Un ventilador es una máquina de fluido que transmite energía para generar la presión necesaria con la que se mantiene un flujo continuo de aire en distintas partes. Se utiliza para usos muy diversos como la ventilación de ambientes, la refrigeración de máquinas u objetos, y para mover gases, principalmente el aire, por una red de conductos.
En su versión más común, un ventilador es un aparato que absorbe energía mecánica y la transfiere a un gas, proporcionándole un incremento de presión no mayor de 10 kPa (1000 mm c.a. aproximadamente), lo que resulta en una variación muy pequeña del volumen específico. El ventilador convencional consiste de una serie de aspas rotativas que actúan sobre el aire y lo dispersan en un medio determinado.