92. RAMIRO I HUYE DESNUDO DE TAFALLA
(SIGLO XI. TAFALLA)
(SIGLO XI. TAFALLA)
García III, rey de Pamplona, ofreció
sellar la paz con su hermano don Ramiro I, rey de Aragón, cuando
éste entró con su ejército por tierras navarras, contestando a la
provocación que había recibido del pamplonés. Para atestiguar el cese amistoso de sus
diferencias, invocaba a sus hermanos Fernando I, rey de Castilla, y
Sancho, conde de Ribagorza, quienes participarían como garantes de
la paz entre ambos.
sellar la paz con su hermano don Ramiro I, rey de Aragón, cuando
éste entró con su ejército por tierras navarras, contestando a la
provocación que había recibido del pamplonés. Para atestiguar el cese amistoso de sus
diferencias, invocaba a sus hermanos Fernando I, rey de Castilla, y
Sancho, conde de Ribagorza, quienes participarían como garantes de
la paz entre ambos.
En realidad, con esta medida el rey
pamplonés sólo pretendía ganar tiempo al tiempo y tramar con mayor
reposo la manera de vencer al aragonés, intentando, incluso,
apresarlo personalmente. Así es que reunió a sus capitanes, planeó
la estrategia a seguir y les dio consignas de estar prevenidos con
sus tropas en espera de sus órdenes.
pamplonés sólo pretendía ganar tiempo al tiempo y tramar con mayor
reposo la manera de vencer al aragonés, intentando, incluso,
apresarlo personalmente. Así es que reunió a sus capitanes, planeó
la estrategia a seguir y les dio consignas de estar prevenidos con
sus tropas en espera de sus órdenes.
En efecto, aprovechando la oscuridad de
la noche y el descuido de los confiados centinelas aragoneses, lanzó
a sus soldados contra el real del rey don Ramiro, que había confiado
plenamente en la palabra dada por su hermano. Los aragoneses, con su
rey al frente, apenas se pudieron defender, porque unos estaban
durmiendo y otros desarmados, de manera que buena parte de sus
hombres cayó muerta o fue hecha prisionera. Los pocos que pudieron
escapar de la encerrona lo hicieron desnudos y descalzos, abandonando
sus armas, sus tiendas y todo cuanto en ellas había.
la noche y el descuido de los confiados centinelas aragoneses, lanzó
a sus soldados contra el real del rey don Ramiro, que había confiado
plenamente en la palabra dada por su hermano. Los aragoneses, con su
rey al frente, apenas se pudieron defender, porque unos estaban
durmiendo y otros desarmados, de manera que buena parte de sus
hombres cayó muerta o fue hecha prisionera. Los pocos que pudieron
escapar de la encerrona lo hicieron desnudos y descalzos, abandonando
sus armas, sus tiendas y todo cuanto en ellas había.
El propio rey Ramiro I se vio en tanta
necesidad y peligro que se escapó desnudo y descalzo sobre un
caballo sin silla y sin freno, hasta llegar a sitio seguro, gracias a
la oscuridad reinante y al conocimiento que tenía del terreno. A
duras penas había podido salvar la vida.
necesidad y peligro que se escapó desnudo y descalzo sobre un
caballo sin silla y sin freno, hasta llegar a sitio seguro, gracias a
la oscuridad reinante y al conocimiento que tenía del terreno. A
duras penas había podido salvar la vida.
García III de Pamplona no sólo
recuperó las tierras que le había tomado el aragonés, sino que,
tras repartir el botín entre los suyos, como era costumbre tras una
hueste o cabalgada, quedó inmensamente rico.
recuperó las tierras que le había tomado el aragonés, sino que,
tras repartir el botín entre los suyos, como era costumbre tras una
hueste o cabalgada, quedó inmensamente rico.
En recuerdo de aquella deshonrosa
victoria, fruto de una estratagema poco caballerosa, mandó colocar
dos sillares artísticamente labrados, con sendas inscripciones, a un
tiro de ballesta una de la otra, en la huerta de Tafalla.
victoria, fruto de una estratagema poco caballerosa, mandó colocar
dos sillares artísticamente labrados, con sendas inscripciones, a un
tiro de ballesta una de la otra, en la huerta de Tafalla.
[Ubieto, Agustín, Pedro de Valencia.
Crónica, págs. 67-68.]
Crónica, págs. 67-68.]
Manu de Tafalla (concursante de Saber y Ganar, Boom, crítico de cine)
Tafalla es un municipio y ciudad de España, en Navarra, situada en la Merindad de Olite, en la comarca homónima de la cual es el centro comercial y económico, y a 34,5 km al sur de la capital de la comunidad, Pamplona. Es la cabeza del Partido judicial homónimo. Su población en 2018 fue de 10.065 habitantes (INE).
Durante la dominación romana su denominación pudo ser Tubala aunque de varias hipótesis sobre el verdadero origen de su nombre, es muy probable que sea de origen árabe (Al-Tafaylla) que quiere decir “Donde comienzan los cultivos“.
Para José María Jimeno Jurío el nombre guarda relación con nombres como atahulla, atafulla de Andalucía, Murcia y Valencia y con los nombres de lugar Altafulla (Tarragona), Tahullas (Almería); Tahull (Lérida); Tavalles (Asturias); Tarfaya (cerca de El Aaiún). Para todos estos nombres Corominas propone la etimología tahwila (que un autor del siglo XIII traduce como ager ‘campo cultivado‘) y tahwîl (‘traslación, mutación, cambio’). Al habitante de Tafalla se le denomina tafallés o tafallesa, aplicable al masculino y femenino respectivamente y en lenguaje coloquial tafallica.