el español Moncho superaragonés promueve chapurriau frente catalán desde Alemania
Ramón Guimerá, de BECEITE
Daniel Ramírez
https://twitter.com/i/web/status/1046361515002028032
1196, rey de Aragón, Pedro II, Huesca. Catalán en 1196? JA JE JI JO JU.
L’occitan (o lenga d’òc) es una lenga romanica parlada en Occitània e pels occitans emigrats de pel monde. Es una lenga fòrça similara al catalan que d’unes considèran aquel coma un dialècte.
L’occitan coneguèt son epòca daurada entre los sègles XI e XIII gràcias a sa literatura e subretot las composicions dels trobadors que coneguèron de succès per tota Euròpa.
Sens estat per encoratjar la transmission e ne far la valorizacion, patís la politica lingüicida de l’Estat francés, mas tanben la passivitat de Mónegue e de l’estat italian. Sonque lo Principat de Catalonha, dins l’Estat espanhòl, reconeis l’occitan coma lenga oficiala, e pròpria de la Val d’Aran, que l’ensenhament public lo generaliza.
Amb aquò, la lenga es grèvament menaçada. Se pensa uòi que mens de 200.000 personas la parlan.
Tu m’aguardas ya.
Lo peito me brinca’n
tornarte a besar.
Lo nuestro querer
no se crebará
anque charren muito
y te fagan plorar.
Yo no’n quiero vier
güellos de cristal
mulláus por glarimas
que culpa no han.
Escuita, muller,
dixa de plorar.
Yo siempre he estau tuyo,
tu mía has d’estar.
Dicen qu’un querer
ye de dos, no más,
y que ye más fácil
ferlo caminar,
cuando l’uno caye,
l’otro a devantar.
Cuando l’uno caye,
l’otro a devantar;
s’ha feito de nuey,
tu m’aguardas ya,
lo peito me brinca,
te quiero besar!
Ramón Guimerá, filólogo, traduce grandes clásicos de la Literatura al chapurriau para proteger del catalán / normalització / la lengua que hablaba de niño.
El chapurriau es una lengua hablada por alrededor de 3.000 personas en la zona oriental de Aragón. / Muchísimas más, Daniel /
Es uno de los pupilos de Arturo Quintana Font, alias Quintanilla o Quintaneta, el misionero de la fé catalana en Aragón, nacido en Barcelona con barretina puesta.
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Mirad cómo escribían LO Parlament de Cathalunya ajustat en Barchinona, 1411
Dice así: “Llamamos ‘champouirau’ rom. ‘Champoiral’ a una jerga compuesta de español, italiano, portugués y provenzal /ahora dialecto del idioma occitano o lengua occitana / hablada por extranjeros que frecuentan nuestras costas”.
/ No la descubrí yo, sino un catalanista que no está en Babia precisamente, Antonio /
Moncho asegura que el chapurriau aloja “muchas diferencias gramaticales” con el catalán, más allá de que puedan entenderse los hablantes. También apunta que el chapurriau varía sensiblemente de un pueblo a otro; o lo que es lo mismo: entraña muchos dialectos.
Las traducciones de Moncho:
Acaba de vender, vía Amazon, cuatro ejemplares de La vida de Pedro Saputo, de Braulio Foz – un autor local / Fórnoles, Fórnols, Fornos / del siglo XIX -. “Los colgué en septiembre. El resto de obras no puedo porque no tengo los derechos.
El Decamerón lo voy poniendo en mi web conforme voy avanzando, pero es muy complejo debido, principalmente, a su antigüedad. Ahora me ayudarán a promocionarlos distintas asociaciones culturales“, reseña Moncho. / Espero sentado a que la Ascuma promocione la traducción de Pedro Saputo, ya que son como el IEC, AVL, Òmnium Cultural, etc /
https://www.facebook.com/Asociaci%C3%B3n-Cultural-Amics-Del-Chapurriau-564376440584541/
/ No era de mi pueblo ese hombre. La obra se llama anem al bolet, de momento inédita. /
“Ya no le dejé ningún material más. No sólo se puede traducir del español, también podría hacerlo del propio catalán”. / Y del occitano también podría, porque es casi calcado al catalán, tanto antiguamente como ahora. /
“No nos apoya ninguno. Las normativas nos perjudican, por eso luchamos a nuestra manera”.
Su madre era castellana / de Alustante, Guadalajara /, pero su padre siempre vivió en Beceite. Con él, chapurriau. Con sus amigos en el patio del colegio, chapurriau. Ahora, a miles de kilómetros, chapurriau. Su lengua le permite referirse a la niebla de tres formas distintas. / y más, boira, boireta, broma, dorondón, borrim, niebla, etc. /
/ Novela primera /
– ¿Cóm?
Va contestá Martellino:
– Te u diré: yo me contorsionaré com un tullit y tú per un costat y Stecchi per l´atre, com si no puguera caminá, me aniréu aguantán, fen com si me voléu portá allí per a que lo san me curo: no ñaurá dingú que, al vóremos, no mos faigue puesto y mos dixo passá. A Marchese y a Stecchi los va agradá lo truco y, sense tardá, eixín del albergue, arribats los tres a un puesto solitari, Martellino se va retórse les máns de tal manera, los dits y los brassos y les cames, y ademés de alló la boca y los ulls y tota la cara, que ere cosa horrible de vore; no haguere ñabut dingú que lo haguere vist que no haguere pensat que estabe paralític y tullit. Y aguantát de esta manera, entre Marchese y Stecchi, se van adressá cap a la iglesia, en aspecte ple de Piedat, demanán humildemen y per amor de Déu a tots los que estaben dabán de ells que los faiguéren puesto, lo que fássilmen obteníen; y respetats per tots y tot lo món cridán: «¡féu puesto, dixéu lloc!», van arribá allí aon estabe lo cos de San Arrigo y, per algúns gentilhomes que estaben al seu voltán, va sé Martellino alsat y colocat damún del cos per a que puguere alcansá la grássia de la salut.
– ¡Siñó, fes que li dólgue! ¿Quí no haguere cregut al vórel vindre que de verdat fore un lissiat?
Van sentí estes paraules uns trevissanos que li van preguntá:
– ¡Cóm! ¿No ere éste impedit?
Tal com van sentí aixó, no los va fé falta datra cosa: per la forsa se van obrí pas y van escomensá a cridá:
– ¡Agarréu presso an eisse traidó que se burle de Déu y de los sans, que no sén tullit ha vingut aquí per a insultá al nostre san y a natros fénse lo tullit! Y, dién aixó, li van fótre les máns a damún y lo van fé baixá de aon estabe, y agarránlo per los pels y esgarránli tots los vestits van escomensá a fótreli puñades y puntapéus a mansalva, y no se considerabe home qui no corríe a fé lo mateix.
Martellino cridabe: – ¡Piedat, per Déu!
Están allí fora tota la guardia de la señoría, Marchese, lo mes pronte que va pugué sen va aná al que estabe en representassió del corregidó y li va di:
– ¡Piedat, per Déu! ña aquí algú mol roín que me ha furtat la bossa en uns bons sen floríns de or; tos rogo que lo prengáu per a que puga recuperá lo meu. Enseguida, al sentí aixó, una dotsena de soldats van córre cap aon lo miserable Martellino ere esquilat y trasquilat sense estisores y, obrínse pas entre la chusma en lo esfors mes gran del món, tot esbatussat y espentolat lo van traure de entre les máns y lo van portá al palau del corregidó, aon lo van seguí mols que se sentíen ofesos (ofenguts) per nell, y habén sentit que habíe sigut detengut per lladre, van escomensá a di tots que los habíe futut lo estiró tamé a les seues bosses. Sentín aixó lo juez del corregidó, que ere un home áspre, emportánsel apart lo va escomensá a interrogá.
– Siñó meu, estic preparat per a confessátos la verdat, pero féu que cadaú de los que me acusen digue aón y cuán ni hay tret la bossa, y tos diré lo que yo hay fet y lo que no. –
– Siñó meu, tots estos mentíxen en tota la seua boca: y de que yo dic la verdat tos puc doná esta proba, que may había estat an esta siudat y que no estic an ella mes que desde fa poc; y al arribá, per la meua desventura, vach aná a vore al cos san, aon me han trasquilat tan com veéu; y que aixó que dic es sert tos u pot aclarí lo ofissial del siñó que va registrá la meua entrada, y lo seu llibre y tamé lo meu possadero. Per lo que, si trobáu sert lo que tos dic, no vullgáu com éixos homes malvats destrossám y matám.
– Mal ham cavilat; lo ham tret de la paella per a fótrel al foc, l´ham tret del foc per a aviál als calius, a les brases. Per lo que, movénse en tota pressa, buscán al amo de la fonda, li van contá tot lo que los habíe passat; de lo que, enriénsen éste, los va portá a vore a un tal Sandro Agolanti que vivíe a Treviso y teníe gran influénsia en lo siñó, y contánlay tot, li van rogá que en ells intervinguere en les hassañes de Martellino, y aixina se va fé. Y los que van aná a buscál lo van trobá encara en camisa dabán del juez y tot desmayat y tremolós perque lo juez no volíe sentí res en lo seu descárrec, y com odiabe als florentinos, estabe completamen disposat a fel ahorcá y no volíe tornál al siñó, hasta que va sé obligat a féu contra la seua voluntat. Y cuan va está dabán d´ell, y li habíe dit totes les coses pel seu orden, va demaná que com suma grássia lo dixare anássen perque, hasta que a Florencia no estiguere, sempre li pareixeríe tindre la maroma al coll. Lo siñó sen va enriure de tal aventura y, donánlos un traje per home, sobrepassán la esperansa que los tres teníen de eixíssen be de tal perill, sanos y salvos sen van entorná a casa seua.
SEGONA