CAPÍTULO III.

CAPÍTULO III.

De las etimologías del
nombre de Urgel, y de la ciudad de Balaguer y de su
fundación.

Hallar la etimología cierta
y verdadera de la palabra Urgellum, y por qué razón se llamó
así este condado, es cosa dificultosa, confío lo suele ser el
hallar los principios de nombres propios antiguos; de donde nace, que
cada uno siente de ellos a su albedrío y voluntad y según se le
antoja: y mézclanse entre las verdades tantas fábulas,
que oscurecen el crédito a lo poco que se halle de verdad; y por eso
dijo muy bien Alciato en sus emblemas: Antiquissima quaeque
commentitia; y hablando de sucesos de cosas pasadas, dice: de quo
quisque suo judicat arbitrio.

Lo que hallo y siguen algunos
autores
, aunque otros lo echan muy lejos, acerca la
etimología de este vocablo, es que, estando en España
Hércules Líbico, que floreció casi 1678 antes de la
venida de Jesucristo señor nuestro al mundo, fundó la ciudad que
hoy llamamos Seo de Urgel, que Tolomeo (el de la
enúresis
) en su geografía llama Bergidum; y
estando en ella, tuvo algunos encuentros y guerras con los naturales
de la tierra (unos señores con una boina roja que daban buenos
golpes de hoz
): ora fuese que le quisiesen echar de ella,
aborreciéndole por ser forastero, ora que le quisiesen destruir aquel edificio, obligáronle a la defensa y a hacer rostro
a sus enemigos, que de cada día acudían de nuevo en gran número y
con gran poder (es conocida la fecundidad de los de esta tierra,
sobre todo en Valencia después de conquistarla Jaime I de Aragón
),
y le daban mucha pesadumbre. Húbose de retirar por las orillas del
Segre abajo, y vino a parar al montecillo o recuesto donde está hoy
la ciudad de Balaguer; y de allí, por ser aquel lugar alto
y eminente, miraba los escuadrones suyos y de los enemigos
como peleaban; y en la ocasión que aquella pelea estaba más
encendida y de veras, dio una grande voz, diciendo: O quàm urgens
bellum (quàm con à)
; y de aquí quedó nombrarse toda aquella
tierra Urgellum; como si dijéramos urgens bellum, ó
terra quae urget bellis, y ha durado hasta hoy, que han pasado
más de 3760 años. Esta derivación y etimología hay muchos que la
tienen por invención y fábula, semejante a las de aquellos
que a España llamaron Cetubalua, quasi coetus Tubalis;
a Tarragona llamaron quasi terram agonum, tierra de combates;
a Lérida, quasi dans leges, que da leyes; a Manresa, quasi manu
rasa
, como una mano llana; a Barcelona, nona barca,
en memoria de una de las nueve barcas en que Hércules
navegaba, la cual dicen que aportó en Barcelona y de
ella tomó el nombre esta ciudad (Barcino, Barchinona); y así,
según la opinión de estos, habían de estar nombradas las tales
nueve barcas, y si llegara la primera o segunda o
tercera, así como llegó la nona, se llamara esta ciudad Barca
prima
o Barca segunda o Barca tercera. Estas
etimologías y derivaciones tan ridículas son comunmente aborrecidas
de todos los doctos, y de ellas se burla Laurencio Valla,
y dice que su misma falsedad, las reprueba (se puede
aplicar a todo lo que hace el INV, Institut Nova Història, el IEC, y
otros de su cuerda como la Ascuma de Calaceite
); porque no es de
creer que, siendo Hércules de la Libia, que es región
del África, hablara ya en sus tiempos latín tan culto y
bueno
, que no se habló mejor en Roma en tiempo de
Ciceron, ni que usase ya de la lengua latina tantos
centenares de años antes de la fundación de Roma, y
olvidada la lengua suya natural, usara lengua que en aquellos
siglos no era aún conocida en España; ni menos es de creer
que durase este vocablo Urgellum escondido en el silencio y
del todo olvidado hasta el tiempo de Carlomagno y de Otger
Catalon
, que fue cerca de los años 737 de Jesucristo Señor
nuestro, que volvió a salir a luz y publicarse, después de haber
estado sepultado dos mil cuatrocientos y quince años poco más
o menos, sin que ninguno de aquellos autores, como eran Tolomeo,
Livio, César y otros que escribieron de estos pueblos, hayan usado
ni conocido tal vocablo, usando en vez de ello del vocablo Ilergetes,
con que nombraron estos pueblos y tierra; y así, siempre he tenido
por cosa muy dudosa e incierta esta derivación.

Lo que tengo
por cierto es, que con las avenidas de tantas naciones
bárbaras que entraron en España, como eran vándalos,
godos, alanos (goth + alanos : catalanos, o viene el
nombre de Otger Catalon, que sale aquí arriba ?
), suevos
y otros, de tal manera quedó corrompida la lengua latina que
se usaba y corría en ella, que apenas quedó vocablo que no quedase
mudado, y entonces el vocablo Ilergetes se mudó en Urgellum,
y este tan moderno, es derivativo del otro antiguo, y
aunque diversos, retienen alguna asonancia y conformidad
entre si; y quitando la última sílaba, ha quedado el de Urgel,
que es el que solo se usa hoy y con que vulgarmente es
nombrada toda esta tierra; y de aquí se deriva también otro que han
hallado los modernos, que es Urgellitanus, adjetivo que
significa cosa de Urgel, y Urgellensis et
Urgellense, que es lo mismo; porque no es cosa nueva quedar
trocados los nombres propios en aquellas provincias
donde vienen gentes forasteras y estrañas; y en
tiempos de nuestros abuelos lo vimos en las Indias, donde los
castellanos mudaron de tal manera los nombres de aquellas
provincias y reinos, que apenas hoy queda memoria de
los antiguos, y los nombres que han quedado son tan corrompidos y
mudados, que, si nacieran aquellos antiguos indios, apenas los
entendieran.
Dicen asímismo que, estando Hércules en el
recuesto o montecillo donde hoy vemos fundada la ciudad de Balaguer,
mirando los escuadrones de su gente como peleaban con los de la
tierra, dio aquel grande grito O quàm urgens bellum,
admirándose de lo que pasaba en aquella pelea; y de aquel balido
(le está llamando borrego o quiere decir berrido?) o voz
que dio en aquel lugar, quedó después el nombre de la ciudad o
pueblo que se fundó en él y se llamó Balaguer, quasi
balatus civitas
, ciudad del balido o ciudad del grito,
porque este verbo balo, balas, aunque sea propio de las
ovejas, algunas veces se aplica a los hombres, y así lo tomó
Varron, De re rustica cuando, hablando con un hombre
que se llamaba Fáustulo, dijo: quoniam satis balasti,
Faustule noster, etc.; pero de esta derivación yo escribo lo mismo
que de la de Urgel y juzgo la una por tan apócrifa
como la otra, y tengo por algo más fundada la de aquellos que
quieren que Balagarium, en lengua líbica, sea
lo mismo que dominatrix vallium o domina vallorum,
señora de los valles o señorío de los valles, y
parece ser más a propósito, por ser este pueblo el más principal
de los valles (que) hay en este condado y en el
vizcondado de Áger (Ager),
que todo lo que hay de las orillas del Segre hacia Aragón
y Francia son valles grandes y espaciosos, y el pueblo mejor y
más poblado que hay en aquellas partes es esta ciudad, cuyos reyes
antiguos señorearon toda aquella tierra, y después de
cobrada España de los moros, los condes de Urgel,
cuyo estado y naturaleza era en esta ciudad, que fue cabeza de toda
aquella espaciosa y dilatada tierra.
/ Algela port. Campo
donde hay poca gente. De aljela, “
ager
en R. Martín.
– Abesana cast. y port. abezana, besana, vesana
cast., vessana cat. Según Marina, de albésana, la reja del arado.
Pero como la abesana es el surco o surcos que hacen las yuntas en la
tierra con el arado y el lugar y tiempo de esta labor, y no el
instrumento con que se ejecuta carece de fundamento la etimología.
La voz abesana en estos sentidos viene del vocablo de la baja
latinidad VERSANA, terra proscissa, ager de novo ad cultum redactus,
ager proscissus et nondum satus, tempus, quo agri proscinduntur,
derivado del verbo latino verso, volver, revolver, menear, mover de
una parte a otra. Simonet. V. Ducange Glos. y cf. el port. vessar.

/
Otros atribuyen la fundación de ella a Sicoro, rey
de España
, si es verdad que tal rey haya habido, que floreció
1627 o 1635 años antes de Jesucristo nuestro señor; y
quieren que él le haya dado este nombre, que en su lengua
significaba el señorío de los valles o señora de
ellos.

Otros siguen otra derivación, y quieren que este
vocablo sea latino y derive de los verbos balo o de su
frecuentativo balito (balido), de los balidos
de las ovejas (los
borregos también balan)
, por ser aquella tierra muy rica
y fértil de ganados; y según esa opinión, este nombre
Balagarium sería de tiempo de romanos, que
introdujeron en España y en las demás provincias donde
llegaron el uso y lenguaje latino, del que, antes de su
venida, ninguno o poco conocimiento tuvieron en ella; y parece esto
confirmarse con lo que dice Carbonell, que afirma que esta
ciudad y la Seo de Urgel son edificios de tiempo de cristianos.
Pero Tolomeo, autor antiguo que floreció 150 años después
de Jesucristo señor nuestro, en su Geografía, pone en los pueblos
Ilergetes por primera y más principal una población llamada
Bergusia; y el que tradujo en lengua italiana las obras
de aquel autor quiere que este pueblo sea la ciudad de Balaguer,
y la pone a los 16° y 30 de longitud, y 43° de latitud, según
queda dicho.