XV, SON ORDINAS.

XV

SON
ORDINAS.
A MADONA CONSOLACIÓ FABRA DE FUSTER.

En
quelque climat que j´érre
Plus que touts les autres líeux

Cet hereux coin de la térre
Me plait, et rit á mes
yeux.

(Fénelon.)

Entre
´l Puig de l´Aucadena
Y lo castell d´Alaró,
La vall
d´Ocmadrá s´axampla,
Revoltada de turons.

¿T´en
recordas? Díes eran,
Los díes primers d´Agost,
Que de
Lloseta surtíam
Per veure vostra partió.

Caminant enver
ponent,
De la tarde á la claror,
Arribárem á la
casa,
Ardits, entrada de fosch.

XV
SON
ORDINAS.

A
CONSUELO FABRA DE FUSTER.

Entre el Monte de la Alcadena y el
derruido castillo de Alaró, en el centro de la Isla de Mallorca, se
extiende el pintoresco Valle de Ocmadrá, ceñido de cerros.

¿Te
acuerdas? Corrían los primeros días de Agosto. Salímos una tarde
de Lloseta, para ir á ver el predio Son Ordínas, situado en aquel
valle.

Caminando hácia poniente, con el entusiasmo propio de
jóvenes viajeros, llegamos al cortijo, cuando los últimos rayos del
crepúsculo de despedían de nosotros.

Quína
casa tant alegre;
Gran y rica possessió;
Per tu qui vius de
grandeses,
Per tu qui lo camp adors.

L ´oratje passa
tranquil,
Ple d´embalsamada olor,
Que xupa d´arbres
fruyters,
De blats y mates y polls.

Un cel puríssim nos
volta
Ab argentada lluentor;
Blau cortinatje de seda
Suspés
sobre ´ls cims dels monts.

De matí, quant l´auba guayta
Del
Orient per lo balcó,
Tota la vall s´enllesteix,
Fadrina en
festa major.

Per la casa, en los parrals,
Marruquejan los
coloms;
En los ametlers s´ascolta
Xerradissa de gorrions.

De
los sementers revolan
Les guátleres als rostolls,
Y per
l´ample espay s´aguantan
Com inmòvils los voltons.

Qué
casa tan alegre; qué posesión tan vasta y abundante: digna de ti
que vives de grandezas; digna de ti que deliras por el campo.

Soplan
mansos cefirillos, embalsamados con los suaves olores que roban á
los árboles frutales, á los trigos, á las floridas matas y álamos
blancos.

Un cielo purísimo abriga la tierra con plateados
reflejos, cual inmenso cortinaje de seda azul, apoyado sobre las
altas cumbres.

Cuando el alba se asoma por los balcones del
Oriente, el valle entero se engalana, como doncella en la fiesta del
Santo Patron.

En los parrales de la casa se arrullan las
palomas; en los almendros charlan los gorriones.

Las
codornices vuelan de las sementeras á los rastrojos; y en el
infinito espacio se sostienen inmóviles los
buitres.

Allí
Natura regala,
Mare fecunda, sos dons,
Al home, rey de la
terra
Qui la festeja ab amor.

La vetlada los missatjes,
La
gent de feyna, al entorn
De la llar, resan ab l´amo
Les
cristianes oracions.

Los Diumenjes, surt apenes
De lo día
la claror,
Quant en l´oratori veuen
Levar LA VÍCTIMA
tots.

En l´ivern les titinoyes
Seguexen als sembradors,
Y
áliga per les neus (nuus, nubes traduíx mes
avall
)
S´en du ´l robat anyelló.

En la dolça
primavera,
Per la Pascua del Senyor,
Cullita de rosses
faves
Replegan á forfollons.

Remat de blanques ovelles,
De
negres cabres y bochs,
Destinan al sacrifici,
Trists y alegres,
los pastors.

Allí
Naturaleza, madre fecunda, regala sus dones al hombre, al rey de la
Creacion, que la cuida amorosamente.

Durante la velada los
labriegos y mozos de labranza, al rededor del hogar, rezan con el
cortijero las oraciones del Cristianismo.

Los Domingos, apénas
luce la claridad del alba, se van al Oratorio, á ofrecer a Dios la
augusta VÍCTIMA.

En
el Invierno las pajaritas de nieve siguen á los labradores; miéntras
el águila se cierne en las nubes, con el robado corderillo en las
garras.

En la dulce Primavera, por la Pascua del Señor, se
recoge á montones la cosecha de rubicundas habas.

Tristes al
par que alegres los pastores, destinan al sacrificio rebaños de
blancas ovejas, de negras cabras y machos de cabrío.

L´estiuada,
grosses garbes
De blat s´extenen per tot;
Y en l´era, entre
munts de palla,
Estols de forts segadors.

Per Sant Llorens
belles figues,
Per Sant Bernat fresch bessó;
Y en Setembre ´l
Sol madura

Entre
pámpols el rich most.

Vénen boyroses diades,
Y plujes de
la tardor;
Llestes cullidores cullen
L´oliva, cantant
cançons.

Lo tafoner també canta
En la tafona afanyós;
La
prensa prem les olives,
L´oli regalima á doll.

¡Quína
casa tan alegre!
¡Gran y rica possessió!
Natura en ella vos
dona
Sos homenatjes mellors.

De la casa de tos
pares
Exires, Consolació;
Es digna de tu exa casa
Dels
pares de ton espòs.

En
el verano enormes gavillas de trigo se descubren por do quier; y en
las eras, entre montes de paja, grupos de tostados segadores.

Por
San Lorenzo, se cogen magníficos higos; por San Bernardo, rojizas
frescas almendras: y en el mes de Setiembre, el Sol hace madurar, á
la sombra de los pámpanos, el rico mosto.

Y llegan los
nebulosos días, y las lluvias del Otoño: y ágiles aceituneras
recogen cantando el precioso fruto.

Tambien el almazarero
canta afanoso en la almazara; la prensa estruja las aceitunas; el
aceite escurre á borbotones.

¡Qué casa tan alegre! ¡Qué
posesion tan vasta y rica! Naturaleza os tributa allí sus grandes
homenajes.

De la casa de tus mayores acabas de salir,
Consuelo; es digna de ti esa casa de los padres de tu esposo.

¿T´en
recordas? Un migdía,
Per fugir la xafogor,
Anárem al bosch.
Tu gosas
Del bosch á dins les negrors.

Entre alzines
centenaries
Que s´abraçan ab los rochs,
El torrent del
Astorell
Forma gegantesch un gorch.

Devora ´l Gorch
de María
,
Sobre penyal alterós,
De les alzines á
l´ombra,
Respirant l´oratje dolç;

Parlávam de la
bellesa
Derramada pe´l Creador,
De les llegendes antigues,
De
les velles tradicions.

De Catalunya y Mallorca
Los dos
genis protectors,
Venían á ferte ofrena
D´un vell
esdevenidor.

¿T´en recordas? Oblidarho
Possible fore;
mes no;
No hu oblidarém, Madona,
En tant lo mon sía
mon.

Agost de 1880.

¿Te
acuerdas? Una mañana, á eso del mediodía, para huir de los ardores
caniculares, nos fuímos al bosque. Tú gozas inmensamente en la
oscuridad de las selvas.

Entre encinas seculares, abrazadas á
las rocas, el torrente del Astorell forma gigantesco remanso.

Junto
al Remanso de María, sentados en alta peña, á la sombra de
las chaparras, respirando el puro ambiente;

hablábamos de la
belleza derramada por el Creador, de las leyendas antiguas, de las
viejas tradiciones.

Los dos genios protectores de Cataluña y
Mallorca, venían, en alas del deseo, á ofrecerte brillante
porvenir.

¿Te acuerdas? – Olvidarlo posible sería; mas, no;
no lo olvidaremos, Señora, miéntras dure nuestra existencia en el
Mundo.