Aconsejo no preguntar por el pantano de Valderrobres en Beceite, ya que se ha mandado a más de un incauto (con y sin GPS) hasta Valdarrores a dar la vuelta por la pista asfaltada, carretera Fuentespalda, venta del Griso, pasando cerca de mas de Ibáñez
La nieve, del pantano p’arriba, colló, del pantano p’abajo, medio colló
Beceite, pantano de Pena, mas Roch, rocas del Masmut, Peñarroya de Tastavins, presa del Pena.
Ruta dura por el tipo de terreno que se atraviesa, con fuertes subidas y una senda a mitad recorrido donde tendras que hacer monta peu para cruzar un barranco, por lo demás sólo por ver las vistas del pantano, que se rodea entero, y visitar las peñas del masmut merece muchísimo la pena hacer esta ruta. De nuevo tuve la inmejorable compañía de mi primo Julián con el que comparti un par de rutas increíbles.
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=5584936
http://enriquepuch.blogspot.es/2015/09/el-proyecto-y-construccion-del-pantano.html?m=1
Las obras de este pantano junto con las de las carreteras y el ferrocarril de la Val de Zafán, son las obras públicas de mayor envergadura (verga dura no) que se ejecutaron a principios del siglo pasado y que, gracias a ellas, se solucionaron los problemas de comunicaciones y de abastecimiento de aguas de nuestras tierras. Todas representaron un esfuerzo económico importante y tuvieron que superar obstáculos de todo tipo. Desde que empieza a hablarse de la idoneidad de construir un pantano hasta que se inauguró pasaron más de treinta años, cuando el tiempo estimado de ejecución de las obras era de cuatro años.
No deja de ser bastante sorprendente que un país que paso inmerso casi todo el siglo dieciocho en unas guerras carlistas que arruinaron el territorio y que terminaron formalmente en 1875, aunque siguieron agitando estas tierras hasta principios de 1900, poco tiempo después, parece como si olvidaran la cuestión definitivamente y surgen entonces los movimientos obreros que acompañan la revolución industrial: ya no se hablará más de carlismo sino de minas de carbón (cabrón no) en Beceite, de un pantano en este pueblo y otro en el río Pena, de las nuevas carreteras, del ferrocarril…en definitiva, de progreso.
Ya en 1899 se habla de los riegos en la cuenca del Matarraña. “Este río que tiene su origen en los Puertos de Beceite interesa especialmente, porque si bien sus aguas permanentes que lleva no exceden de un cuarto de metro cúbico por segundo, sus avenidas alcanzan proporciones tan considerables, que llegan a producir verdaderas riadas en el Ebro, al cual se une ya dentro de la provincia de Zaragoza”.
“Con el establecimiento de dos pantanos, uno el de Beceite cerca de este pueblo, y otro aguas abajo, en los desfiladeros del Pena, podrían construirse a poca costa altas presas, que permitirían derivar dos acequias canales que regaran los términos de Valderrobres, Cretas, Torre del Compte, Calaceite, Fresneda, Valdeltormo y Mazaleón, que poseen una gran riqueza olivarera, que se cuadruplicaría con el beneficio del riego, no siendo inferior a ocho mil hectáreas la zona que de esta suerte se podría regar“.
“Los pantanos reducirían la importancia de las avenidas y permitirían aumentar muy considerablemente los aprovechamientos en este rio de fuerza hidráulica. En la actualidad existen ya diez fábricas de papel y cartulina en los términos de Beceite y Valderrobres“. (EL IMPARCIAL, 1899)
Esta primera idea de construir dos pantanos no prosperó, imaginamos que entre otras cosas, porque suponía la inundación de casi todas las huertas de Beceite, y lo que era más importante, la destrucción de muchas de las fábricas de papel que aquel pueblo tenía, Evidentemente inundar una zona industrial de primer orden con la construcción de un pantano no era un buen negocio.
El del rio Pena en cambio solo afectaba a las tierras de varias masías de mediano valor, en la divisoria de términos entre Valderrobres y Beceite. En 1904 se refieren a el titulándolo “Pantano de Beceite“, aunque en término de Valderrobres, y describen el lugar como “formado por la naturaleza en que que habría de ser amplísimo vaso, pudiendo contener muchos millones de metros cúbicos de agua, transformando las condiciones de gran número de hectáreas de terreno que de tercera clase pasarían a ser de primera, en los pueblos de Valderrobres, Beceite, Cretas y otros“.
Las montañas de la sierra de La Caixa y de la Picosa “con altura de 200 a 400 metros, que tiene en su centro una apertura cuyo cierre habría de constituir la presa del pantano, toda vez que es la única salida de un riachuelo llamado Pena o de los Estrechos, que corre por medio de hondonadas que la colina rodea. el ancho de la indicada abertura es en su parte interior de 30 metros, punto en que comienza a variar, llegando a ser de 30 metros al llegar a los 200 que la colina tiene por aquella parte”.
“Los costados laterales, entre los que pasa el riachuelo, están constituídos por macizas rocas de la altura indicada y con la anchura que se aproxima a 300 metros. Estas ligeras indicaciones, ajenas a todo carácter técnico, apunta un colega como suficientes para dar idea de las facilidades que el terreno ofrece para la construccion de ese pantano, cuya conveniencia, mejor aún, cuya necesidad manifiesta, ha sido preconizada por los ingenieros de Estado, y que constituiría un negocio productivo, si allí, como en otras partes, hubiera particulares o sociedades que quisieran consagrarse
a tan beneficiosas empresas, logrando, a la vez que retribución al empleo de sus capitales, titulos al reconocimiento de las presentes y venideras generaciones de aquella comarca”.(EL PROGRESO AGRICOLA Y PECUARIO, 1904)
EL PROYECTO
En mayo de 1906 se publicó el Real Decreto del Ministerio de Fomento por el que se aprobaba el proyecto del pantano de Pena (DIARIO OFICIAL DE AVISOS DE MADRID, 1906) y en el mes de julio la Dirección General de Obras Públicas sacaba a información pública aquel proyecto (DIARIO OFICIAL DE AVISOS DE MADRID, 1906)
Este pantano sobre el cual acaba de abrir información pública la Dirección General de Obras Públicas almacenará a embalse máximo 19.847.064 metros cúbicos de agua, por medio de una presa de retención de 37 metros de altura que se proyecta implantar en el cauce del rio Pena, a la entrada del estrecho de San Miguel, situado a 25 kilómetros del origen del rio y siete kilómetros aguas arriba de su confluencia con el Matarraña. La presa será de fábrica y tendrá su coronación a 70 centímetros de altura sobre la base del mojón que divide los términos de Valderrobres y Beceite.
El embalse ocupará un tramo de río de 3.431,60 metros de longitud llegando su extremo superior hasta 160 metros aguas arriba del origen de la acequieta alta de San Miguel y 700 metros aguas abajo del mas de Las Tapias, y su superficie total es de 10.372,04 áreas, cubriendo los términos de Valderrobres y Beceite, terrenos dedicados a viñedos, huertas, cereales y monte, siete masías de poca importancia y el camino de herradura que conduce a heredades y al puerto de San Miguel, y habrá de ser rehabilitado por encima del embalse.
El agua almacenada se destinará a convertir en permanente el riego eventual que disfrutan actualmente 6.000 hectáreas de terrenos pertenecientes a los términos municipales de Valderrobres, Fresneda, Torre del Compte, Calaceite y Mazaleón, en la provincia de Teruel; Maella, Fabara, Nonaspe y Fayón en la de Zaragoza, y Monroy (Mont-Roig), en la de Tarragona.
El presupuesto total de las obras por el sistema de administración asciende a 962,848,98 pesetas” (LA VANGUARDIA, 1906)
Según vemos en la prensa de Zaragoza, este proyecto tan beneficioso para la región aragonesa está ya en vias de realización, gracias, además de a la división hidrológica, a las persistentes gestiones cerca de la Dirección de Obras Públicas del rico propietario D. Sebastián Monserrat, y sobre todo a su hijo, el joven abogado D. Pantaleón, entusiasta defensor de los intereses agrícolas y presidente de la junta gestora de dicho pantano, al cual viene consagrando desde el principio su gran actividad e inteligencia.
Promovido por dicho señor -dice el noticiero- ha tenido lugar en esta villa -Maella- una junta general de regantes, para tratar de esta obra hidráulica que ha de asegurar hoy el riego eventual de más de quinientas hectáreas a que asciende solo la huerta de Maella, que ahora sufre los desastrosos efectos de una pertinaz sequía sin precedentes.
Presidiola el que lo es de la Comunidad de Regantes, D. Santiago Pinos, quien concedió la palabra a D. Pantaleon Monserrat, el cual, con toda clase de detalles, dió a conocer dicho proyecto, que tiene muy estudiado.
Refirió los trabajos llevados a cabo por la Junta gestora desde su nombramiento en la reunión celebrada en Calaceite el pasado año, de los gastos resulta aprobado provisionalmente al proveer que terminada la información pública de manera satisfactoria ha de quedar muy en breve aprobada definitivamente no estando lejano el plazo del comienzo de las obras, para las cuales hay ya 73.000 pesetas presupuestadas.
Recomiendo la urgencia de la constitución de un Sindicato con los pueblos que quieran auxiliar la construcción del pantano, para lo cual se celebrará el 29 una reunión general en la que se hallen representados todos los de la cuenca del Matarraña.
Para asistir a esta reunión se nombraron, en representación de los regantes de Maella, a varios primeros contribuyentes.
Todos los reunidos, con rara unanimidad aceptaron la idea de la construcción del pantano a la mayor brevedad y elogiaron al Sr. Monserrat, que ha puesto su inteligencia y juveniles energías al servicio del país”. (EL SIGLO FUTURO, 1906)
Completaba el plan de obras el de estudios que fué redactado por el Servicio Central de Trabajos Hidráulicos. En 1907 el proyecto estaba aprobado técnicamente a la espera del resultado de los aforos Sque tenían que practicarse. Se hallaba pendiente de información pública. Su zona regable es aproximadamente de 8.000 hectáreas. (LA EPOCA, 1907)
El día 11 de diciembre de 1907, a las nueve de la mañana, se celebró consejo de ministros en el domicilio del señor Maura, presidente del Gobierno, y uno de los temas a tratar fue el del proyecto del pantano de Pena (EL LIBERAL, 1907), y unos días más tarde, el 13, el rey procedío a firmar la autorización al ministro correspondiente para realizar por administración, en el término de cuatro años, las obras del Pantano de Pena, sobre el rio del mismo nombre, en la província de Teruel. (LA EPOCA, 1907)
Según esto el pantano debía terminarse en 1911-1912, pero en realidad se finalizó en 1930. Un retraso de casi 20 años debido a diferentes circunstáncias, mayoritáriamente políticas y económicas.
En 1908 se traslada a D. Manuel Lopez Hernando en comisión para desempeñar el cargo de inspector del Pantano de Pena (MADRID CIENTIFICO, 1908) y la Dirección General de Obras Públicas del Ministero de Fomento aumenta la consignación de las obras (DIARIO OFICIAL DE AVISOS DE MADRID, 1908), pero no sabemos si llegó a utilizarse el dinero presupuestado ni que las obras llegaran a hacerse, si es que se realizaron algunas.
En 1909 la Dirección General de Obras Públicas presupuesta 63.396,18 pesetas para las obras del camino para el transporte de materiales al pantano de Pena, tramos comprendidos desde el origen al perfil 331 y desde el perfil 540 al 617 (Teruel). Estaba señalada la subasta para el 1º de julio (Gaceta del 18 de junio). La adjudicación quedó al menos dos veces desierta (MUNDO CIENTIFICO, 1909)
El Servicio Central Hidráulico aprueba el plan economico de aquel año para la ejecución de las obras del pantano de Pena (EL SIGLO FUTURO, 1909) y se presupuesta por un millon de pesetas (LA EPOCA, 1909).
El año siguiente, 1910, la Dirección General de Obras Públicas, adjudica las obras del camino para el transporte de materiales al pantano, presupuestado inicialmente en 63,396,18 pesetas a D. Jose Baron y Bernad por 61.950 pesetas. La subasta se celebró el 15 de marzo. (MADRID CIENTIFICO, 1910)
A partir de este momento pasarán cinco años sin que conozcamos ninguna nueva actividad. Es de suponer que durante este tiempo se llevó a cabo la construcción de la carretera que conduce desde la de Valderrobres-Fuentespalda, a la altura de la Venta del Griso, hasta la presa. Además del firme, se debieron construir las alcantarillas correspondientes, los puentes sobre el rio Pena y el del barranco del mas de Concho y los dos túneles excavados en la roca inmediatos a la presa.
En 1915 sale a concurso el suministro de 1.000 toneladas de cemento portland artificial, con destino a las obras del pantano. Los pliegos de condiciones y modelo de proposición, estaban expuestos en el Ministerio de Fomento y en Zaragoza, en el domicilio de la Junta de Obras del pantano, calle del Asalto número 13, para el 14 de septiembre (Gac. 15 de agosto) (MADRID CIENTIFICO, 1915)
También se saca a concurso el suministro de “un motor a gas pobre, de 40 caballos de potencia, con destino a las obras de dicho pantano, para el 14 de octubre (Gac. 22 de septiembre) (MADRID CIENTIFICO, 1915)
La adjudicación de 1000 toneladas de cemento artificial con destino al pantano la concede el Servicio Central Hidráulico, de la Dirección General de Obras Públicas, del ministerio de Fomento, a D.C. Ramon, en nombre de la sociedad Fradera Bustems. (LA CORRESPONDENCIA EN ESPAÑA, 1915)
A principios del año siguiente, 1916, salió a concurso la contratacion de transportes de todos los materiales que se destinaran a la construcción del pantano. El transporte se haría desde Alcañiz hasta el almacen de materiales de las obras. El concurso se celebró el día 27 de enero ante la Junta de Obras del pantano. Los pliegos de condiciones se hallaban expuestos en las oficinas del servicio central hidráulico del Ministerio de Fomento. (EL GLOBO, 1916)
La adjudicación del servicio de transporte de materiales la obtuvo don Ramón Celma Gil. (LA CORRESPONDENCIA EN ESPAÑA, 1916)
En agosto de 1917 la Junta de Obras del Pantano de Pena, por anuncio publicado en la Gaceta de 20 de julio, convocó otro concurso para un nuevo suministro de 1.000 toneladas de cemento portland artificial. Las proposiciones se admitieron hasta el 14 de agosto, en la sede de dicha junta, en Zaragoza, pudiendo verse los pliegos de condiciones para este concurso en dichas oficinas, y en Madrid, en el Ministerio de Fomento. (MADRID CIENTIFICO, 1917)
En este caso el adjudicatario fué D. Juan Serraté, representante de la Compañía General de Asfaltos y Portland Asland de Barcelona, a razón de 120 pesetas la tonelada. (MADRID CIENTIFICO, 1917)
UN DESFALCO
“Libramientos que no se pagan….y se cobran. Cuarenta y cinco mil pesetas que vuelan. Historia. El depositario ha huido.
Zaragoza, 11.- En la depositaría-pagaduría de esta delegación de Hacienda se ha producido un importante desfalco.
La ordenación de pagos giró en 1915 a esta Delegación cuatro libramientos a favor del pantano de Pena. El Presidente y el Secretario de la Junta de Obras del pantano cobraron tres de ellos, pero el cuarto, que ascendía a 45.000 pesetas, no lo hicieron efectivo. Pasó el tiempo, y el presidente, señor Monserrat, trató de cobrar el libramiento; pero el depositario-pagador alegó que no había fondos, y que para cobrarle eran necesárias ciertas formalidades que demorarían mucho la operación.
El señor Monserrat visitó entonces al Interventor de Hacienda, señor Urzaiz, a quien dijo que no podía cobrar ese libramiento, y que en las oficinas de Madrid le habían dicho que había sido hecho efectivo.
Sospechando el señor Urzaiz alguna irregularidad en esto, visitó al Delegado y le comunicó sus temores. Incoó expediente el Abogado del Estado don Joaquin Mañosas y suspendió de empleo y sueldo al depositario pagador. Fué nombrado otro interinamente, y se adoptaron las medidas oportunas para que el delincuente, caso de comprobarse el desfalco, no escapase a las manos de la justicia.
En vista de que en la Dirección General de Obras Públicas constaban anormalidades en otros pagos hechos por el mismo depositario pagador los ministros de Fomento y Hacienda convinieron que se formase otro expediente. El Delegado de Hacienda, cumplida su misión, ha dado cuenta de ella al Juzgado de Guardia. El depositario-pagador encartado en este asunto, ha desaparecido de Zaragoza, y nadie sabe su paradero. Por orden judicial se ha telegrafiado a todos los gobernadores y a la Dirección General de Seguridad interesando la detención del presunto delincuente.
No se sabe a cuanto ascenderá el total de los desfalcos, pero se tiene noticia de otros libramientos que no han sido satisfechos”.
“El depositario gozaba fama en Zaragoza de cumplido caballero y durante trece años que desempeñó el cargo, afable carácter y buenas cualidades, al parecer, le habían captado las simpatías de cuantos le trataron”. (LA ACCIÓN, 1917)
EXPROPIACIONES Y NOMBRAMIENTOS
El 23 de junio de 1917 un Real Decreto del Ministerio de Fomento aprobaba el expediente, instruido con motivo del embalse del Pantano de Pena, de expropiación de fincas ocupadas en el término municipal de Beceite. (EL PROGRESO AGRICOLA Y PECUARIO, 1917)
En septiembre del año siguiente el ingeniero de caminos don Manuel Lopez Hernando, director facultativo de la Junta de Obras del pantano de Pena es destinado a la Jefatura de Murcia y D. Enrique Melendez Cadalso, afecto a la división hidraulica del Ebro, es nombrado director facultativo de la Junta de Obras del pantano. (LA CONSTRUCCIÓN MODERNA, 1918), sociedad que tiene ahora su sede en calle Don Jaime I 127 de Zaragoza (ARQUITECTURA Y CONTRUCCIÓN, 1918)
En enero de 1922 la Dirección General de Obras Públicas dispuso la disolución temporal de la Junta de Obras del pantano de Pena y que se continuaran los trabajos por la División Hidráulica del Ebro. (LA EPOCA, 1922)
Al disolverse la Junta de Obras, el ingeniero don Enrique Melendez Cadalso paso a la División Hidraulica del Ebro, quedando supernumerario hasta que le correspondiera plaza de número en el escalafon del Cuerpo de Ingenieros de Caminos. (LA CONSTRUCCION MODERNA, 1923)
En 1923 el crédito para las obras hidráulicas del pantano de Pena fue de 400.000 pesetas (EL PROGRESO AGRICOLA Y PECUARIO, 1923)
En 1924 se sacó a subasta las obras del trozo segundo de la desviación del camino de Beceite a Peñarroya, motivada por las obras del pantano de Pena (Teruel). El tramo salió presupuestado en 69.764,98 pesetas y se establecía una fianza provisional de 4.000 pesetas (MUNDO CIENTIFICO, 1924). En este caso la carretera en construcción debía ser la que va desde la presa hasta el final del pantano, con la construcción de tres puentes, uno en un pequeño barranco lateral, otro en el rio Pena, pasado el Pas del Llop, y el tercero cerca del mas de Estopiña. La obra se completó con la construcción de un túnel entre el segundo y tercer puente.
El mismo año se aprobaba una partida para el pantano de Pena de 800.000 pesetas (INGENIERIA Y CONSTRUCCIÓN, 1924).
Al año siguiente salió a concurso el suministro de 1.000 toneladas de cemento artificial, con destino a las obras del pantano de Pena, autorizada la Dirección General, por Real Orden del 10, para convocar el concurso, acordó señalar el día 17 de julio próximo a las doce para la apertura de los pliegos que se presentaron (MADRID CIENTIFICO, 1925). La adjudicación la consiguió D. Juan Serraté y Monteis, que se comprometió a “suministrar cemento marca Asland a precio de 85 pesetas la tonelada sobre vagón en la estación de Alcañiz, en plazo a conveniencia de la administración, mínimo de cuatro meses y máximo de doce meses, abonándosele una peseta por cada saco envase no devuelto en estado utilizable y con arreglo a las demás condiciones establecidas en los pliegos que regían la contrata” (MADRID CIENTIFICO, 1925)
El concurso para la contratación del servicio de transporte de materiales para la construcción del pantano de Pena (Teruel) de 1925 (MADRID CIENTIFICO, 1925) fué adjudicado al año siguiente a D. Ramón Celma Gil (MADRID CIENTIFICO, 1926).
Otro concurso para el suministro de otras 1.000 toneladas de cemento: se acordó señalar el día 8 de abril de 1926 a las doce para la apertura de los pliegos que se presentaran. Este nuevo concurso se adjudicó a la Sociedad de Asfaltos y Portland Asland (MADRID CIENTIFICO, 1926)
En la última asamblea de la Confederación del Ebro del año 1926 se aprobó el presupuesto para 1927. Al pantano de Pena se le adjudicaron 1.880.265,11 pesetas (MADRID CIENTIFICO, 1926)
El concurso de la Confederación Sindical Hidrográfica del Ebro para el suministro, transporte y montaje en obra de las compuertas y mecanismos de maniobra para la presa del embalse se resolvió adjudicarlo, por considerarla la proposición más conveniente de las presentadas, a la de la sociedad anónima “Maquinista y Fundiciones del Ebro” que se comprometió a suministrar dicho material con sujeción a los requisitos y condiciones que se exigían en el concurso y al proyecto y presupuesto que acompañaba, en el plazo de 90 días para el suministro y sesenta para el montaje, y por la cantidad de 209.027 pesetas y 93 céntimos. (MADRID CIENTIFICO, 1927)
Para 1928 se adjudican a las obras del pantano de Pena 1.168.262 pesetas (EL SOL, 1927) y la Confederación Sindical Hidrológica del Ebro aprueba el plan de obras para aquel año (EL CONSTRUCTOR, 1928)
La Junta de Gobierno anuncia el concurso para el trozo tercero de la desviación del camino de Beneitez (Sic. debe ser Beceite), a Peñarroya, en el Pantano de Pena, por un presupuesto de contrata de 51.947 pesetas (EL HERALDO DE MADRID, 1928)
El presupuesto para 1929 para el pantano de Pena fué de 532.105 pesetas (EL SOL,1928)
UN ACCIDENTE LABORAL
“Teruel. Comunican de Valderrobres que en las obras que se realizan en el pantano de Pena, en ocasión de hallarse trabajando, se desprendió una piedra de gran tamaño alcanzando al obrero Tomás Riño Siurana, de 35 años, causándole una herida en la cara dorsal de la mano izquierda, de pronóstico reservado”. (LA VANGUARDIA, 1929)
LA INAUGURACIÓN
Zaragoza 21.(12 n).- El Director de obras Públicas marchó, acompañado del director técnico de la Confederación Hidrológica del Ebro, señor Lorenzo Pardo, a la inauguración del pantano de la Peña, deteniéndose en el trayecto en los pueblos de Alcañiz y Valderrobles, visitando sus iglesias y Casas Consistoriales, que, por cierto, estan reproducidas en el Pueblo Español de la exposición de Barcelona.
En ambos pueblos fue cumplimentado por las autoridades locales. Después, en el pantano de la Peña, se celebró la bendición del mismo, por parte del cura de Valderrobres, y la inauguración oficial, el Director General abrió las compuertas de distintas tomas de agua, soltándose las aguas de la presa, funcionando perfectamente. El Gobernador Civil de Teruel pronunció un discurso congratulándose de la inauguración de una obra que tantos beneficios ha de reportar a la provincia.
Luego el Sr. Lorenzo Pardo agradeció al Director General su visita a la obra, y finalmente el Director General dedicó elogios a la labor del Sr. Lorenzo Pardo y agradeció las atenciones que se le habían dispensado. A continuación se celebró un banquete, con asistencia de numerosas personas, y al final de la comida pronunciaronse varios discursos.
Despues de comer marcharon todos a ver las obras de un puente en construcción sobre el rio Ebro, en Gelsa. (EL SOL, 1930)
BIBLIOGRAFÍA:
Arquitectura y Construcción (Barcelona, 1918)
La Construcción Moderna, (1918)
El Constructor (Barcelona, 1918)
El Eco Patronal (1925)
El Globo (Madrid, 1916)
Industria e Invenciones (1907)
El Imparcial (1899)
Ingenieria y Construcción (1924-1929)
El Liberal (Madrid, 1907)
Madrid Cientifico (1908-1927)
Mundo Cientifico (1906-1924)
El Progreso Agrícola y Pecuario (1917-1923)
El Siglo Futuro (1906-1909)
La Vanguardia (Barcelona 1929-1930)
Aquí se ha escrito un tiempo , un café