Lluís Companys, un genocida como referente moral y político del independentismo catalán.
Todos los españoles y muy especialmente los españoles catalanes, tenemos derecho a conocer la auténtica historia. No podemos permitir que se nos sigan ocultando ni tergiversando los hechos históricos.
Pretendo con esta publicación arrojar un poco de luz sobre el perfil humano y político del abyecto personaje que 77 años después de su desaparición, sigue siendo el referente moral e ideológico del independentismo catalán.
Y es que cuando hablamos de los salvajes talibanes de Oriente solemos olvidar que en España, no hace tanto tiempo, se perpetró una persecución religiosa como no se había conocido desde los tiempos de la Roma pagana o la invasión islamita del año 711.
Uno de esos asesinos en serie, no menos esforzado en sus labores criminales que el carnicero de Lyon o “El Califa”, fue el nacionalista catalán Luis Companys, una deyección de la Segunda República a la que que no hace tanto tiempo le han puesto Compartido, calle y hasta el nombre del estadio olímpico de Barcelona para mayor vergüenza de todos los ciudadanos de bien.
Según diversos estudios considerados de máxima solvencia, el aludido detritus nacionalista catalán creó 200 Comités de Milicias con el siguiente resultado:
Persecución neroniana contra la Iglesia: 2.441 asesinatos de religiosos (1.538 curas, 824 religiosos, 76 monjas), incluyendo 3 obispos catalanes. En agosto de 1936 las patrullas de Companys mataban 70 curas al día. Muchos eclesiásticos de las provincias fronterizas pudieron huir de la Cataluña de Companys. Por eso en Lérida fue exterminado el 65% del clero, en Tortosa el 62%, en Vic el 27%, en Barcelona el 22%, en Gerona el 20%, en Urgel el 20% en Solsona el 13%.
En fin, un 35% del clero de toda España fue asesinado en Cataluña.
Por eso Companys le confesaba a Juan Simeón Vidarte hablando de los frailes: “De esos ejemplares aquí no quedan”.
Destrucción artística y cultural. Como escribió Juan Bassegoda Nonell, director de la Cátedra Gaudí: “Nunca en la dilatada historia de Cataluña se había producido un conjunto de daños contra el patrimonio artístico tan sistemáticamente organizado”.
Salvo el rescate in extremis de Montserrat, la catedral de Barcelona y poco más, la Generalitat legitimó los expolios y destrucciones: joyas escultóricas, retablos barrocos, incunables, las pinturas de Sert en la catedral de Vich… Incluso el canónigo catalanista Martí Bonet habla de “el martirio de los templos”.
En Barcelona ardieron 500 iglesias, incluida la Sagrada Familia: todas menos 10. Se profanó la tumba de Gaudí, se quemaron 464 retablos de valor incalculable, se silenciaron las campanas.
Asesinatos por militancia política: Companys acabó con 1.199 carlistas, 281 lligaires, 117 de Acción Popular Catalana, 110 del Sindicato Libre, 108 falangistas, 213 de la CEDA, 70 de Renovación Española, 36 de la Unión Patriótica.
Asesinatos de periodistas: 54 víctimas. Coses de la llibertat de premsa sota la Generalitat nacionalista.
Asesinatos de nobles: 31 víctimas.
Asesinados del Círculo Ecuestre: 52 víctimas.
Asesinatos de poetas y literatos: al menos 17 víctimas.
El terror acabó apagando el genio cultural catalán de toda una generación. La lista de intelectuales emigrados superaría con creces a la de los que se quedaron…
Para finalizar, hoy podemos afirmar sin temor a equívocos que los treinta y cuatro meses últimos del gobierno de Lluís Companys (de julio de 1936 a febrero de 1939) fueron una auténtica deshonra para Cataluña.
Fueron sin lugar a dudar los años más siniestros de la gloriosa historia de esa queridísima tierra española llamada Cataluña.
En 1939, Lluís Companys vencido en la guerra civil, se exilió, pero fue detenido en Francia, juzgado y fusilado en Barcelona el 17 de octubre de 1940. (15 pone en la viquipèdia).
La historia nos indica que en julio de 1936 Companys había hecho fusilar 199 militares de los que se sublevaron en Barcelona, en el alzamiento de Franco y Mola. (Me mola Franco)
Estos son los hechos…
Que cada cual saque sus conclusiones.
https://www.dolcacatalunya.com/2015/10/vea-como-companys-firmaba-sentencias-de-muerte-contra-mujeres-y-civiles/
Su golpe de estado de 1934 dejó 46 muertos y 11 heridos. Bajo su gobierno fueron destruidos más de 7.000 edificios religiosos, asesinados 47 periodistas, mossos d’esquadra y hasta un sordo por saber latín, destrozada la Sagrada Familia y asesinados los 3 curas que la atendían, y organizados dantescos campos de concentración como el de Omells de Na Gaia. Toleró el asesinato del 3er presidente de la Generalitat desde su restauración, Jiménez Arenas.
Más de 8.129 catalanes (y catalanas) fueron asesinados bajo la presidencia de Companys.
“Lluís Companys no havia estat mai catalanista, sinó que en la seva primera juventut era netament anticatalanista. (…) L’afusellament fou un immens error d’en Franco. Injust? Ell, el 6 d’octubre, havia comès igual delicte que els militars, i fou indultat. En el 1936, ell féu afusellar tots els militars revoltats”.
Hoy su bisnieto rechaza el nacionalismo catalán mientras Artur Mas lo abraza con delirio.
El Consejo de Ministros ha aprobado una declaración en la que rechaza y condena el consejo de guerra que en 1940 condenó a muerte al presidente de la Generalitat Lluís Companys
. En dicha declaración, el Ejecutivo proclama además su reconocimiento y la restitución de la dignidad de Companys como presidente de la Generalitat.No lo harán, no interesa, ni a la izquierda guerracivilista amiga de la desmemoria histórica, ni al independentismo catalán, porque quien leyera este expediente podría descubrir quien fue este diabólico personaje y las crueldades de la izquierda revolucionaria en Cataluña con él como presidente.
Companys fue condenado a 30 años de prisión por rebelión militar. A pesar de su condena, sólo estuvo en prisión 16 meses. Nada más llegar al poder el Frente Popular en febrero de 1936, el nuevo gobierno de extrema izquierda decretó una amnistía urgente a todos los encarcelados por los golpes de Estado de Cataluña (les suena de algo a los que viven aún en 2023-2024?) y Asturias de 1934, restituyendo la Generalitat con él al frente.
“La rebelión fascista ha sido vencida por el heroísmo popular y el de las fuerzas locales. Precisa, pues, acabar de aniquilar en toda Cataluña los últimos núcleos fascistas existentes y prevenirse contra los posibles peligros de fuera. Por tanto, a propuesta de la presidencia, y de acuerdo con el Consejo Ejecutivo, decreto lo siguiente:
1º Se crean las milicias ciudadanas para la defensa de la República y la lucha contra el fascismo y la reacción …
2º En toda Cataluña se constituirán los Comités locales de defensa que deberán obrar de acuerdo con el Comité Central”. / Ver CDR actual /
2.441 asesinatos de religiosos
1.538 curas,
824 religiosos,
76 monjas,
incluyendo 3 obispos catalanes.
En Lérida fue exterminado el 65% del clero, en Tortosa el 62%, en Vic el 27%, en Barcelona el 22%, en Gerona el 20%, en Urgel el 25% y en Solsona el 13%. Por eso Companys le confesaba, hablando de frailes, a Juan Simeón Vidarte, vicesecretario general del PSOE: “De esos ejemplares aquí no quedan”. Un caso paradigmático fue el del alcalde de Lérida, que fue torturado y fusilado por Companys por celebrar una Cabalgata de Reyes.
Ribó, magas, republicanas |
Y no estaba lejos de la realidad, bajo el régimen del terror de Companys fueron destruidos más de 7.000 edificios religiosos en toda Cataluña. Solo en Barcelona ardieron 500 iglesias, incluida la Sagrada Familia, se profanó la tumba de Gaudí, se quemaron 464 retablos de valor incalculable, provocando la destrucción, el robo y el expolio de una gran parte del patrimonio histórico y artístico de Cataluña.
¿Cómo es posible que unos descontrolados pudieran ser tan destructivos, sin que él, que disponía de los Mozos, del ejército popular y de las milicias antifascistas, pudiera hacer nada?
Por supuesto que no es posible, y que fue precisamente su odio al catolicismo lo que hizo que algunas de estas fuerzas se emplearan activamente en esta destrucción del patrimonio catalán, mientras otras se daban mus, como ocurre hoy con una parte de los Mozos y los destructivos CDR,s.