LA MEDICINA DEL PECADO. MEDICINA DE PECCAT.

LA
MEDICINA DEL PECADO.

Este
poema lo escribió Raimundo en Mallorca en el mes de julio del año
1300, y es el mismo que algunos mencionan con el nombre de Libro o
tratado sobre la contrición, confesión, satisfacción, tentación y
oración
que, según el autor expresa en su introducción, son la
medicina o ungüento para sanar el alma de la enfermedad de la culpa,
forman el camino de la salud, y dan fortaleza al ánimo para que
pueda levantarse el hombre caído en el abismo de la muerte del
pecado.

Divídese
pues el tratado en cinco partes. En la primera, que es la de
contrición, habla del amor que arranca al corazón el llanto del
arrepentimiento; del temor que hace amar a Dios y anhelar al pecador
el perdón de sus culpas; del dolor que ayuda a vencer el pecado; del
valor sin el cual nada vale el hombre; de la elección que debe este
hacer entre el bien y el mal; del arrepentimiento con el cual se
alcanza la divina misericordia y el perdón; de la culpa que llena el
corazón de mortal tristeza; de la fuerza que impele u obliga nuestra
voluntad; de la desobediencia al Criador, que hace al hombre vil en
todo; de la vergüenza que debe refrenar la voluntad cuando el alma
se siente inclinada a hacer mal; de la mentira que arrebata el reposo
al hombre haciéndole estar inquieto como la hoja del árbol agitada
por el viento; del engaño que se engaña a sí mismo olvidando que
un día la lealtad habrá de juzgarle; de la crudeza que es la mayor
enemiga del hombre; y de la desesperación que es el infierno del
alma. Habla de los males del perjurio; de la infamia, dice que
ocasiona grandes daños, porque el calumniador no puede restituir la
honra a la persona infamada por la calumnia; de la excusa, que es
ineficaz para sanar al alma enferma; de la impaciencia, que borra de
la memoria los efectos de la contrición; de la deslealtad, que aleja
para siempre el corazón de Dios; y del descanso que apetece el
hombre en este mundo más que la gloria eterna. Al ocuparse de la
ociosidad, recuerda que la vida es el camino que nos conduce
apresuradamente a la muerte, y que al llegar a esta no puede el
hombre alegar mérito alguno si no ha practicado con diligencia el
bien; dice que la sensualidad se convertirá en dolor en la otra
vida; y después de ocuparse de los pensamientos inútiles, de las
palabras vanas y perjudiciales, y de las obras o acciones viciosas,
origen y ocasión de tantos males, hace mención de las tortuosas
sendas que nos ofrece la vida y que debemos evitar para llegar al
buen fin que deseamos. Luego trata del corazón, de la imaginación,
del modo de recobrar el bien perdido, del mal ejemplo, de la
discreción y del olvido.

En
la segunda parte que es la de la confesión, trata de Dios,
confesándose pecador a su unidad, a su trinidad, bondad, grandeza,
eternidad, poder, sabiduría, voluntad, virtud, verdad, gloria,
justicia y misericordia, y por último a su divina humanidad, a su
gloriosa pasión y a su excelsa señoría. Luego se dirige a la
Santísima madre del Salvador, a la que hace símbolo de la santidad,
de la alteza, de la nobleza, de la virginidad, de la constancia, de
la humildad, de la esperanza, de la maternidad, y de la piedad; y
concluye ocupándose de los ángeles, de los profetas, de los
apóstoles, de los mártires y de los confesores, para que intercedan
por el perdón de sus pecados.

En
la tercera parte del tratado, que es la de satisfacción, dedica un
capítulo a cada uno de los diez preceptos del decálogo,
extendiéndose en consideraciones de la moral más pura,
deshaciéndose su corazón en piadosas lágrimas y elevando su alma a
las regiones de la oración más fervorosa. Después dedica del mismo
modo otro capítulo a cada uno de los cinco sentidos corporales, otro
al don de la palabra, en el cual cita a su tratado sobre los Cien
nombres de Dios, otro a la imaginación, otro a cada una de las
potencias del alma, otro a cada una de las virtudes cardinales y a
cada una de las teologales, y a la castidad, humildad, diligencia,
lealtad y paciencia.

La
cuarta parte que es la que se ocupa de la tentación, es la más
extensa del vasto poema. Empieza tratando del ángel bueno y del
ángel malo, y después de haber discurrido sobre la Esencia de Dios,
dedica un largo capítulo a su santísima Trinidad (1) en donde aduce
larga copia de sólidas razones para probar este incomprensible
misterio. Extiéndese después en extensas consideraciones sobre la
creación, deshaciendo los sofismas que levanta contra ella la
tentación del maligno espíritu; practicando lo mismo con respecto
al misterio de la encarnación. Afirma luego la fé y creencia del
cristiano en los tormentos que sufrió el Salvador en su acerbísima
pasión y muerte, extendiendo más adelante sus consideraciones a su
gloriosa resurrección. Habla asimismo razonadamente de la
eucaristía, y de las llaves del reino de los cielos entregadas por
el Redentor a san Pedro, elegido para que fuese la piedra
angular de la Iglesia, a lo cual añade algunas consideraciones sobre
la muerte. Se ocupa seguidamente de la tentación en el ver, en el
oír, en el oler, en el gustar, en el tocar, en el hablar, en el
imaginar, en el memorar, en el entender y en el querer; y concluye
tratando en capítulos separados de lo que llama las diez razones
naturales del hombre, que enumera con los nombres de bondad,
grandeza, duración, poder, virtud, verdad, gloria, belleza, libertad
y perfección.

(1)
De este capítulo, incluido en el poema que nos ocupa, tenemos una
copia manuscrita por separado. Algunos le consideran por sí solo con
un opúsculo aparte: en varios catálogos le vemos continuado con el
titulo de Dictado sobre la Trinidad.

Forma
la quinta y última parte del poema el tratado de Oración, que D.
Nicolás Antonio continúa en su catálogo como una obra distinta y
separada. Divídese en nueve capítulos. El primero trata de la
esencia de Dios eterna e infinita, a la cual debemos pedir
misericordia y perdón, porque en ella hay un inmenso tesoro de
caridad, bondad, poder, virtud, amor, sabiduría, verdad, gloria y
grandeza. El segundo trata de las preces que deben dirigirse a Dios,
de donde emana Dios y de quien es Dios; al Padre, al Hijo y al
Espíritu Santo, que son de un ser infinito, de una bondad, de una
grandeza, de un poder, de un amor y de una sabiduría eternas; a Dios
en quien no cabe culpa ni nada que sea limitado y temporal o
perecedero; padre de sí mismo, y cuyo origen no puede imaginarse
porque es inconmensurable; y de la humildad con que a Dios debe
dirigirse el hombre vestido de podredumbre y pasto de gusanos. En el
tercero adora a Dios, por quien es todo cuanto en el universo existe,
bueno por su bondad, eterno por su eternidad, sabio por su sabiduría,
amoroso por voluntad, virtuoso por su virtud, verdadero por su
verdad, Dios por su deidad y glorioso por su gloria; cuya bondad vale
más que todo el bien que ha criado y cuyo amor es tan grande, que
aunque lo desamemos, no deja de amarnos ni nos quita nada de su amor.
En el cuarto, que titula de la Oración de cantidad, dice que debemos
multiplicarla con la bondad y la razón, la virtud y la perfección.
En el quinto se ocupa de la Oración de cualidad, que concluye con
este hermoso pasaje:
– Quiero esforzarme á ser bueno por el
amor, y dolerme de mis culpas, pues mi Dios así lo desea; quiero
deshacerme en llanto y suspiros para amar y arrepentirme, porque con
el amor y el arrepentimiento puede el pecador alcanzar la divina
misericordia. ¿Quién sino él ha podido nunca crear cosa alguna ni
perdonar el pecado? ¿Quién sino él puede destruir el mundo con un
soplo? ¿Quién sino él puede hacer florecer los campos, granar las
sementeras y hasta resucitar al muerto? ¿Quién sino él da gloria
y, esplendor al cielo? ¿Dónde hay amigo más fiel y verdadero?
¿Quién sino él puede salvar al hombre, derramar la lluvia sobre la
tierra, y hacer relumbrar los relámpagos en el espacio?
¿Quién
sino él puede llamarse Señor poderoso y Rey de emperadores, que
lanza a los condenados a un abismo de fuego eterno? Únicamente él es
quien puede hacer cuanto digo, aquel que es Dios de amor, aquel ante
el cual caigo postrado, y a quien ruego me dé el premio a que aspiro
y me perdone las culpas de que me arrepiento.” –
En el
capítulo sexto trata de la oración que llama de tiempo, el cual
dice que no existe para Dios porque es eterno, exclamando más
adelante. -“Ah, Señor! ¿por qué no me fue dado vivir en
aquellos días en que nacisteis, para poderos ver tierno niño,
echado en humilde lecho, sin que vuestros escasos pañales bastasen a
cubrir la desnudez en que estabais, vos tan poderoso y rico de
bondad? ¿Cómo me hubiera enamorado de vos si hubiera podido veros,
tocaros y abrazaros, humillando mi necio orgullo al mirar el rey del
cielo yacer en tan pobre cuna! ” – ¡Cuándo vendrá el tiempo
en que el hombre os amará, honrará y servirá, sufriendo toda clase
de trabajos, más para dar ejemplo de buen pastor que por honra
propia y de su pariente! – Malhadado es el tiempo en que vivo, puesto
que no lo empleo en serviros, Dios mío, a pesar de que veo
adelantarse la muerte paso a paso, sin saber la hora en que llegará
ni si alcanzaré vuestro perdón.”
– El capítulo séptimo
se titula de Oración de lugar, en el cual dice, que Dios está en
todo lo criado y que cree en él, le ama y le adora; que el cielo
imperial es lugar de gloria, de valor inconcebible, en donde habita
el celeste coro que rodea el trono esplendente de Jesús, y el de su
madre la virgen María que está junto al de su hijo; que Jesús con
su claridad eterna llena de tanto resplandor al cielo, a los ángeles
y a todos los bienaventurados, que Dios no puede crearlo mayor; que
adora el rey del cielo y pide a los santos intercesores que rueguen
al Señor que le vista de eterna y vívida luz en el paraíso;
implora el martirio por amor a Dios, y anhela la suerte que cabe a
los que mueren por él. Añade que el rostro divino de Jesús es lo
mejor que pudo crearse, porque viéndole se satisfacen todos los
deseos; que su palabra llena el cielo de dulzura y de una armonía
arrebatadora; y por último hace de los goces eternos del cielo una
relación tan bella, como es terrible la de los tormentos del
infierno con que da fin al capítulo. En el octavo trata de las
condiciones de la oración y de los objetos en que el hombre debe
tener puesta su imaginación al orar, para enamorarse más de Dios. –
“Imagine el hombre al orar, dice, el dolor que Cristo padeció
en la cruz y al pie de ella la amargura que sintió su Santísima
Madre. – Imagínese a Dios sentado en su celeste trono, rodeado de
todos los santos y de todos los fieles bienaventurados; y después de
haber suspirado y vertido un raudal de lágrimas, eleve a la más
grande altura su entendimiento, su amor y su memoria; póngase en
silenciosa y profunda meditación, cierre sus ojos y sus oídos y
tenga tan embargado su pensamiento en los misterios de la divinidad,
que otra cosa no considere, ni otra cosa desee más que Dios. Ame a
su criador por su bondad, no por los beneficios que de él recibe, no
por el perdón que le otorga de sus culpas, no porque le libra de los
tormentos eternos del infierno.”
Y por último el capítulo
noveno se ocupa de los medios de que se ha de valer el hombre para
orar. Dice que debe hacer oración con la boca pidiendo a Dios
perdón, hablando de Dios, y enumerando sus excelencias; a lo cual
añade, que se adora a Dios no dando abrigo en el corazón más que a
los buenos deseos; haciendo limosna y absteniéndose de toda acción
vil y censurable; elevando su entendimiento en alas del amor y del
saber; olvidando la pasada culpa; amando la castidad; suspirando
llenos los ojos de lágrimas contritas, y amando a su Criador más
que a sí mismo; y concluye sometiendo humildemente el tratado a la
debida corrección por las faltas o errores que acaso contenga, y
dedicándole a la Virgen María.
Este vasto poema está lleno de
máximas saludables, de bellos conceptos y de profundos rasgos. Si
aquí se remonta a las sutilezas de la más alta teología o en las
regiones de la moral más pura; allá vuela el poeta por la atmósfera
de la imaginación y de la poesía, ostentando siempre una dicción
tan pura y una versificación tan fácil de que no pueden ofrecerse
muchos ejemplos en la literatura lemosina de últimos del
siglo XIII.

MEDICINA
DE PECCAT.

Deus,
ab vostra gran pietat,

Fás
medicina de peccat.
——–

Contricció,
confessió,

Encara
satisfacció,

E
la bona temptació,

E
oració exament,

Son
medicina e ongent

Contra
peccat e falliment:

E
d’ estas sinch fás est tractat,

Lo
qual vull que sia rimat;

Car
mils pòt esser decorat.

E
est tractat est depertit,

Segons
que demunt havem dit;

E
sia pe ‘l Sanct Esperit

Donat
e per mant hom sabut,

Car
carrera es de salut:

E
leva tot hom cahút

En
peccat de la mala mòrt,

Si
lo tractat ama molt fòrt,

E
aporta gaug e confort.


De
la primera part de est libre,

qui
es de contricció.

I.

D’
AMOR.

¡Ah
bon amor! ¡E per qual tòrt

Qu’
eus haja fayt a mala mòrt

Ma
acusat la mala amor,

Qul’
m fá estar xi peccador,

Qu’
eu pauch no son desesperat?

Car
home qui es en peccat

E
qui mal amor lo té pres,

Sens
contricció no fá res.

¡Ah
bon amor: ¿porets me dar

Contricció
de mon mal far,

Per
ço que fuja mal amors

Qui
procura plòrs e dolors,

E
‘n infern mal tots temps haver,

Per
ço car fan a son voler?’

¡Ah
bon amor! tant mal me sent,

Car
vas vos hay fayt falliment

Mòrt
só si de mí nous sové,

E
que venga a vostra mercé.


II.

DE
TEMOR.

Temor
d’ amor fine, leyal,

Contricció
en vostr’ hostal

Es
medicina de dolor

Qui
fá plorar li pecador

Per
la pahor qui res no val,

E
tots los seus gita a mal;

E
car vas vos fá tant d’ engan,

No
‘m tench per seu d’ aqui avan,

E
maldich lo jórn que l’ ampres (1);

Car
li Senyor de tot quant es

No
hay tant temut, còm lo mon

Qui
de null bé no ha ahon.

¡Ah
temor d’ hom enamorat

Qui
tem e plora son peccat!

A
vos deman contricció

Ab
qui puscha trobar perdó,

E
qul’ m faça sovén plorar

Los
meus peccats e Deus amar;

E
qui vos no há, res no val,

Ni
fá d’ amor son còr hostal.

III.

DE
DOLOR.

¡Ah!
còm es douça la dolor

Que
sostenon li peccador,

Quant
serveixen contricció

E
de peccats queren perdó!

¡Ah
dolor de bon’ amistat!

Aydatsme
a vençre lo peccat

Qui
mi ha vençut tant espes;

Car
al rey qui per mí mòrt pres
E’ s fó per mi home carnal (2),

Son estat fals e desleyal;

Car
no havia greu dolor,

Quant
vehía la deshonor

Que
li fahien li malvat

Qui
son per éll tant fòrt honrat.

¡Ah
dolor d’ hon venon li plor

Qui
plaen a nostre Senyor!

Venits
ab tal contricció (la tilde no se ve, pero se haya varias veces
escrito con tilde ó
)

Perque
puscha trobar perdó;

E
faytsme doler tant sovén

Que
tots jorns estía temén.

IV.

DE
VALOR.

¡Ah!
¿Qué val sovén Deu pregar

Que
peccats vulla perdonar

Si
hom no ha contricció?

¿Qué
val a procurar perdó?

Contricció,
pus tant valets

Contra
peccat, tot me prenets,

Lo
cor e ‘ls uylls e li sospir;

Car
li plòr me farán ausir

Sus
en lo cèl al creador,

Qui
‘m trametrá per vostr’ amor

Sajus
pietat e perdó,

E
una tal devoció

Que
no pòt qui la ha fallir,

E
pòt hom tot peccat delir.

Contricció,
vostre valor


valer home peccador,

Qui
sens vos en res no val,

Ans
está digne de tot mal:

E
qui vos ha está complit

De
virtut e Sanct Esperit.

V.

DE
ELEGIMENT.

Contricció,
quius ha electa


pòt estar a cara dreta

Devant
la crotz querre perdó;

Car
ja Deus no dirá de nó

A
null home si ‘s vostr’ amich.

Contricció,
a vos ublich

Lo
còr a sovén suspirar,

E’
ls uylls a lágremes gitar;

E
eleyg vos contra peccat

E
dona de ma volentat;

E
vull vos esser tant sotsmes,

Que
sens vos no préch Deus de res.
E pus vos som si obligat,

Procuratsme
tal pietat

Que
sia elet ab los salvats,

E
de los libres dels dampnats

Sia
dampnat, hon son escrit

Aytantas
vets com hay fallit.

Ah!
¡Cóm es fòl e pauch de sen (seny)

Qui
lexa ‘l bé e lo mal pren!

VI.

DE
PENEDIMENT.

Contricció,
penediment

Sots
quant home fá errament

Contra
Deu, e ha gran dolor

E
penetse fòrt per s’ amor.

Si
sovent, vos, contricció,

Me
donavets compulsió

Al
còr, tement fòch infernal,

Ja
no faria tant de mal,

E
penedirmia soven

Quant
faria lo fallimen.

Penediment,
cell quius haurá

Apres
lo mal que fayt haurá,

Vos
estarets losanament

Contra
‘l peccat, e mantinent

Serán
en él suspir e plor

E
s’ acusará peccador (3).

Penediment,
contricció,

Aportatsme
de Deu perdó,

Car
tot lo meu còr vos sotsmet;

Velvos
á des ¡é qu’ es penet!

VII.

DE
FALLIMENT.

Contricció,
mercé vos rent,

Car
me fayts estar tant dolent

Del
greu falliment que hay fet,

Car
per vos, dona, me’ n penet,

Car
hon mays vos volets dar

A
mon còr, mays me fayts plorar

E
sanar de mon falliment,

Per
qui ‘m fayts trist e penedent;

Lo
qual penedir e tristor

Me
fan gitar suspir d’ amor,

Perque
mi fayts acordament

De
tristor e d’ alegrament,

Lo
qual atorch, am e desir;

Car
falliment no ‘m pòt venir

Quant
só enaxí meytadat,

Car
si ‘m vòl alegrar peccat,

Tristor
m’ ajuda encontinent,

E
si ‘s fá bò alegrament;

Car
tristor me vòl enganar

E
vòl que no puscha amar.

VIII.

DE
OBLIGAMENT.

Si
com home enamorat

Qui
obliga a son amat

La
libertat de son voler

En
servirlo a son plaser,

Hay
obligada a peccat

La
mia francha volentat,

Tant
que n’ está en servitut

E
per Deu ne son mal volgut;

Car
él me doná libertat,

Per
ço que no l’ amás forçat,

Car
força d’ amor no val res.

E
car eu mateix me son pres,

No
pusch exir de mon peccat

Si
Deus no ‘m rent la libertat

Que
‘m dona ab contricció

De
còr, ab tal compulsió

Que
tot m’ ho tenga per fallit,

Clamant:
– Mercé, Sanct Esperit! –

Ab
còr contrit, enamorat,

Qu’
él me renda ma libertat.

IX.

DE
DESOBEDIENCIA.

Desobeir
a son senyor

Qui
‘s vòl servir a bon amor,

Es
desobeir descortes,

E
fá hom vil en tota res.

Vil
suy eu, donchs, qu’ hay obeit

A
senyor de mal esperit,

Qui
‘s vòl servir a mal amor,

Qui
‘n infern met son servidor;

Perqu’
eu me tench molt per falit,

Car
a mal senyor hay servit;

E
si no ‘m val contricció

Qui
de Deu m’ apòrt gran perdó,

Estaray
de tot bé faydit,

E
de tota pena vestit.
Contricció no ‘m pòt valer

Si
‘n mon còr no hay gran doler,

E
tan gran qu’ en git mant suspir, (git : expulso, arrojo; mant:
mucho, muchos, a manta
)

E
que ‘m ublich a Deu servir (oblich, oblic, oblig; obligo)

Tant,
que mala occasió

No
faça vas él falió. (fallió)

X.

DE
VERGONYA.

Qui
ha vergonya de far bé,

Ha
vergonya que no val re.

E
aquel es desvergonyat,

Qui
ha plaer en fer peccat;

Perqu’
eu son trist e vergonyos

Com
hay estát tant viciós

Contra
vergonya, qui ‘s donada

Per
ço que ‘n sia refrenada

La
volentat quant vòl far mal.

E
per ço vergonya moral

Es
a home bona virtut,

Perqu’
eu me tench per desçebut; (decepcionado; decebut)

Car
ab vergonya no ‘m tinch pres

Tant
fòrt que no falis en res;

E
virme a contricció,

Penedent
de la falió,

Ab
tal compulsió de còr,

Que
àm mays vergonya que òr; (am; amo; mays : más : mais)

Car
vergonya fá consirar (considerar)

Lo
mal ans que hom lo vulla far. (lo quiera hacer; far : fer :
facer : hacer : facere
)

XI.

DE
MENTIR.

Si
com la fulla qui p’ el vent

Atotas parts está movent,

Está
movent hom mentider;

Car
falsia ‘l té en poder,

Contra
veritat, leyaltad.

E
car mentider son estat,

Hayne
‘l còr molt gran dolor;

Perque
‘l prech qu’ als uyls me dó plor

Que
sia douç, gran e amar,

E
que no cés de suspirar;

Douç
sia per querre perdó,

E
amar per contriccio. (Encontramos palabras con tilde y sin
tilde
)

E
vos, boca, cerrats las dents, (cerrats
: cerrad; tancar; las, plural femenino occitano
)

Tant
que mays no siats mintents.

E
vos, dona contricció,

Senyoretjats
tant ma raysó (razón; rahó, raó)

Que
‘n totas mes parts sia pres

E
a veritat tot sotsmes;

E
faytsme veritat servir,

E
enemich de tot mentir.

XII.

DE
ENGAN.

Ab
engan! ¡Qué vos enganats! (engany; engaño;
enganats : engañáis : enganyeu
)

Per
leyaltat serets jutjats (serets → sereu, sireu; seréis)

A
un tant greu costreyniment, (constrenyiment, la yn : ny se
encuentra a menudo : ayn
)

Que
tots n’ estarets en turment; (estarets → estareu;
estaréis
)

E
es gran dret que ho façats
(
façats → faigáu,
faigau, faiguéu, faigueu; hagáis
)

Car
vos mateix vos infernats.

¡Ah,
las! a mi mateix menaç, (menaç : amenazo; mi, mí se
encuentra con y sin tilde
)

Car
eu estar en aquel cas, (ego : eu : jo : je : yo :
io, etc en lenguas romances // aquell
)

E
son aquel enganador (eu son : jo som ; yo soy; jo sòc; yo
soc; ego sum; eu sunt
)

Qui
hay enganada valor (hay : haig : he)

En
tot ço perqu’ en mí no val;

Car
de mon còr fayt hay hostal (he fet, hay fet; he hecho)

A
engan e a trayment, (traició, traycio, trayció; traición)

Perque
a leyaltat me rent

Ab
contricció e ab plòr (plor : lloro – sustantivo; también yo
lloro; plorar : llorar
)

Com
a home gran peccador.

E
vos, leyaltat, no perdets (1) (perdeu, perdéu; perdéis)

Si
de mí pietat havets, (tenéis : haber y tener; havéu,
haveu; teníu, teniu
)

E
faytsme estar home legal (me fayts : me feu, féu; me
hacéis + ser, estar
)

E
enemich de tot fayt mal. (fayt : hecho, fecho antiguo : mal + fet,
malifeta
)

XIII.

DE
CRUELTAT.

¡Ah
crueltat!

Tant
fòrt hay errat

Per
la vostra mala amistad! (amistat; todavía se encuentran
palabras con d final
)

E
quant consir (considero)

Qu’
hòm vos fá mal servir

E
hòm s’ en fá per vil tenir, (tener; tindre, tenir)

Molt
me penet, (me arrepiento; “em penedeixu” según Pompeyo Fabra, cap de fava)

Car
per vos hay nelet,

E
coven me ‘n estar a dret (me conviene; me convé, me cové,
covén
)

De
jutjament,

E
ja acorriment

De
vos hauray mas noyment.

Contricció,

Estatsme
‘n a raysó

A
una tal compulsió

De
còr amar

Ab
suspirs e plorar,

Que
crueltat puscha sobrar. (pueda; puxa; pugui; pugue; puxque,
pusque, etc.
)

XIV.

DE
DESESPERAR.

Jens
no ‘s cové (5) (gens : en absoluto, nada; no conviene en
absoluto
)

Que
ço qui de no re

Es
vengut, hom hage gran fe,

E
en lo bé

Qui
es estat ja se

Hom
haja desesper de re.

¡Ah
desesper,

Qui
fayts infern haver!

Ja
nous pogués en mi saber.

¡Ah
penedir
Que fayts suspirs exir (exir : salir)
Del
còr, éʻl cors fortment languir! (cor: corazón, coraçon,
coraçón: coração, cuore, coeur)

Faytsme
doler

A
tot vostron poder; (vuestro; vostre)

Car
hanc hay haút desesper (aunque he tenido
desesperanza
)

Per
mon peccat

De
la gran pietat

D’
aquel Senyor qui m’ ha creat.

XV.

DE
JURAR.

¡Ah
de jurar!

E
còm fá mant mal far!

E
majorment quant perjurar


a scient

Lo
mon mintent

Per
un pauch de cobejament

Qui
petit val,

E
fá esser gran mal
Quant hom jura “si Deus me sal”

O
‘l cap de Deu”

¡Ah
falliment tan greu!

Tant
home fayts esser romeu

A
mala mòrt,

E
estar en tal pòrt

Hon
ha tots temps mal sens conòrt!

Contricció,

Faytsme
querre perdó

Dels
juraments hon perjur .
(sòc, soc; soy perjuro)

XVI.

DE
INFAMIA.

¡Ah!
tant mal fá

Qui
a tòrt afamá

La
persona qui virtud ha;

Car
satisfer

No
li pòt per haver,

Porqu
eu deig gran ira haver;

Car
blastomament (blasfemia)

Per
la gola mintent (mintiendo por la garganta: garganchón: cuello;
gola también gula
)

Contra
mante femma valent

E
hom leyal,

Hay
donat, perque mal

Greu
e pesant eviternal (sempiterno)

Ne
dey portar,

Pus
no pòt recobrar (pues; también usa donchs y derivados)

Fama
bona cell qu’ afamar (disfamar, quitar la fama, a + famar)

Fás
contra ver.

Si
no ‘m donas doler,

Contricció,
no hagré esper.

XVII.

DE
ESCUSACIÓ.

Jens
escusar

No
pòt home sanar,

Ans
fá ‘l peccat montiplicar, (multiplicar)

Si
contra ver

Hom
vòl escus haver,

Perqu’
eu n’ hay en mon còr doler;

Car
falsament

Hay
fayt escusament

De
mon mortal greu faliment; (falliment; “de mi mortal grave
fallo”
)

Perque
mes greu
Que de ma colpa leu

Nuyl
temps la gran ira de Deu;

Donchs
quer perdó

E
ajut te contricció

Qui
delex escusació

Quant
es en plor,

E
dona ‘l còr dolor

E
humilia lo senyor.

XVIII.

DE
IMPASCIENCIA.

Impascient

No
ha remembrament

Del
piadós recorriment,

Que
passió


ab contricció

A
hom qui demana perdó;

Donchs,
pascient

Ateñy
perdonament (la ñ en tiempos de Ramon Lull, aproximadamente 1300)

Quant
ama haver languiment

Per
son nalet;

E
car de si fá dret,

Pasciencia
‘l té tan dret,

Que
tot tòrt vens

E
nulla re vivens

No
‘l pòt forçar a ponimens; (puniments : punir; castigos
: castigar
)

Perqu’
eu m’ en , (porque yo me los doy; dó : dono : doy; dó
también don; verbo dar
)

Per
dret a passió,

E
ajutme contricció.

XIX.

DE
DESLEYALTAT.

Desleyaltat,

Qui
ha vostra amistat,

Ja
no será per Deu amat;

E
qui vos vòl,

Durará
tant co
‘l
sòl (com; durará tanto como el sol)

En
el marriment, pena e dòl.

E car eu só (y ya que yo soy)

Lo
vostre companyó,

Tement
que Deus jamays mí perdó, (jamás; jamais, james, jamés)

Perque
‘m partray

De
vos, e per jamay

En
vostra amistat no seray;

Mas
jens no só

Sens
contricció

Poderós
de querre perdó,

Ni
vos lexar; (deixar; dixar; dejar; leixar)

Perque
‘m vull tot donar

A
contricció e plorar,

XX.

DE
SEJORNAR.


es malvat

Hom
pres en peccat,

Car
ama estar sejornat;

Car
cell qui vá

En
infern hon haurá

Pena
que jamay no morrá, (morirá)

No
deu dormir,

Ni
cessar que querir

Ab
contricció, penedir,

A
Deu perdó,

Plorant
sa fallió

Ab
una tal compulsió,

Que
mant suspir

De
son còr faça exir, (de su corazón haga salir; exitus, exit,
exida, eixida, eixir etc
)

Tant
que quant venrá al fenir (finir; fallecer, finar, morir, acabar)

La
pietat

Qu’
haurá ‘l tenga trebaylat,

Lo
tenga delay repausat. (reposat; reposado; au → o : pauc :
poc, pòc : poco
)

XXI.

DE
OCIOSITAT.

Hom ociós, (ocioso)
¿Perque est pererós, (perezoso)

Pus que a la mòrt fás
ton cós?

Quant
mòrt serás,
¿De qué merit haurás (mèrit :
mérito
)
Si desá negun bé no fás? (de çá: en
esta parte; dellá : en esa parte, en la otra parte
)

¡Ah
las! eu só

Ociós
de rahó,

Car
no ‘m vir a contricció,

E
a suspir,

E
a mercé querir,

Car
eu no só say per vivir;

Emper
ja sé,

Ni
que no faça re,

Ans só creat a fayre bé, (faire : facer : hacer : fer : fé)

E
cessar mal;

E
si d’ asò no ‘m cal. (variantes: aço, açò, açó,assó, assò, aixó, això)

Estaray
en foch infernal.

XXII.

DE
SENTIR.

¡Oh
tú qui sents

Viandes,
estruments, (viandas : comestibles; instruments : instrumentos)

Odors,
paraules, tocaments! (olores, palabras, tocamientos)

Quant
mòrt serás

Delay
¿é que sintrás (sentirás, de sentidos)

Dels
plaers que say sentits has? 

Sintrás
dolor

Si
feneix peccador, (fenece, muere)

La
cual dolor será major

Que
tot plaer

Qui
‘s puscha desay haver (6), (como el deça anterior; que se
pueda en esta parte tener
)

Si
no ‘t vires a greu doler

Desay
sentir,
E a mercé querir,
Per
ço que puschas far delir (puedas; pugues, puxques, puguis)

Lo
faliment

Qu’
has fayt, en sintent (sintiendo)

Ab
contricció penedent. (arrepintiendo; penitencia,
penitensis : Penedés, Panadés, etc
)

XXIII.

DE
COGITAR. (cogito ergo sum : pienso, luego existo, soy)

¡Ah
cogitar! E рег nient pensar, (niente italiano;
nada; res, re, rè
)

¿Perqu’
el vòls en ton còr posar?

Car
per nient

Ha
hom cogitament,

Si
cogita a no scient;

Ans
s’ en sech mal,

Car
ço que re no val (no vale nada)

A
, ne a , ne a sal, (pan, vino)

Tòl
bon pensar, (tòl, de tolre, toldre: tolere : quitar, apartar,
suprimir, etc
)

D’
hon se pòt gran bé far, (de donde se puede gran bien hacer)

Perqu’
eu deuria fòrt plorar; (debería)

Car
longament (“largamente”, longa: larga : mucho tiempo)

Sens
nuyll profitament (sin ningún provecho; nulo; null)

Hay
cogitat a no scient,

E
certament


mant cogitament;

Mal
perqu’ en só molt penedent.

XXIV.

DE
PARLAR.

Per
erguyllós e mal parlar (orgulloso; ergullós, orgullós; malparlat, mal hablado)

Tantas
vets
m’ havets fayt peccar, (Tantas veces me
habéis hecho pecar
)

Afermant
ço qui ‘s falsetat

E
negant ço qui’ s veritat.

¡Ah
mal parlar tant neleytós!

¡E
tant home fayts viciós!

Ab
contricció e plorar (7)

Poray
ja perdó trobar

De
tan malvat greu parlament (tant, tan; la t final se perdía
ya en algunos sitios
)

Ab
que hay fayt tan faliment,

Estant
vilá e descortes (villano, de villa; vila; descortés se
encuentra también con tilde
)

En
mon parlar en tota res,

Nomnant
noms de gran sutzetat (nombrando : nomenant; suciedad)

Qui
son gran horribilitat.

¡Ah
boca sutza e pudent! (con boca sucia y apestosa;
podrir: putir : putput, abubilla
)

¡Ah
lengua mala e mintent! (Hay ya palabras con ll inicial en
Ramon Lull : Llull
)

Recorrets
a contricció

E
demanats a Deu perdó, (demanáu, demanau, demanéu,
demaneu; demandáis, pedís
)

E
ajutvos mercé clamar

Ab
greus suspirs e plorar.

XXV.

DE
OBRAR.

¡Ah
mal viciós obrar!

Ja
nous pogués mays atrobar (trobar, atrobar; encontrar)

En
mes mans, hon tant faliment

Ay
fayt a tòrt a mante gent! (este ay: hay : he hecho entuertos a
mucha gente
)

¡Ah
mal obrar que res no val!

Per
vos me venrá tant de mal,

Si
contricció no ‘m secor
(
si contrición no me
socorre; secor : socor : socors etc
)

Ab
mant suspir e ab mant plor!

¡Ah
mans malas plenas de mal! (¡Ah manos malas llenas de mal;
típico plural fem occ.
)

Si
anats en fòch infernal, (anats → anáu, anau, aneu,
anéu; anar : andar, ir; vais
)

¿Qu’
eus valrá quant havets obrat

En
esta vida ab peccat? (Ramon Lull usa tanto esta como
aquesta, est’ con apóstrofe
)

Car
d’ ella no haurets poder

En
neguna bona obra fer, (usa neguna: ninguna; posterior es el
“cap” : ningún, ninguna
)

Ans
estarets co ‘l pex nadant (sino que estaréis como
el pez nadando; peix; co : com
)

En
flama de fòch, tròp cremant. (muy + cremant : ardiente,
que quema; llama; fuego
)

Fayts,
donchs, de say quant bé
porets, (feu: haced; cuanto bien podáis, podréis)

Car
si ho fayts mercé trobarets, (ya que si lo hacéis merced
encontraréis
)

E
lo bé que no porets far, (se encuentra far, fer: facer, hacer,
faire, facere
)

Faytslo
al còr molt desirar.

XXVI.

DE
CARRERAS. (plural femenino de calle, calles, , carrera, latín carraria :
vía, carrer, carré
)

¡Ah
peus! e tant havets errat

En
tot quant havets pasetjat! (la s: ss no era uniforme, ni lo
fue durante siglos
)

En
anys, setmanes e dias (plural occitano de día, días; a
veces está con tilde
)

Anavets
per malas vias,

Perque
‘s tayn que siats cremats; (tany : pertany, pertayn)

Car
ab vos ay fayts mants peccats.

E
si per un peccat d’ Adam

Tuyt
en malas vias estam,

Quant
mays vá cascú a gran mal

Quant
fá mant peccat actual:

Perqu’
eu vull virar lo camí,

Per
ço que vinga a bona fí. (8)

Mas
cové que lo virador

Haje
contricció major

Que
los peccats, si ‘l vòl virar

Al
pòrt hon se puscha salvar,

E
que y ajut suspir e plòr,

E
mercé de nostro Senyor. (En mallorquín sobrevive nostro
en 2021; nostre; nuestro
)


(la
y griega era muy común, y lo fue también en la renaixença del
siglo XIX.
Esta y : hi : hic latín; en castellano antiguo
también aparece “hy” : abiertas assí como logares comunales a todos los qui hy quisieren entrar.)

XXVII.

DEL
CÒR.

¡Ah
còr malvat e mal hostal

En
qui alberga hom tant de mal (9),

E
qui de vos havets gitat
(
gitat: expulsado,
sacado; gitar: foragitar; no es gitar : acostar
)

Deus,
qui ‘n vos no sia amat!

Ah!
en tan mal hostal anats,

Si
donchs molts suspirs no gitats, (expulsar, exhalar
suspiros
)

E
que molta ayga ‘ls uylls donets, (y que mucha agua a los
ojos deis; aygua, aigua etc.
)

Per
ço que ploren mantes vets. (muchas veces; moltes vegades,
moltas vegadas
)

Encareus
cové penedir (“todavía os conviene
arrepentir
os”)

De
tot vostre malvat consir,

E
qu’ els umplats de bon amor (umplir, omplir : llenar;
adimplere; plenar es posterior
)

Amant
Deu vostre creador;

E
si tot aço no vos val,

Trametets
un suspir coral

A
la regina de valor

Qui
munda còr de peccador, (limpia; contrario inmunda,
inmundicia
)

Si
a ela ‘s rent per hostal, (ella)

E
de suspirs li fá sensal, (censal)

E
molta ayga ‘ls uylls vulla
dar, (y mucha agua a los ojos quiera dar; donar)

Per
ço que molt puschan plorar, (puedan llorar)

XXVIII.

DE
IMAGINACIÓ.

¡Ah
mala imaginació!

Si
no havets contricció

De
tant peccat imaginat

Per
vos cregut e procurat,

Imaginarets
vostre mal

Tots
temps en lo fòch infernal,

Hon
haurets mant malvat turment,

Si
no imaginats forment (si no imagináis fuertemente; fort +
ment; forment es trigo
)

Say
pietat, contricció,

Misericordia
e perdó.

Imaginació,
¿quéus val

Imaginar
ço queus fá mal,

E
no ço quius es garisó,

E
qui mòu la contricció

A
moure en lo còr sospirs

E
en la volentat desirs,

E
mòu los uylls a molt plorar

E
las mans mòu a molt bé far,

Cóm
Deu sia servit, honrat,

E
tot lo peccat perdonat?

XXIX.

DE
PERDRE.

¡Ah,
las! mesqui! tant has perdut

De
granea e de virtut,

Car
has gitat a no caler

Ço
perque pográs bé haver,

E
jamays ço que perdut has

En
aquel nombre cobrarás;

Mas
si has gran contricció

E
que ‘t vinga de Deu perdó,


porás cobrar son semblant

Per
ço qui ve d’ aqui avant;
Mas lo bé que pogres haver

No
venrá mays en ton poder,

E
esne ‘l teu peccat cregut

En
quant tú l’ has a tú perdut.

Veges,
donchs, cóm es hom malvat,

Car
has de tú tant bé privat,

E
privarás si no ‘t sotmets (sots: debajo, mets: metes : si
no te sometes
)

A
contricció e a drets

De
tot quant Deus en volrá fer,

E
que de tòt n’ hages plaer.

XXX.

DE
MAL EXIMPLI.

¡Ah
eximpli de gran peccat

Per
gran senyor o per prelat,

O
per tot altre home vivent!

Tant
gran será lo poniment

Qui
venrá per la vostra sòrt

En
aquels qui a mala mòrt

Venrán
per vos si no secor

La
pietat de lo Senyor,

Ab
contricció e suspir

E
ab plorar e penedir.

¡Ah
mal eximpli qui segnal

Sots
perque hom fá tan de mal!

E
car vos tant home movets

A
far lo mal, per ço es drets

Que
l’ hom en qui sots sustentat

Sia
per vos tant turmentat
Co ‘l dan d’ hon sots occasió,

Si
donchs no y val contricció,

E
qu’ hom vuyla molt desirar

Con
bò eximpli pogués dar.

XXXI.

DE
INDISCRECIÓ.

¡Ah,
las, de indiscreció!

Poram
aydar contricció,

Com
sia tant gran faliment

Qui
fal contra enteniment,

Per
ira o per gran desir

Ni
per la pahor de morir,

E
per molts d’ altres mals asatz

Mants
jorns indiscret suy estatz;

E
si no ‘m val contricció

A
recobrar discreció,

Moray
en greu peccat mortal

Car
terra de fòch infernal (10),

Car
a la mòrt discreció

No
‘m valrá, pus contr’ ela só,

Car
a hom qui ‘s rent bestial,

Discreció
en res no val,

Perqu’
eu prechvos, contricció,

Que
‘m rendats ma discreció,
E ab ella venga ‘l servir,

E
‘m faça molt fòrt penedir.

XXXII.

DE
OBLIDAR.

Oblidar
son leyal amich

E
remembrar son enemich

No
es membrar bò ne cortes

E
son oblidar de mal es;

E
oblidar contricció

Com
hom ha fayta falió,

Es
oblidament desleyal

D’
hon se pòt seguir tant de mal,

Qu’
el jorn de lo jutjament

Membrará
Deus lo faliment

Sens
membrança de perdonar

E
ab membrança del jutjar.

Perqu’
eu qui tant ay oblidat

Deu
e la sua gran bontat,

E
‘l bé que per él m’ es vengut,

Me
tench tot per desconegut;

E
vuyl membrar contricció,

E
de Deu gracia e perdó,

E
vuyl membrar son gran jutjar,

Per
ço que fòrt tema peccar