Próspero de Bofarull y Mascaró, archivero

El archivero acomplejado que intentó reescribir la historia de Cataluña para igualarla al Reino de Aragón.


Próspero de Bofarull fue uno de los personajes más nefastos para la historiografía catalana.
​La pregunta que acompleja al nacionalismo: ¿por qué Cataluña nunca fue un reino, pero Aragón Valencia sí? (y Mallorca, etc.)
César Alcalá

Detalle de 'Últimos momentos del rey don Jaime I el Conquistador', de Ignacio Pinazo (1881) Wikimedia

Detalle de ‘Últimos momentos del rey don Jaime I el Conquistador‘, de Ignacio Pinazo (1881) Wikimedia

Uno de los personajes más nefastos para la historiografía catalana fue el barcelonés Próspero de Bofarull y Mascaró (1777-1859). Historiador y archivero, fue director del Archivo de la Corona de Aragón de 1814 a 1840 y de 1844 a 1849.

Próspero de Bofarull y Mascaró

Sin embargo, mientras organizaba y daba forma a este archivo, abandonado durante años, también se dedicó a reescribir la historia de Cataluña. Bofarull le dio el mismo estatus al condado de Barcelona que al reino de Aragón, una reescritura de la historia que llevó a que se acuñaran términos como «Corona catalano-aragonesa» o «condes-reyes».

Uno de sus primeros actos fue hacer desaparecer el primer testamento del rey de Aragón Jaime I, datado en el año 1241. No era el único, pues volvió a testamentar en 1243, en 1248 y en 1262. Sin embargo, la importancia del primero se centra en que se establecían los límites de cada reino después de la reconquista que él realizó.

El hecho significativo que disgustaba a Bofarull y al nacionalismo catalán es que Jaime I dio a Cataluña la consideración de un condado feudal y a Aragón, Valencia y Mallorca, la de reinos. Jaime I no hablaba ni de «Corona catalano-aragonesa» ni de «condes-reyes», como se pretendía demostrar, para darle más importancia a un territorio que a otro. Que Cataluña fuera considerada de segundo orden no podía ser: por eso Bofarull hizo desaparecer el testamento.


La repoblación de Valencia


En 1847, el archivero reescribió el Llibre de Repartiment del Regne de València. La manipulación consistió en demostrar que la conquista del Mediterráneo, por la Corona de Aragón, había sido una empresa catalana. Bofarull no transcribió, como puede verse en la fotografía, los nombres de los aragoneses y navarros que habían participado, y aumentó la presencia de catalanes.

Llibre de Repartiment

La realidad es que no hubo sólo aragoneses y navarros, también encontramos castellanos, franceses, húngaros o ingleses. Todos ellos repoblaron el Reino de Valencia.

Bofarull, con estos errores de transcripción, quiso mantener su tesis de que si se hablaba catalán allí en el siglo XIX era gracias al enorme número de catalanes que reconquistaron aquellas tierras.
Entre los años 1823 a 1827 Bofarull escribió una serie de cartas «sobre el arreglo del Real y General Archivo de la Corona de Aragón». Iban dirigidas a Carlos Martínez de Irujo y Tacón, marqués de Casa Irujo; a Antonio Siles Fernández, secretario interino de la Real Academia de la Historia; y a Francisco de Cea Bermúdez Buzo, primer secretario de Estado.

Más en la web original