IV.
Aita Meager-ec ardoari jarritaco itz neurtuac.
Versos “al vino” por el P. Meagher.
El P. Domingo Meagher, y sus versos “al vino.”
El padre Meagher, jesuita y acreditado teólogo, nació en la ciudad de San Sebastián el 17 de marzo de 1703, fue recibido en la Compañía de Jesús el 14 de octubre de 1717, y después de practicar con verdadera aplicación los estudios necesarios, hizo su profesión solemne en dicho instituto el año de 1736.
Fue Catedrático de Filosofía en el Colegio de Santiago de Galicia, y de Teología en los de Salamanca y Valladolid, y poeta nada vulgar, tanto en la lengua castellana como en la euskara, que cultivó con éxito.
He aquí los apuntes que facilita acerca de sus condiciones de inteligencia y sus dotes morales la obra “Vida de algunos claros varones guipuzcoanos de la Compañía de Jesús.” (1: Tolosa: en la imprenta de Modesto Gorosabel y C.a Año 1870. Un tomo en 8.° de 450 páginas, publicado a expensas de varios bienhechores).
“Tuvo ingenio sobresaliente y fantasía tan viva, que dedicado a muchas facultades, y moderando con parsimonia la exuberancia de la imaginación, se tiene por cierto que hubiera abrazado y dominado todos
los ramos del saber, o los más, y aún abierto en las ciencias nuevos rumbos. Bastábale oír (Bastaba oírle) hablar de materias varias y entre sí no conexas, siempre con pensamientos nada comunes, para echar de ver su talento creador. Era de corazón noble, generoso y pío, de trato afable, y de una laboriosidad y celo incansable en todos los ministerios y servicios en bien de los prójimos. Así no es maravilla que en San Sebastián, donde después que dejó el magisterio vivió muchos años, fuese consultado como un oráculo, y buscado de todos para alivio de sus desgracias y sinsabores, y estimado y querido de la ciudad y provincia, como bienhechor universal. En el destierro de Italia padeció muchas incomodidades con resignación y paciencia, y tuva (tuvo) muy cristiana muerte el día 21 de septiembre de 1772. Falleció en una casa cerca de Florencia.”
Entre las obras escritas por el P. Meagher, se cuentan varias composiciones poéticas de carácter religioso, unas burlescas sobre la historia de Fray Gerundio; algunos trabajos sobre los libros publicados en Francia contra los Jesuitas los años de 1760 y 1761; la Oración fúnebre de la Reina de España D.a María Bárbara de Portugal, pronunciada en esta ciudad, y varios memoriales y manifiestos sobre asuntos del siglo XVII.
De sus composiciones en lengua euskara, sólo parece quedan dos; constituyendo una de ellas los famosos versos Al vino, elegidos para figurar en este tomo del Cancionero, que son un caluroso elogio del
fruto debido al patriarca Noé, y que, en medio de su exageración, no carecen de ingenio y de gracia.
Del mismo poeta se cita la siguiente octava, que por su asunto parece corresponder a los versos Al vino, pero que difiere de ellos por su medida, octava que no deja de ser notable por lo fácil y airosa:
“Guizon bat ardo gabe
Dago erdi illa,
Marmar dabiltzac tripac
Ardoaren billa;
Baña edan ezquero
Ardoa chit ongui,
Guizonic chatarrenac
Baliyo ditu bi.” (1)
(1) “El hombre sin vino está medio muerto; sus tripas murmuran pidiendo vino; pero en bebiendo una buena ración de este zumo, el varón más enclenque vale por dos.”
Sus versos Al vino, de carácter eminentemente popular, fueron puestos en música, indudablemente en su época, y sin que se sepa por quién, llegando a hacerse vulgares.
En el Apéndice de música que va al final de este tomo, hallarán los lectores dicha canción, de carácter muy apropiado a la poesía para que fue escrita.
Aita Meager-ec ardoari (1) jarritaco itz neurtuac. (2)
Ni naiz chit gauza gozoa
Eta pozquida osoa, (3)
Beltza (4) naiz eta zuria, (5)
Illuna (6) eta arguia, (7)
Indarra det ta garboa
Eta icena (8) det ardoa.
Noé guizon aditua (9)
Cedorren (10) pensamentua
Izanzan gauza andia
Ipintcen (11) mastia, (12)
Zu zaitugu ardoaren autore
¡Oh zorioneco NOE!
Edari (13) maitagarria,
Tristearen alegria,
Dezu alaitcen (14) beguia,
Quentcen (15) melanconia, (16)
Mutuba (17) ipinteen cantari,
Eta errena (18) dantzari.
Ausi, atera, ebaquia, (19)
Llaga dala, edo zauria (20)
Curatzeco belarra (21)
Clareta edo nafarra,
Moscatela edo malaga,
Edoceiñ (22) ardo ona bada.
Pasatcen du aste (23) osoa
Aitzurtcen (24) batec soroan
Necaturican (25) guztia
Dariola icerdia, (26)
Laster (27) legoque au galduric
Ezpalu jayean ardoric.
Jateco (28) ez bada gogoric (29)
Eta eciñ eguin loric, (30)
Eritasun oben (31)
Edo beste edoceñen
Curatceco balsamoa,
Da mats onaren zumoa.
Ardo gabe ez da funcioric
Ez mezaric eta ez eztaric,
Bada au faltatu ezquero
Ez da arquitzen guero
Baicic naigabeco (32) tristura,
Illuntasuna ta malura. (33)
Galenoren medecinac
Ta farmacia guztiac
Du botiquic onena
Ardoaren taberna
Todo lo sana, guztia,
Ardo ona daucan zaguia. (34)
Barbero, medicu guztiac
Erremedio aundiac
Dituzte besterentzat, (35)
Baña bada berentzat
Erremedioric oberena (30)
Ardo zarric dan onena.
Ardoa eranic neurriz (37)
Beiñ illa (38) pizten (39) du berriz,
Baña bada asitcen (40)
Belaunac (41) limuritcen (42)
Eta iraquiten (43) buruban,
Ez da gauza onic orduan.
TRADUCCIÓN CASTELLANA.
Versos “Al vino” escritos por el P. Meagher.
Soy cosa muy sabrosa; soy todo alegría; soy negro y soy blanco, soy claro y oscuro; tengo fuerza y presto nervio, y tengo por nombre vino.
Oh, sabio Noé! Fue grande tu pensamiento de plantar por vez primera las cepas que habían de ofrecer tan sabroso fruto. Tú eres, ¡oh dichoso Noé!, el autor del vino.
¡Oh, adorable bebida! Tú eres la alegría del afligido, tú animas sus ojos, y arrebatas sus pesares. Haces hablar al mudo y por ti baila el hombre
peor humorado.
Para curar roturas, dislocaciones y cortadas (cortes), y para sanar las llagas y las heridas, no hay yerba como el buen vino, ya sea Claret (clarete) o Navarro, ya Moscatel o ya Málaga.
El pobre bracero pasa la semana entera, cavando la tierra, todo fatigado, y a costa de su sudor. ¿Qué seria de él, (pronto acabaría su vida, dice el
original), si no tuviera el consuelo del vino el día festivo?
Cuando falta el apetito o no puede conciliarse el sueño, no hay bálsamo para aliviarse, tanto de estas como de cualquiera otra dolencia, como el zumo de la buena uva.
Sin vino no hay función, misa, ni fiesta; pues en faltando él, sólo se observan la tristeza, la contrariedad y el mal humor.
No hay receta en la Medicina, ni remedio en la Botica, que puedan igualarse al buen vino. Todo lo sana, todo, un pellejo de buen vino.
Todos los médicos y cirujanos poseen grandes remedios para los demás; pero para sí el mejor remedio lo hallan en el buen vino añejo.
El vino, bebido con medida y discreción, resucita hasta al muerto; (1) pero si a causa de él, empiezan a flaquear las piernas y a hervir la cabeza, entonces no puede esperarse cosa buena.
(1) Excusado es decir que esta frase es una hipérbole del buen P. Meagher, en su afán de ponderar las virtudes del vino.
NOTAS FILOLÓGICAS Y GRAMATICALES.
(1) Ardo, a, guip., vizc., arno, a, lab., bn., vino. – De esta misma palabra procede la voz sagardoa, que quiere decir lit. vino de manzana. – Ardoari, es un dativo del sing.
(2) Itz-neurtuac. Voz comp. de las dos Itz, a, (palabra), y neurtua, (medido): equivaliendo por tanto a palabras medidas o versos. El adjetivo suele anteponerse también a veces, diciéndose indistintamente,
especialmente en el dial lab., hitz-neurtuak o neurthizak.
(3) Oso, osoa, en los div. dial., entero.
(4) Beltz, beltza, belch, belcha, guip., baltz, baltza, vizc., beltz, beltza, lab., belz, belza, bn., negro.
(5) Zuri, zuria, guip., vizc., churi, churia, guip., lab., bn., blanco.
(6) Illun, illuna, guip., vizc., ilhun, lab., bn., oscuro, sombrío.
(7) Argui, arguia, guip., vizc., argi, argia, lab., bn., luz. Como adjetivo expresa el concepto de claro, luminoso.
(8) Izen, izena, en los div. dial., nombre.
(9) Aditua, en los div. dial., entendido, del verbo adi, tu, tzen, oír, escuchar, y también entender, comprender. El mismo origen reconocen las voces aditza, adimentua, entendimiento, inteligencia, adierazo, dar a entender o hacer entender: adigarri, aadigarri, digno de oírse o conocerse, notable; adibaki, advertir, observar; y adirakia, nota, señal o índice.
(10) Cedorren o cerorren. Es el pronombre cerori, tú mismo, usado en trato cortés.
(11) Ipiñi, ipintzen, guip., ifini, ifintzen, lab., ibeni, ibentzen, lab., ipiñi, ipinten, ibeni, ibentzen, vizc., poner, colocar.
(12) Masti, mastia, guip., mahatsti, mahatstia, lab., mah * xtei, a, bn., viña, (de mats-tegui.) (N. E. bebida de anís, mastika o mastica; yamas griego, yeia mas, brindis, salud)
(13) Edari, edaria, en los div. dial., bebida.
(14) Alaitu, alaitzen, alegrar, hermosear.
(15) Quen, quendu, quentzen, o ken, kendu, kentzen, en los div. dial., quitar.
(16) Esta voz está indudablemente tomada de la correspondiente castellana, teniendo como tiene la euskara las propias damorria, odolia, atsekabea, y otras equivalentes.
(17) Mutua, (aobozatua), mudo.
(18) Errena, (erre-ena), liter. el más quemado, del verbo erre, quemar, asar. Tomado aquí en el concepto de “el hombre de peor humor.”
(19) Ausi, ausia, (del verbo ausi o autsi, austen, guip., vizc., hautsi, hausten, lab., hauxi, bn., romper), rotura.
Atera, dislocación, del verbo atera, ateratzen, guip. atera, ateraten, vizc. athera, atheratzen, lab., tirar fuera, sacar, arrancar o extraer.
Ebaquia, cortada, cortadura, del verbo ebaqui, ebaquitzen, vizc., ebai y también epaquin, cortar.
(20) Zauri, zauria, herida, del verbo zauritu, zauritzen o zaurtzen, guip., vizc., lab., zaurt, zaurtu, bn. herir. (N. E. zaherir)
(21) Belar, belarra, guip., bedar, bedarra, belhar, belharra, lab. bn., hierba.
(22) Edozein, guip., lab., edozeñ, vizc., ediozoin bn., cualquiera, pron.
(23) Aste, astea, en los div. dial., comienzo, principio, y también, como en este caso, la semana.
(24) Aitzurtu, (lab. ainzurtu), aitzurtzen, cavar. Probablemente de aitz, aitza, peña, y urtu, lit. derretir las peñas o ablandar la tierra.
(25) Necatu, necatzen, en los div. dial., fatigarse, de neque, nequea, trabajo, fatiga, cansancio.
(26) Icerdi o izerdi, icerdia o izerdia, en los div. dial., sudor.
(27) Laster, pronto, enseguida.
(28) Jan, jaten, comer. (N. E. jamar, del caló jamar; cf. sánscrito khān- comer, cortar, triturar; jalar : halar)
(29) Gogo, gogoa, en los div. dial., pensamiento, inclinación, aspiración, deseo, apetito, etc.
(30) Lo, en los div. dial., sueño.
(31) Eritasun, eritasuna, guip., vizc., lab., eritarzun, bn., enfermedad.
Téngase en cuenta que la palabra que le sigue, oben, no es aquí, como quizá pudiera creerse por alguno, el comparativo irregular de ona, bueno, sino el pronombre demostrativo este, esta, esto, (au, auc.)
(32) Naigabe, naigabea, (de nai-gabe, sin querer), contrariedad.
(33) Malur, malurra, desgracia, desdicha, calamidad, infortunio. Voz puramente euskara, según m. Chaho. (N. E. malheur, mal-heur francés)
(34) Zagui, zaguia, zaqui, zaquia, vizc., zahagi, zahagia, lab., bn.
pellejo de vino, odre, bota de cuero.
(35) Besterentzat, guip., vizc., bertzerentzat, lab., bn., para los demás.
(36) Este sí es el comp. irregular de ona, que he dejado indicado en la nota 31. La r de oberena, es simplemente eufónica, debiendo decirse obeena.
(37) Neurriz, con medida.
(38) Ill, illa, guip., vizc., hill, hilla, lab., bn., muerto. De esta palabra procede la compuesta ill-erria, pueblo de los muertos, o cementerio, muy peculiar y expresiva. (N. E. alemán, still : silencioso, tranquilo)
(39) Piztu, pitzten, guip., (y también biztu, contracción de bizitu), pitztu, lab., encender, y también resucitar, volver a la vida.
(40) Asi, asten, guip., vizc., hasi. hazten, o hasitzen, lab., bn., principiar.
(41) Belaun, belauna, guip., vizc., belhaun, belhauna, lab., bn.,
rodilla. Lizarraga y La Vieuxville escriben belhaur.
(42) Limurtu, guip., limburtu, limburtzen, lab., torcer, ladearse.
(43) Iraquin, iraquiten, guip., vizc., lab., erakit, erakitu, erakiten, bn., hervir, M. Van-Eys juzga que quizás esta voz proceda de erazo-ekin, y la