PEDRO III DESAFIÓ A UN DRAGÓN

127. PEDRO III DESAFIÓ A UN DRAGÓN
(SIGLO XIII, ponía III)

PEDRO III DESAFIÓ A UN DRAGÓN, SIGLO XIII, Canigó


En una de las múltiples estancias de
Pedro III, rey de Aragón, en tierras catalanas, quiso cumplir por
fin un día su deseo de ascender a la cumbre del pirenaico monte
Canigó, que siempre, y más por aquellos tiempos, ha tenido fama de misterioso. Preparó las
cosas y se hizo acompañar por dos de sus caballeros, conocedores del
terreno.

Hasta media montaña la ascensión fue
tranquila, pero, cuando habían comenzado la segunda parte de la
misma, les sorprendió una tormenta de proporciones desacostumbradas.
Los truenos, ensordecedores, se enlazaban unos con otros; múltiples
relámpagos deslumbraban sus ojos; varios rayos llegaron a derribar
algunos árboles; la tromba de agua apenas si les dejaba respirar; el
viento se volvía huracanado por momentos.
El cansancio y el miedo hicieron presa
en los dos acompañantes de don Pedro III, lo que no pasó
desapercibido a éste. Así que les instó a que se quedaran en la
oquedad que en aquel momento les servía de cobijo, pidiéndoles que
le esperaran allí hasta el día siguiente, pues él iba a continuar
la ascensión. Si no regresaba, debían volver al valle.
Continuó en solitario el rey, dando
muestras de un valor sin igual, hasta llegar con gran esfuerzo a la
parte alta del monte donde encontró un pequeño pero bello lago. La
tormenta había amainado. Se detuvo en la orilla del espejo y lanzó
una piedrecilla al agua. Hacer esto y salir del fondo volando con
estrépito un enorme dragón fue todo uno. Con su impresionante
cuerpo, nubló el cielo, yendo amenazador de un lado para otro.

El aliento del monstruo llegaba a la
cara del rey, pero éste, fijando sus ojos en los de la fiera y con
la espada corta en su mano diestra, le hizo frente. El animal,
amansado, se zambulló de nuevo en el fondo.
El rey había demostrado
su gran valor.
Cumplido su deseo de subir a la cima
del Canigó
, Pedro III inició el camino de vuelta con la
satisfacción íntima de sentirse fuerte.

Se parece al mito de la espada de Vilardell o Villardell


[Domínguez Lasierra, Juan, Aragón legendario, I, págs. 97-98.]


http://www.canigo.cat/

El macizo del Canigó (denominación oficial desde el 13 de julio de 2012) es un macizo montañoso de los Pirineos, situado en el Rosellón (sur de Francia), entre las comarcas de Conflent, Rosellón y Vallespir.


La cima, llamada “pica del Canigó“, tiene 2784 m. A pesar de su moderada altitud, fue considerada la montaña más alta de los Pirineos debido al brusco desnivel que la separa de la llanura del Rosellón, una prominencia que la hace más impresionante que otras montañas más encajonadas y situadas entre valles más altos.

En el Canigó están los monasterios de San Martín del Canigó y San Miguel de Cuixá. Por ello la montaña posee un significado especial para el catalanismo e inspiró el cancionero del Canigó, con canciones que empiezan con las palabras:

Muntanyes de Canigó, fresques són i regalades…
Así como el poema Canigó de Verdaguer. Llegenda pirenayca (con y, tócate los cojones, Arturo Quintana), del temps de la reconquista, (no pone conquesta ni reconquesta), 


poema Canigó de Verdaguer.

Jacinto, Jacint, Verdaguer

El ministerio francés de Ecología, Desarrollo sostenible y energía ha declarado el macizo como un Grand site national de Francia, y le ha cambiado oficialmente la denominación francesa Canigou‘ por su nombre en catalánCanigó‘:
// JA JA JA, Canigou francés y Canigó catalán //
en la explicación que ofrece considera el Canigó como una montaña sagrada de los catalanes.
// JA JA JA, Rosellón catalán. //

http://www.etymologie-occitane.fr/langues-et-occitan/index-des-mots-occitans/




bagou, bagó català
grigou, grigó 
català
bordet-gengou, bordet-gengó català

Como es una cima de fácil acceso, mucha gente se atreve a subir a ella. Pero es el 22 de junio cuando sube más gente, para encender una hoguera que vigilan durante toda la noche. Al día siguiente bajan hasta Perpiñán con antorchas encendidas de esa hoguera y vuelve cada uno a su lugar de origen para, según la tradición, encender todas las hogueras de la noche de San Juan del propio departamento de Pirineos Orientales, Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares.