A bodega de Moncho. La verdad que estaba todo buenísimo pedimos pizza, mejillones, pulpo, huevo, patatas para la cría las patatas del huevo riquísimas nunca comí patatas así el pulpo excepcional pero 19 euros era muy pequeña la tapa la verdad la pizza grande que incluso sobró y los mejillones una fuente abundante aunque podían estar más limpios el camarero moreno que nos atendió muy correcto..
(más en Tripadvisor)
Rúa Outón da Bouza B 3, 36620, Vilanova de Arousa, Pontevedra, España
Pulpo a feira. El pulpo a la gallega (en gallego polbo á feira, «pulpo a la feria») es un plato tradicional de Galicia y básico en su gastronomía, aunque su consumo se ha generalizado por toda España. Se trata de un plato festivo elaborado con pulpo cocido entero (generalmente en ollas de cobre) que está presente en las fiestas, ferias y romerías de Galicia, El Bierzo, La Maragatería (León) y Sanabria (pulpo a la sanabresa), Aliste y La Carballeda (Zamora) de ahí su nombre “á feira“. La cocción se realiza tradicionalmente por las polbeiras (palabra que designa a las pulperas en gallego), puede servirse en la actualidad como tapa.
Tapería tradicional situada en el casco antiguo de Vilanova de Arousa. Ofrecemos una amplia variedad de platos caseros, elaborados al momento con recetas propias. Especialidad en pizzas artesanas, carnes a la brasa y mariscos. Carta de vinos y exquisitos postres caseros. El local dispone de comedor interior y exterior.
El popular pulpo á feira, estandarte de la gastronomía gallega, es en realidad una receta de origen maragato. Cuando en España se descubrió que el pimentón servía para conservar la matanza, Galicia se revolucionó y durante los meses estivales había una caravana continua de recuas de arrieros maragatos que traían el milagroso conservante por la ruta de la plata desde la lejana Extremadura, y con él, otro preciado tesoro, el aceite de oliva.
Los maragatos (de La Maragatería, provincia de León) adquirían casi de balde el pulpo seco que los gallegos despreciaban y en su deambular lo rehidrataban y mezclaban con el aceite de oliva y el pimentón extremeños con los que comerciaban. Tiempo después, los gallegos empezaron a apreciar el invento y lo incorporaron como condumio de sus fiestas, ferias y romerías, otorgándole la denominación de «polbo á feira» o pulpo á feira.
El plato consiste en pulpo limpio de sus vísceras y que es cocido entero durante algún tiempo (preferiblemente en una olla de cobre) con el objeto de ablandar su carne, a veces es congelado unos días antes con el objeto de ablandar el nervio, otras es golpeado varias veces contra una superficie.
Por regla general el “cocido” del pulpo se hace tres veces, es decir se introduce en agua hirviendo durante escasos segundos y se saca, así tres veces. A esta técnica se la denomina “asustar” y ayuda a que conserve su piel una vez que esté cocido. Luego se deja cocinar en el agua hirviendo durante una cantidad de tiempo determinada según el origen del pulpo y su peso.
El pulpo bien cocido conserva todavía su piel, por esta razón se le deja reposar al aire un cuarto de hora antes de ser servido. La operación de cocido sobre ollas de cobre es tradicional que sea hecha por mujeres al aire libre y que en lengua gallega se denominan polbeiras. En algunos pueblos se asigna un domingo de cada mes para las pulperas, sobre todo en la provincia de Orense, y ellas lo cocinan en la calle para la gente que quiera degustarlo. En la actualidad se suele congelar pues está más blando.