticos modernos separando el Substantivo del Adjetivo;
dividiendo éste, además, en calificativo y determinativo, según
expresa o una cualidad o una determinación cualquiera del
sustantivo.

 

Si bien la Prosodia y la Ortografía son partes
esenciales de la Gramática, y como tales han sido siempre
consideradas, solían las Gramáticas de las lenguas modernas
limitarse a tratar de la Analogía y la Sintaxis, dejando para
tratados especiales el estudio de las dos últimas partes. Esta misma
parte siguió la Academia Española en las ediciones anteriores; mas
ha parecido conveniente separarse ya de aquélla, e incluir en un
mismo volumen las cuatro secciones que integran el arte de hablar y
escribir, correctamente.

En cuanto a la Prosodia, será bien
advertir que es la primera que publica la Academia, y que en medio de
lo variable y movediza que de por sí es naturalmente la
pronunciación, fenómeno perceptible tan sólo para el oído; y en
medio de lo mucho y discorde que sobre Prosodia se ha escrito, ha
juzgado este Cuerpo literario que debía limitarse a consignar lo más
esencial acerca
de la Ortología alfabética (letras, sílabas,
diptongos y triptongos), la acentuación y la cantidad. La Academia
no renuncia, sin embargo, a nuevos estudios sobre esta materia
difícil, e irá mejorando sucesivamente su obra.

La nueva
Ortografía respeta en lo sustancial la doctrina corriente,
consignada hace años en el Prontuario que pudiera llamarse oficial,
y seguida en el Diccionario y demás publicaciones de la Academia;
pero tampoco han dejado de admitirse algunas pequeñas novedades, ni
de proponerse otras que han parecido convenientes, por si el uso las
acepta y sanciona.

Finalmente, todos los capítulos de la
Gramática han sido cuidadosamente revisados, y en todos se han hecho
retoques y modificaciones, pero de un orden secundario, y tales, que
no merecen especial mención en esta Advertencia preliminar.
-Nociones preliminares. – Texto. – Indice alfabético. -Erratas.

Décimatercia edición: Nueva edición, corregida y
aumentada. Madrid, imprenta y fundición de Manuel Tello, Isabel la
Católica, 23, 1874.
4.°-423 págs. + 1 de erratas.
Décimacuarta
edición : Madrid, Gregorio Hernando, impresor y librero de la Real
Academia Española, 1878.
4-° -423 págs.
Décimaquinta
edición: Madrid. Gregorio Hernando, impresor y librero de la Real
Academia Española, 1880.
4.°-418 págs. + I de
erratas.

Décimasexta edición: Madrid. viuda de Hernando y
Compañía, impresores y libreros de la Real Academia Española,
1888.
4° -418 págs.

Acerca de las innovaciones
introducidas en estas dos últimas impresiones de la Gramática de la
Academia Española (cuyo texto es, en ambas, idéntico), véase lo
que dice el insigne poeta y Secretario perpetuo de la misma
Corporación, D. Manuel Tamayo y Baus, en el Resumen de las actas de
la Academia leído en Junta pública de 4 de Diciembre de 1881
(Madrid, imprenta de Manuel Tello, 1881), páginas 23-26: El año
pasado de 1880 (escribe el Sr. Tamayo), se ofreció al público la
nueva edición de nuestra Gramática, y concordados con ella han
salido posteriormente a luz el Compendio, el Epítome y el Prontuario
de Ortografía. Al preparar la nueva edición de la Gramática se
tuvo presente cuanto se había publicado contra ediciones anteriores.
El genus irritabile vatum patentiza a menudo su condición, y suele
no advertir el bien que a veces recibe de la mano que le tortura. La
Academia no se irrita ni pierde la serenidad, que es prenda
juntamente de acierto y decoro. Y no porque los Académicos, según
queda dicho, estén libres de las flaquezas inherentes al
ser
humano, sino porque el hombre, constituido en dignidad, adquiere
fuerza extraordinaria para dominar sus pasiones, o porque del daño
que se intenta hacer a la comunidad, toca muy pequeña parte a cada
uno de sus individuos vivos y muertos. La Gramática, lo mismo que el
Diccionario, es obra de muchos.

En ella han trabajado,
contando sólo a los más conspicuos de los modernos que ya no viven,
Gallego, Bretón, Hartzenbusch, Segovia, Puente y Apezechea, Catalina
y Monlau; fuera de que la Corporación, aprobando o desaprobando, y
con frecuencia alterando o corrigiendo lo que sus Comisiones de
Gramática le proponen, hace suya la obra.

Caigan enhorabuena
sobre la Academia las censuras más rigurosas que, aun siendo mucho
el desperdicio y mucho el veneno, si entre lo vano y pernicioso hay
algo útil y saludable, no se tendrá por agraviada, sino por bien
servida; no responderá con saña ni desdén al ataque, sino con
sincera y vivísima gratitud.

Las doctrinas académicas
impugnadas por unos son reverenciadas por otros. Necesitábase antes
valor para levantarse contra la autoridad; ahora se necesita valor
para defenderla. Menciono el hecho: no le califico ni de venturoso ni
de infausto. Y ya que no elogie por su acierto a los defensores de la
Corporación, porque esto equivaldría a elogiarla a ella, séame
lícito, á lo menos, felicitarlos por su arrojo.

De los
reparos, unos han parecido justos y se han utilizado en la novísima
edición; otros no han logrado suerte igual, ya porque en nuestro
dictamen carecían de sólido fundamento, ya porque versaban sobre
puntos controvertibles o dudosos. Puede un particular, alardeando de
juicio independiente, acoger o inventar novedades y fundar teorías o
reglas sobre hipótesis menos ciertas que deslumbradoras; puede
remontarse a las alturas de la filosofía y exponer doctrinas
maravillosas, de modo que no las desentrañe y entienda más que otro
filósofo como él. La Academia haría mal en dejarse llevar de
irreflexivo espíritu innovador para patrocinarcon su autoridad lo
que no estuviera acreditado de firme y bueno por larga experiencia;
lo que no descansara más que en la opinión o el capricho de uno o
pocos gramáticos; lo que sin notorio y grande provecho fuese capaz
de trastornar hondamente la enseñanza pública.

A la
Academia no le sentarían bien las calaveradas. Acúsasela, por
ejemplo, de emplear nomenclatura viciosa. ¡Como si esta nomenclatura
hubiera sido inventada por ella! ¡Como si se conociese otra más
racional adoptada universalmente! En su mano está, no lo niego,
dedicarse a idear una más perfecta; pero dado que semejante reforma
le pareciese conveniente, debería retraerla de su propósito el poco
lisonjero resultado de los diversos tecnicismos inventados por varios
gramáticos, los cuales han tenido el triste privilegio de quedarse
con la invención para su uso particular. Si por una de semejantes
nomenclaturas se examinase de Gramática castellana a cualquiera de
las personas de que se compone mi ilustrado auditorio o a cualquiera
de los señores Académicos, de temer es que hubiera que darle
calabazas.

No se quiere decir con esto que todo el tecnicismo
gramatical generalmente empleado, se deba conceptuar inmejorable, ni
menos que no sea provechosa para el estudio de ciencias o artes una
nomenclatura exacta y racional; pero húyase de destruir lo antiguo
mientras no se haya encontrado cosa mejor para reemplazarlo; húyase
de extremar un principio por el cual pudiera caerse en la tentación
de querer que se llamase mano a lo que ahora se llama pie, y
viceversa.

Con el fruto de las advertencias venidas de fuera,
y con el estudio de dentro de casa, algo ha debido ganar el tratado a
que me refiero. En casi todos sus capítulos hay enmiendas y
adiciones más o menos importantes, y con particularidad en el del
verbo, y en la Prosodia y Ortografía.

El que se titula
Vicios de dicción es completamente nuevo. Las frecuentes
alteraciones que en sus libros hace la Academia prueban que nunca
presume de haber hallado lo mejor, y al par la acreditan de modesta y
de laboriosa. No abundan los autores que, teniendo asegurado el
crédito y la venta de sus obras, las rechazan en cada nueva edición.

El capítulo en que se condenan los vicios que afean la
lengua se introdujo en el libro a propuesta del Sr. Núñez de Arce,
el cual, en esta materia, no se muestra muy encariñado que digamos
con las conquistas de la civilización. Perdóneme S. S. que así
descubra sus flaquezas. Formar y publicar un catálogo razonado,
completo o casi completo de los vocablos y giros con que van
enturbiándose las claras y limpias aguas del idioma castellano,
sería empresa digna de la Academia. En la Gramática ha tenido que
limitarse a registrar corto número de ellos para no desvirtuar la
índole de esta obra ni
afear su conjunto con un miembro
desproporcionado. Así y todo, el capítulo de Vicios de dicción,
aunque breve, reportará al idioma alguna utilidad. Reprúebanse allí
galicismos hoy muy en boga y construcciones sintácticas muy usadas y
de todo punto inaceptables. Entre ellas la locución ocuparse
de
, vitanda no sólo por su vicio
sintáctico, sino también por su inmoderado uso. Ya nadie

considera, ni aprecia, ni estudia nada; nadie discurre acerca de
nada; nadie se dedica ni se consagra a nada; nadie anda, ni habla, ni
escribe, ni trata de nada: todo el mundo se ocupa de algo. Ya nadie
hace nada a secas. Para hacer algo hay que ocuparse de hacerlo. Y si
enfadan los que se ocupan de, porque así lo estiman oportuno, acaso
no empalaguen menos los que, echándola de puristas, execran el
ocuparse de, y usan régimen atinado, pero sin acertar a sacudir el
ocuparse en de la lengua ni de la pluma. Cosa es de apetecer que dé
todo el mundo de mano a los quehaceres, y que nadie se ocupe de, ni
en, ni con, ni por nada…

1774.

151. Obras sueltas
de D. Juan de Yriarte, publicadas en obsequio de la literatura, a
expensas de varios caballeros amantes del ingenio y del mérito. Año
de MDCCLXXIV. (Al fin del tomo 2.°:) Con las licencias necesarias:
en Madrid, en la imprenta de Don Francisco Manuel de Mena.

2
tomos en 4° mayor, con el retrato del autor grabado por el insigne
D. Manuel Salvador Carmona en el primero y una Noticia de la vida y
literatura de D. Juan de Triarte, ya impresa en la primera edición
de su Gramática latina.

Contiene el segundo tomo, entre
otros trabajos que no importan a nuestros propósitos, los
siguientes:
-Refranes castellanos traducidos en verso latino.
(224 págs.)
-Discursos leídos en la Real Academia Española.

Discurso I. -Advertencia preliminar para la Sintaxis Castellana.

Trata de la dificultad de distinguir el régimen del genitivo y
ablativo llevando la partícula de y del dativo y acusativo con la
partícula a; por lo cual reputa como un solo caso aquéllos que
llevan igual preposición, y propone, como el método más seguro
para señalar el régimen de las partes de la oración, expresar
solamente, sin nombrar casos, las preposiciones que pidiere o con que
debiera juntarse cada una de dichas partes.

Discurso II.
Qüestion
académica: Que sea Sintaxis; y su división en Regular é Irregular,
o Figurada.
Dice que no deben reputarse por figuras muchos modos
de hablar que el castellano tiene, y que son propios de su índole; y
que tampoco se deben considerar como figuras de la Gramática
española la multitud que a las griegas y latinas se hallan
hacinadas, y son propias de la Retórica y el Arte poética.

Discurso III, -Qüestion académica: Si los Nombres, Verbos y
demás Partículas de la lengua tienen potestad para pedir, o regir
un Caso determinado, en el modo que los tenemos.

A esta
cuestión contesta el autor que no todos los nombres, ni todos los
verbos, ni todas las partículas de nuestra lengua tienen potestad
para pedir o regir casos.

Discurso IV. -Qüestion académica:
Que sean Verbos Reflexivos? Que sean Verbos Recíprocos? Su
naturaleza, definición, y el modo de conocerlos.

Llama
Iriarte verbos idénticos, distinguiéndolos de los demás
pronominales, a aquéllos cuya acción tiene por objeto la misma
persona que ejecuta la acción, o cuya acción se termina sólo en el
mismo sujeto que la ejecuta. -Llama verbos pronominales
activo-pasivos a todos los verbos activos cuando se juntan con el
pronombre se en las terceras personas de singular y plural, y verbos
nominales neutro -pasivos a aquellos verbos que, aunque son activos,
no significan acción interna, porque se toman en ciertas acepciones
absolutas.

Discurso V. -Qüestion académica: Que parte de la
oración sea la dicción se, quando compone la pasiva de los verbos.

Dice que es entonces verdadero pronombre, y como tal segunda
parte de la oración.

Discurso VI. -Qüestion académica: Qué
Parte de la Oración es el Participio Pasivo, v. g. Amado Leído,
quando sirve de cirqunloquio para suplir algún tiempo.

Conforme
a la razón y origen de las construcciones de Yo he amado, Yo había
leído, etc. y según ejemplos de la lengua latina comparados con
otros castellanos, se demuestra y concluye que es verdadero
participio por reunir las circunstancias y propiedades de tal.

Discurso VII. -Observaciones sobre el adverbio. -Definición
del Adverbio.

Excepto a la conjunción e interjección, dice
Iriarte que se junta a todas las demás partes de la oración. Trata
de las diferencias que separan a la preposición del adverbio, y
después habla del origen, formación y clasificación de éstos y de
su régimen.

Discurso VIII. -Observaciones sobre el principio
en que se debe fundar la Ortografia.

Combate a los
partidarios del principio fonético, y afirma que sólo el uso es el
gran legislador, más poderoso que los Césares, en esta materia como
en la de Gramática. Claro es que se refiere al uso más acreditado y
constante entre los doctos, el cual se funda ya en la pronunciación
(que es lo más regular), ya en la razón etimológica, ya en la
mayor distinción de las voces.

Discurso IX. -Sobre las voces
Castellanas que, según se escriben ya con C, o y, o con S; ya con H,
o bien con J, o X, varían enteramente de significación.

Para
evitar las confusiones y errores que se cometen escribiendo
indebidamente en muchas palabras una de estas letras en vez de otras,
pone una lista de más de cien palabras, que pueden ser equívocas,
si se escriben, ya con una, ya con otra de aquellas letras.

Discurso X. -Sobre la elección de asuntos que para exercitar
mensualmente su ingenio, convendría prefiriesen los Individuos de la
Academia.
Defiende que sean los asuntos, en que se ejercite la
Academia, de materias útiles, como la ilustración de nuestro
idioma, indagando sus principios, sus progresos, sus alteraciones; ya
indagando sus fuentes y orígenes, ya declarando sus más recónditos
idiotismos, sus más extrañas anomalías, ya señalando su
parentesco y conformidad con otras lenguas principales…. cuyos
temas prefiere a la pompa de las palabras y a la artificiosa
ostentación de agudezas.

Discurso XI. -Sobre la imperfección
de los Diccionarios, leído en la Real Academia Española el día lo
de Marzo de 1750.

Afirma que todavía consideraba incompleto
nuestro Diccionario académico, y que para su perfeccionamiento era
preciso estudiar con especial atención las obras clásicas
castellanas y los Diccionarios de Nebrija y Covarrubias, que aún
tienen voces y expresiones con que contribuir a la abundancia y
riqueza de nuestro Diccionario. – Hace notar la escrupulosidad en
estudiar los textos, pues dice que algunos errores que se leen
referentes a palabras de Agricultura, en el Diccionario académico,
están autorizadas indebidamente con el nombre de Gabriel Alonso de
Herrera por haberse servido de la edición segunda de 1569, que es
mendaz e incompleta (a pesar de que en la
portada se dice
corregida y enmendada por su autor), y no de la primera y original
hecha en vida del mismo Herrera, año de 1513.

1780.

152.
Conversaciones críticas sobre el libro intitulado Arte del romance
castellano, publicado por el Reverendísimo Padre Benito de San Pedro
de la Escuela Pía, &c Recogidas por el Lic. Don Antonio Gobeyos,
Opositor que fué a las Cáthedras de Humanidad de la Universidad de
Salamanca.
Trátase en ellas de muchos puntos en defensa de la
verdadera Gramática Castellana, y de otros no menos gustosos que
instructivos. Con licencia. En Madrid. En la Imprenta de Don Antonio
de Sancha. MDCCLXXX.

8.°-3 hs. prels, + XXII págs. + 393 +
1 de Indice.

Port. – Ded. al Director de la Real Academia
Española,- Pról. – Texto. -Erratas.

El autor de estas
conversaciones es el gramático D. Benito Martínez Gómez Gayoso,
que ocultó su nombre bajo el pseudónimo de Antonio Gobeyos.

El
libro es, como en la portada se indica, una impugnación de la
Gramática del Padre Benito de San Pedro, acerca de la cual dícese
que es obra inútil, dañosa a la enseñanza y plagio de otras varias
obras, principalmente de la Gramática castellana de Gayoso y de la
Paleografía española del Padre Andrés Burriel, publicada con el
nombre del P. Esteban Terreros en la traducción del Espectáculo de
la Naturaleza.

Cinco son las conversaciones o capítulos. En
la primera se impugna el título de la obra del autor escolapio,
diciéndose que debiera haberla intitulado Gramática castellana. En
la segunda se ocupa de los documentos infielmente copiados de la
Paleografía del P. Burriel. En la tercera, de lo que el escolapio
tomó para su Gramática de la de Gayoso, tanto en doctrina y
ejemplos como en forma literaria. En la cuarta hácese una defensa de
la verdadera y legítima Ortografía castellana, ofendida por el
Padre San Pedro con sus continuas contravenciones, al uso y costumbre
de nuestros Autores y a los establecimientos de la Real Academia
Española. Y, por último, en la quinta defiende el autor de estas
Conversaciones que la verdadera división de la Gramática es en
cuatro partes: Ortographía, Etymología, Sintaxis y Prosodia, y no
en cinco, añadiendo la Analogía.

En el Diálogo de la
Ortografía (que no es el segundo, como en el prólogo de esta obra
se indica, sino el cuarto), se copian fragmentos de la de Nebrija y
de las Reflexiones de Mayans a la misma, con las partes semejantes a
las citadas que se hallan en el libro del Escolapio.

Siguiendo
a la Academia, que preceptuaba el uso de la y griega, conjunción,
por estar sancionada en el uso de los doctos y calificaba de
extravagancia el empleo de la i latina, censura Gobeyos el Arte del
romance castellano por verse en él impresa siempre la copulativa en
esta segunda forma. Censura asimismo, y con harta razón, la omisión
de la h en todos los tiempos del verbo haber. Opónese a la
duplicación de las consonantes c, f, p y t, que se recomienda para
muchos casos en dicha Arte, y también se opone que se declare en
ella el autor más partidario de la j que de la x. Finalmente, el
Ldo. Gobeyos ataca con igual dureza la Ortografía de Bordazar, por
sus empeños en
mostrarse, con su paisano el P. Benito,
innovador; aduce con frecuencia la autoridad del erudito D. Salvador
José Mañer, y muéstrase en todo momento celosísimo defensor de la
unidad ortográfica en lo acordado y publicado por la Real Academia
Española de la Lengua.

De lo que dice en la última de las
Conversaciones se deduce el motivo por el cual no puso Gayoso gran
cuidado en la Ortografía de su Gramática, supuesto que lo que él
considera partes esenciales o instrumentos de la segunda son: la
Ortoepeya ú Ortología, que da reglas para la recta pronunciación
de las letras; la Prosodia, que da reglas para saber la cuantidad
de las sílabas; la Etymología (que hoy se llama Analogía), y la
Sintaxis. El arte de escribir correctamente parece que lo relega,
como la generalidad de los gramáticos, a tratado aparte, in extenso,
siquiera lo considere otras muchas veces como parte de la Gramática,
incluso desde la cabeza del capítulo; pero no le da toda la
importancia que merece, confundiendo a veces sus límites con los de
la Ortología, en lo que pone todo su conato.

Finalmente, en
este libro revela su autor muy buen ingenio y muchos conocimientos en
la materia, eruditos e históricos, siquiera ande equivocado algunas
veces y se muestre otras víctima de su apasionamiento.

1790.

153. Elementos de gramática castellana, ortografía,
calografía, y urbanidad, para uso de los discípulos de las Escuelas
Pías: dispuestos por el P. Santiago Delgado de Jesús y María,
Sacerdote de las mismas. Madrid : año MDCCXC. En la imprenta de Don
Benito Cano. Con las licencias necesarias.

4° men. -4 hs.
prels. + 112 págs. + 4 láminas de muestras de escribir intercaladas
en el texto y grabadas por J. Asensio.

Port. -Introd. –
Texto, en preguntas y respuestas: cinco partes de la Gramática:
Ortología, Etymología, Sintaxis, Prosodia y Ortografía. -Después
de estas partes, síguese De la Calografía, también en preguntas y
respuestas. -Después, Tratado de la Urbanidad y Cortesía, y, por
último, Reglas que deben observar los Discípulos de las Escuelas
Pías.

 
 

Continuación 3